Una película de Marc Forster producida por SF Studios, Artistic Films, Playtone y 2Dux2. La película está protagonizada por Tom Hanks, Mariana Treviño, Rachel Keller, Manuel García-Rulfo, Truman Hanks y Mike Birbiglia. Dirigida por Marc Forster. Guion de David Magee basado en la novela Un Hombre Llamado Ove de Fredrik Backman y en la película homónima dirigida por Hannes Holm. Producida por Fredrik Wikström Nicastro, Rita Wilson, Tom Hanks y Gary Goetzman. Los productores ejecutivos son Marc Forster, Renée Wolfe, Louise Rosner, David Magee, Michael Porseryd, Tim King, Sudie Smyth, Steven Shareshian, Celia Costas, Neda Backman y Tor Jonasson. John Friedberg es el coproductor ejecutivo. Kate Myers es la coproductora. El director de fotografía es Matthias Königsweiser. Diseño de producción de Barbara Ling. Montaje de Matt Chessé. Música compuesta por Thomas Newman. Diseño de vestuario de Frank Fleming. Francine Maisler y Molly Rose son las directoras de casting.
Sobre la película
Para Otto Anderson solo hay una manera de hacer las cosas, de forma correcta. Ya sea aparcando el coche (cada uno con su distintivo correcto), reciclando (metiendo las latas y el vidrio en su contenedor correspondiente), candando la bicicleta (en el aparcamiento de bicis, que para eso están), conduciendo un coche (siempre de cambio manual) o en cualquier otra actividad diaria. Hay dos formas de hacer las cosas, la de Otto y la del resto de la gente, que es idiota. “Ha tenido su forma particular de hacer las cosas desde que nació”, dice Tom Hanks, que interpreta el personaje principal de EL PEOR VECINO DEL MUNDO. “Vive en un mundo binario. El mundo debe funcionar de una única manera, y esa manera es respetando las normas. Todo el mundo es capaz de leer las normas y todo el mundo debería respetarlas”.
En el vecindario se vive una especie de tregua: Otto se queja por el cumplimiento de las normas y sus vecino aceptan que se queje. Todo hasta que una familia nueva se muda a la casa de enfrente haciendo que se tambalee todo en lo que cree.
Este personaje apareció por primera vez en el best-seller Un Hombre Llamado Ove del escritor Fredrik Backman. Un Hombre Llamado Ove estuvo 42 semanas en la lista de novelas más vendidas del New York Times. Fue adaptada al cine en Suecia, donde se convirtió en todo un fenómeno. Según la Academia del Cine Sueca es la tercera película sueca más vista de la historia. Obtuvo dos nominaciones al Óscar, una de ellas a la Mejor Película Extranjera.
Tras el éxito de la novela y la película sueca en los Estados Unidos, el productor Fredrik Wikström Nicastro se propuso crear una versión americana. Una vez que Rita Wilson y Tom Hanks vieron la película contactaron con él. Así es como los productores unieron fuerzas y decidieron que Hanks protagonizaría la película y SF Studios (productora de la primera película) la financiaría al 100%.
“Empatizo con mucho de lo que trata esta historia”, dice Wilson. “La búsqueda de esperanza, de una comunidad y aceptar que todos somos distintos son cosas que me causan mucha impresión. Trata además con temas muy serios, pero incluso en esos momentos nos podemos reír, como en la vida misma. Esos momentos de luz brillando en la oscuridad son lo que nos da esperanza. Todos necesitamos un poco de esperanza”.
“Un productor siempre está buscando una buena historia, algo que pueda convertirse en una buena película”, continúa Wilson, productora de cinta junto a Hanks, Gary Goetzman y Fredrik Wikström Nicastro. “Todo productor que tenga un gran papel para una película querría tener a Tom Hanks como protagonista. Sentía que Tom sería la persona perfecta para interpretar al personaje”.
Este personaje combina elementos cómicos y dramáticos, algo que Tom sabe perfectamente incorporar en sus películas. “Tom empezó haciendo comedia, pero casi nada en los últimos tiempos. Ha estado haciendo cosas increíbles, pero ha sido todo trabajo dramático. Él dice que es muy complicado encontrar proyectos con el lenguaje cómico correcto. Esta película refleja quién es él como actor. Es el tipo de contenido que quiere contar y tiene el punto de vista cómico correcto”.
