Es una de las jóvenes actrices más destacadas del cine mexicano. Estudió en el Centro de Educación Artística de Televisa y, posteriormente, Dirección Escénica. Su trayectoria cinematográfica dio comienzo con la cinta El patrullero(1990). Con la multipremiada Amores Perros (2000), alcanzó el mayor reconocimiento del auditorio, que refrendó en la película De la calle (2001). Participó en varios largometrajes como Hasta morir (1994), Un embrujo (1998) y Un dulce olor a muerte (1998). Su talento le ha hecho merecedora en dos ocasiones del Premio Ariel. A lo largo de su trayectoria, ha combinado su trabajo de actriz con el de promotora cultural. Además, como activista social, Vanessa ha participado con diversos grupos de derechos humanos del país. Protagonizó la controversial película Digna, hasta el último aliento (2002), de Felipe Cazals.