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Bullet train cartel reducidoBullet trainDirigida por David Leitch
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Columbia Pictures presenta una producción de 87North, una película de David Leitch, BULLET TRAIN. Protagonizada por Brad Pitt, Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry, Andrew Koji, Hiroyuki Sanada, Michael Shannon, Benito Antonio Martínez Ocasio “Bad Bunny” y Sandra Bullock. Dirigida por David Leitch. Producida por Kelly McCormick, David Leitch y Antoine Fuqua. Guion de Zak Olkewicz. Basada en el libro de Kotaro Isaka. Los productores ejecutivos son Brent O’Connor, Ryosuke Saegusa, Yuma Terada y Kat Samick. El director de fotografía es Jonathan Sela. Diseño de producción de David Scheunemann. Montaje de Elísabet Ronaldsdóttir. Diseño de vestuario de Sarah Evelyn. Música compuesta por Dominic Lewis. Season Kent es el supervisor musical.


Sobre la película
“Mariquita está pasando por una crisis existencial”, dice Brad Pitt, que en BULLET TRAIN interpreta a un asesino que intenta trabajar de forma pacífica. “Muchas de sus últimas misiones no han salido como esperaba y empieza a pensar que el común denominador de todas las situaciones es él estaba ahí. Cree que tiene mala suerte en todos los aspectos de la vida y está intentando darle la vuelta a la actuando de forma pacífica”.

David Leitch ha dirigido en el pasado películas que destacan por su estilo propio, como Deadpool 2. “No podía perder la oportunidad de dirigir una película como esta”, confiesa Leitch. “Me llamó la atención lo atrevida y original que es, justo el tipo de película que me gusta hacer. Tiene un tono cómico que no decae en ningún momento. Aunque lo más importante es que tiene unos personajes muy bien definidos. Así los actores tienen mucho con lo que trabajar. Es un thriller de acción muy divertido con personajes alocados y pomposos. Aunque en realidad es una reflexión sobre el destino”.

BULLET TRAIN nos introduce a siete personajes, todos con objetivos que se entrecruzan, objetivos opuestos y a veces confusos. “El destino hace que estos personajes coincidan en el tren y sus energías se combinan de la forma más loca y estrambótica”, dice la productora Kelly McCormick, compañera de Leitch tanto profesional como en la vida privada. “David quería hacer una película en la que te pudieses implicar emocionalmente. Por eso dijo que sí directamente cuando le surgió esta oportunidad”.

“Todos los personajes nos muestran su humanidad”, dice Leitch. “Mariquita quiere ser una mejor persona. Aunque también puedes ver la hermandad entre los personajes de Brian Tyree Henry y Aaron Taylor-Johnson, está claro lo mucho que se importan. Joey King es una sociópata en la película, pero tiene una relación con su padre con la que todos podemos empatizar. Emprendemos este viaje con unos asesinos sin escrúpulos y aún así conectamos con ellos y nos hacen reír”.

Todo esto hace que esta película encaje a la perfección con la visión que Leitch tiene como director. “Es difícil hacer una película original hoy en día”, continúa Leitch. Su productora, 87North, aspira a poner su sello personal en las películas de acción que hace. Leitch empezó en la industria como doble de escenas de riesgo y más tarde pasó a ser supervisor y coreógrafo de acción, tras lo que dio el paso a la dirección de películas como Deadpool 2, Atómica (Atomic Blonde), Fast & Furious: Hobbs & Shaw y John Wick (Otro Día para Matar). “Hay opciones infinitas en el género de acción”, comenta Leitch. “Hay acción en la comedia, en los thrillers y en el terror. He estado metido en el género de acción toda mi vida adulta. La acción está en mi ADN. Me emociona poder dar grandes giros y tomar decisiones atrevidas pero permaneciendo siempre en el mundo de la acción”.

Leitch fue el doble de Pitt en películas como El Club de la Lucha, Sr. y Sra. Smith y Troya, por lo que se conocen desde hace mucho. Pitt sabe que con él está en buenas manos. “Fue gracioso ver a Brad interpretar a un doble de acción en Érase una Vez en... Hollywood. El tipo de relación entre un actor y su doble que se ve en la película es completamente cierto”, dice Leitch. “Acabas desarrollando una relación muy estrecha. Durante un tiempo cada uno hemos seguido nuestro camino, pero me alegra que el destino haya hecho que nos juntemos otra vez”.

