Es una figura antológica del mundo artístico cubano. Por más de treinta anos llenó las pantallas de la televisión de su país, con papeles ya sea como protagonista, ya sea secundarios, que alcanzaban grandes niveles de popularidad. Así, dio vida a personajes que son inseparables de la memoria de muchas generaciones de cubanos: personajes de aventuras, de novela, de tragedia, pues no sólo ocupó la pequeña pantalla sino que demostró su talento en teatros, y no sólo como intérprete. Severino es un reconocido guionista y director.