Miss Ming pertenece a una categoría de artistas radicales que comparten su gusto por un mundo menos refinado. La han llamado simplemente una declaración de amor al ser humano en su lado más irracional, frágil y bello.
Su refrescante y espontáneo modo de escribir, sus toscos y creativos cortos animados en YouTube (ella cree que compite con Pixar), sus pícaras e infantiles canciones (que canta bajo el seudónimo de Candy Rainbow) y su intimismo se mezclan de forma poética con la música de sus amigos de Credo Quia Absurdum y con el mundo cinematográfico de los directores Benoît Delépine y Gustave Kervern. Han colaborado con ella en Louise-Michel y Mammuth tras conocer a la poetisa en el rodaje de su segunda película, Ávida: Tiene una gran presencia en la pantalla, aunque aparezca sólo durante diez minutos y sin decir una palabra.