BULLET TRAIN está basada en una novela de Kotaro Isaka, uno de los escritores de misterio más conocidos de Japón. Yuma Terada y Ryosuke Saegusa son dos de los productores ejecutivos y los fundadores de CTB, una empresa con base en Tokio centrada en llevar a Hollywood historias contemporáneas japonesas. Fue suya la idea de llevar Bullet Train al cine con un elenco de asesinos de todo el mundo con el Japón contemporáneo como telón de fondo, y aprueban al cien por cien la película que ha hecho Leitch.

“Ha sido muy emocionante ver a este reparto estelar aportar tanta energía y pasión por la historia”, dice Isaka, autor del libro. “Está visión única de Japón es muy sorprendente y divertida. Me ha hecho muy feliz la película y estoy convencido de que los espectadores se sentirán igual”.

“El tema del destino ha sido una parte muy importante de la adaptación”, comenta el guionista Zak Olkewicz. “Me he centrado mucho en eso. Mariquita piensa que su mala suerte es una maldición, pero en realidad es un catalizador de buena suerte para otra gente”.

De hecho, es la mala suerte de Mariquita lo que le ha convertido en un experto en su trabajo. “Algo acaba saliendo mal siempre, de la forma más absurda, y él siempre tiene que improvisar, lo que le ha convertido en un tipo muy eficiente”, dice Olkewicz. “La ironía de todo es que gracias a su capacidad de reacción Mariquita es mejor que todos los que están a bordo del tren”.

Una cosa es crear historias relevantes para cada uno de los siete personajes y otra muy distinta es saber dónde se encuentra cada uno en el tren en cada momento. “Si mirabas mi pizarra parecía que estaba buscando a un asesino en serie”, recuerda Olkewicz entre risas. “Estaba llena de hilos que marcaban los movimientos de cada personaje. Era la única manera de asegurarse de que todos supiésemos dónde estaban”.

El equipo de diseño construyó un tren hasta el más mínimo detalle tanto por fuera como por dentro. “Parte de la diversión fue crear los entornos en los que queríamos movernos”, dice Leitch. “Un bar, un vagón del silencio, un vagón Momomon... la idea era crear espacios en los que pudiésemos hacer cosas distintas, pero al final resultó que toda esta investigación y diseños arriesgados acabaron influyendo en los personajes y la trama. No son solo un espacio que atraviesan. Son como pequeños viajes, pequeños milagros”.

Para crear esa original visión de Japón que vemos en BULLET TRAIN el equipo partió de imágenes que grabaron del campo entre Tokio y Kioto. Una vez obtuvieron las imágenes en alta calidad, el equipo de diseño construyó cada uno de los vagones en estudios de grabación y proyectaron las imágenes en pantallas LED. “Esto se hace normalmente con efectos visuales. Se pone una pantalla azul y se introduce el fondo en posproducción”, explica Leitch. “Pero gracias a las pantallas LED a lo largo de los 100 metros de tren que construimos pudimos rodar todo el trayecto estando dentro del él. Se llama producción virtual y creo que ha ayudado mucho a los actores y ha mejorado su interpretación”.

Por supuesto, la película pretende mostrar una versión estilizada de Japón, algo bastante más distinto de lo que esperarías. “Este es el mundo de BULLET TRAIN”, dice Leitch. “Estamos haciendo una fábula sobre el destino, así que tiene sentido sumergirse en el mundo de esa historia. Un mundo donde los personajes son intensos y los sueños se hacen realidad. Un mundo donde retamos a la ciencia”.


Los personajes

M A R I Q U I T A
Mariquita es un agente intuitivo y habilidoso cuya racha de mala suerte le está pasando factura. Le camelan para que acepte una misión fácil pero se acaba metiendo de lleno y sin saberlo en un nido de víboras junto con los más infames asesinos que existen.

“Cuando te hablan de Brad Pitt igual no piensas en comedia, pero es un actor cómico muy hábil que sabe elegir muy bien cómo moverse y hablar”, dice Leitch. “Pero lo más importante es que Brad interpreta a Mariquita de una forma que hace que le cojas cariño. Está convencido de su mala suerte, pero resulta que sus acciones acaban convirtiéndose en buena suerte para todos los demás”.

