“La Sirenita” es la reinvención en acción real del musical clásico animado de Disney ganador del Oscar®. Inspirada en el cuento intemporal de 1837 del escritor danés Hans Christian Andersen, es la historia por excelencia de un outsider con la que todos podemos identificarnos.
En manos del visionario realizador Rob Marshall, “La Sirenita” es una historia íntima ambientada en un contexto épico, que nos sorprende con un mundo fotorrealista increíblemente hermoso que se encuentra bajo el mar. Este musical para la gran pantalla es ambicioso en su escala pero también está basado en la realidad y cuenta con un reparto estelar de enorme talento que incluye a Halle Bailey como Ariel, Jonah Hauer-King como Eric, Daveed Diggs como Sebastián, Awkwafina como Scuttle, Jacob Tremblay como Flounder, Noma Dumezweni como La Reina, Art Malik como Sir Grimsby, Javier Bardem como el Rey Tritón y Melissa McCarthy como Úrsula.
“La Sirenita” está dirigida por Rob Marshall con guion de David Magee. Las canciones tienen música de Alan Menken y letras de Howard Ashman, con nuevas letras de Lin-Manuel Miranda. La película está producida por Marc Platt, Lin-Manuel Miranda, John DeLuca y Rob Marshall, con Jeffrey Silver como productor ejecutivo.
El guion de David Magee, nominado dos veces al Oscar® ("La vida de Pi", "Descubriendo Nunca Jamás") reinventa la historia, trabajando a partir del cuento original de Hans Christian Andersen y del guion de la cinta de animación de Disney "La Sirenita" de John Musker y Ron Clements.
Según el director y productor nominado al Oscar® Rob Marshall ("Chicago", "El regreso de Mary Poppins"), Magee, John DeLuca y él se inspiraron en el material original de Andersen y les pareció que era "una historia muy moderna sobre una chica que se siente desplazada y ve su vida de manera diferente a los que están a su alrededor. Con mucha pasión y mucho coraje, se embarca en un viaje épico de autodescubrimiento derribando muros y aprendiendo a no tener miedo del 'otro', que en su caso es el mundo humano”, dice Marshall. “Los temas contemporáneos que aborda este cuento me parecieron un antídoto para las divisiones del mundo y un recordatorio vital de que todos somos uno”.
El socio creativo de Marshall, el productor ganador de dos Emmy® John DeLuca ("Into the Woods", "El regreso de Mary Poppins") lo explica: "De hecho, lo vi como una historia al estilo de 'Romeo y Julieta' de jóvenes incomprendidos en un mundo con ideologías enfrentadas. Nuestra heroína es la clásica outsider, no muy diferente del propio Hans Christian Andersen. Ariel, después de perder la voz, lucha por recuperarla y acaba consiguiéndolo gracias a su indomable perseverancia”.
El productor ejecutivo Jeffrey Silver (“El Rey León”) añade: “El tema de esta película aborda algo que es muy importante en nuestro mundo actual: la manera en que percibimos a otras personas y culturas y la existencia de prejuicios e ideas preconcebidas. ‘La Sirenita' aborda esta problemática de una manera maravillosa, a través del amor, la comprensión y la fusión de las culturas”.
“Esta es la película que me ha planteado más desafíos en toda mi carrera. De hecho, no creo que pudiera haberla hecho si no hubiera trabajado en todas mis películas anteriores”, dice Marshall. Cuando Disney y el productor Marc Platt, nominado a tres Oscar® ("La ciudad de las estrellas [La La Land]", "El puente de los espías", "El juicio de los 7 de Chicago") contactaron por primera vez a Marshall y DeLuca para que se hicieran cargo de este proyecto, su primera reacción fue: “¿Una película musical submarina? ¿Y cómo se hace eso? Nunca se ha hecho antes”. DeLuca lo reconoce: "Sabíamos que estábamos entrando en aguas desconocidas”.
EL REPARTO DE PERSONAJES
Cuando se le preguntó cuáles eran las tres cosas más importantes para hacer una película, el director y productor Rob Marshall respondió: “Reparto, reparto, reparto”. El resultado es un maravilloso reparto internacional, diverso y de enorme talento que sería el orgullo de cualquier realizador.
Halle Bailey, de 23 años, es la mitad del dúo Chloe x Halle de R&B nominado al GRAMMY® y fue elegida para encarnar a Ariel, una luchadora sirena que vive bajo el mar. Elegir a una mujer joven de color para un papel tan icónico fue algo evidente para Marshall. “Nuestro objetivo era encontrar a alguien que fuera increíblemente apasionado, inteligente, vulnerable, con mucha fuerza y mucha alegría”, dice el director. “Cuando vi a Halle por primera vez, era muy joven y parecía una criatura sobrenatural con una voz absolutamente angelical. Además, se sentía profundamente identificada con lo que estaba cantando”. Marshall continúa diciendo: “Estábamos buscando al mejor actor para el papel. Eso es todo. Vimos a mucha gente y de todas las etnias. No había nada planeado. Como director, esperas que un actor entre y diga, 'este papel es para mí', y eso es exactamente lo que pasó con Halle”.
“Recuerdo que veía en bucle "La Sirenita" y fingía ser Ariel, nadando en el agua y cantando las canciones. Pero ni en un millón de años hubiera pensado que podría interpretar a este personaje. “Hay algo muy especial en ser una sirena porque es una mezcla entre una criatura hermosa y mítica y tu verdadera personalidad. Creo que por esa razón hay tantos niños que se identifican con el personaje. Porque puedo ser ese tipo de ser mágico y seguir siendo quien soy y además, sintiéndome especial por ser como soy. Por eso me identifico tanto con ella”.
Al describir al personaje, Bailey dice: “Ariel es apasionada y sabe mucho para su edad. Sabe lo que quiere y no se rinde. Siento que nuestras historias son muy paralelas. Ambos vivimos viajes similares y para mí es una gran fuente de inspiración. Ella me inspira para decir lo que pienso”.
“Cuando Rob y yo conocimos a Halle, nos dimos cuenta de que tenía todas las cualidades de la Ariel con la que soñábamos”, explica DeLuca. “Poseía una inocencia y un encanto muy especiales además de fuerza e inteligencia. Y también estaba su voz y su belleza interna. Ella se llevó de calle a todo el mundo y además inmediatamente. Me volví hacia Rob después de que ella cantara 'Parte de tu mundo' y vi lágrimas en sus ojos. ¡Perfecto!"
“Halle tiene presencia, luz, un aura especial y eso significa que es un ser humano puro que irradia luz… ella ES Ariel”, dice Javier Bardem. “¡Qué talento tiene esta mujer! Me inspiró mucho su compromiso y su fuerza de voluntad. Además sabía a dónde debía ir y cómo llegar hasta allí. Y lo consiguió muy rápidamente”.
“Halle es absolutamente perfecta”, dice Daveed Diggs. “No solo por su espíritu y su conocimiento de la historia. También porque es una gran actriz. Y su voz es una pasada”.
“Ella es una auténtica Princesa Disney tanto en la vida real como en la película”, añade Awkwafina.
“Y Halle Bailey ha hecho suyo el papel", dice Melissa McCarthy. Y añade: "He visto muchos videos de niños pequeños que no se ven representados en la pantalla, así que ver a Halle encarnar a esta sirenita va a significar muchísimo para ellos. Y este sentimiento nos va a acompañar durante mucho tiempo”.
El príncipe Eric está interpretado por Jonah Hauer-King ("Uno más de la familia”). “Eric es amable, compasivo, aventurero y enérgico”, dice el actor. “Pero cuando lo conocemos la verdad es que está muy perdido. Me parece que no sabe muy bien quién es. Está inquieto y confuso. Por eso le atrae tanto el mar; le atrae lo desconocido, lo que hay ahí fuera, no solo lo que tiene delante de los ojos”.
