Segundo largometraje del director francés Éric Gravel (Aglaé, a prueba de choque - 2017) protagonizado por Laure Calamy (Solo las bestias, Vacaciones contigo...y tu mujer).
'A tiempo completo' es una historia sobre los frenéticos ritmos de vida a los que se ve sometida una madre soltera en la París contemporánea. Un drama social sobre la maternidad y el trabajo contado con inmenso realismo y sensibilidad.
Entrevista con Éric Gravel
P: A tiempo completo comienza con un ruido: la respiración de la protagonista, Julie, mientras duerme.
R: La idea era ir descubriendo poco a poco al personaje, desde una perspectiva íntima, de una manera macroscópica, sensorial, a través de esa respiración profunda que nos envuelve, que nos indica que vamos a estar a su lado a lo largo de toda la película. Increíblemente cerca de su respiración, de los poros de su piel. También es un momento de calma antes de la tormenta. A tiempo completo es una larga propulsión hacia delante, y esa primera escena es la antesala del movimiento incesante que viene después. Es, básicamente, el único momento del día en que Julie descansa: el momento, concreto y efímero, en que puede recargar las pilas. Después de eso, no hay descanso que valga para Julie.
Desde la óptica de esta mujer, sola con dos niños, planteo la problemática de nuestros ritmos de vida y nuestras dificultades diarias. Yo, igual que Julie, vivo en el campo. Quería hablar de mis vecinos, de la gente que veo a diario en el tren y que ha apostado por vivir lejos de la capital para tener mejor calidad de vida. Es un equilibrio complicado de alcanzar y no todo el mundo consigue que funcione.
P: ¿Escribiste A tiempo completo pensando en Laure Calamy?
R: Cuando estaba escribiendo el guion, no tenía en mente a ninguna actriz en concreto. Pero cuando empecé a barajar opciones, me pareció que Laure encajaba a la perfección. Es una actriz extraordinaria, increíblemente versátil: ya sea en tragedia o en comedia, siempre es sobresaliente. Esa chispa que Laure imprime en sus papeles, aporta equilibrio a Julie, le permite mantener el aplomo a pesar de la mala racha que atraviesa. No sabemos prácticamente nada sobre la vida de esta mujer, solo que vive en el momento sin dejar de pensar cómo hacer que las piezas encajen de un día a otro. Además, Laure es una actriz, y una mujer, muy vital, por eso me pareció interesante hacerla ponerse en el lugar de esa mujer que está viviendo un episodio caótico, algo que los estadounidenses describirían con la expresión "la tormenta perfecta", es decir, cuando te surgen todos los problemas imaginables a la vez y tienes que encontrar la manera de resolverlos todos.
P: El contexto profesional tiene mucho peso en la película. ¿Cómo se te ocurrió el trabajo de camarera de piso de hotel de lujo?
R: Quería que la protagonista tuviese un trabajo físico. Quería que Julie trabajase en el sector servicios, en algún tipo de empleo en que las cosas nunca se detengan, ni durante una huelga general. Me interesaba también la idea de la repetición en la vida cotidiana, de tener que repetir las mismas acciones hasta la saciedad en el trabajo y en casa, como estar atrapada en un trasiego continuo. Ese trabajo me permitía mostrar el perfeccionismo y la autoexigencia de Julie. El puesto de jefa de camareras en un hotel de lujo no es fácil: requiere conocimientos y aptitudes específicas, tareas y acciones concretas y códigos por los que hay que regirse. El resultado tiene que ser perfecto, un trabajo impecable. Cuando nos preparábamos para la película, Laure y algunas actrices más se apuntaron a una formación de camareras de piso con trabajadoras reales que les explicaron y detallaron las tareas paso por paso.
Me acuerdo de que hicieron una demostración de hacer una cama a la perfección en cuestión de minutos y les aplaudimos. Fue como ver una coreografía. Eran mujeres con pasión por el trabajo bien hecho.
P: El contexto social en el que se desarrolla tu película es esencial.
R: Sí, A tiempo completo tiene lugar durante una tremenda huelga general que se extiende por todos los sectores. Todo empieza a desmoronarse, al igual que le ocurre a mi protagonista. Quería que las dificultades personales y las colectivas fuesen en paralelo para dar a entender que están conectadas, que cuentan la misma historia: que una es consecuencia de la otra. Julie se encuentra en el ángulo muerto de la sociedad. Pertenece a la categoría de trabajadoras más vulnerables, para las cuales apoyar una huelga o tener algún tipo de representación es prácticamente imposible. Recuerdo que en la huelga de París de 1995, me impactó mucho que la gente de dentro y fuera de París mostrase tanta solidaridad y diese con vías para funcionar de otra manera en su entorno urbano: caminar, hacer autostop, ayudarse unos a otros. Quería reflejar ese ambiente que combina la supervivencia cotidiana con una inmensa solidaridad. De pura casualidad, cuando estaba escribiendo el guion, empezaron las protestas de los chalecos amarillos. En Sens, en la región de Borgoña donde yo vivo, los vi ocupar las primeras rotondas. Era evidente que las cosas no iban bien, y el movimiento tenía sentido. En este movimiento se incluyeron muchas mujeres que eran madres solteras y que no tenían representación oficial y organizada. No me sorprendió que estuvieran allí.
P: A tiempo completo juega con el ritmo del día y, sobre todo, con el de la noche.
