1 de diciembre de 1935. Brooklyn, Nueva York.
Allen Stewart Konigsberg, se educa en su ciudad natal. De origen judío, cuando tan sólo tiene dieciocho años ya realiza algunos trabajos cómicos, como chistes y viñetas, que envía a los diarios y firma como Woody Allen. En esta época sigue escribiendo chistes y hace alguna incursión en el medio radiofónico y en algunos de los programas televisivos más famosos de este tiempo. Su sentido del humor es acogido con éxito entre el público y empieza a realizar giras hasta que descubre el mundo del celuloide. Su primer trabajo como guionista y actor es "¿Qué tal, Pussycat?: Una historia que triunfa".
La carrera de Allen es cada vez más fructífera, especialmente como escritor. Todos los artículos que publica en esta época para los principales periódicos serían luego recopilados en "Como acabar de una vez por todas con la cultura" o "Play it again Sam". La religión, el sexo, sus visitas al psiquiatra y otras ideas como la muerte son las principales obsesiones de este autor en su producción cinematográfica.
Otro de los ingredientes que definen su obra es el sentido del humor. De su filmografía se pueden recordar inolvidables obras como "Toma el dinero y corre", "Sueños de un seductor" o "La rosa púrpura de El Cairo". Dentro de sus últimos trabajos hay que mencionar "Poderosa Afrotida", "Balas sobre Broadway" o el musical "Todos dicen I Love You". En numerosas ocasiones ha sido nominado por la Academia, obteniendo el Oscar el mejor director por "Annie Hall". Otra de sus facetas más llamativas es su afición por el clarinete.