DeLuca dice: “Queríamos que Eric fuera un personaje que desborda pasión y sentimiento. Necesitábamos que tuviera el mismo espíritu aventurero que Ariel y la fuerza interior de Jonah. Todos quieren a Jonah. Se interesa por los demás, es inteligente... Es un gran tipo en todos los sentidos. Y la cámara lo adora”.
“Buscamos la forma de expandir la película y hacerla más profunda, para convertirla en una experiencia más completa”, explica DeLuca. “Y también, como en el caso de Eric, contar en qué consiste su viaje y cuál es su función en esta historia. Así que creamos una historia de fondo para él en la que lidia con problemas similares a los de Ariel. Él también se siente desplazado y le parece que la gente no le presta atención”.
Melissa McCarthy, nominada dos veces al Premio de la Academia®, ("La boda de mi mejor amiga", "¿Podrás perdonarme algún día?") es Úrsula, la bruja marina cruel y vengativa, mitad mujer/mitad pulpo, a la que ha desterrado el Rey Tritón por su fechorías. Como hermana de Tritón, planea su venganza y sueña con gobernar el mar algún día.
“Nunca pensé que llegaría a interpretar a una villana tan increíblemente icónica. “Es deliciosa, una auténtica vividora. De hecho, yo siempre me la imagino con un Martini en la mano y un cigarrillo en la boca. Es muy sensual y una conspiradora nata. Pero yo siempre me compadezco de ella porque es una marginada y no empezó mal. Lleva mucho tiempo encerrada en su guarida con sus anguilas, Flotsam y Jetsam, y se ha vuelto un poco loca”.
Conserva en su guarida una colección de todos sus tesoros. Hay calaveras, almejas, perlas y restos de personas que se han cruzado con ella. Es oscuro y turbio y se parece a un tocador. Es exuberante y húmedo al mismo tiempo porque ella está en un lugar muy oscuro tanto literal como emocionalmente. Mi objetivo era crear una villana que el público amara y despreciara al mismo tiempo”.
Es una villana clásica de Disney y la interpretación de McCarthy como Úrsula va a conquistar al público. "El carisma y el semblante de Melissa son perfectos para el papel de Úrsula", dice Marshall. “Es una actriz extraordinaria que aporta al papel mucha profundidad, vulnerabilidad e intensidad. Su interpretación es espectacular y no se parece en nada a los papeles que ha hecho Melissa hasta ahora. El público va a alucinar”.
El Rey Tritón está interpretado por Javier Bardem, el actor español ganador del Oscar® ("No es país para viejos”). “Me atrajo especialmente la relación que tiene con su hija”, dice Bardem, “porque aunque la quiere muchísimo, no siempre se lo demuestra de la mejor manera. Necesita madurar y enfrentarse a lo que más teme, que es la libertad de su hija, su independencia y ese conflicto me pareció muy interesante”.
“La fuerza de Javier como actor es gigantesca”, dice Marshall. “Sus sentimientos son profundos y expresa las emociones con sutileza y autenticidad. Su interpretación magistral de Tritón es conmovedora y dinámica al mismo tiempo. He disfrutado muchísimo trabajando con él”.
El ganador del Premio Tony® Daveed Diggs ("Hamilton", "Rompenieves [Snowpiercer]") es la voz de Sebastián, un cangrejo que ejerce de asesor del Rey Tritón. En muchas ocasiones se ve obligado a ejercer de guardián de Ariel para informar al rey y, aunque es un cascarrabias y siempre está muy nervioso, en el fondo siente debilidad por Ariel. “Sebastián es un cangrejo muy sensato que se toma muy en serio su trabajo”, dice Diggs. “Es el único al que recurre Tritón cuando debe tomar decisiones importantes y pedir consejo”.
“Daveed es un genio creativo”, explica Marshall. “Aporta muchos matices a su trabajo y me sorprende todos los días por su infinita imaginación, ingenio y humor”.
Lin-Manuel Miranda, el productor y letrista ganador de tres premios Tony® ("Hamilton", "In the Heights") dice: "Conozco a Daveed desde hace mucho tiempo y hemos practicado estilo libre durante horas juntos, así que me encantó que lo hubieran elegido. La presencia que tiene Daveed es algo que no se puede aprender y eso se nota en su voz. Es muy auténtico, sabe perfectamente quién es y aporta esa peculiaridad a Sebastián, que también lo sabe. Sebastián es mi personaje favorito en el canon de Disney”.
Scuttle, a la que presta su voz Awkwafina ("Raya y el último dragón", "Crazy Rich Asians [Locamente millonarios]"), es un ave marina neurótica y torpe que se cree una experta en todas las cosas humanas. Ariel la considera su fuente de información. Aunque no tiene ni idea la mayor parte del tiempo, es una amiga leal de Ariel. “Scuttle es un ave marina que bucea y a la vez es un ave terrestre. Como tiene la capacidad de viajar entre los dos mundos, ayuda a Ariel a identificar las cosas que encuentra y le da pistas sobre sus palabras humanas”, dice Awkwafina.
Awkwafina continúa diciendo: “Para mí, Scuttle es un papel de ensueño. Una de las escenas más memorables de mi infancia es la escena del tenedor-peine en la que conocemos a Scuttle. No sabía qué iba a pasar cuando me reuní por primera vez con Rob Marshall; No sabía que iba a interpretar a Scuttle, pero por dentro pensaba, ¿puede que se trate de Scuttle? Porque también me hubiera gustado ser una almeja que baila en segundo plano”.
“La brillantez de Awkwafina es difícil de medir”, dice Marshall. “Es espectacular. La combinación de originalidad, humor y sentimientos es muy poco habitual. Y es maravilloso trabajar con ella”.
Jacob Tremblay (“Luca”, “Chicos buenos") es la voz de Flounder, un pez tímido y el mejor amigo de Ariel. Flounder tiene mucho encanto pero sigue algo infantil y un poco asustadizo.
“Jacob se ha convertido en uno de los mejores actores de su generación”, añade DeLuca. “Me impresionó su gran profesionalidad y su instinto. Y tiene un encanto arrollador”.
“Los tres compinches de Ariel son Sebastián el cangrejo, Flounder el pez y Scuttle la gaviota y este trío es el alma cómica de la película”, dice Silver. “Si algo sale mal o va a salir mal es porque están ellos y complementan maravillosamente bien a Ariel”.
Noma Dumezweni ("El regreso de Mary Poppins") es una popular actriz británica que encarna a la Reina, la madre adoptiva de Eric. La Reina tiene una visión muy clara de cómo debería ser el futuro de su hijo pero sus puntos de vista son radicalmente diferentes. Crio a Eric como a su propio hijo así que es súper protectora, pero es noble y de ascendencia real y gobierna su reino insular con sabiduría y compasión.
Sir Grimsby está interpretado por Art Malik ("Homeland”). El sabio y bien intencionado primer ministro representa la figura paterna de Eric. Actúa como mediador entre Eric y La Reina y le preocupa mucho Eric y su dilema.
Al referirse a este magnífico reparto, Marshall dice: “No es muy habitual contar con un reparto tan diverso y con tanto talento. Mientras ensayábamos y rodábamos siempre fui muy consciente del privilegio de contar con un reparto de esta categoría. Creo que estaban destinados a dar vida a estos papeles”.
ENTRE BASTIDORES
En 2018, Marc Platt estaba ocupado con la posproducción de "El regreso de Mary Poppins" del estudio cuando Sean Bailey, presidente de producción cinematográfica, se puso en contacto con él para realizar una adaptación de acción real de "La Sirenita”. El productor pensó de inmediato en Rob Marshall para dirigir e intentó convencerlo con todas sus fuerzas.
“Rob es muy bueno a la hora de casar la música con la narrativa”, dice Platt. “Sabe cómo contar una historia con la música como personaje mejor que cualquier otro realizador en activo y su pasión se refleja en la pantalla”.
