Ruth Díaz, original de Santander, comenzó a asistir a clases de teatro desde muy joven en la EGB y es ahí cuando se dio cuenta que su sueño era ser actriz. Cuando cursaba el quinto año, entró en el grupo de teatro Corocotta. Compaginó esta afición con otras como el baloncesto y el taekwondo, en los que estuvo federada y participó en competiciones y ligas a nivel regional y nacional. Cuando cursaba COU convocaron unas pruebas en el Palacio de Festivales de Santander para un proyecto teatral coproducido por este mismo y Producciones Seoane: Fortunata y Jacinta, dirigido por Juan Carlos de la Fuente. Con apenas 17 años se desplazó a Madrid para los ensayos y así comenzó su andadura profesional. La gira concluyó en el Teatro Español.
Ya en Madrid, comenzó sus estudios de interpretación en el estudio de Juan Carlos Corazza para luego licenciarse en Arte Dramático en la RESAD. Durante esta etapa de aprendizaje se acentuó aún más su pasión por este arte. Allí, le inculcaron el amor y el respeto por este oficio y la enorme importancia del trabajo en equipo. Compaginó sus estudios con varios montajes, entre los que destacan dos dirigidos por Ernesto Caballero: Santiago de Cuba y cierra España, que se representó en el Teatro de la Abadía y Segunda mano, obra colectiva creada a partir de improvisaciones que se pudo ver en la prestigiosa Sala Triángulo. También en ese periodo asistió al Festival Europeo de Molière en Versalles, donde recibió el premio a Mejor Actriz por su papel de Dorina en el Tartufo.
Cuando terminó la RESAD se incorporó a Frente a frente, dirigida por Fermín Cabal con la compañía de Pedro Osinaga. Tras una gran gira por provincias, entraron en el Teatro Reina Victoria. A partir de ese momento comenzaría su camino por las salas alternativas. En el teatro Pradillo estrenó Morfología de la soledad o Icecream, ambas bajo de la dirección de Darío Facal y Fedra's love, que le permitió trabajar a las órdenes de Carlos Marchena. De esta época también destacan obras representadas en los escenarios de Ensayo 100 (Caricias), Bellas Artes, (Huecos, dirigida por Julián Quintanilla y Carlos Aladro) o Mirador (El lado oeste del Golden Gate, a cargo de Pablo Iglesias Simón).
Su primer papel protagonista en una película llegó de las manos de la directora Chus Gutiérrez en el largometraje El Calentito, que le valió la nominación a Mejor Actriz Revelación por la Unión de Actores.
Después ha podido trabajar con grandes profesionales como Jaume Balagueró en Para entrar a vivir o Álvaro del Amo en El ciclo Dreyer. Poco después llegó Aparecidos, de Paco Cabezas, una producción de Morena films donde interpretó a Malena, uno de sus papeles más importantes en el cine. De ahí entró directamente a los platós de los Estudios Picasso con la productora Videomedia para dar vida a la aparentemente implacable estudiante de cirugía Nuria Roche, personaje de la serie MIR de Tele 5. Aquí tuvo la oportunidad de trabajar con grandes directores como Jesús Font, Iñaqui Peñafiel, Juanma Pachón o José Luis Berlanga.
En la pequeña pantalla ha participado tanmbién en series como Amar en tiempos revueltos con un papel de reparto Elena, o en la serie Los misterios de Laura con una pequeña colaboración.
Durante esta etapa, Pau Roca le ofrece ir a Barcelona a trabajar en un proyecto suyo de teatro, una maravillosa comedia: The Guarrymen show. Tras ello, protagoniza la película Los días no vividos, de Alfonso Cortés Cavanillas y poco después tiene un papel en la serie Cuéntame un cuento de Antena 3. Durante ese tiempo de impasse, empieza a escribir y comienza a estudiar guion en la Factoría del guion de Madrid, junto a Pedro Loeb. Una actividad que le apasiona y le hace seguir aprendiendo, creando y creciendo.
En septiembre de 2013, escribe, produce y dirige su cortometraje Porsiemprejamón, teniendo el privilegio de contar con Asier Etxeandía y Charo López entre los protagonistas. Porsiemprejamón ha recibido una treintena de premios en los diferentes festivales. Ruth Díaz ha participado en numerosos cortometrajes como actriz, entre ellos, Mañana no es otro día, trabajo de David Martín de los Santos producido por Lolita Films, por el que ha recibido el premio a la Mejor Actriz en el Festival de cortometrajes ALCINE y en Festival Avilés en corto.
Durante su trayectoria ha procurado no abandonar su formación y ha seguido recibiendo clases de verso, de voz, de clown, de doblaje y reciclándose en diferentes cursos, con grandes maestros como Fernando Piernas.
Ha vuelto a repetir con su precursora en el cine Chus Gutiérrez con una colaboración en Ciudad Delirio (2014). En 2016, ha participado en la obra Aquiles el hombre de Juan Pascual en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que representó en 2017 en el Teatro de Bellas Artes junto con Toni Cantó, y donde interpretó a Briseida, la viuda troyana raptada por Aquiles.
Los años 2016 y 2017 han sido los más importantes laboralmente para Ruth en cuanto a proyección nacional e internacional, a raíz del reconocimiento conseguido con el estreno de Tarde para la ira, debut en la dirección de Raúl Arévalo. Ruth fue galardonada con el Premio Orizzonti a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el Premio de la Unión de Actores a Mejor Actriz Revelación en 2017, así como el Premio Feroz a Mejor Actriz de Reparto y la Medalla CEC como Mejor Actriz Secundaria. Asimismo, la película le valió una nominación al Goya como Mejor Actriz Revelación.
Después de la exitosa temporada de premios, Ruth ha estrenado Pasaje al amanecer, filme del director Andreu Castro donde ha coincidido con Lola Herrera y Nicolás Coronado. Recientemente ha comenzado a formar parte del reparto de la serie de televisión Vis a vis.
Estrena Bajo la piel de lobo (2018) en la que de nuevo da vida a uno de los personajes protagonistas.