Muchos no conocen “La última apuesta”, una película en la que Ryan Reynolds muestra todo su talento en las mesas de póker.
Actualmente todos hablan de Ryan Reynolds por el gran éxito de Deadpool y Lobezno, así como la polémica que ha rodeado a la última película de su esposa Blake Lively. No hay duda que este actor tiene un puesto importante en Hollywood, ya que cada día crece su popularidad.
Reynolds es un actor multifacético aunque viene destacando principalmente en sus papeles de comedia. A lo largo de su carrera también ha participado en cintas de romance, suspenso o acción. Al hablar sobre la filmografía del canadiense se puede resaltar su presencia en la película dramática “La última apuesta”, que quizás pasó por desapercibida.
Este largometraje trata sobre dos jugadores de casino que emprenden un viaje a Nueva Orleans lleno de aventura. En la cinta visitan grandes casinos de esa ciudad norteamericana, aunque cabe resaltar que en estos momentos no es necesario salir de la casa para realizar apuestas ya que se puede disfrutar desde el móvil o el ordenador. Para jugar de forma legal los expertos recomiendan revisar información en páginas especializadas de la industria como iGaming.com España.
En el caso de Reynolds en la película no realizó apuestas desde el móvil ya que la intención era participar de un torneo de póker de Hight Stakes. El canadiense sobresale con su actuación en esta cinta. Compartió pantalla con Ben Mendelsohn y Sienna Miller. Además, es importante señalar Anna Boden y Ryan Fleck estuvieron a cargo del guión y la dirección.
Una película con todo el aura de los casinos
Esta película, que ganó un premio de la National Board al mejor film independiente, muestra la cara positiva y negativa de los casinos, así como todo lo que rodea a los juegos de azar. Se trata temas fuertes como la ludopatía, el alcohol, las drogas o los problemas de deudas, al igual que otros largometrajes sobre las apuestas.
En “La última puesta” aparece Gerry, interpretado por el australiano Ben Mendelsohn, quien es un agente inmobiliario y jugador empedernido que la suerte ha abandonado. En un momento se encuentra con Curtis (Ryan Reynolds), quien es un apostador más joven y lleno de entusiasmo. Juntos se unen para viajar al campeonato de póker en New Orleans.
La película se transforma en un viaje por carretera a través de diferentes ciudades de Missisipi. Resaltan las apuestas en distintos juegos como la ruleta, dados, póker o backgammon en distintos casinos que recuerdan al Colón o el Gran Vía en Madrid.
Incluso llegan a realizar apuestas en carreras de perros y caballos. Vale resaltar que en la cinta Gerry es vicioso del juego, mientras que Curtis todo lo hace por diversión. Es una película que regala momentos de tensión, drama y adrenalina en medio de las mesas de cartas, el alcohol o las peleas.
“Entrenamiento” para la película
Un aspecto a considerar es que “La última apuesta” es uno de los últimos filmes dramáticos en los que ha participado Reynolds, así que es una oportunidad para verlo en otra faceta en medio de todas las comedias que ha realizado en los últimos años como el caso de la trilogía de Deadpool.
En su momento el canadiense señaló que no conocía muy bien las reglas del blackjack antes de la película y se considera un jugador “mediocre” de póker a diferencia de otros actores en Hollywood que destacan en las mesas. Cabe mencionar que Reynolds tuvo largas jornadas de práctica en mesas de cartas junto a Mendelsohn para adaptarse a su papel en el filme.
“Yo diría que soy, en el mejor de los casos, mediocre en el póker. Noté que por eso me tenían más miedo los demás. El idiota que se presenta en la mesa y no sabe lo que hace es el más peligroso”, indicó Reynolds a la prensa durante las jornadas de presentación de la película.
Otro aspecto a resaltar es que la grabación de la película se realizaba entre las 2 de la mañana y la 1 de la tarde por decisión de los casinos. Además, la producción era muy pequeña, así que las demás personas en el salón se daban cuenta de la presencia de los actores solamente cuando estaban sentados cerca.
En definitiva se trata de una película que permite pasar un buen rato y los jugadores de casino seguramente podrán sentirse identificados.