Platt ya había trabajado con Marshall y John DeLuca en numerosos proyectos musicales y sabía que tenían el talento necesario para crear un mundo increíblemente hermoso y musicalmente exuberante para la gran pantalla. “Este proyecto es una continuación del viaje que emprendimos desde que trabajamos juntos por primera vez en 'Nine' en 2009”, dice Platt. “Los tres disfrutamos mucho colaborando juntos porque amamos apasionadamente lo que hacemos”.
El premiado equipo creativo de Marshall en la película incluye: al director de fotografía Dion Beebe, ACS, ASC ("Memorias de una geisha”); al diseñador de producción ganador de dos Oscar® John Myhre ("Memorias de una geisha", "Chicago”); al montador nominado al Emmy® Wyatt Smith, ACE (“Into the Woods”, “El regreso de Mary Poppins”); a la diseñadora de vestuario ganadora de cuatro Oscar® Colleen Atwood (“Animales fantásticos y dónde encontrarlos”, “Alicia en el país de las maravillas”, “Memorias de una geisha”, “Chicago”); al supervisor de efectos visuales ganador de un Oscar®, Tim Burke (“Gladiator”, “Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald”); al diseñador de peluquería y maquillaje ganador del Oscar® Peter Swords King (“El Señor de los anillos: El retorno del Rey”); y a Camille Friend, la diseñadora del pelo de Ariel nominada al Oscar® ("Black Panther”).
“La Sirenita” fue un reencuentro para muchos de los principales cineastas y jefes de departamento de la película de 2002 “Chicago”, dirigida por Marshall, que ganó seis Oscar®, incluidas estatuillas al mejor diseño de producción y al mejor diseño de vestuario. “Fue una de las primeras veces que volvía a reunir a todo este equipo desde que rodamos 'Chicago'”, dice Marshall, “Sabía que necesitábamos al equipo A para esta película, así que fue maravilloso volver a contar con todos ellos”.
La producción fue una tarea gigantesca, que se volvió aún más difícil debido a la pandemia y al confinamiento. Fue muy complicado mantener unido a todo el equipo, pero lo cierto es que más del 90% se reincorporó después del confinamiento. “Fue espectacular", dice el productor ejecutivo Jeffrey Silver, "y demostró el compromiso de todos ellos con la película que queda patente en el producto final”.
“Rob y el equipo superaron todas las dificultades a las que se enfrentaron y lo hicieron maravillosamente bien. Les estoy tremendamente agradecido”, dice Silver. “Fue un gran desafío y todos nos entregamos en cuerpo y alma a la película y la hicimos con mucho amor”.
La preproducción de “La Sirenita” empezó en Los Ángeles en 2019. Durante ese tiempo, los encargados del storyboard trabajaron en estrecha colaboración con Marshall, el productor John DeLuca y el diseñador de producción John Myhre para crear las imágenes para los diseños de los personajes animados por ordenador y el aspecto de los decorados. Debido a que una parte significativa de la película, sobre todo lo que sucede bajo el agua, tenía que crearla de forma digital el supervisor de efectos visuales Tim Burke en la posproducción, era crucial que esas tomas estuvieran hechas antes.
El productor ejecutivo Jeffrey Silver lo explica: "Empezamos haciendo una previsualilzación de la animación en la que se calculó, diseñó y creó la forma en que se desarrollarían las escenas. Después analizamos cada toma para decidir cuál sería la mejor manera de realizarla”.
Desde el primer día, Marshall destacó la importancia de la realidad de la tierra y la fantasía del mar. Quería asegurarse de que en tierra todo resultara muy realista y auténtico para mostrar de la mejor manera posible el contraste entre los dos mundos. “En nuestra historia hay dos mundos diferentes. Está el mundo de arriba, que es muy real, y el mundo submarino, que es nuestro mundo mágico donde existen sirenas, hay cangrejos que cantan y aves que bucean y hablan como Scuttle”, dice Marshall. “El mundo submarino es totalmente digital y, por encima del agua, todo es real y está construido como una película clásica de época. Y como también estábamos haciendo un musical, teníamos la impresión de estar preparando tres películas diferentes a la vez”.
Al mismo tiempo, se rodó la captura de voz de los principales personajes generados por ordenador como Sebastián, Flounder y Scuttle, como una toma de referencia de video para los diálogos y los movimientos en un escenario. Seis cámaras grabaron las interpretaciones de Daveed Diggs, Jacob Tremblay y Awkwafina. Después, los mismos artistas que habían capturado las interpretaciones para "El Rey León", la película fotorrealista de Disney, las utilizaron para desarrollar los personajes animados en la fase de posproducción. A estos actores se les unieron fuera de la pantalla Halle Bailey, Jonah Hauer-King y Javier Bardem para ayudarlos con sus interpretaciones, al igual que una serie de marionetas y marionetistas que sustituían a los personajes que todavía no eran visibles.
Los marionetistas interactuaron con el reparto en el set mientras recreaban la acción de la historia, lo que fue muy importante por varias razones: permitir a los actores interpretar la escena con un personaje real, proporcionar referencias de iluminación para las representaciones generadas por ordenador y ayudar en la sincronización de los números musicales. Sus movimientos proporcionaron una guía sobre cómo animar a los personajes en las escenas. Después, el montador Wyatt Smith montaba las imágenes diarias para que Marshall las viera antes de pasárselas al supervisor de efectos visuales Tim Burke y su equipo. A continuación, Burke reemplazaba a los personajes de los marionetistas con versiones fotorrealistas de los personajes en la fase de posproducción.
“Yo no tenía cuerpo, solo era una voz”, dice Diggs, “pero había marionetistas caminando conmigo con pequeños cangrejos en un palo que representaban toda la coreografía mientras yo caminaba detrás de ellos. Así que fue un proceso increíblemente orgánico. Esa forma de trabajar fue realmente especial”.
“Toda la experiencia fue pura magia. Rob me animó a improvisar lo que me sorprendió muchísimo porque creía que no se podía alterar el guion de ninguna manera”, dice Awkwafina. “Así que me sentí muy libre como actriz”.
Trabajar en una película con tantos elementos fotorrealistas fue una novedad para la mayoría de los jefes de departamento, pero Marshall confió en todos a la hora de construir estos mundos. “Sebastián, Scuttle y Flounder son personajes animados por ordenador”, explica Marshall, “pero no parecen animados en el sentido tradicional de la animación. Son fotorrealistas. Estos fantásticos marionetistas trabajaron con nosotros para que pudieran interactuar con el resto de los actores de forma que pudiéramos capturar las referencias de video de todas sus escenas”.
Los tres amigos submarinos de Ariel también se transforman en esta nueva aventura de acción real. Flounder es un pez de arrecife tropical basado en una tímida Damisela, una especie de pez. El aspecto de Sebastián surgió de un Cangrejo de Tierra Cubano con gestos característicos de un Cangrejo Blanco. Y Scuttle es ahora un pájaro buceador blanco y negro conocido con el nombre de Morus. Marshall afirma: "Esto se hizo para que Ariel solo se encontrara con Scuttle bajo el agua, porque al comienzo de nuestra historia, Ariel no se ha atrevido nunca a salir a la superficie”.
“Lo que hizo Daveed con su voz para crear su personaje fue impresionante”, dice Javier Bardem. “Cuando estaba filmando, había marionetistas y muchos tamaños diferentes de Sebastián a mi alrededor, dependiendo de la toma, pero su voz siempre estuvo presente para que yo pudiera interactuar”.
A Diggs le costó mucho encontrar la voz de Sebastián. “Averiguar qué puede hacer mi voz en el papel fue un proceso muy interesante. Y cantar me resultó muy difícil”, dice el actor.
