Es un actor muy versátil que cambia con gran facilidad de drama a comedia y que se crió en Nueva York y asistió a la Phillips Academy y la Brown University. En su primer año en la Brown, fue seleccionado junto a Molly Ringwald para trabajar en La que hemos armado.

Batinkoff pasó los siguientes cuatro años estudiando antes de regresar a Hollywood, donde consiguió un papel memorable en la aclamada película El juego de Hollywood (The Player) de Robert Altman. Batinkoff interpretó a Reg Goldman, el hijo del jefe del estudio que intimida a Tim Robbins. Luego representó a Rip Van Kelt, el moralmente destrozado capitán del equipo de fútbol en School Ties (Private School), junto a Brendan Fraser, Chris O'Donnell y Matt Damon. Más tarde hizo de Jeffrey, el ingenuo novio de Buffy, en la comedia Buffy, la cazavampiros, seguido de un periodo de dos años en Tennessee donde representó al Reverendo David Grantland, la figura moral que trata de llevar el orden y la civilización a la supersticiosa y atrasada gente de las montañas del drama ganador de un premio de la CBS, Christy, en el que también actúan Tyne Daly y Kellie Martin.

Batinkoff pronto regresó a la gran pantalla con papeles en Semillas de rencor de John Singleton; en el debut de Nicole Holofcener en Sundance Nadie es perfecto, donde hizo de malísimo actor junto a Anne Heche y Catherine Keener; y en El desafío de Logan, donde actuó junto a Hilary Swank y Jason Robards en el papel de un motociclista con grandes sueños.

Después volvió a la televisión con el drama de la ABC y Bedford Falls, Relativity, donde tenía el papel de Everett, el exitoso prometido de Kimberly Williams.

Entre sus papeles secundarios destacan: Ken, el ayudante del jefe de la división de proliferación nuclear de la Casa Blanca, en El pacificador, junto a Nicole Kidman y George Clooney; el Nuevo jefe de Alan Alda en Mad City, con Dustin Hoffman y John Travolta; y como odioso ligue de Helen Hunt en la película de James Brooks Mejor...imposible.

Luego llegaron algunos papeles en películas independientes como la competidora en Sundance, The Curve, donde interpretó a Rand, un tranquilo asesino, junto a Keri Russell, Matthew Lillard y Michael Vartan; o El Diablo viste de negro, en la que hizo de hombre racista junto a Mary-Louise Parker y Jacqueline Bisset. Más tarde hizo de Hugh Hefner en la película de Peter Werner, Hefner: Biografía no autorizada, y fue aclamado por el propio Hefner que habló de él como «excelente, una mezcla entre yo y Jim Carrey». En la misma película trabajan también Natasha Gregson Wagner y Rebecca Romijn-Stamos.

Siempre buscando mejorar, Batinkoff continuó recibiendo clases de los mejores profesores de interpretación de Los Ángeles a la vez que buscaba nuevos retos. Al mismo tiempo que su papel de asesino celoso en CSI: Miami, ha completado una colección de películas independientes como la comedia romática gay de Trish Doolan, April's Shower; la película de Adam Goldberg, Más allá de la fama, con Giovanni Ribisi y Christina Ricci; el gran éxito del Festival Internacional de Cine de Nueva York, Walking on the Sky; la comedia Love-Hollywood Style, con Faye Dunaway; la comedia de ciencia ficción Blue Demon, con Dee Pfeiffer y Jeff Fahey; el thriller policíaco Venice Underground, con Edward Furlong, Eric Mabius, y Danny Trehoe; y el proyecto de Sundance True Love.

Randall acaba de terminar de rodar Bordertown junto a Jennifer López y Martin Sheen, en la que interpreta al compañero de trabajo de Jennifer con el que ella se acuesta para manipularlo y conseguir realizar un trabajo sobre los asesinatos en Juárez, México. También trabajó junto con Jenna Elfman en la película independiente Touched, en la que interpretó a un hombre que sale de un coma después de dos años y que descubre que su hijo murió en el accidente que lo llevó a él al hospital. También podemos ver a Randall en el papel de un productor cinematográfico junto con Heather Graham en Broken.

Está representado por Suzanne Bennett Harrison en Diverse Talent Group y por Steven Siebert en Lighthouse Entertainment.