“Antes de que Brad entrase en el proyecto nos preguntábamos quién interpretaría a Mariquita”, dice McCormick. “Es un personaje muy interesante y complejo con una historia poco convencional”.

Pitt ayudó a definir el personaje una vez se sumó al reparto. “Es muy bueno creando personaje”, dice Leitch. “Tuvo alguna idea brillante sobre lo que quería aportar al personaje”.

“El gorro de pesca que lleva el personaje fue idea suya”, dice McCormick. “Probablemente sea el actor más importante y carismático del mundo. La gente espera ver cómo su carisma irradia. Sin embargo él se esconde detrás de un sombrero y unas gafas y se convierte en un tipo vulnerable. Le interpreta como alguien vulnerable, y la verdad es que su personaje está indefenso en muchos aspectos”.

M A N D A R I N A Y L I M Ó N
Los gemelos Mandarina y Limón no son gemelos en realidad. De hecho forman un disparatado dúo, aunque llevan siendo compañeros de armas toda la vida. Mandarina es un asesino trajeado bien repeinado y con joyas de oro llamativas, nada discreto. Por otro lado, Limón tiene un aire ingenuo y rige su moral por lo que aprendió de la serie animada infantil Thomas y Sus Amigos, aunque es un asesino igual de hábil que su gemelo.

Encontrar a dos actores que pudiesen transmitir esta amistad tan cercana fue la clave para que funcionase. “La química entre Aaron Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry fue inmediata”, dice Leitch.

“La amistad que tenemos detrás de la cámara se ve reflejada delante de ella”, dice Taylor-Johnson. “Mandarina y Limón forman un dúo y confían ciegamente el uno en el otro. Se tienen un cariño genuino y han sido compañeros desde hace muchos muchos años. Ese tipo de relación exige que nosotros conectásemos y tuviésemos química desde el principio. Brian ha aportado toda su energía y pasión desde el primer día. Yo me he nutrido de esa energía, de su entusiasmo y su carisma. Es sin duda uno de los mejores actores que existen”.

Henry es conocido por sus papeles en Eternals y Atlanta. “Limón es increíblemente sincero. Es el psicópata más ingenuo, infantil y alegre que te podrías encontrar”, dice Henry. “Cuando entras en una habitación no pasa desapercibido, pero al mismo tiempo tiene un aire relajado. Por eso forma una pareja tan perfecta con Mandarina. Mandarina está loco y Aaron borda el personaje. Es como vino añejo en el mundo de los sociópatas. Los dos formamos una pareja muy ecléctica y divertida, una pareja muy rara pero que al mismo tiempo funciona a la perfección”.

“No sé si Mandarina es un psicópata, un sociópata, un pirado psicótico o una mezcla de las tres cosas”, dice Taylor-Johnson. “Mandarina y Limón son divertidos porque son súper carismáticos. Es verdad que la situación es absurda. Son asesinos experimentados y muy peligrosos, pero creo que se les ha ido un poco la cabeza. Lo más divertido de los dos es que discuten como un matrimonio. Lo hacen incluso cuando están atando a alguien o cortándole en trocitos”.

Henry ha tenido que adoptar un acento inglés para coincidir con el de su gemelo en la película. “Ha sido un verdadero honor poder hablar con un inglés británico”, dice Henry. “Es algo que siempre he querido hacer y lo he trabajado mucho con un experto en dialectos. Una de las mejores cosas de la película es que cada uno de nosotros hemos ido trabajando nuestro personaje. Brad se convierte en un asesino algo raro y con mala suerte. Joey King interpreta a una chica de clase alta que se puede convertir en una fría asesina en cuestión de segundos. Todos en esta película interpretamos a alguien antagónico de quiénes somos en la vida real. Todos menos Aaron”.