“Estudié algunos dialectos caribeños y al final adopté un acento de la isla de Trinidad”, continúa diciendo Diggs. “Trabajé en estrecha colaboración con dos amigos para encontrar la voz. Tony Hall era un dramaturgo de Trinidad que me ayudó al principio del proceso. Desgraciadamente falleció en 2020 y quería rendirle homenaje con esta interpretación. También tengo un buen amigo, Chris Walker, que es un gran bailarín y coreógrafo jamaicano además de un erudito. Me ayudó a comprender las tradiciones populares caribeñas”.
La producción se vio interrumpida por la pandemia a principios de 2020 y se reanudó en el otoño de 2020. Después, el rodaje tuvo lugar en los Estudios Pinewood a las afueras de Londres desde diciembre de 2020 hasta la primavera de 2021 y contaba con todas las referencias de video de los personajes que iban a ser completamente digitales.
Mientras se construían enormes sets físicos en los platós de Pinewood, Marshall empezó a trabajar con el reparto estudiando todo el guion. “Empezamos a trabajar en el texto sentados alrededor de una mesa para asegurarnos de que las escenas se reprodujeran de forma correcta”, explica Marshall. “La interpretamos casi como si fuera una obra de teatro para que todos pudieran entender las relaciones entre los personajes y sentirse cómodos con los diálogos antes de que entraran en juego los aspectos técnicos. Desde el principio, mi objetivo principal fue asegurarme de que los aspectos técnicos de la película no fueran los protagonistas del proceso. No quería que fuera un ejercicio técnico. La historia, los personajes y las interpretaciones debían ser los auténticos protagonistas”.
Lo siguiente fueron los ensayos. En casi todas las películas los ensayos duran varias semanas, pero el reparto y el equipo de “La Sirenita” estuvieron ensayando casi tres meses. “Damos mucha importancia a los ensayos”, dice DeLuca. “En los ensayos se pueden cometer errores y también encontrar tesoros. Y como esta película era un rompecabezas particularmente complicado, era muy importante que tuviéramos tiempo para trabajar en cada secuencia en detalle. La interpretación, las canciones, los movimientos y el baile suceden en ese entorno protegido. De esa manera, estamos listos para sentirnos libres y seguros cuando Rob diga '¡acción!’”
Diggs añade: “En esta película, la manera de trabajar de Rob fue fascinante porque la ensayamos durante meses como si se tratara de un musical. El daba forma a los ángulos de la cámara basándose en nuestras actuaciones, lo que para una película como esta es bastante complicado. Rob nos tuvo allí junto con el equipo de cámaras mapeándolo todo para que nos sintiéramos bien y para encontrar la mejor solución en lo que se refiere a las cámaras”.
Silver afirma: “Dicen que Rob y John hacen una película tres veces: en los ensayos, en el set y en la posproducción. Y es muy posible que el período de los ensayos sea la parte más importante. Cada compás de música coincide con una pieza de acción y hay muy poco margen para desviarse. Pero, aunque parezca un proceso muy cerrado, en realidad no lo es. Es muy liberador, ya que te permite crear todo lo que hay alrededor. Conocemos la geometría de la escena, pero todo lo demás se puede crear en el momento”.
Para Marshall, una parte inherente del proceso de ensayos es la incorporación y el desarrollo de la escenografía, que en su caso no está preconcebido de ninguna manera. Es un aspecto dinámico de la realización de la película y, junto con Myhre, crearon un sistema en el que toda la escenografía está representada por cajas de cartón en el set. “Tiene cientos y cientos de cajas de cartón y un ejército de personas, que coloca en diferentes configuraciones para poder establecer dónde están los parámetros de la escenografía”, dice Silver. “Una vez que está satisfecho con la ubicación de las cajas de cartón, Myhre y su equipo construyen un set de sustitución”.
En el caso de las escenas submarinas, que al final se rodaron en platós de Pinewood, se colgaron trozos de cartón del techo para ayudar a reproducir la gruta de 19 metros de Ariel y los escenarios. Ariel va a la gruta para escapar de la vida de palacio y es donde expone todos los valiosos tesoros que ha ido recogiendo del mundo humano. Después, los escenarios definitivos de Myhre se construyeron en los mismos platós.
Los impresionantes sets totalmente terminados de las secuencias que se desarrollan en tierra se construyeron en platós totalmente nuevos de Pinewood. El plató submarino se construyó en el escenario U y el enorme barco de Eric se construyó en el tanque del paddock exterior. El set del mercado del pueblo se construyó en el plató exterior.
Myhre y el departamento de arte dedicaron muchas horas a investigar y estudiar imágenes náuticas, documentales y fotos del mundo mágico y colorido que existe en el mundo real submarino como fuentes de inspiración para crear el mundo submarino, que incluye el palacio del Rey Tritón, la Gruta de Ariel y la Guarida de Úrsula. Cada zona tiene su propio diseño, con paletas de colores y tonos sutilmente diferentes. Los colores realzan los sets y ayudan a contar la historia, desde el azul más claro del mar en la superficie cerca de la Gruta de Ariel hasta los tonos morado oscuro que ocultan el siniestro mundo de Úrsula en las profundidades del mar.
El reino submarino de Tritón fue diseñado con una paleta de colores profunda, fuerte, similar a un tono de joya, inspirado en corales y anémonas de verdad. Myhre diseñó lo que parece ser una bulliciosa ciudad con un guiño al skyline del Manhattan de los años 1930. Todo está hecho con preciosos pilares de coral de gran tamaño, anémonas, arrecifes y otras formaciones de coral.
“No queríamos que se asemejara a un reino futurista o creado por el hombre, sino que pareciera que proviene de algo muy real”, dice Myhre. “Queríamos que fuera lo más natural posible así que todo lo que está bajo el agua en realidad proviene del mar”.
“Aunque hemos creado un mundo mágico, nuestro objetivo era que no pareciera en absoluto algo animado”, dice Marshall. “Queríamos que nuestro espacio submarino tuviera un estilo fotorrealista para que cobrara vida como si fuera acción real. Eso era muy importante para nosotros”.
De los corales de gran tamaño del reino se pasa a otras partes del mar, como las aguas más tranquilas de la gruta de Ariel, que está cerca de la superficie y la mantiene muy cerca del mundo de arriba. La gruta no es solo una cueva abierta; es una habitación preciosa con formas que parecen olas, espirales, arena y corales y con cálidos colores naranja, amarillo, rosa, rojo y dorado. Es el espacio mágico de Ariel bajo el mar donde guarda los valiosos tesoros que ha ido encontrando (un catalejo, un tenedor-peine, un candelabro envejecido, un juego de llaves, cajas de metal, cosas pequeñas, botellas rotas, papeles, libros grandes y pequeños, una estatua, etc.).
Myhre diseñó la gruta como un espacio único de amplias formaciones rocosas, que se asemejan a olas rompiendo. Las formas y el agua de color azul suave dan una sensación musical. Myhre se inspiró en la arenisca blanda de Antelope Canyon en el norte de Arizona, a través del cual ha corrido el agua del mar durante miles de años, creando formas rítmicas.
Debajo de la gruta de Ariel, la arena se disipa hasta el cementerio de naufragios. Más abajo está la guarida de Úrsula, una zona que se asienta en una negrura morada y azulada y que tiene placas de roca afiladas, puntiagudas y desplazadas que se precipitan a un abismo, un espacio volcánico oscuro sumido en una negrura casi total. El esqueleto de una ballena prehistórica gigante hace las veces de entrada y su interior está lleno de rocas dentadas de obsidiana que reflejan el calor, el humo y el fuego, creando formas e imágenes siniestras y distorsionadas.
Las escenas submarinas no se rodaron en el agua, sino con una técnica cinematográfica llamada 'dry-for-wet', en un entorno de pantalla azul en el que los actores se sirven de equipos de última generación como cables, balancines y diapasones. Los actores solían estar sujetos a un arnés con un contrapeso en la parte trasera que simulaba el movimiento bajo el agua.
