Tras sufrir una agresión sexual, Anna se aísla en una cabaña en el bosque incapaz de afrontar su situación. A partir de entonces pierde la relación con su novio, amistades y familia y se refugia en la naturaleza para superar su trauma. La vergüenza, el dolor y la culpa la acompañarán durante unos meses en los que se verá transformada por algo más que el odio.