Nacida en Nápoles en 1966, Valeria Golino se ha convertido en uno de los símbolos del cine italiano contemporáneo, tanto por su labor en la interpretación, con más de un centenar de títulos, como en la dirección, con dos largometrajes que se han estrenado recientemente en el Festival de Cannes.

Tras una breve carrera como modelo en Atenas, cuna de sus orígenes, debutó en el cine en 1983 con "Scherzo del destino in agguato dietro l'angolo come un brigante da strada", realizada por Lina Wertmüller.

En 1985 llegaría su primer reconocimiento internacional al obtener la Coppa Volpi a la mejor interpretación femenina con "Storia d'amore", de Francesco Maselli. No sería la última vez que Golino triunfara en la capital del Véneto, ya que en 2015 repitió premio con la película inédita en España "Per amor vostro".

Tras el impacto mediático que supuso el premio más importante de la Mostra, interpretativamente hablando, Golino probó suerte al otro lado del Atlántico, interviniendo en papeles secundarios de films tan dispares como "Rain Man", de Barry Levinson, "Hot Shots", de Jim Abrahams, o "Extraño vínculo de sangre", de Sean Penn. Ya consolidada en el panorama cinematográfico europeo, su carrera se ha movido, principalmente, entre la industria francesa e italiana, destacando en trabajos como "Le acrobate" —en la primera colaboración con Silvio Soldini—, "El sol negro", "No mires atrás", "Actrices", "El capital humano", "Figlia mia" y "Les estivants".

En la realización, ha dirigido las excelentes "Miele" (2013) y "Euforia" (2018), dramas sobre la identidad presentados con éxito en Un Certain Regard de Cannes.

El palmarés de Valerio Golino es extenso, con un centenar de galardones conseguidos en todos los ámbitos. Con ACUARELA obtuvo su duodécima nominación a los David di Donatello, los premios más importantes de la industria transalpina. Tan solo ha ganado dos: por "La guerra di Mario" (2005) y "El capital humano" (2014).