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Smile cartel reducidoSmileDirigida por Parker Finn
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Paramount Pictures presenta en asociación con Paramount Players una Producción Temple Hill, Smile. Escrita y dirigida por Parker Finn, Smile está producida por Marty Bowen, Wyck Godfrey, Isaac Klausner, Robert Salerno y Adam Fishbach ha desempeñado las funciones de producción ejecutiva. Sosie Bacon, Jessie T. Usher, Kyle Gallner, Robin Weigert, Caitlin Stasey con Kal Penn y Rob Morgan.

Algunas películas de miedo pretenden dar sustos sutiles al público. Otras intentan que los espectadores se retuerzan en sus asientos. Pero el cineasta Parker Finn pensaba en un objetivo mucho más ambicioso cuando se propuso escribir y dirigir su primer largometraje, Smile. “Quería hacer una película que provocara una sensación de ataque de pánico sostenido de principio a fin”, dice.

Smile, escalofriante historia de una psiquiatra clínica que comienza a experimentar sucesos espeluznantes e inexplicables tras un extraño encuentro con un paciente se inspira en un cortometraje que Finn realizó en 2020. Titulado Laura no ha dormido, el corto estaba protagonizado por Caitlin Stasey -que también tiene un papel memorable en Smile- y ganó un Premio Especial del Jurado en la categoría de Cortos de Medianoche del SXSW®. La película de 11 minutos despertó en la industria un enorme interés en torno a Finn, que consiguió presentar a Paramount Pictures y a Temple Hill Entertainment, perteneciente a los productores Marty Bowen y Wyck Godfrey, una propuesta para rodar una versión de largometraje.

“Laura no ha dormido” es una muestra innegable del talento de Parker. Desde el primer contacto con Parker supimos que teníamos que trabajar con él”, dice el productor Isaac Klausner.

Aunque se inspira temáticamente en Laura no ha dormido, Smile lleva la historia en una dirección nueva y estremecedora. Finn dice que quería explorar cómo sería el hecho de que tu mente se enfrentase a ti y te hiciese sentir experiencias espeluznantes. “¿Conoce esa sensación de pavor que siente cuando se despierta de un mal sueño? ¿Esa sensación de agonía angustiosa que persiste a pesar de ser consciente de que no era real? Quería que Smile capturara esa sensación en la pantalla”.

Después de que Finn puliera el guion con el equipo de desarrollo de Paramount y Temple Hill, el productor Robert Salerno (Tenemos que hablar de Kevin, Un hombre soltero) se unió al proyecto. Al igual que otros que habían visto el corto original de Finn, Salerno estaba impresionado por la increíble capacidad del joven cineasta para impregnar su creación de una naturaleza tan visceral y perturbadora. “Pensé que, si era capaz de encapsular tantas emociones y escalofríos en cuestión de minutos, sería apasionante ver lo que podía hacer en un largometraje”, recuerda el productor. “Fuimos desarrollando la historia y añadiendo numerosos y asombrosos giros y sobresaltos, que ayudaron mucho a dar vida a la singular visión de Parker”.

Aficionado de toda la vida al terror, Finn cree que uno de los ingredientes indispensables del género son los personajes que se ganan el cariño de la gente. “Las películas más terroríficas son las que funcionan primero como historias dramáticas, así que mi objetivo era crear un gran personaje principal, porque si te interesas por ella, te interesarás por su peripecia”, explica. “A partir de ese momento se puede empezar a intercalar momentos impactantes que incidan en el núcleo de los temores del público y lo dejen a los pies de los caballos, subvirtiendo sus expectativas de forma aterradora”.

Smile se centra en la Dra. Rose Cotter, una psiquiatra comprometida con su trabajo en un hospital público, cuya misión es garantizar que sus atribulados pacientes reciban la ayuda que necesitan. Pero cuando un espíritu maléfico entra en la vida de Rose, las tornas cambian y ella se ve en la necesidad de convencer a sus amigos y familiares de que la pesadilla surrealista que está viviendo es real. A medida que su ordalía por mantener la cordura y sobrevivir se vuelve cada vez más desesperada, se ve obligada a investigar el desconcertante misterio y a reunir pistas para averiguar lo que le está ocurriendo.


