Por su físico a la vez misterioso y angelical, Vincent Perez es el actor romántico francés por excelencia, y ha aportado grandes dosis de encanto, malicia o ardor a numerosos personajes de época. Ejemplo de ello son sus papeles de La Môle, el amante del personaje de Isabelle Adjani en La reina Margot, de Patrice Chéreau; de Fanfan junto a Penélope Cruz en Fanfan la tulipe, de Gérard Krawczyk, o de Christian en Cyrano de Bergerac, papel que le brindó una nominación a un premio César en 1991 en la categoría de mejor actor revelación.

Vincent Perez interpreta estos papeles de galán con una gran sutileza apreciada por los cinéfilos, sea en Indochina, de Régis Wargnier, donde seducía a madre y a hija, o en El libertino (Le Libertin), película de Gabriel Aghion en la que encarnaba al enciclopedista Denis Diderot.

El actor ha sabido conquistar al público internacional con trabajos como El cuervo: ciudad de ángeles (The Crow 2: City of Angels) y ha demostrado que ningún papel le viene grande, sea personificando a una mujer en la película de Patrice Chéreau Los que me quieren cogerán el tren (Ceux qui m'aiment prendront le train), metiéndose en la piel de un emigrante ruso en El hombre que vino del mar (Swept from the Sea) o integrando el universo de la escritora Anne Rice con el personaje de Marius de Romanus en la adaptación cinematográfica de La reina de los condenados (Queen of the Damned).