Stacy Ferguson entró en un estudio a grabar la canción "Shut Up" con el grupo de hip-hop The Black Eyed Peas, y su vida cambió para siempre. Aunque ya había rozado la fama como la voz de Sally y de Lucy en la serie de dibujos animados Charlie Brown, como un miembro del reparto de Kids Incorporated durante sus años de adolescencia, y como miembro de trío de pop femenino Wild Orchid, nada se puede comparar al brutal éxito alcanzado por BEP.

Fergie se unió a The Black Eyed Peas en 2002 y, cuando lanzaron su primer disco juntos, Elephunk, que se convirtió en triple platino, y colocó al grupo en el centro de los focos. El mega – single "Let’s Get It Started," le dió a los Peas su primer Grammy a la Mejor Interpretación Rap en Dúo o Grupo. Dos años más tarde le seguió Monkey Business que tuvo cinco éxitos en el Top 40, incluyendo "Don’t Phunk with My Heart" y "My Humps" y vendió más de cuatro millones de copias. Una vez más, The Black Eyed Peas ganó el premio a la Mejor Interpretación Rap por "Don’t Phunk My Heart." Unos meses más tardes, en los MTV Awards 2006, ganaron un premio por el Mejor Vídeo de Hip-Hop.

Aún, incluso después de haber vendido millones de discos, recolectado gran cantidad de premios y hacer giras de forma incesante, Fergie no está todavía lista para bajar la marcha. En su estelar debut The Dutchess, la californiana ha conseguido desarrollar el pop perfecto para gente musicalmente muy diversa. "Escucho de todo, desde pop hasta reggae, de hip-hop de la viaje escuela hasta baladas de soul" afirma Fergie. "Incluso ahora puedo recordar los feliz que he sido de cría cuando mis padres escuchaban las canciones de Temptations o Smokey Robinson en el equipo de música". Continúa "Este disco es la realización de un sueño que tengo desde que tenía siete años, y apenas puedo creer que el momento haya llegado finalmente." Con una magistral mezcla de estilos, Fergie y sus productores (incluidos will.i.am, Polow Da Don y John Legend) han creado un álbum que satisfacerá los gustos más eclécticos.

Con el reciente lanzamiento de su primer trabajo con la nueva etiqueta del grupo que ha formado, el líder de BEP y productor will.i.am está listo para golpear con una nueva revolución musical. Ciertamente, Fergie no tiene sino elogios hacia el hombre que la ha ayudado a convertirse en una estrella. "will es una encyclopedia musical ambulante. No es sólo un músico fantástico, sino que también es capaz de coger samples en los que otros ni siquiera habrían pensado y transformarlos en fantásticas canciones." Un buen ejemplo sería la legendaria canción de Little Richard ("The Girl Can’t Help It") que está reconvertida en el tema romántico a medio tiempo "Clumsy" que resulta irresistiblemente dulce y atractivo. "will y yo nos sentamos en el estudio de grabación durante dos horas tan sólo escuchando viejas canciones," explica Fergie. "Cuando escuché la cadencia de Little Richard, supe que habíamos encontrado la buena."

The Dutchess arrancó con el segundo single "Fergalicious", una rítmica concepción que utiliza bajos de heavy y regresa a los 80. Fergie asegura, "Cuando era joven, solía ir a un club llamado Studio K y bailar durante horas al ritmo de JJ Fad y MC Lyte. ‘Fergalicious’ es la canción que yo quería hacer, porque posee ese aire a una época que me recuerda a mí misma en mis años de instituto."

Para las pistas de baile es el primer single de Fergie "London Bridge." La canción hizo historia al ascender como las balas al puesto número 1 del Billboard Hot 100 chart en tres escasas semanas, el segundo ascenso más rápido jamás alcanzado en Billboard. "London Bridge" también se dió a conocer en el marco digital al acceder también al puesto más alto del iTunes Top 100.

Haciendo equipo con el beat-master de Atlanta Polow Da Don, el dúo ha creado una pieza magistral que golpea salvaje sobre ritmos de barrio, entre sirenas aullando y estribillos pegadizos. "Nos dicertimos mucho grabando ‘London Bridge’," recalca Fergie. "Polow no tiene miedo de poner sus ideas sobre la mesa. Sus temas son agresivos, pero muy bailables." Además, mostrando su cara más chill out, Polow también ha producido la melódica canción "Glamorous," un tema muy movido en el que también participa Ludacris. "Me mata lo listo que es Ludacris," observa Fergie. "Todo lo que tienes que hacer es escucharle y darte cuenta de lo divertido y profundo que es al mismo tiempo."

Profundizando en sí misma, Fergie revela un lado bastante oscuro de su vida en el tema influenciado por el ska "Voodoo Doll." Sobre metales resonantes y precisa percusión, Fergie se enfrenta poéticamente con sus demonios interiores. Tocando temas como las drogas, el rock-out de "Losing My Ground," producido por Ron Fair y Rob Bolot, es muy poderoso. "Estar de metanfetaminas es como tener demonios y ángeles luchando en tu cabeza y, normalmente, suelen ganar los demonios."

Como un viaje a los ritmos de los indios del oeste es igualmente "Mary Jane Shoes," en el que podemos disfrutar de una de las raras colaboraciones de la reina del reggae Rita Marley y el I-Three’s. "Cuando Rita entró en el estudio, sólo supe que había recibido una bendición," recuerda Fergie del profético día en el que ambas trabajaron juntas. Como el frío viento en una isla, "Mary Jane Shoes" es tan relajante como hermoso. "Había leído la autobiografía de Rita y pensé que era una mujer extraordinaria. Rita no trabaja con muchos artistas, por lo que poder contra con ella en mi disco fue muy especial."

The Dutchess acaba con una canción de amor que Fergie grabó con el músico de soul y R&B John Legend. Como el tema de una película que aún no se ha rodado, "Finally" es una emotiva balada que posee una dulzura genuina en su interior. Sobre la preciosa interpretación al piano de Legend en la pieza, Fergie comenta, "John y yo llevábamos años intentando trabajar juntos. Ésta es la última cancion que hemos grabado y, para mí, tiene todo lo necesario para ser un clásico."

Con un equilibrio perfecto entre la luz y la oscuridad, Fergie ha desarrollado un impactante disco que deja con anhelos de más. Saludemos a The Dutchess.