Un apabullante debut como protagonista
Para encarnar a Rose, Finn sabía que necesitaba una actriz que pudiera sacar a la luz tanto los elementos dramáticos como los de terror presentes en la película. Según Salerno, en cuanto el equipo de producción conoció a Sosie Bacon, quedó claro que era la elección perfecta para el papel. “El público tiene que sentir una fuerte simpatía por Rose desde el principio, y es evidente que Sosie sabe cómo conseguirlo”, explica. “Sosie aporta mucha trascendencia a sus actuaciones, y eso era exactamente lo que queríamos”.

A Finn le pareció que la calidez innata de Bacon y su don natural para conectar con la gente eran rasgos esenciales para representar a una psiquiatra clínica empática. Y lo que es igual de importante, tenía la habilidad interpretativa para captar la emoción y la ansiedad de alguien atrapado en una peligrosa espiral descendente. “Creo que la de Sosie es uno de los debuts más asombrosos en un papel de protagonista de los últimos años”, dice el director. “Está presente prácticamente en todas las escenas, y opera con niveles extremos de estrés, temor y pánico durante la mayor parte de la película”. Mantener esa tensión emocional puede pasarle factura a un actor, pero ella está profundamente comprometida con su oficio y clavó su actuación”.

“Del mismo modo que La semilla del diablo, Smile es una película que depende por completo de su actriz principal. Estamos con ella en cada angustioso paso que da, mientras el mundo se desmorona a su alrededor. Sin la increíble actuación de Sosie no habría película”, dice el productor Wyck Godfrey.

Bacon describe Smile como una intensa película de terror psicológico contada a través de los ojos de un personaje al que no se puede dejar de apoyar. “Interpreto a una mujer que ha tenido que afrontar mucho dolor en su vida, y tras presenciar un incidente violento en el trabajo, se ve obligada a enfrentarse a una amenaza sobrenatural que se obsesiona con ella”, dice. “Es visualmente impactante y te pondrá de los nervios”

El terror cinematográfico es una especie de negocio familiar para Bacon. Su padre, Kevin Bacon, ha aparecido en varias películas de género icónicas, como El último escalón, Línea mortal y el clásico de todos los tiempos Viernes 13. “A mi padre le apasionan las películas de miedo, así que me aficioné a ellas desde pequeña, y me siguen gustando mucho”, dice la actriz.

Aunque Bacon ha conseguido críticas entusiastas por sus detalladas interpretaciones de personajes secundarios en películas y series de televisión como “Mare of Easttown” y “Por 13 razones”, Smile representa el mayor papel de su carrera hasta el momento, y admite que le afectó emocional y físicamente. “La verdad es que no era del todo consciente de cuánto me iba a afectar este papel cuando empecé la película”, dice. “Es físicamente agotador, porque el cuerpo no entiende la diferencia entre la actuación y la vida real. A decir verdad, no sé si hay algo que pueda prepararte para una experiencia como la de Smile”.

Ayudando a Rose a investigar el misterio con tintes de pesadilla en el que se encuentra atrapada está Joel, un detective de la policía con el que comparte un sorprendente pasado. Kyle Gallner (Scream, “Veronica Mars”), que interpreta al personaje, dice que Bacon era todo lo que podía pedir en una coprotagonista. “Esta ha sido una película dura para ella, y ha estado sometida al tercer grado durante el rodaje, pero ha dado lo mejor de sí misma todos y cada uno de los días”, dice. “Tiene un talento increíble, y si le propones una idea, siempre está dispuesta a intentar algo nuevo en una escena”.

Gillian Zinser (“Sensación de vivir: la nueva generación”, “Blindspot”), que interpreta a Holly, la hermana narcisista de Rose, está de acuerdo. “No conozco a muchos actores que puedan sobrellevar las cosas por las que pasó Sosie en esta película con la gallardía y la entereza que exhibió. En una toma tras otra, pasaba de cero a cien en una milésima de segundo. Es una actuación impactante en todos los aspectos”.

Jessie T. Usher, que interpreta al novio de Rose, continúa: “Sosie está muy comprometida... No siento que Sosie haya vivido las cosas que ha vivido Rose hasta que se somete a ellas en la pantalla. Es capaz de ponerse en situación, darlo todo y luego encontrar el camino de vuelta”.