“¿Cómo íbamos a hacer que Melissa McCarthy estuviera allí arriba, luego aquí abajo y luego más allá, sin suelo ni gravedad?”, dice Marshall. “Esa fue una de las primeras cosas que John Myhre tuvo que resolver, además de diseñarlo todo. ¿Cómo íbamos a hacer que funcionara? Los actores estuvieron subidos a diapasones casi todo el tiempo, que son esos grandes discos circulares que giran alrededor de los actores. Están enganchados y pueden girar y moverse hacia arriba y hacia abajo. Pero todo se coreografió de forma muy detallada con un numeroso equipo de dobles de riesgo, que ayudaban a maniobrar a nuestros personajes”.
“La parte del entrenamiento con los especialistas fue muy difícil, pero también apasionante", dice Halle Bailey. “Tu cuerpo se resiente pero cuanto más lo ensayas más se acostumbra, sobre todo en las plataformas. Tenía la sensación de volar y girar, que es lo que hace Ariel bajo el agua”.
“Estos aparatos nos resultaron muy útiles”, dice Silver. “Permitieron a nuestros actores moverse por el espacio de una manera que se parecía a la previsualización. Adam Kirley, nuestro coordinador de especialistas, tuvo que preparar cada toma por adelantado con nuestro coreógrafo Joey Pizzi y con la coreógrafa Tara Nicole Hughes, para asegurarse de que los actores pudieran hacerlo todo de manera creativa, segura y de forma repetida”, dice Silver. “Adam fue el ingeniero responsable de todo eso e hizo un gran trabajo”.
“Entrenamos mucho para esta película”, dice Jonah Hauer-King. “Para los carruajes, las acrobacias, los perros, para remar, para estar en el barco, para bucear y también pasamos muchas horas en el gimnasio. Fue casi como un campo de entrenamiento”.
“El set era mágico”, dice McCarthy. “Había artilugios que no había visto nunca como esos gigantescos balancines móviles que manejaban siete personas y plataformas gigantes que giraban y giraban... A veces estaba atada a unas cuerdas que me lanzaban hasta el techo. Eso me encantó. Todo era absolutamente increíble”.
McCarthy continúa diciendo: "Los movimientos de Úrsula son sigilosos, parece que va patinando. Los bailarines eran mis tentáculos, así que cada vez que me movía de cintura para arriba, tenía a ocho increíbles bailarines, cada uno con un tentáculo. Rob quería que interiorizara el entorno que me rodeaba y que imaginara la longitud y el tamaño de Úrsula. Y tenía toda la razón porque esa era la clave. Consiguió que me sintiera como un pulpo de verdad. Me ayudó mucho a la hora de moverme”.
Dado que la película está ambientada en los años 1830 en una isla ficticia del Caribe y sus alrededores, Marshall la imaginó como una isla portuaria multicultural con una reina y su propio municipio. En realidad, fue Sebastián y el estilo de las canciones interpretadas por su personaje lo que llevó a los realizadores a escoger esa zona geográfica. El terreno es más árido que rocoso y es natural con una paleta de tonos tierra marrones, dorados y grises y una arquitectura en tonos blanco, azul y dorado.
Para diseñar el castillo de Eric, Myhre disponía de un lienzo en blanco para crear ya que en los años 1830 no había castillos en el Caribe. “Tuvimos la oportunidad de crear por primera vez un castillo caribeño y fue muy divertido”, dice. “Una de las primeras cosas en las que pensamos fue en la forma en que el aire fluye a través de un edificio, por lo que, a excepción de la biblioteca de Eric, casi no hay ventanas en todo el espacio y las aberturas recuerdan formas acuáticas y onduladas. Partimos de esa sensación desteñida de algunos castillos del sur de Francia y de la costa de Italia. Queríamos crear algo que transmitiera la sensación de un castillo bañado por el mar pero que también tuviera un aire colonial y caribeño”.
Myhre enseñó a Marshall cuadros e ilustraciones de los años 1800, antes de diseñar un castillo en un promontorio rocoso con vistas al mar con interiores amplios y luminosos, numerosos patios y terrazas y zonas verdes fuera y dentro de los edificios. Un gran abanico y enormes franjas de tela blanca y suave cubren las aberturas de la terraza y el comedor del castillo. Las imágenes de los castillos portugueses influyeron en algunos de los diseños interiores, lo que resultó en paneles de lino, paredes de piedra y mármol y habitaciones que tenían azulejos pintados a mano en azul y blanco y que enmarcaban las puertas y los murales.
El aspecto de la biblioteca de Eric se le ocurrió a Myhre durante una conversación con Marshall. El director dijo que imaginaba la biblioteca como la versión de Eric de la gruta de Ariel, repleta de mapas náuticos, libros raros y tesoros que ha ido coleccionando durante sus viajes. Esto llevó a Myhre a esbozar una habitación que tenía el mismo tipo de formas naturalistas serpenteantes que la gruta.
La película comienza con Eric y su tripulación de más de 30 marineros a bordo de un barco majestuoso. Eric navega de puerto en puerto en busca de oportunidades comerciales para el municipio de su isla y tesoros extranjeros para su colección personal. Más tarde, el barco es el escenario de la cabaña marina, de la canción "En el fondo del mar" y de la tormenta y el naufragio que siguieron.
“Tuvimos que construir el barco como un plató de cine físico", dice Silver. "Era como un escenario teatral de verdad, algo que rara vez se ve en una película”.
El barco se construyó en el backlot de Pinewood en un enorme depósito. El depósito medía 70 x 64 metros y tenía 1,20 m de profundidad y el barco era a tamaño completo y hecho a medida, con hermosas velas y un casco de madera. El barco tenía 50 metros de largo, más de 15 metros de alto, pesaba 60 toneladas y estaba rodeado por una pantalla azul de seis pisos de altura.
La producción contó con la ayuda de especialistas en construcción naval muy respetados, que construyen, restauran y aparejan barcos tradicionales siguiendo modelos históricos muy exactos. Desde las cuerdas a los mástiles a los brazos de patio todo se construyó como si fuera de los años 1800. “Los mástiles, las vergas, las velas y todo el aparejo son totalmente reales”, dice Myhre. “Es la escala de un gran barco de principios de 1800, pero añadimos algunos detalles, como caobas, maderas de nogal y listones de bronce para dar un toque elegante. E incorporamos el azul, que es un color distintivo del príncipe y de su castillo, y lo hicimos aún más principesco haciendo esculturas especiales que encajaban con su estilo”.
“Es el barco de la familia de Eric, lo que significa que es un barco regio, pero tiene muchos más detalles elegantes que los que tendría un carguero normal”, continúa diciendo Myhre. “Pero en cierto sentido lo ha convertido en un buque de carga porque viaja por todo el mundo. Recorre los puertos para comerciar y espera encontrar algo nuevo para llevárselo a su isla”.
Myhre diseñó el barco de modo que el lado que mira hacia la cámara fuera perfecto. El lado opuesto tenía partes de la pantalla azul y la mecánica de un enorme cardán hidráulico. El supervisor de SFX, Steve Warner, diseñó el enorme sistema mecánico motorizado que movía la embarcación a través de una serie de engranajes y sistemas hidráulicos para simular los movimientos del mar, desde las suaves ondulaciones del mar hasta las aguas turbulentas y agitadas durante una tormenta. Cuando el barco se movía sobre el cardán, el ruido de la madera crujiendo y el movimiento de los mástiles y las cuerdas eran muy fuertes, exactamente como hubieran sido en la realidad.
