El 45º Festival Internacional de Cine de Gijón, que se celebrará del 22 de noviembre al 1 de diciembre, incluirá sendos ciclos dedicados a los directores Carlos Reygadas y Danielle Arbid, el primero de los cuales acogerá la proyección de Luz silenciosa (Premio del Jurado en Cannes), la candidata mexicana al Oscar a la Mejor Película Extranjera. Estas dos retrospectivas mostrarán la filmografía de dichos cineastas, que además estarán presentes en el certamen y participarán en distintos encuentros con el público. De esta forma se completa el apartado que el Festival dedica cada año a repasar la obra de directores de prestigio, al sumarse los nombres de Reygadas y Arbid a los ya anunciados de Shinya Tsukamoto, Pawel Pawlikowski y Anna Biller.
Carlos Reygadas (México DF, 1971) es el gran joven director del cine mexicano, acaso la contracara de los éxitos de Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón. No en vano, el director Arturo Ripstein ha puesto a Reygadas como modelo de auténtico cine mejicano, refiriéndose en cambio a los mimados por Hollywood Iñárritu y Cuarón como aquello es puro cine gringo, nomás. Lo de Reygadas, claro, es otra cosa; sus películas, que beben tanto del documental como de la ficción, son un choque brutal, un impacto visual sin tregua, tan provocador y exacerbadamente realista que, simplemente, dejan sin aliento. Las temáticas de Reygadas van desde la crítica social a la soledad, desde el vacío existencial a la culpa y la consecuente redención, pasando por el dolor de existir, el sexo como goce evasivo, el humor trágico o la búsqueda incansable del sentido de la vida. Además de Luz silenciosa (2007), su filmografía incluye Japón (2002) (Cámara de Oro con Mención Especial en Cannes y premios en los festivales de Edimburgo, Tesalónica y Estocolmo), así como Batalla en el cielo (2005), un impactante peregrinaje de personas al borde del abismo.
Por su parte, el cine de Danielle Arbid (Beirut, 1970) es epidérmico, sensual y reflexivo. Relatos cotidianos donde, por encima de los conflictos puntuales y la realidad a menudo terrible, afloran los sentimientos y el goce por la vida de sus personajes. En su última película, Un Homme Perdu (2007), estrenada en la Quincena de Realizadores de Cannes, muestra este deseo humano por explorar los instintos, aferrarse a lo recuerdos y buscar en la sexualidad un sentido a la vida. Seule Avec la Guerre (2000) obtuvo el Leopardo de Plata en Locarno y es su primer documental, una historia donde Arbid vuelca su memoria, sus álbumes familiares y sus propios recuerdos sobre el Líbano. Aux Frontières (2002) es un viaje por la línea fronteriza que separa Israel de Siria, Líbano, Jordania y Egipto: esa frontera armada y vigilada es el lugar donde la cámara de la cineasta espera por los refugiados palestinos que la cruzan a diario. Por su parte, Maarek Hob (2004) está ambientada en 1983, durante la guerra civil del Líbano, y es un maravilloso retrato sobre el despertar de una niña al mundo de los adultos y sus complejas relaciones llenas de secretos, deseos reprimidos y tabúes.
Ciclo Carlos Reygadas
- Luz silenciosa (México / Francia / Holanda / Alemania, 2007)
Candidata mejicana al Oscar a la Mejor Película Extranjera y Gran Premio del Jurado en Cannes. Asentados en el norte de Méjico, los miembros de una comunidad menonita siguen viviendo de acuerdo a la religión, tradiciones, lengua y costumbres de sus antepasados holandeses del siglo XVI. En este núcleo cerrado, endogámico y regido como una teocracia, un padre de familia se ha enamorado de otra mujer. La perfección de esta belleza que suda de miedo al amor es irresistible. Y es irresistible también la estética fría, calma y azul con que Reygadas transmite la lucha y el dolor, las dudas, el caos, Dios y el demonio tirando de un hombre que se enfrenta, por primera vez en su vida, a la libertad de elegir.
- Batalla en el cielo (México / Bélgica / Francia / Alemania, 2005)
El chófer mestizo de un general secuestra a un niño en complicidad con su esposa. Antes de poder cobrar el rescate, la criatura muere accidentalmente. La hija del general, que se prostituye por puro placer, comparte la historia de ese crimen que él le cuenta. A partir de ahí es la autodestrucción de la culpa, el poder del pecado como estigma y consiguiente expiación en peregrinaje a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Nada es más hermosamente peor que esto, nada más arrebatadoramente imperfecto: cuerpos reales con sentimientos reales, con su grasa y piel de granos y senos caídos, con sus remordimientos y crueldades, y sacrificio y egoísmo.
