Tras 15 años como piloto de carreras profesional en los circuitos europeos, Stéphane De Groodt salta a la fama gracias a sus actuaciones surrealistas en Canal+. Sus libros han vendido más de 700.000 copias y le han convertido en una de las figuras más destacadas del universo del absurdo.
Debutó en el cine con la comedia dramática Mauvais genres (Transfixion), de Francis Girod. En 2008 interpretó a Numérico en Astérix en los Juegos Olímpicos, de Thomas Langmann.
Su creciente popularidad le valió un papel protagonista en Chez nous c’est trois!, de Claude Duty. A continuación le vimos en No molestar, de Patrice Lecomte, en Paris-Willouby, de Arthur Delaire y Quentin Raynaud y en Corporate, de Nicolas Silhol.
A continuación participó en Cariño, yo soy tú, de Bruno Chiche y en la comedia exitosa El juego, de Fred Cavayé.
En La vertu des impondérables, la nueva película de Claude Lellouch, y Tout nous sourit, de Mélissa Drigeard.