E L P R Í N C I P E
Para Mandarina y Limón matar es un negocio. Pero para el Príncipe, la joven que interpreta Joey King, matar es un placer. Sabe que todo el mundo la juzga por su apariencia, así que se aprovecha completamente de la situación. “Sabe que la gente la subestima y se aprovecha de ello”, dice King. “Usa su tierna apariencia y su dulce voz para conseguir lo que quiere. Y es que sabe perfectamente lo que quiere, aunque lo oculta tras una máscara de crueldad. Ella en realidad busca amor y respeto. Es interesante que la gente que más quiere sea también a la que más miedo tiene y más odia”.

King pasa de interpretar a La Princesa en la nueva serie de Hulu a el Príncipe en BULLET TRAIN. “Joey King nos ha sorprendido con la profundidad que ha aportado al personaje”, dice Leitch. “En la primera audición nos sorprendió lo emotiva y satírica que fue”.

Son esas cualidades del personaje lo que hace que sus escenas con Kimura, interpretado por Andrew Koji, sobresaliesen tanto. “Príncipe está emocionada de que la vida de Kimura se esté desmoronando”, dice King. “Por eso me interesaba tanto interpretar un personaje así. He tenido la oportunidad de jugar con las emociones de una forma que no había hecho antes, ha sido muy divertido. Nuestras escenas juntos son muy variadas, pueden ser brutales y desgarradoras o desternillantes, o una mezcla de todo”.

K I M U R A
Kimura es un asesino de bajo nivel de Tokio que toca fondo antes de subirse al Shinkansen, el tren bala. Es un alcohólico que está todo el rato abotargado y sube a bordo del tren para vengarse de la persona que atacó a su hijo y así redimirse, confiando en restaurar el honor de su familia.

Le interpreta Andrew Koji, un actor y artista marcial japonés y británico. “Puedo empatizar con el personaje y con los temas que trata la película: la suerte y la familia”, dice Koji. “Nunca me había encontrado con un personaje como Kimura, y menos en una gran película de Hollywood como BULLET TRAIN. Desde el primer momento que le ves te das cuenta de que es un hombre pasando por una crisis personal, situación que empeora aún más tras la desaprobación de su padre. Se encuentra en un momento decisivo que afecta a toda la película y a la trama”.

“La película trata sobre la suerte, y Kimura, al igual que Mariquita, se ha sentido desafortunado toda la vida”, continúa Koji. “Cuando se tiene mentalidad victimista se atrae ese tipo de energía. Aunque llega un momento en el que cambian las tornas”.

“El personaje de Andrew es el latido de esta película”, dice Leitch. “La historia se centra sin duda en Mariquita, pero el núcleo emocional está en la relación entre Kimura y el Viejo, la relación más compleja de la película”.

El Viejo es el estoico e inflexible padre de Kimura. Hiroyuki Sanada interpreta al personaje, un modesto florista que protege a su familia ferozmente. Aunque Kimura no suelte la botella y haya traído tanta vergüenza a la familia el Viejo sabe que su hijo es un superviviente. “Conseguir el papel fue como un sueño, y luego voy y me entero de que Hiroyuki Sanada va a interpretar a mi padre”, dice Koji. “Toda esta experiencia ha sido un poco surrealista. Nunca pensé que nuestros caminos se fuesen a cruzar”.

El Viejo se sube al tren preocupado por Kimura y en un momento comparte algo de su sabiduría de erudito con Mariquita. “Le relata el cuento de Tentou-mushi”, dice Olkewicz. “Le cuenta que Tentou-mushi tiene un punto en su espalda por cada uno de las siete penas de la humanidad. Tentou-mushi no tiene buena suerte. Recoge toda la mala suerte para que el resto pueda vivir en paz con su buena suerte. Para mí es un momento precioso, el momento en el que aceptas tu sitio en el mundo”.

E L A V I S P Ó N
Zazie Beetz (Deadpool 2, Atlanta) es el Avispón, la cuarta asesina y una maestra del disfraz que viaja de incógnito en todas sus misiones. La mayoría de sus víctimas ni se dan cuenta de que les ha atacado hasta que dan su último aliento.

“La película entera es como un juego del gato y el ratón”, dice Beetz. “Pero al mismo ha sido muy divertido perderse en las absurdeces y caricaturas al interpretar a una asesina de élite. También he tenido la oportunidad de cambiar muchas veces de imagen”.

