Se estrena en España Luces al atardecer

Luces al atardecer concluye la trilogía que el director finlandés Aki Kaurismäki empezó con "Nubes pasajeras" y Un hombre sin pasado. Como viene siendo habitual en su filmografía, Kaurismäki muestra una inclinación por los marginados, lo que hace que sus personajes sean más conmovedores. En esta ocasión, el protagonista busca una rendija por la que apartarse de este cruel mundo, pero los hombres y la sociedad se encargan de aplastar sus modestas esperanzas una tras otra.

Planos que se quedan en suspenso y una gran fotografía que nos muestran una Finlandia más próspera que nunca. Cuenta la historia de un hombre en sombras o, mejor dicho, una historia en la que el mundo está lleno de sombras para un hombre empeñado en defender unas cualidades y una humanidad pasadas de moda.

La banda sonora cobra importancia con el toque de dos reyes del tango, el argentino Carlos Gardel ("Volver", "El Día que me quieras") y el finlandés Olavi Virta ("Sä et Kyyneltä Nää"). Otros de los temas, están interpretados por los grupos "Melrose", "Emsemble Mastango" y "Antero Jakoila" con los que Kaurismäki también ha trabajado en sus anteriores películas.

Luces al atardecer ha sido seleccionada para representar a Finlandia en la categoría de Mejor Película Extranjera en los Oscar 2007, aunque su director anunció que se oponía a participar en señal de rechazo a la política del gobierno de George Bush. La película se estrena en salas comerciales españolas el 29 de diciembre.

"Si el cine no existiese, Kaurismäki lo habría inventado y quizá lo habríamos pasado mejor" - Jean-Michel Frodon (Cahiers Du Cinema)

Sinopsis
Koistinen, un guarda de seguridad que trabaja de noche, recorre las calles buscando un pequeño lugar al sol, pero la indiferencia general y la mecánica sin rostro de la sociedad se unen para hacer trizas sus esperanzas. Un grupo de mafiosos explota su sed de amor y su profesión con la ayuda de una mujer calculadora. Organizan un robo del que se acusa a Koistinen como único responsable. El guarda de seguridad pierde su trabajo, su libertad y sus sueños.