El barco también tenía espacios para las cámaras. Se construyó una serie de plataformas ajustables para los realizadores, el director de fotografía Dion Beebe y todo el reparto y el equipo. De esa forma, Marshall y DeLuca podían hablar con el reparto a lo largo de la plataforma cuando lo necesitaban. Las plataformas móviles de las cámaras que rodeaban el barco también se podían colocar en posición para realizar tomas amplias y se colocaron bolsas de protección en las plataformas para garantizar la seguridad del reparto. El barco también venía equipado con paneles separables que se podían quitar y sustituir con elementos ignífugos para las escenas en las que el barco se incendiaba.
El barco estaba rodeado por una serie de máquinas de viento, cañones de agua y tanques de descarga que contenían miles de litros de agua y se utilizaban para verter agua por las cubiertas en las escenas de tormenta. A medida que la tormenta se intensificaba, la lluvia y las olas golpeaban la cubierta del barco. “Todo estaba mojado”, dice el director de fotografía Dion Beebe. “Cámaras, luces, actores, equipo y además era pleno invierno en Londres. A menudo teníamos la sensación de estar en una verdadera tormenta en el mar”.
“Fue increíble subirse al barco por primera vez”, dice Hauer-King, “y resultó muy útil para entrar en la piel del personaje porque te sentías transportado a ese otro mundo con la lluvia y el viento impulsados por motores V8. Todo eso facilitó mucho mi trabajo”.
El actor continúa diciendo: "Sin embargo fue bastante complicado porque esas escenas se rodaron de noche y fue el abril más frío y el mayo más lluvioso que se recuerdan”.
El mercado del pueblo se creó en el backlot de Pinewood. Es un colorido bazar que Ariel descubre después de tomar las riendas del caballo y el carruaje de Eric y cuenta con puestos de vendedores que venden frutas, flores, sombreros/bufandas, cestas/esteras, tazones, especias, joyas, además de animales y músicos que tocan en directo.
El seto de la icónica laguna donde Sebastián, Scuttle y Flounder intentan desesperadamente que Eric y Ariel se besen, se construyó en el plató siete de Pinewood e incluía una playa de verdad, botes reales, una cascada y un sauce de 10 metros de altura. La construcción se creó para facilitar la transición de una escena exterior filmada en un escenario con pantalla azul envolvente a una localización en Cerdeña.
En mayo de 2021, la producción se trasladó a la isla de Cerdeña, frente a la costa de Italia, para trabajar durante varias semanas en exteriores. Para representar la playa solitaria en la que Ariel rescata a Eric, así como la emotiva y triunfal despedida al final de la película, los realizadores necesitaban encontrar una localización física en Europa que pudiera albergar a un equipo cinematográfico. Y necesitaba irradiar una sensación mágica y épica. “Era importante encontrar un lugar que pudiera albergar el drama épico que exige la historia”, explica Marshall. “Y Cerdeña lo tenía todo. Aguas cristalinas, una costa espectacular, acantilados escarpados, fortalezas, extensas playas y caminos rurales”.
Encontraron todo eso y más en Cerdeña, una isla ubicada frente a las costas de Italia. Cerdeña es famosa por su espectacular paisaje natural, sus vistas a la montaña, sus acantilados, sus playas y sus maravillosas aguas. Y las formaciones rocosas de la isla permitían el suave roce del agua en la playa, abrazando la arena, así como la presencia de enormes olas rompiendo contra las rocas.
Sin embargo, la localización no estuvo exenta de desafíos y la escena final exigió la presencia de más de 100 extras, la mitad en el agua y la otra mitad en tierra, lo que siempre plantea dificultades por razones creativas y protocolos de seguridad. Los extras que representaban a miembros de familias tritón provenían del Reino Unido y tenían edades, etnias, géneros, formas corporales y discapacidades diferentes.
“Los tritones tienen familias como nosotros, así que al final de la película, cuando se produce la gigantesca celebración, queríamos rendir homenaje a todo tipo de personas diferentes que conforman una familia global”, dice Silver.
También había cerca de 100 miembros del equipo, muchos de los cuales estaban en el agua, en varias balsas, botes, pontones y grúas en movimiento sobre el agua. Y todo eso plantea problemas para la acción de la película. “Cuando lo conseguimos, nos sentíamos eufóricos”, dice Silver. “Uno de los aspectos clave para lograr excelentes escenas acuáticas es contar con un buen coordinador marino como Neil Andrea (“Tenet”), que es un profesional con sede en Florida que vino a Cerdeña con varias semanas de antelación para trabajar con todos los barcos, los barcos de las cámaras, los equipos de seguridad y los equipos de buzos in situ que garantizaran la seguridad submarina”.
Las localizaciones de Cerdeña incluyeron Cala Moresca, un muelle de pescadores y una cala en la costa noreste, donde se filmaron el pueblo de pescadores y las escenas alrededor del muelle del castillo. Rena Majore fue seleccionada como la playa de Ariel y allí se rodaron las icónicas escenas en las que rescata a Eric y emerge del agua sobre su roca. La roca en sí se hizo a medida, se transportó a Cerdeña y se colocó en el agua de ese lugar antes de la llegada del reparto. Las escenas de los carruajes con Ariel y Eric se rodaron en la escarpada costa de Rena di Matteu.
VESTUARIO / PELUQUERÍA Y MAQUILLAJE
La diseñadora de vestuario Colleen Atwood y el director y productor Rob Marshall empezaron a trabajar juntos hace más de 20 años en “Chicago” lo que les ha llevado a consolidar una relación de respeto y admiración mutua que les ha valido el premio Colaboradores Distinguidos que Marshall recibió de manos del Sindicato de Diseñadores de Vestuario por su trabajo con Atwood. “Rob y yo siempre hemos coincidido en la manera de abordar un proyecto”, dice Atwood. “Rob es como un director auto-productor; sabe cómo quiere hacer las cosas, sabe cómo quiere abordarlas y responde muy bien a las imágenes visuales. Así que sé qué debo presentarle. Además acepta las ideas y las propuestas de otras personas y eso hace que la colaboración sea muy fructífera”.
La premiada diseñadora de vestuario empezó a trabajar en la película en la primavera de 2019 y se sumergió en una investigación náutica y marina. Sus primeras fuentes de inspiración fueron la belleza del mar y de toda la vida que contiene, así como las diferentes luces y colores del mar. “Todos esos aspectos me inspiraron desde el principio. Me bastaba mirar los colores que hay dentro de una concha marina para imaginar el aspecto de todo el personal del castillo”, dice Atwood.
El mayor desafío de Atwood consistió en diseñar looks de dos mundos diferentes. El mundo terrestre, que es más tradicional y el mundo submarino en el que todos los personajes son sintéticos y se crean digitalmente desde la línea de los hombros hacia abajo. El productor John DeLuca apunta: “Colleen tuvo una idea genial y se inspiró en peces tropicales de verdad como inspiración para el look de las sirenas. En lugar de limitarse a pegar la misma cola a cada personaje, trabajó con la paleta de colores, marcas y texturas de esas criaturas exóticas”.
Los looks más impresionantes y más resplandecientes desde el plano visual son los de Ariel y de sus seis hermanas; cada una de ellas representa uno de los siete mares. Las siete hijas del Rey Tritón son Caspia, Indira, Karina, Mala, Perla, Tamika y Ariel. “Decidimos inspirarnos en la mitología de Tritón y en el mundo submarino”, dice Marshall. “Además contar con siete hermanas de los siete mares transmitía una sensación más global”.
Atwood cuenta cuál fue su fuente de su inspiración para el look de cada hija: “Nos inspiramos en estos peces exóticos para diseñar las colas y el cabello de estas damas que viven bajo el mar”, dice Atwood, “y fue muy divertido descubrir los peces y humanizarlos. Inspirarse en los mares y los peces que viven bajos sus aguas es maravilloso. Y diseñar vestidos para estos peces supuso un desafío creativo considerable”.