¿Qué ha sido lo más emocionante para Beetz? Las pelucas. “Nunca llevo pelucas”, confiesa. “Estoy muy agradecida de que a la gente le guste mi pelo y que quieran que salga al natural en las películas, pero sinceramente, a veces quiero hacer algo distinto. Esta película ha sido un espectáculo de pelucas. Ha sido muy divertido”.

E L L O B O
Cerrando el elenco de asesinos nos encontramos a Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido en el mundo entero como Bad Bunny. El galardonado artista interpreta al Lobo, un asesino que tiene un asunto pendiente con Mariquita.

“Siempre me imaginé al Lobo como a un sicario ajado y canoso que ha visto de todo y que es peligroso por toda la experiencia que tiene. Pero entonces apareció Bad Bunny y lo cambió todo”, dice Leitch. “Nuestra directora de casting, Mary Vernieu, propuso a Bad Bunny para el papel. Nos encantó lo que hizo en Narcos. Tiene una ética laboral increíble. Se esforzó mucho en los ensayos para estar totalmente preparado y nos contagió su pasión. Si le has visto interpretar sabes que se mete de lleno en lo que hace. Su motivación podría haber sido la venganza, pero preferimos que fuese el amor. La interpretación de Bad Bunny ha aportado mucha humanidad al personaje”.

“Las emociones del personaje se pueden sentir incluso cuando está luchando con Mariquita”, dice Leitch. “El Lobo estaba completamente enamorado y perdió al amor de su vida, pero Mariquita no tiene ni idea de qué va la historia. Es un buen ejemplo de cómo usar una escena de lucha para profundizar en un personaje. Mariquita está confundido y al defenderse intenta averiguar quién es ese tipo y porqué le ataca, mientras que el Lobo ha dejado que se apodere de él una ira desbocada por todo lo que ha perdido”.

Otros personajes
Completando el reparto tenemos a Michael Shannon como la Peste Blanca, el líder ruso de una organización criminal que trabaja a nivel internacional; Sandra Bullock como María, un personaje clave en las novelas de Kotaro y la ingeniosa y entregada jefa de Mariquita; Logan Lerman como el caprichoso hijo de la Peste Blanca; Masi Oka como el Conductor; Karen Fukuhara como la azafata Kayda Izumi; y por último, una serpiente taiwanesa de dos metros de largo llamada Edwina, que sin saberlo acaba involucrada en la trama.


¿Un problema? ¡Una oportunidad! - Sobre la producción
Cuando Leitch empezó a pensar en dirigir BULLET TRAIN se dio cuenta de que uno de los mayores retos iba a ser rodar una emocionante película de acción en un espacio contenido. “David empezó a planteárselo y pensó: ‘¿Cómo voy a ejecutar toda la acción en un espacio tan pequeño?’”, dice McCormick. “Y yo le dije: ‘No puede ser eso una oportunidad?’ Así es como nos gusta ver las cosas, convertir un problema en una oportunidad”.

“El problema es que estamos en un tren, aunque estar en un tren también nos brinda muchas oportunidades”, explica Leitch. “A veces te encuentras con problemas que influyen en el diseño, entonces la coreografía se convierte en algo divertido y creativo. En vez de tener a dos tipos luchando en un ruedo aquí lo hacen limitados por las paredes de un tren, o específicamente en el vagón restaurante, o en el del silencio o incluso en el aseo. Estás forzado a buscar maneras de que sea interesante y gracias a esos obstáculos acaba saliendo algo mejor”.

El diseño de cada vagón individual recayó en el diseñador de producción David Scheunemann, que trabajó estrechamente con el director de fotografía Jonathan Sela desde el principio. “Jonathan y yo trabajamos codo con codo desde el principio del proyecto”, relata. “La única forma de diseñar un buen decorado es integrar la luz que vas a necesitar desde el principio. Se trata de crear un set de rodaje que funcione visual y técnicamente a todos los niveles. Cada punto de luz ha sido diseñado, probado, debatido y construido en el set para cubrir casi todos los decorados del diseño lumínico de Jonathan y el listado de planos de David Leitch”.