“Tom Hanks es un actor brillante. Es un icono”, dice Marc Forster, quien dirige la película. “Es extraordinario. Te crees todos los papeles que interpreta. Tiene un gran corazón, por lo que siempre empatizas con él. Su origen está en la comedia. Es muy bueno interpretando comedia por la forma que tiene de moverse y su manejo de los tiempos, aunque también es un actor dramático extraordinario. En este papel consigue fusionar estos dos rasgos. Es lo que hace que Otto sea único. Eres capaz de entenderle, te ríes de él, te ríes con él y acabas llorando por todo lo que le ocurre”.
Si además de toda esa sensibilidad cómica te plantean algunas de las grandes preguntas de la vida se crea algo muy emotivo. “La historia es universal”, comenta Wilson. “Habla sobre el día a día de mucha gente. ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué queremos de la vida? ¿Cómo podemos cambiar lo que pensamos de la gente a nuestro alrededor?”.
“Es esta mezcla de vena cómica y preguntas existenciales lo que atrajo la atención de Marc, sobretodo después de haber dirigido títulos tan variados como Descubriendo Nunca Jamás y Quantum of Solace”, comenta la productora ejecutiva Renée Wolfe. “Marc tiene la habilidad de trabajar con los actores para crear escenas muy sinceras. Ha sido un placer verle trabajar con Tom. Han ido evolucionando el personaje de Otto, en un sentido cómico y dramático. Tom y Marc comparten el mismo lenguaje creativo y ha sido precioso verles colaborar en el rodaje”.
“No es fácil crear una historia que sea íntima pero que también llegue al gran público”, continúa Wolfe. “Hay algo del personaje de Otto en todos nosotros. Otto refleja cómo se siente la gente hoy en día, esa necesidad de conectar los unos con los otros pero sin saber por dónde empezar. De alguna forma se parece a Chaplin. Ese es el don de Marc. EL PEOR VECINO DEL MUNDO desarrolla la esencia de un personaje, pero Marc se dio cuenta desde el principio que todo el mundo podría empatizar con la historia”.
“Todos conectamos con las partes cómicas de la historia porque son muy divertidas y humanas”, dice Forster. “Todos nos enfadamos a veces, igual que Otto. ¿Cuántas personas se enfadan al volante? Pues igual que Otto”.
Adaptar la historia a la cultura americana ha sido complicado por un lado pero orgánico por otro. “Nos propusimos hacer una versión muy americana de la película”, dice Nicastro. “Hay muchos temas relevantes en los tiempos que corren, como los problemas de conexión y los conflictos en los vecindarios, o la dificultad de dejar el pasado atrás y abrazar la vida por lo que es”.
A Otto no le molesta que el mundo cambie, es el hecho de que vea cómo hacer que todo sea mejor para todo el mundo y la inmensa mayoría de la gente prefiera tomar atajos empeorando todo. “A diferencia de muchos gruñones, Otto no intenta mantener el status quo”, explica Hanks. “Otto busca equilibrio y equidad para todo el mundo que comparte los espacios comunes y la mejor manera de hacerlo es cuidando de esos espacios para que todo el mundo pueda disfrutar de ellos”.
“Todo el mundo que ha leído el guion o el libro han comentado que conocen a un Otto en la vida real”, dice David Magee, que vuelve a encontrarse con Marc Forster después de colaborar al principio de sus carreras en Encontrando Nunca Jamás. “Todo el mundo tiene a alguien en su vida, un primo, un abuelo, alguien que es un poco cascarrabias y que tiene una opinión para todo, alguien que a veces puede frustrarte y otras hace que te partas de risa. Aunque en el fondo todos entendemos que es una persona con buen corazón y es alguien que nos importa. Mi padre, por ejemplo, era muy distinto a mí, pero admiro ese mal humor estoico que tenía en los momentos difíciles”.
Las cosas se le han torcido a Otto. “Ha llevado una vida ceremonial, hasta que de repente todo se le va al traste”, dice Hanks. “Su mujer muere y a él le obligan a jubilarse. Para rematar se mudan unos vecinos nuevos a la casa de enfrente. Lo único que le queda es su rutina diaria y ahora siente que está luchando su última batalla contra un destino inexorable”.
“Otto en realidad está lidiando con el tiempo, con el inexorable paso del tiempo. El tiempo es tanto el villano como el héroe de esta historia”, continúa Hanks. “Otto odia el paso del tiempo. Se rebela ante el hecho de que haya llegado el momento de jubilarse. Odia el hecho de que su mujer haya envejecido y haya enfermado hasta finalmente morir”.
