En 1984 entró en el Conservatorio de Danza pero lo abandonó poco después con el fin de ir a La Rochelle para estudiar con Colette Milner, con quien se enamoró de la interpretación. A partir de 1986 empezó a conseguir pequeños papeles y en 1991 se trasladó a Osaka para trabajar en un cabaret Al regresar a París dio un gran salto hacia delante participando en producciones televisivas como Une femme piégée (Laurent Carcelès), L'Impasse du Cacholot (Elisabeth Rappeneau) y Jalousie (Marco Pauly).
En el pantalla grande ha tenido papeles en For Ever Mozart (Jean-Luc Godard), Vive la mariée et la libération du Kurdistan (Hiner Saleem) y Angélique (Samir Aldin) mientras que en el teatro ha intervenido en "Le Béret de la tortue" (François Rollin) y "Panique au Plaza" (Pierre Mondy).