Scheunemann diseñó dos vagones de tren de tamaño real y los construyeron con la idea de que se pudiesen ir cambiando y adaptando para cada tipo de vagón que aparece en la película, eso incluye el vagón Momomon. El vagón especial de Momomon es el que requirió más modificaciones hechas a medida, como adhesivos color rosa intenso para todos los interiores y exteriores que lo transformaron en una brillante explosión de anime. Scheunemann prestó gran atención al detalle conceptualizando todos los personajes anime de la familia Momomon. Colaboró incluso con la diseñadora de vestuario Sarah Evelyn para fabricar un disfraz a tamaño real de Momomon y tener a alguien interactuando con los pasajeros.

Una vez los asesinos entran en cada uno de estos espacios cualquier cosa que se encuentren puede ser utilizada como arma. “Nunca imaginarías que habrían tantas armas en un tren de alta velocidad, pero podemos ver pistolas, cuchillos y espadas de samurái. Y eso solo es el principio”, dice Leitch. “Hay una serpiente, una botella de agua y un ordenador portátil. Un cuchillo de cocina atado a un palo de escoba. Un producto de limpieza. Hasta el disfraz de Momomon acaba involucrado en la acción”.

¿Y eso cómo ocurrió? “Es uno de esos descubrimientos especiales”, continúa Leitch. “Sarah Evelyn, la diseñadora de vestuario, nos enseñó durante la preproducción una foto de un tipo metiendo un peluche enorme dentro de un tren. La foto nos interesaba por lo que el hombre llevaba puesto, pero volvíamos a ver la foto una y otra vez y nos parecía interesante. Ya habíamos empezado a diseñar el vagón Momomon con el departamento de arte así que nos empezamos a plantear, ¿y si recreamos este momento con alguien disfrazado? ¿Y si ese alguien es uno de los asesinos? Este es el tipo de preciosas ocurrencias que surgen cuando trabajas con un gran equipo creativo que está dispuesto a dejarse llevar por la historia e ir diseñando por el camino”.

El set con los dos vagones y la estación de tren se construyó en el estudio 26 de Sony. El equipo de Scheunemann fue adaptándolo para convertirlo en cinco estaciones distintas. Para la estación de Tokio y sus inmediaciones los cineastas usaron el Centro de Convenciones de Los Ángeles como estación y transformaron una calle secundaria del centro en una bulliciosa calle de Tokio repleta de luces de neón y puestos de comida.

El guion de BULLET TRAIN requería una visión de Japón algo alterada y más estilizada, pero también una que respetase su cultura y pareciese fiel a la realidad. Los cineastas se han tomado por tanto alguna libertad en el diseño, tomando las decisiones creativas que mejor encajasen con la narrativa y la naturaleza de la película, aunque también se han documentado ampliamente para que se adaptase lo máximo posible con la realidad. La decoradora Elizabeth Keenan ha trabajado estrechamente con un consejero cultural para asegurarse de que todo encajase culturalmente: Tokio, las estaciones de tren, las señales, la comida, los periódicos, las revistas, las máquinas expendedoras, los restaurantes y los kioscos de comida.

Las imágenes de este Japón imaginario que se ven por las ventanas pasan a más de 400 km/h. Para crear este efecto, Leitch y su equipo usaron paneles LED verticales que posicionaron alrededor de los vagones para que pareciese el paisaje japonés.

Michael Brazelton, el supervisor de efectos visuales, y su equipo trabajaron junto a Lux Machina para diseñar y construir la pared LED de alta resolución. Una unidad japonesa de rodaje grabó con cámaras especiales escenas similares al trayecto entre Tokio y Kioto.

Uno de los mayores desafíos de la unidad de rodaje japonesa fue la imposibilidad de rodar en trenes bala reales ni en estaciones de tren. Lo solucionaron rodando escenas en autopistas japonesas, aunque a una velocidad significantemente menor a los 400 km/h que puede alcanzar el tren bala. Una vez obtuvieron las imágenes, los técnicos pudieron acelerarlas para que se adaptasen a la velocidad del tren.

Pusieron las pantallas LED detrás de las ventanas que diseñó Scheunemann y entonces pudieron sincronizar el tren con las imágenes. Así la imagen se podía mover entre los vagones de primera y segunda clase. “Fuimos capaces de hacer cosas que no pensábamos que eran posibles”, dice Brazelton.

