Mike Mills debuta como director cinematográfico y ha escrito la adaptación de la novela homónima de Walter Kirn. Es una producción de This is that, Cinema-go-go, y Bull's Eye Entertainment.

Llevando el proyecto a la pantalla
Lograr llevar a la pantalla un film independiente es una labor desalentadora, sin embargo el intento se evidenció doblemente honesto y válido para Thumbsucker de Mike Mills, basada en la novela homónima de Walter Kirn. La cinta no sólo se financió independientemente, sino que además aporta un punto de vista verdaderamente independiente además de sensibilidad creativa al tema que trata. Por medio de la crítica mordaz de algunos de los valores más sagrados de la Norteamérica contemporánea -el núcleo familiar, el suburbio paradisíaco, los prodigios cúralo-todo de la farmacéutica moderna-, Thumbsucker se arma de valor y arriesga para hablarnos sin tapujos acerca de la vida que llevamos.

"Era un proyecto difícil de sostener" -nos dice el productor Anthony Bregman-. "Se trata de un libro realmente original, y el tratamiento de Mike es único… Generalmente, esta industria frunce el ceño ante proyectos que no son como los otros, y cuando tienes algo que resulta realmente original, como Thumbsucker, todo el mundo dice: 'Si, creo que esto será muy interesante, pero no puedo arriesgarme a invertir dinero'".

Sólo hay un modo de levantar un proyecto como Thumbsucker: Tener una pasión incontrolable, y ser infatigable. "Creo que es tremendamente importante trabajar en las películas que adoras" -comenta la productora ejecutiva Cathy Schulman-. "Durante años de tu vida estás dedicada a ellas, inviertes una ingente cantidad de tiempo, te armas de una perseverancia inaudita y, honestamente, nunca quisieras llegar a sentirte aburrida; nunca quisieras llegar al momento en que te dices '¡Qué diablos estoy haciendo aquí!'".

El reparto
El reparto estelar de Thumbsucker incluye a Keanu Reeves, Tilda Swinton, Vincent D'Onofrio, Benjamin Bratt y Vince Vaughn. El hecho de tenerlos reunidos ha significado todo un golpe de suerte para un debutante en la dirección y el guión de largos, pero como Mike Mills reconoce, la mayor de las suertes fue disponer del también debutante Lou Taylor Pucci, quien encarna el papel central de Justin Cobb.

"Lou Pucci es Justin" -nos dice Mills con rotundidad-. "Ésa fue la mayor de las suertes, buena voluntad, o lo que fuera que tuviéramos... Estuve entrevistando al menos 100 actores jóvenes antes de que entrara Lou. Y entonces, apareció él; el primer vuelo de avión en su vida lo acababa de hacer para presentarse a la audición. Había hecho teatro durante mucho tiempo pero no se sentía como la mayoría de los chicos. No pensaba que venía a comerse Los Ángeles, como alguien que se dice: '¡Hey! Soy actor y un tipo duro y guay.' Estaba nervioso y ansioso, en fin, todo eso que es tan propio de Justin". Pero los parecidos no se limitaban a la apariencia del joven actor. "En este mismo momento de mi existencia estoy viviendo la vida de Ia persona que estoy encarnando; es muy parecida" -nos dice Pucci-. "Hay muchas cosas con las que puedo identificarme completamente. En verdad que puedo comprender lo que es abandonar el hogar cuando es el único lugar que conoces, y estar buscando respuestas en todos esos distintos lugares".

Cualquier preocupación que Reeves, un actor en la cumbre, pudiera afectar el precario equilibrio del plató se disipó rápidamente. "Uno se espera a Keanu" -explica Mills-, "rodeado de un exquisito séquito, o bien alguien prácticamente inaccesible, o cuanto menos inaccesible emocionalmente, o tan curtido que todo le va ancho, pero se trata de una de esas personas que te trata como si fuera la primera película que está a punto de emprender. Me sorprendió lo humilde que se muestra. Mi principal labor como director [con Reeves] consistía en animarle diciéndole que había efectuado la decisión correcta [en una determinada escena]… Todo ello nos habla de lo mucho que la interpretación precisa de la vulnerabilidad".

La Audrey de Tilda Swinton es otra figura importante en la galería de vulnerables de Thumbsucker. Mills, gran admirador de Swinton desde hace muchos años, tuvo inicialmente muy poca esperanza de que ella aceptara el papel. "Cuando me encontré con Tilda" -recuerda Mills-, "creí que nunca iba a hacer esta película, sin embargo, debía hablar con ella como mínimo: mantener un almuerzo con la actriz. Tenía a Tilda arriba de un pedestal. Pero no es nada presuntuosa; es la persona más encantadora y llana con quien puedas llegar a cruzarte. Es imposible que te sientas incómodo a su lado; sencillamente, no permite que ello ocurra".

Con respecto a Vincent D'Onofrio, quien encarna a Mike Cobb, el productor Bob Stephenson nos explica una confidencia que Lou Pucci compartió con él: "Recuerdo a Lou diciéndome: 'Bob, la única persona que me pone nervioso es Vincent D'Onofrio… Me da la sensación de que se me comerá vivo'". -Stephenson no podía parar de reír-. "Por supuesto" -continúa-, "[Lou] se metió en el rodaje y trabajó mano a mano con él". Mills descubrió que pese a la fama de D'Onofrio como una presencia intimidatoria en el mundo del cine, su disposición en el plató era gratificantemente generosa. "Vincent es una de esas personas" -comenta-, "que está tan familiarizado con los rodajes, la interpretación, y la dirección que en cualquier momento que dice algo, yo le respondo algo así como: 'De acuerdo, ¡dime más!' Me siento muy afortunado de haber tenido a toda esta gente tan dispuesta a ofrecerme su ayuda y generosidad con la experiencia acumulada". Ese sentimiento de buena suerte es mutuo. "Me siento muy afortunado" -añade D'Onofrio-, "de haber participado en este largometraje. Actualmente, sólo dispongo de tiempo para hacer una película por año, y me siento afortunado con ésta. Cada vez que trabajas con gente con talento, eso sólo ya es la recompensa".

Kelli Garner se sintió atraída por el personaje de Rebecca "porque era extraña, diferente; no es la típica chica con la que fantasean los chicos… es oscura". Garner, que ha trabajado con Mills en sus vídeos musicales y cortometrajes [The Architecture of Reassurance (1999)] ya tenía el ojo puesto en el papel mucho antes de que supiera que el propio Mills estaba involucrado en el proyecto. "Había leído Thumbsucker y me encantó el libro" -comenta-, "y me puse a pensar si no había nadie que se hubiera hecho con una opción de compra de los derechos. Entonces supe que el nombre de Mike Mills estaba vinculado al proyecto". Mills no tenía sino veneración por Kelli. "Se integra plenamente en todo lo que hace, y es muy sorprendente como actriz".