Sobresaltos reales
Para dar vida a los espeluznantes sustos de la película, Smile cuenta con una gran variedad de efectos prácticos y mecánicos que entusiasmarán incluso a los aficionados al género más curtidos. En lugar de recurrir en exceso al CGI, Finn prefirió desde el principio rodar todo lo que pudiera delante de la cámara. “Los efectos visuales son una herramienta maravillosa, pero yo crecí viendo películas con efectos reales, y es una de las principales razones por las que quise convertirme en cineasta en primer lugar”, dice el director. “Hay algo que no se puede explicar cuando tienes efectos reales, físicos, con los que los actores pueden interactuar. Se produce un tipo de magia que, según mi experiencia, no se puede conseguir de ninguna otra manera”.

El tiempo y el esfuerzo adicionales necesarios para trabajar con efectos reales merecieron la pena, dice Bacon. “Me alegro mucho de que no fuera una película de CGI, porque es mucho más difícil para mí reaccionar ante el vacío, cuando no tengo nada ante mí. Se me da mucho mejor cuando hay algo físico delante de mí con lo que puedo interactuar. Además, la forma en que Parker elaboró los sobresaltos utilizando efectos reales, en lugar de pantallas verdes o trajes de captura de movimiento, da a Smile una sensación visceral”.

Para ello, Finn recurrió a la ayuda del artista de efectos ganador del Oscar, Tom Woodruff Jr, que creó secuencias tan impactantes como las que diseñó para obras maestras del género como It, Aliens: El regreso y Terminator. “Tom es una leyenda cuyo trabajo siempre he admirado”, dice Finn. “ En los primeros cinco minutos de reunión, era obvio que pensábamos de forma similar y que había una afinidad creativa, por lo que estoy increíblemente agradecido de haber tenido la oportunidad de colaborar con él”.

Además de los efectos, la construcción del mundo que rodea a Rose fue esencial para establecer el tono. El director nos confía que, en su colaboración con el diseñador de producción Lester Cohen, “queríamos evitar los estereotipos de terror en el estilo y el diseño de la película”. Uno de los decorados más importantes es en el que se ve por primera vez a Rose: en la unidad de urgencias psiquiátricas donde trabaja. Finn explica: “Me interesaba algo que pareciese arraigado en la realidad, con un cierto aire de pesadilla burocrática administrativa, algo cuyo diseño fuera casi kafkiano... el hospital fue definitivamente un punto de partida desde el que extrapolamos el diseño del resto de la película”.

A menudo uno de los últimos elementos que se añaden a la película, que, no obstante, es uno de los más importantes, especialmente cuando se trata de crear el factor de miedo, es la música. Finn sabía desde el principio que quería trabajar con el compositor Cristóbal Tapia de Veer (“The White Lotus”), ganador de un Emmy®, pero nunca esperó que tuviera la oportunidad de hacerlo. Finn explica: “Para la partitura, quería hacer algo especial e inesperado, y que se percibiera como si fuera un personaje más en la película. Cristo es tremendamente personal y creativo en su trabajo con la música. Yo era un gran admirador suyo desde hacía mucho tiempo, y él fue la primera persona a la que quise enviar el guion. Fue un sueño colaborar con él, y no podría estar más entusiasmado con el paisaje sonoro tan intenso y conmovedor que creó.”


Sonríe y el mundo sonreirá contigo...
La fuerza del mal que se apodera de la vida de Rose en Smile se manifiesta de varias formas escalofriantes, pero quizá ninguna sea más aterradora que la expresión facial que da título a la película. En forma de espantosa sonrisa-rictus esbozada en los labios de varios amigos y desconocidos con los que se encuentra Rose, las siniestras sonrisas presagian la presencia del mal puro y la arrastran implacablemente hacia los límites de la locura.

Finn dice que eligió utilizar las sonrisas como manifestación física del mal en la película por el poder emocional de la contradicción inherente. “Las sonrisas desencadenan una reacción muy primaria en nuestro interior”, afirma Finn. “Aprendemos a sonreír de bebés incluso antes de aprender a hablar, así que mi idea era tomar esa imagen y convertirla en una amenaza que se intuye peligrosa y destructiva. Quería ver si podía utilizar esa expresión facial reconfortante para espantar al público”.

