Terry Gilliam, con más de cuarenta años haciendo cine a sus espaldas, ha dirigido un gran número películas visualmente impactantes que han dado protagonismo al poder de la imaginación, retando a los espectadores a ver el mundo de otro modo.
Nacido en Minneapolis, Minnesota, Gilliam se instaló en Londres en los años 60 donde se convirtió en uno de los miembros de los Monty Python, interpretando sketches y contribuyendo a las secuencias animadas. Co-dirigió Monty Python y el santo grial (1975) con Terry Jones. Fue el diseñador de producción de La vida de Brian de Monty Python (1979), en el que también fue actor, escritor y animador. En El sentido de la vida de Monty Python (1983), la contribución principal de Gilliam fue un cortometraje típicamente excéntrico, The Crimson Permanent Assurance (El seguro permanente carmesí).
Su primer experiencia como director en solitario fue Jabberwocky en 1977, seguido de Los héroes del tiempo (1981), un anárquico viaje en el tiempo protagonizado por Sean Connery y John Cleese. En 1985, Gilliam estrenó su ambicioso Brazil, una película distópica de ciencia ficción, que fue galardonada con el Premio a Mejor Película por los Críticos de Los Ángeles, y dos nominaciones a los Oscar (Mejor Guión Original y Dirección de Arte). A continuación siguió la suntuosa Las aventuras del barón Munchausen (1988), que se filmó en Roma con John Neville, Robin Williams, Oliver Reed y Uma Thurman. Fue nominada a los Oscar en cuatro categorías.
Los siguientes tres largometrajes de Gilliam se filmaron en Estados Unidos. El rey pescador (1991), enmarcado en Nueva York, y protagonizado por Jeff Bridges, Robin Williams y Mercedes Ruehl, se llevó el León de Plata en el Festival Internacional de Venecia, y su director fue nominado a los Globos de Oro. La película también fue nominada a cinco Oscar, ganando un Oscar por Mejor Actriz de Reparto, Mercedes Ruehl. Doce monos (1995) la siguió, una historia de viaje en el tiempo aclamada por los críticos, y protagonizado por Bruce Willis y Brad Pitt. En 1998, se estrenó Miedo y asco en Las Vegas, una adaptación de la novela de Hunter S. Thompson, y protagonizado por Johnny Depp y Benicio Del Toro.
En el 2000, Gilliam marchó a España con la intención de hacer El Quijote, pero el rodaje fue suspendido debido a inclemencias meteorológicas severas y la lesión del actor principal. A continuación, Gilliam hizo El secreto de los hermanos Grimm (2005) en Praga con Matt Damon y Heath Ledger, seguida de la inquietante Tideland (2005), con Jodelle Ferland y Jeff Bridges.
La siguiente película de Gilliam, El imaginario del Dr. Parnassus (2009), de la que es co-guionista y director, tuvo como protagonistas a Heath Ledger, Christopher Plummer, Andrew Garfield y Lily Cole. Ledger murió durante la producción y su papel “Tony” fue completado por sus amigos Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell. La película fue nominada a dos Oscar.
En 2011, Gilliam escribió y dirigió un cortometraje de 20 minutos, The Wholly Family, que fue declarado Mejor Cortometraje por la Academia Europea de Cine. A continuación dirigió Teorema Zero (2013), protagonizado por Christoph Waltz, Matt Damon y Melanie Thierry.
Su debut en la ópera tuvo lugar en 2011, dirigiendo La condenación de Fausto de Hector Berlioz para la Ópera Nacional de Inglaterra. En 2014, regresó a los escenarios para dirigir Benvenuto Cellini de Berlioz, de nuevo en la Ópera Nacional de Inglaterra. Ambas producciones recibieron críticas de cinco estrellas por parte del periodismo londinense.
El cineasta sigue viviendo Londres, y ahora que El Quijote ha salido de su vida, espera con ansiedad muchos meses de depresión postnatal.