Los vestuarios de las hermanas se diseñaron y se decoraron con todo tipo de cosas, desde conchas marinas y bandas de oro hasta hojas naturales y trozos de coral. “Se crearon varias versiones de las colas, ya que el departamento de cámaras necesitaba referencias para la iluminación y el departamento de efectos visuales necesitaba versiones en gris para escanearlas y usarlas en la posproducción”, explica Silver.
Al referirse al look de sirena de Ariel, Atwood observa: “Queríamos rendir homenaje a la película original en cuanto a la paleta de colores básicos, pero también quisimos darle un tono nuevo y fresco”, dice Atwood.
Atwood colaboró con Marshall, DeLuca, el diseñador de peluquería y maquillaje Peter Swords King y la diseñadora de peluquería de Ariel, Camille Friend, para crear un nuevo look para Ariel al principio de la preproducción. En esta película de acción real, una joven de color interpreta a Ariel así que querían dotar a la actriz Halle Bailey de un estilo característico y propio, así como un color de cabello rojo natural y real. Juntos, diseñaron una look nuevo y precioso que funciona tanto por encima como por debajo del agua.
Para el pelo de Ariel, Swords King y Friend necesitaban asegurarse de que fuera étnicamente correcto, tuviera un aspecto natural, funcionara en tierra y pareciera creíble cuando Ariel estaba bajo el agua. Al final decidieron trabajar con las rastas de Halle, envolviéndolas en varios tonos de cabello rojo oscuro, rojo claro y rubio fresa y añadiendo algunos mechones sueltos.
DeLuca dice: "Camille Friend fue increíblemente útil... sabíamos que queríamos algo etéreo y moderno al mismo tiempo y Camille supo comprender cómo debía ser el pelo y las texturas utilizando el propio pelo de Halle”.
Además de su look de sirena, Ariel tiene dos trajes que lleva en tierra. El vestido principal que usa cuando está en tierra firme tiene un tono azul agua que también funciona bien con su cabello y su tono de piel. “Me pareció que ese color realzaba su belleza natural y la diferenciaba del otro mundo submarino”, dice Atwood. “La tela tiene pliegues y está cosida al bies para parecerse a la manera en la que se mueven las algas”.
El look de despedida de Ariel es un cruce entre el mundo del pueblo, la corte real y el mar. Atwood realizó el vestido con tela de piña. Es una tela muy bonita, liviana y duradera hecha de fibras de piña que viene de Filipinas. El vestido lleva flores bordadas en color coral y pequeños motivos de anémonas de mar mezclados con flores terrestres. Los diseños se dibujaron primero a mano y luego se bordaron a máquina. Todo el proceso duró cuatro semanas.
Eric lleva dos atuendos en la película. Cuando está en su barco, donde forma parte del mundo de los marineros, viste una camisa de lino, pantalones de lino hasta la rodilla y botas de cuero, pero su aspecto es un poco mejor que el resto de los hombres. Cuando está en la corte real, lleva una versión más majestuosa del traje de marinero, con chaquetilla, chaleco y pantalones. “En realidad es una versión más bonita de la que lleva en el barco, una versión más presentable que siempre está limpia y recién planchada”, explica Atwood. “Añadimos una chaqueta y una corbata para las escenas más formales”.
A Jonah Hauer-King, que interpreta a Eric, le impresionó la complejidad del trabajo de Atwood. “Los trajes de Colleen son preciosos y sientan muy bien. Pero además también cuentan una historia", dice el actor. “Eso solo puedo hacerlo alguien de la categoría artística de Colleen. Cada decisión y cada detalle están justificados y cuentan alguna historia”.
Hay unos 50 hombres en el barco de Eric, que incluye directores, bailarines y especialistas. Así que el departamento de Atwood tuvo que crear unos 250 trajes solo para los marineros, ya que cada personaje necesitaba varias versiones. “Rodamos de noche en el barco durante un mes, lo que supone mucho desgaste para el vestuario con tormentas, fuego y acción física”, explica Atwood.
La ropa que usan los marineros se pintó a mano y lleva muchas rayas, ya que Atwood no quería que nada pareciera fabricado en serie. Además, las paletas de colores que eligió son similares a las de la Marina Real inglesa. “En el caso de Eric y de los marineros, las paletas de colores no son exactamente iguales a las que se ven actualmente en la Marina Real del Reino Unido”, explica Atwood. “Lo que más se parece son la forma de las chaquetas”.
Durante su investigación, Atwood descubrió que la mayoría de los marineros sabían coser porque estaban en el mar durante largos períodos de tiempo, así que su equipo bordó a mano gran parte del vestuario de los marineros. “Muchos de estos marineros se desenvolvían muy bien con la aguja y el hilo, así que los bordados contaban historias de los sitios en los que habían estado”, explica Atwood.
También hubo que envejecer la ropa, una tarea que recayó en el departamento de teñido de Atwood. “Estos marineros no lavaban muy a menudo su ropa, así que queríamos que se viera cierta suciedad”, dice la diseñadora.
Para el Rey Tritón, que gobierna los mares desde su palacio de coral, Atwood utilizó láminas especiales de conchas de abulón para crear el peto de su armadura que, al igual que todos los trajes de los personajes submarinos, se diseñó con la idea de que todo proviene del mar. El traje se esculpió en arcilla y luego se hizo un molde usando láminas de conchas de abulón que se habían cortadas en rodajas muy finas donde se reflejara el agua en el océano. “Se esculpió para reflejar maderas marinas y orgánicas bañadas en oro”, dice Atwood. “Hicimos placas con en forma de conchas en la parte superior que parecen venir del fondo del mar con elementos de algas y otras texturas a los que se aplicó una capa de baño de oro", dice la diseñadora.
La corona de Tritón se inspira en las algas y los dientes de tiburón. “No queríamos que pareciera que había encontrado una corona en el fondo del mar”, dice riéndose Atwood. “Queríamos que pareciera que los súbditos de su reino habían hecho su corona para él. Así que está elaborado con dientes de tiburón incrustados con algas y adornado con conchas y trozos de conchas de abulón”.
En el caso del traje de Úrsula, Atwood usó capas de tela de lentejuelas moradas con una capa de gamuza cortada con láser, que parece un pulpo porque casi puede cambiar de color. “Al final, el equipo de efectos visuales no quería que fuera brillante, así que terminamos usando el revés de la gamuza de forma que el metal se filtrara a través para que el brillo se pareciera lo más posible a la piel de un pulpo”, dice Atwood. “Y también tiene unos pequeños tentáculos iridiscentes alrededor que salen de su cuello”.
La principal inspiración de Atwood para Úrsula fue una especie de vestido de cóctel/atuendo de pulpo. “La vi como alguien que llevaba todo el día un vestido de cóctel”, dice, “así que le puse un corsé que se ajustara a la cintura de Melissa más arriba de lo normal, para que quedara curvada y voluptuosa. Melissa está maravillosa”.
“La versión que hace Melissa McCarthy del personaje es muy interesante", continúa diciendo Atwood. "La piel y la personalidad del pulpo se convierten en un vestido de terciopelo negro así que se parece más a un vestido de cóctel que a un traje de pulpo”.
El aspecto de la Reina, que encarna Noma Dumezweni, es el de un monarca de un clima tropical y tiene formas similares al mar y otras influencias marinas. “Noma tiene una presencia extraordinaria cuando lleva un traje, incluso cuando está sola en una habitación”, dice Atwood. “Así que nos servimos de su elegancia natural para crear el atuendo del personaje de una reina de una isla del Caribe. Queríamos que las telas transmitieran la calidez y el clima y de forma más sutil, el mar”.
Todas las cuentas y bordados de sus trajes se hicieron a mano, ya que Atwood quería que reflejara la cultura caribeña. “Fue divertido tener en cuenta el entorno para realizar los trajes”, continúa diciendo Atwood. "Nos atrevimos a realizar su ropa con telas ligeras, cuando históricamente deberían haber sido mucho más pesadas”.