La fuerza maléfica que persigue a Rose también utiliza la expresión facial como una máscara irónica para ocultar sus verdaderas intenciones, lo que el director considera un potente paralelismo con la vida real. “Todos nosotros recurrimos a la sonrisa como disfraz de vez en cuando, ya sea para disimular durante un encuentro social incómodo o como mecanismo para ocultar las ansiedades y los miedos que llevamos dentro”, observa.

Además, señala, los humanos son la única especie que utiliza la sonrisa como un gesto amistoso, y para la mayoría de los animales, el hecho de enseñar los dientes supone una amenaza. “Me resulta ciertamente interesante partir del concepto de una sonrisa y manipularlo, corrompiéndolo hasta convertirlo en algo maligno y mortal”, dice Finn. “Remueve una parte de nuestro cerebro animal y todos los instintos primarios enterrados en nuestro interior”.

Finn trabajó estrechamente con los actores para perfeccionar las enervantes sonrisas amplias y con dientes, y con el tiempo descubrió que la clave estaba en los ojos. “Hay algo ominoso, inquietante, en esos ojos muertos que es casi como la mirada de un depredador”, dice. Los miembros del reparto practicaron sus sonrisas en los espejos durante horas y horas hasta el punto de que llegaron a asustarse a sí mismos.

Al igual que el personaje que interpreta, Bacon se sintió alterada por los visajes resultantes. “Las sonrisas en esta película son escalofriantes”, dice. “Cuando ves algo que es exactamente lo contrario de lo que se supone que debe ser, como una sonrisa absolutamente desquiciada y aterradora, realmente se te queda grabado. No se equivoque, llevará en su mente estas sonrisas mucho tiempo después de salir del cine”.

La visión resultó tan perturbadora, de hecho, que la actriz ahora piensa en sus propias sonrisas de una manera totalmente diferente. “Cuando me veo en las cintas de audiciones que he grabado, me doy cuenta de que estoy sonriendo en momentos en los que es evidente que no me siento cómoda”, dice. “Mucha gente va por la vida tapando el dolor con buenos modales, y para hacerlo suelen recurrir a la sonrisa como si fuera una muleta. Y en cierto modo, eso es lo que Rose ha estado haciendo también durante gran parte de su vida. Y lo que descubre a lo largo de la película es que ya no puede permitirse el lujo de seguir haciéndolo”.


Visualizar la paranoia
Además de su guion ferozmente original, Smile es una de las películas de género más inventivas desde el punto de vista visual de los últimos tiempos, y el mérito es de la inspirada pareja formada por Finn y el director de fotografía Charlie Sarroff. “Parker y Charlie estaban completamente sincronizados”, dice Salerno. “Han ideado infinidad de formas creativas para transmitir exactamente qué sucede en la mente de Rose, qué siente cuando estos horrores empiezan a manifestarse en situaciones del mundo real. Esto ayuda a que la historia se eleve y crea un gran número de sobresaltos para el público”.

Ávido amante del cine y profundo conocedor de su historia, Sarroff dice que él y Finn comparten gustos cinematográficos similares, y que analizaron una gran variedad de películas de referencia como fuente de inspiración durante la preproducción. “Parker quería inspirarse en ciertos rasgos del cine de género de los años 70, 80 y 90, pero con un toque contemporáneo”, dice el director de fotografía. “Así que películas como La semilla del diablo y La escala de Jacob fueron algunas de las referencias en las que nos fijamos. Pero también hablamos de muchas películas que no son de género. En particular, al principio hablamos muchas veces de Safe, la película de Todd Haynes. A Parker y a mí nos encanta su sensibilidad visual”.

Finn y Sarroff se propusieron como objetivo hacer que el público se sintiera cada vez más paranoico, de modo que su miedo cada vez mayor fuera un reflejo del de Rose. Para conseguirlo visualmente, emplearon una combinación de planos de gran angular extremos, que hacen que Rose parezca pequeña y vulnerable, y primeros planos extremos. “Alternar entre esos dos tipos de planos mantiene al público siempre en vilo”, dice Sarroff. “Crea la sensación de que podría haber cualquier cosa al acecho en las sombras o a la vuelta de la esquina en cualquier momento”.