“Esa ha sido para mí la parte más estresante de este proyecto: conseguir rodar en los estudios de Sony con dos vagones y que pareciese un tren de doce”, dice Leitch. “Tener un decorado así ha sido muy útil para los actores. Han podido sentir el ritmo de la película en el momento, en vez de usar la imaginación mientras miran una pantalla azul”.

En esta versión estilizada e imaginaria de Japón el trabajo de la diseñadora de vestuario Sarah Evelyn ha ayudado enormemente a dar forma a los personajes.

Evelyn, con la ayuda de Pitt y Leitch, ha creado una imagen para Mariquita que refleja la crisis existencial por la que está pasando. “Tienes que que ser respetuoso con el actor, aunque son ellos los que tienen que hacerse cargo del personaje”, dice Leitch. “Al principio teníamos una idea distinta de cómo queríamos que fuese el personaje. Pero Brad se presentó delante de nosotros con una alternativa y vimos cómo el personaje cobraba vida. No hay duda de que ha sido la decisión acertada”.

“Me encantó el nuevo concepto de personaje de Pitt tal cuál me lo contaron”, confiesa Evelyn. “Vivimos en una época en la que se están cuestionando los rasgos tradicionales del hombre. Creo que Pitt ha intentado dar una respuesta. Ha hecho que la historia tenga más texturas y que nos podamos hacer más preguntas. Mariquita es un héroe reticente. Él preferiría irse a pescar”.

Evelyn vistió a Mariquita de forma desenfadada, con pantalones estilo Dickies, una camiseta blanca y una chaqueta verde, acompañados de unas zapatillas y un gorro de pesca. Evelyn confeccionó cada una de las prendas del vestuario y así poder convertir a Pitt en el asesino de la eterna mala suerte.

Evelyn también tuvo que vestir a Mandarina y Limón a contrarreloj, algo muy a tono con esta película. “Hay un lenguaje común que se suele usar en cine, pero pensé que sería muy emocionante salir de ahí”, comenta. “El cliché es que un asesino o villano tiene que llevar trajes oscuros. Me encanta la idea de poder darle la vuelta a todo eso”.

Para estos personajes, Evelyn se inspiró en el típico traje y fue evolucionando a partir de ahí. Mandarina es un tipo del este de Londres que prefiere llevar un traje a medida de tres piezas con pañuelo en el bolsillo, aunque luego le añade más accesorios. ¿Recuerdas cuando Coco Chanel decía que cuando te mires al espejo te quites algo? Pues eso nadie se lo ha debido de contar a Mandarina. Por lo que le añade al look una antigua medalla de San Cristóbal, una petaca, un anillo en el meñique, un puño americano y unos calcetines del West Ham United, en honor a sus raíces londinenses.

Evelyn tomó otro camino con el traje de Henry. El personaje luce un aspecto con mucha tela vaquera, también conocido como el esmoquin canadiense. Este look viene inspirado por su origen británico de clase obrera y su amor por los dibujos animados Thomas y Sus Amigos.

“A Mandarina le confeccionamos un traje a medida con un corte tipo Tom Ford”, explica Evelyn. “Nos gustó la idea de hacer que Limón fuese algo distinto, así que le pusimos en un traje de tela vaquera con tirantes rojos, algo clásico aunque enrollado y un poco irreverente”.

Con Príncipe, Evelyn tuvo la oportunidad de jugar con el típico uniforme de colegiala. “Joey es una maravilla, ha colaborado con todo”, dice Evelyn. “Le gustaron mis ideas y aportó su propio toque una vez que empezamos con las pruebas de vestuario. El punto de partida fue la historia de su personaje: la mandaron interna a un colegio, así que nos imaginamos que tendría que llevar uniforme. Nos interesó explorar el poder que tiene un uniforme de colegiala en la cultura visual y en el imaginario japonés. Nos inspiramos en un aspecto de colegiala chic, como el de Alexa Chung en Miu Miu o el de Britney Spears en el videoclip de ‘Baby One More Time’.

Para la banda sonora, Leitch se inclinó por acentuar los momentos cómicos y de acción con canciones conocidas, aunque la película también ha necesitado música más tradicional compuesta por Dominic Lewis. “Le dije que me gustaba meter temas modernos en mis películas, aunque tampoco estaba seguro de que tuviese que estar centrada en eso”, recuerda Leitch. “Aun así quería que tuviese momentos de rock, algo que la gente reconociese al instante por una canción conocida. Me entendió a la perfección”.