El trabajo de Swords King, como diseñador de peluquería y maquillaje, resulta visible tanto en tierra como bajo el agua. El diseñador explica cómo hizo cada uno de ellos: “Elaboramos todos los que se ven en tierra firme y después los escaneamos para que pudieran digitalizarse e insertarse en las secuencias submarinas. Cuando los personajes están fuera del agua, tienen las pelucas puestas, el pelo arreglado, etc.”
El enfoque de filmación 'dry-for-wet' que utilizó la producción exigía que los actores usaran gorros ajustados al cráneo durante la filmación con el fin de que se añadiera el pelo digital más adelante en la posproducción. Debajo del agua, el pelo de todos los personajes se tenía que crear digitalmente en posproducción, pero Swords King quería que resultara lo más realista posible. Para las mujeres (y el Rey Tritón), Swords King quería un cabello digital que fluyera de la manera más bonita, pero cuando salían del agua, el pelo mojado también debía tener un aspecto maravilloso. “Crear un cabello mojado que parezca bonito es tremendamente difícil”, dice Swords King, “y me quedé alucinado con el aspecto tan realista que tenía el pelo bajo el agua. Es absolutamente increíble”.
Los peinados de las hijas del Rey Tritón reflejan sus personalidades individuales. Algunas llevan coletas y trenzas; otros llevan el pelo liso hasta la cintura y otras lo llevan cayendo en cascada sobre los hombros. El cabello y la barba de Tritón cuando está en tierra se diseñaron para que coincidieran con el cabello y la barba digitales que se mueven bajo el agua.
Para prepararse para la película, el diseñador de peluquería y maquillaje creó 'mood boards' para cada personaje. Para el Rey Tritón, sus referencias fueron las estatuas clásicas de Grecia y la película de 1969 “Easy Rider”. Swords King apunta: “Reúnes todas esas influencias y luego decides que hacer con ellas. Pero lo cierto es que su barba se inspira completamente en las antiguas estatuas griegas. Sin embargo, su pelo suelto es muy estilo hippie”.
Cuando llegó el momento de elegir un look para Úrsula, Swords King quiso basarse en el look de la película original. “No queríamos sentirnos obligados a que fuera igual, pero trabajamos en estrecha colaboración con Melissa y llegamos a un buen compromiso”, dice. “Úrsula es una malvada bruja del mar, pero también es un poco sórdida, así que pensamos en ella como una de esas artistas de los años 50 o 60 que cantaban en los hoteles que siempre anda por ahí con una boquilla en la boca y un cóctel en la mano”.
Así que se inspiró en el look de una glamurosa modelo de 80 años, Carmen Dell'Orefiche que luce un maravilloso pelo blanco. “Le pusimos a Melissa una peluca blanca, aunque no totalmente blanca sino con un tono lavanda alrededor de las raíces, que combina perfectamente con su maquillaje en tonos lavanda”, dice Swords King.
FOTOGRAFÍA
Para el director de fotografía Dion Beebe, “La Sirenita” fue un proyecto que planteó un gran desafío pero que también fue muy gratificante. La película se rodó con una cámara Alexa 65 y una combinación de lentes anamórficos y esféricas e implicó un trabajo complejo de grúas, múltiples cámaras, así como el uso de helicópteros y drones en localizaciones de Londres y Cerdeña.
El primer obstáculo al que se enfrentó el director de fotografía fue averiguar cómo se moverían las cámaras y los actores en las escenas que tenían lugar bajo la superficie del agua. El mundo submarino exigía que los actores se movieran en todas direcciones con velocidad y eficiencia y que la cámara pudiera moverse con ellos. Y no fue nada fácil. “Averiguar cómo íbamos a filmar debajo del agua fue el mayor desafío”, dice Beebe. “Se parece mucho al problema de filmar secuencias en el espacio o con gravedad cero, ya que los actores deben ser casi ingrávidos. Al final, elegimos el enfoque 'dry-for-wet' que nos dio el control que necesitábamos para montar totalmente las escenas, coreografiar los números musicales y capturar el drama”.
El enfoque 'dry-to-wet" implicaba suspender a los actores en plataformas especializadas que podían controlar su movimiento y permitirles flotar. “Contábamos con un sistema de plataformas flotantes controlado por nuestro equipo de especialistas”, dice Beebe. “Estas plataformas eran brazos de grúa que se compensaban con un arnés especial que usaban los actores, lo que les permitía moverse a través de todos los ejes perceptibles. Para igualar y, a menudo, contrarrestar el movimiento del actor, las cámaras funcionaban con brazos telescópicos de grúa de 15 metros con cabezales remotos dotados de multiejes”.
“Dion es un artista extraordinario”, dice Marshall. “Entiende la sutileza de la luz y el movimiento como pocos lo hacen. Su enfoque del trabajo submarino fue comprender la profundidad real del agua en cada escena y después pintar con color y sombras para lograr un mundo fotorrealista”.
Para conseguir el enfoque 'dry-to-wet', Beebe creó complejos efectos de iluminación para simular la apariencia de estar bajo el mar. “Mi técnico y yo creamos bandejas de agua para luces móviles que podíamos suspender sobre los sets, a través de las cuales se podía proyectar la luz”, dice Beebe. “Luego hicimos que nuestro equipo de SFX construyera un aparato que agitaba el agua y creaba la iluminación cáustica que queríamos en las secuencias que se desarrollaban debajo de la superficie del mar”.
“Creó todo un sistema de cáusticas de agua con formas que hace la luz cuando pasa a través del agua, inventando un sistema de plataformas de iluminación que tenían agua y un agitador a través del cual brillaba la luz”, dice Silver. “Las cáusticas de agua suelen realizarse a través del reflejo, a través de mylar, pero Dion diseñó un método más orgánico para crear una iluminación submarina que nunca se había visto y que se filma muy bien”.
Varias escenas de la película tienen lugar en el enorme barco del Príncipe Eric, construido por el diseñador de producción John Myhre y su equipo en el depósito de agua al aire libre en Pinewood Studios. Para crear la secuencia de tormenta que es fundamental y el posterior naufragio, el barco se construyó sobre un cardán hidráulico gigantesco que permitía que se moviese de forma independiente a la cámara y creaba el efecto de estar en el mar. Con una altura de más de 24 metros con mástiles y velas, el barco tampoco fue fácil de filmar, pero Beebe y su equipo pudieron acceder a la cubierta principal del barco a través de las plataformas rodantes creadas por Myhre. También sirvieron como plataformas para las cámaras en las que se montaron grúas telescópicas.
La isla italiana de Cerdeña fue elegida como localización principal lo que planteó numerosos desafíos logísticos. Por un lado, había que enviar todos los equipos desde Londres. “Si no lo hubiéramos planeado con tanto cuidado, hubiéramos tenido serios problemas”, dice Beebe, “porque si hubiéramos necesitado algo, hubiese tardado dos días en llegar en el mejor de los casos”.
El trabajo en Cerdeña implicó mucho tiempo de rodaje a lo largo de la escarpada costa y sus playas y por consiguiente, el equipo estuvo expuesto a las condiciones climatológicas y marinas. Mantener la continuidad en un entorno en constante cambio fue complicado y muchas secuencias exigieron varios días de rodaje. Se utilizó un sistema de botes y pontones flotantes entrelazados para filmar gran parte del trabajo en la superficie del agua. Se montó una tecno-grúa de 9 metros en uno de los botes y se usó para filmar secuencias en el mar en las que participaban actores. Esto hizo posible que la cámara trabajara casi a ras de la superficie del agua. La mayor parte del impresionante trabajo aéreo se filmó desde un helicóptero y también se utilizaron algunos drones para filmar los maravillosos paisajes.