Con la cámara enfocada en Rose durante casi todas las escenas, Finn y Sorroff sabían que la tensión tenía que crearse en el objetivo. “Queríamos que pareciese que la cámara se movía con esta especie de presencia omnisciente... que diese la sensación de ser su propio personaje. Como si fuera una entidad omnisciente que se desplaza por los espacios y observa constantemente a Rose. Y que, a medida que la película avanza, su presencia en la narración se hace por momentos más participativa”, explica Finn. “Queríamos tomar todos estos espacios que no eran intrínsecamente inquietantes o de ambiente tenebroso, para presentarlos de una manera que los hiciera sentir cada vez menos acogedores”.

Esta técnica fue una experiencia nueva para Bacon, pero cree que los espectadores la apreciarán. “Trabajé muy estrechamente con Charlie y sus operadores de cámara en Smile, y el cuidado que pusieron en cada detalle visual de esta película va a sorprender a la audiencia”, dice. “Parker insistió en que se prestara atención a cada plano, no sólo a los grandes momentos, y el estilo de esta película es sin duda cautivador. Nunca había hecho tantas escenas mirando directamente al objetivo de la cámara. Es un desafío, ¡pero queda genial en la pantalla!”


La fuerza de gritar en comunidad
Ahora que Smile a punto de estrenarse en exclusiva en los cines el 30 de septiembre, el actor Kal Penn -que interpreta al Dr. Morgan Desai, el supervisor de Rose en el hospital- cree que a los aficionados del terror les espera la experiencia de sus vidas. Más conocido por sus papeles protagonistas en comedias escandalosas como las películas de Harold y Kumar, y por su personaje habitual en la serie de televisión de la Fox “House”, Penn nunca había aparecido en una película como Smile, y estaba ansioso por tener la oportunidad de explorar por fin el género. “Me gustan las películas que difuminan la realidad y lo sobrenatural, porque casi sientes que enloqueces a la vez que los personajes”, dice. “Si le gusta el terror psicológico, no puedes dejar de ver “Smile”. Los personajes están bien fundamentados, la historia es sólida y el miedo que capta es salvaje”.

Smile combina los sobresaltos físicos y emocionales de una forma que no muchas películas de terror consiguen, por lo que los espectadores obtendrán mucho más de lo que esperaban mientras hacían cola para comprar una entrada. “Smile” se incrusta en tu cerebro y te dejará aterrorizado durante días. Es una de esas raras películas que no puedes quitarte de la cabeza”, dice el productor Marty Bowen.

Gallner aplaude la decisión de estrenar Smile exclusivamente en la gran pantalla, pues cree que así el público se sumergirá por completo en la escalofriante lucha de Rose por sobrevivir. “La experiencia comunitaria que se vive en el cine es algo único, y eso es especialmente cierto cuando se trata de una película como Smile, que es mucho más oscura que otras películas de terror que probablemente haya visto recientemente”, dice el actor. “No hay nada más divertido que pasar miedo junto a 200 desconocidos. Todo el mundo contiene la respiración al mismo tiempo y salta en el mismo momento. Es algo que no puede reproducirse en ningún otro sitio”.

Bacon se hace eco de los pensamientos de su coprotagonista sobre el poder de la experiencia en las salas de cine. “Cuando vea Smile en un cine, prepárese para oír a todo el público chillando”, dice. “Se trata de una experiencia muy intensa, así que no vaya esperando que vaya a ser como una comedia de terror. Da un miedo atroz y se lo va a pasar muy bien”.

Reflexionando sobre su viaje de cortometrajista a guionista-director de largometrajes, Finn dice que está deseando aterrorizar a legiones de espectadores de todo el país. “ No hay nada que te prepare para lo que ocurre en Smile”, dice con una sonrisa traviesa. “Te va a impactar, te va a asustar y querrás taparte los ojos. Tiene momentos intensos y aterradores que te harán saltar de tu asiento, pero también provoca esa sensación progresiva de desazón que se instala lentamente bajo tu piel. Básicamente, es una montaña rusa de sensaciones la que tendrá que hablar con sus amigos en cuanto termine”.