R: Mi historia tenía que transcurrir en otoño o a principios de invierno, ese momento del año en que estás inmerso en la rutina del trabajo, muy lejos ya de las vacaciones estivales, y en que las noches son más largas. Si vives lejos de tu lugar de trabajo, sales de casa muy temprano y vuelves muy tarde. Julie sale de casa y llega cuando todo está oscuro, y eso me permitió transmitir la longitud de los días y, por tanto, la difícil logística que es cuidar de los niños, así como las desventajas de la vida en las afueras. Esta relación con el tiempo también me brindó la posibilidad de mostrar el alba y el ocaso en el transporte público, estructurando los días que se suceden unos a otros a una velocidad vertiginosa y sin perder el pulso de la historia.
P: La música tiene un papel importante en tu película. Transmite una tensión muy particular.
R: A tiempo completo es una película sensorial. Ese telón de fondo musical en el que resuena la estresante vida de Julie es lo que la convierte casi en una película de género. Desde que empecé a escribirla, tenía claro que quería una banda sonora electrónica, con un ritmo repetitivo que reflejase ese latido interno del personaje, su tiempo y la repetición de su propia vida. Es como su música interior, una sucesión de ondas que nos introducen en su experiencia. Tenía muchas ganas de trabajar con algún artista de la escena electrónica que imprimiese su propia huella a la mezcla, y la música de Irène Drésel ya tiene intrínseca esa misma tonalidad. Primero monté la película sin música, únicamente con el ritmo del personaje. De esta manera, Irène tenía una página en blanco sobre la que trabajar, sin que yo le impusiera en absoluto el tono, al contrario, dándole la libertad para componer con su propio sonido, de forma orgánica, como lo haría en un directo. De este proceso nació una colaboración genuina, una sensación, una continuidad musical sin interrupción a lo largo de la película.
P: En tu manera de grabar y dirigir, te quedas siempre sumamente cerca de tu protagonista.
R: Quería que la cámara se moviera inquieta, que captase todos sus movimientos, que la siguiese y la persiguiese, retratando así su estado de ánimo. Quería seguirla como si fuese una película de acción, lo más de cerca que pudiese, para captar todo tipo de movimientos, de los más sutiles a los más abruptos, incluso en planos con travelling o con zoom. En muchas ocasiones, el campo de visión se reduce a ella y, así, todo lo que la rodea queda fuera de plano: queda en el plano sensorial. También uso bastante las distancias focales largas, sobre todo, cuando está en la calle. Es un recurso sencillo para añadir densidad a París y que genere más ansiedad, porque así es como se siente Julie en la ciudad: cada vez que se baja del tren, recibe inmediatamente su bofetada. Esa es también la razón por la que quiere otra vida para sus hijos. Ella quiere mantener, le cueste lo que le cueste, su puerto seguro en un lugar más apacible, donde el ritmo imperante no sea tan deshumanizador. Quería que el público entendiese eso sin juzgarla.
P: París está rodada de una forma poco habitual, afilada y metálica, pese a que es una ciudad fundamentalmente mineral.
R: La verdad es que las zonas urbanas que grabé no son lo típico de París, podría haber sido cualquier otra ciudad grande. Me inspiré en la Nueva York que aparecía en algunas películas de los años 70. Los tonos de París son naranjas grisáceos, y yo decidí hacerlos más fríos y crudos para que se correspondieran con el estado de ánimo que adquiere Julie desde el momento en que pisa ese territorio hostil. Usé el mismo planteamiento visual en las escenas del hotel de lujo. Al principio, quería que hubiese mucha variedad de colores, que cambiasen de una habitación a otra, pero acabaron imponiéndose también los tonos fríos. Fue una manera de manipular la percepción del sitio, que debería ser cálido y acogedor, para mostrarlo desde la perspectiva de quienes trabajan allí.
P: En A tiempo completo retratas a un personaje que está en movimiento constante.
R: Es una luchadora. Para ella, todo medio está justificado, aunque a veces signifique alterar ligeramente la verdad. Julie es una heroína de lo cotidiano y quería mostrar todas sus facetas: la vemos con sus hijos, con sus compañeras, con sus amigas, en una entrevista de trabajo. En cada ocasión es una mujer distinta, y ella es la suma de todas esas mujeres. Tiene sus defectos, puede ser su peor enemiga, y puede ser tenaz hasta el punto de ser tozuda. Es tan robusta como imperfecta. Laure es una actriz muy física, y se notan sus tablas en el escenario por su forma de estar en el espacio. Hemos trabajado mucho juntos en el ritmo de sus movimientos, pero no nos hemos limitado a eso, porque el ritmo de la película abarcaba mucho más. La película tiene muchas escenas y en montaje se han hecho muchas elipsis, por tanto, la energía y la psicología del personaje tenían que ser consistentes a lo largo de las secuencias. Al tener que lidiar con tantos aprietos, Julie debe ir siempre un paso por delante, programar para el futuro; como una ajedrecista, siempre va varios movimientos por delante.
Éric Gravel
Éric Gravel es un guionista y director francocanadiense. Reside en Francia desde hace 20 años. Dirigió varios cortos dentro del movimiento internacional Kino antes de su primer largometraje en 2017, la película francesa Aglaé, a prueba de choque. A tiempo completo es su segunda película.
Festivales
Festival Internacional de Cine de Venecia 2021: Premio Orizzonti al Mejor Director (Éric Gravel) y a la Mejor Actriz (Laure Calamy).
Críticas
"Una cinta que deja sin aliento. (…) Un retrato edificante, tan moderno como realista" - CINEUROPA.
"Un original 'thriller de lo cotidiano' con una extraordinaria interpretación de Laure Calamy" - CINEMATIK.
"A tiempo completo da prueba, una vez más, de la enorme sensibilidad social del cine francés" - MADMASS.