Leitch y el compositor empezaron su colaboración desde el primer momento. “Compuso temas para todos los personajes. Eso no es tan inusual, aunque sí son temas muy evocadores y distintivos. A la Peste Blanca le da un estilo de rock and roll. Al Príncipe uno punk. Al Lobo le da un toque latino. Para el Viejo compone un tema más tradicional con instrumentos de cuerda, es precioso y emotivo. Así que tenemos siete personajes y siete composiciones musicales. Todas tienen su propio desarrollo y tenían que tener sentido con la historia. Además los temas se van mezclando entre sí de una manera preciosa”.

“Tuvimos la idea de volver a grabar alguna canción conocida con artistas nuevos”, dice Leitch. “Así que grabamos ‘Staying Alive’ y ‘I Need a Hero’ con artistas japoneses. Dominic también grabó un par de temas con otros artistas y compuso una canción para el Lobo que grabó Alejandro Sanz.


Coreografiando la acción
Leitch empezó su carrera profesional como doble de escenas de riesgo, supervisor y coreógrafo de acción y director de la segunda unidad. Es por eso que ahora es capaz de entretejer a la perfección secuencias de acción y narrativa en cada proyecto que dirige.

De hecho, a Leitch ya le surgió la idea de dirigir sus propios proyectos cuando todavía creaba las coreografías de otros directores. “En una coreografía estás contando una pequeña historia dentro de una película. Tiene principio, desarrollo y final. Estás definiendo carácter y jugando con la narrativa. Ahí es donde me picó el gusanillo de dirigir”, explica Leitch.

Han pasado años desde entonces y Leitch a reunido en 87North, su colectivo de coreografía de acción, a un equipo de dobles de acción de élite.

Se empezó a hablar de las escenas de acción desde el principio del proyecto. Greg Rementer, coordinador y director de la segunda unidad, y Kirk Jenkins, coordinador de acción, se metieron de lleno en el tema una vez Pitt entró en el proyecto. La propuesta de Leitch es que la acción debía ser divertida y creativa pero también parecer real.

“La premisa era pasárselo bien. Así que nos propusimos hacer que el espectador se divirtiese y que la gente se riese”, dice Leitch. “Ese acabó siendo nuestro lema. Nos propusimos crear unos buenos personajes con los que la gente conectase. Hay mucho en juego y hay tensión, pero queríamos que la acción definiese a los personajes de forma divertida”.

El entorno cerrado del tren bala ha acabado siendo igual de definitorio para la coreografía que la trama principal. El poco espacio que tiene el tren hizo que Rementer y su equipo tuviesen que trabajar con el reparto en sitios extremadamente pequeños.

“Una de las cosas que nos quedó clara después de hablar con David es que los actores tenían que ser capaces de ejecutar la máxima cantidad posible de escenas de acción por sí mismos”, dice Rementer. “La falta de espacio es implacable, ya que no tenemos forma de esconder al doble de acción. Así que muchos de los actores, probablemente los que más de cualquier película que hayamos hecho, hicieron sus propias escenas de acción, empezando por Brad”.

“¿Quién mejor que Brad Pitt para dar ejemplo y mostrarnos cómo se hace una película de acción así?”, continúa Rementer. “Lleva muchas películas de acción a sus espaldas. Películas como Troya, El Club de la Lucha y Sr. y Sra. Smith. Además aquí forma equipo con David, su antiguo doble de acción, así que la confianza es plena. Brad es un atleta nato y eso se ve reflejado en la pantalla. Es muy impresionante de ver”.

Cuando Leitch imaginó el estilo de lucha de Mariquita, se inspiró en los elementos cómicos de actores como Jackie Chan, Buster Keaton y Harold Lloyd e intentó canalizar eso en sus primeros enfrentamientos cuando está evitando luchar porque sabe que su mala suerte y el destino están de su contra.

“En las escenas de acción hay interpretación, hay historia y hay comedia. No pasamos corriendo por ellas”, dice Rementer. “Hay momentos elaborados, las peleas tienen su propia historia y humor. Además hemos intentado que cada una fuese única para cada personaje”.