- Japón (México / Alemania / Holanda / España, 2002)
Cámara de Oro con Mención Especial en Cannes y premios en los festivales de Edimburgo, Tesalónica y Estocolmo. Un hombre deja atrás la civilización para caminar hacia su muerte. Es casi un ronin, un guerrero japonés sin amo al que servir con las armas y por ello una vida inútil y sin destino. El viaje de este hombre hacia su destrucción transcurre en medio de un mundo desolado, árido y agonizante. Algunos encuentros ocasionales y uno en especial que le infundirá unas pocas gotas de vida: Ascensión, una mujer tan vieja como el mundo, tan sabía como una bruja y capaz de contagiarle algo de felicidad desesperada con su cuerpo y su sexo.
Ciclo Danielle Arbid
PROGRAMA 1
- Seule avec la guerre (Francia / Bélgica, 2000)
Leopardo de Plata en Locarno (Categoría Vídeo). Líbano, el país de Danielle Arbid, era uno de los lugares más prósperos abiertos y cosmopolitas del mundo. De 1975 a 1990 la guerra civil lo convirtió en una ruina. La directora construye con sus propios recuerdos, sus fotografías familiares y conversaciones con combatientes de uno y otro bando, un retrato duro y acusador sobre el Beirut que se recupera en lo material mientras niega los años más macabros de su historia.
- Conversation de salon (Francia, 2004)
Tres grupos de mujeres libanesas hablan en el mismo salón en distintos espacios de tiempo. Sus temas son la realidad del día a día, lo que importa: la guerra a las puertas de casa y dentro de ella los maridos, los hijos, los sentimientos... Leopardo de Oro en Locarno (Categoría Video)
PROGRAMA 2
- Campo de Batalla (Maarek Hob) (Bélgica / Francia / Alemania, 2004)
1983, la guerra civil se libra en Beirut. Lina ha cumplido 12 años y está descubriendo por si sola la experiencia de convertirse en mujer. Sin una madre y con un padre demasiado ocupado en su propia autodestrucción y sus placeres malsanos, la única referencia de Lina es Siham, la criada de su tía que a los 18 años juega con los hombres y está llena de secretos. El mundo de los adultos que Lina aprende a vivir es tan sensual como prosaico y acoge tanta frustración como goce. Banda sonora especialmente cuidada (como siempre en todas sus películas) que incluye éxitos de la época a cargo de Blondie o Bonnie M.
- Nous (Francia, 2005)
"Mi padre se moría. Lo filmé para guardar una prueba. Tenía miedo de perder todo lo que pensé sobre él, toda la cólera contra él, todos los recuerdos".
PROGRAMA 3
- Aux Frontieres (Francia / Bélgica, 2002)
Un recorrido por la frontera que separa Israel de sus vecinos: Jordania, Líbano, Siria y Egipto. Danielle Arbid jamás la traspasa, se queda justo en el punto donde armados hasta los dientes los soldados de uno y otro lado se vigilan. Se queda a esperar a los refugiados palestinos que la cruzan y oírlos contar sus historias.
- Raddem (Demolition) (Francia, 1998).
Diez años después de abandonar el Líbano, Danielle Arbid vuelve a su tierra en 1997 y rueda su primera historia. Una chica regresa a Beirut e intenta encontrar al fotógrafo que retrató su casa familiar. Ella nunca la conoció más que en ruinas.
PROGRAMA 4
- Un homme perdu (Francia, 2007)
Estrenada en la Quincena de Realizadores de Cannes, una visión sobre el deseo masculino, la necesidad de gozar y amar arrolladora e impacientemente. Un fotógrafo en búsqueda continua de las imágenes más impactantes del mundo (personaje basado en el reportero Antoine dŽAgata, guionista del film) recorre Líbano y Jordania en compañía de un extraño personaje, amnésico y errante, al que toma bajo su protección. Dando tumbos, intentando que el hombre recuerde, conociéndose y odiándose a partes iguales, el viaje reposará con paradas puntuales en hoteles de mala muerte, clubs de carretera y burdeles.
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