“Ahora pretende acelerar el tiempo, quiere acabar con todo cuanto antes y reunirse con ella”, dice Forster. “Pero no se puede hacer eso”.
“Por eso es tan gruñón”, dice Hanks. “Tras la muerte de su mujer Sonya, Otto ha perdido esa dulzura que hace que merezca la pena vivir. Sabe lo mucho que Sonya influía en su vida. Sabe que su vida estaba mucho más llena. Tenía acceso a una forma completamente distinta de pensar, hablar y comer, cosas que nunca hubiese experimentado si no hubiese conocido al amor de su vida. Nunca estuvo abierto a la vida hasta que la conoció. No tuvo empatía hasta que conoció a alguien que le enseñó lo que fácil que puede ser empatizar con alguien. Cuando ella ya no está piensa que ya no va a volver a sentir eso nunca. En la primera parte de la película vemos cómo intenta que el tiempo pase lo más rápido posible, pero el tiempo tiene su propio ritmo. No puedes luchar contra él. Al final vive para ver un nuevo día, uno que poco a poco va siendo mejor que el anterior”.
Con el paso del tiempo aparecen unos vecinos nuevos. Unos vecinos que mejoran su día a día, muy a su pesar. “Es lo último que pensaba que podría influir en su forma de ver la vida”, dice Hanks.
La idea de crear comunidad con la gente que tienes más cerca, tus vecinos, es algo con lo que Hanks empatiza. La última vez que rodó en Pittsburgh fue para traer a la vida al icónico Fred Rogers con su interpretación en Un Amigo Extraordinario.
“Lo que llena el vació de nuestras vidas son nuestros vecinos”, dice Hanks. “Puede que no te caigan bien, que existan grandes diferencias culturales, religiosas o políticas entre vosotros, pero tarde o temprano van a necesitar tu ayuda y tú la suya. Si no sabes cómo purgar un radiador, ¿a quién le vas a preguntar? Tras el azote de un tornado lo primero que ocurre es que los vecinos salen a ayudar con sus motosierras. EL PEOR VECINO DEL MUNDO incide en esa idea. Es una película sobre las comunidades que creamos, es una película sobre la familia”.
“El mundo está cada vez más dividido y polarizado. Estamos muy desconectados de nuestros vecinos y de la comunidad. Creo que estrenar una película sobre conexiones personales es más necesario que nunca”, dice Nicastro.
La nueva familia que se ha mudado enfrente está compuesta por Marisol (interpretada por la actriz mexicana Mariana Treviño), su marido Tommy (Manuel García-Rulfo), y sus dos hijos Abbie y Luna, además del que está en camino. Por muy cascarrabias que Otto sea, ellos siguen insistiendo una y otra vez. “Otto no les asusta”, dice Hanks. “Aprecian lo que hace por la comunidad y entienden que al final del día es un tipo legal. Creo que a Otto le toca el gordo cuando Marisol se muda enfrente. Marisol es curiosa, es sociable y abierta de mente. Es muy clara con su afecto, incluso con un hombre como Otto”.
“La relación entre Otto y Marisol es la esencia de la película”, dice Forster. “Marisol es un personaje maravilloso. El conflicto que tienen al principio es muy divertido. Los dos tienen una personalidad fuerte y no aceptan un no por respuesta. En eso son iguales, y es gracias a ese parecido por lo que consigue derribar sus barreras”.
“Su familia está llena de vida, es cariñosa, ruidosa y feliz. Esa filosofía de vida va calando poco a poco en la forma de vivir de Otto”, dice Treviño. “Ella intenta comunicarse con él continuamente, aunque sin ser invasiva. Su forma de conectar con la gente es simplemente estando presente, estando ahí para ellos”.
“La percepción que Otto tiene de ella va cambiando a lo largo de la película”, continúa Treviño. “Al principio no sabe como lidiar con ella, con su sinceridad. Pero al final se abre a lo que pueda deparar la vida. Acaba cediendo ante esta fuerza de la naturaleza”.
La emoción de Treviño por este proyecto ha sido doble. Además de actuar junto a Hanks ha tenido la oportunidad de desarrollar una historia que parece sacada de la vida real. “Muchas veces la comedia surge de una situación muy seria, casi dolorosa, de una herida personal o social”, dice Treviño. “La comedia y el drama siempre están entremezclados en la vida real. Siempre estamos fluctuando entre esas dos líneas, en un proceso de aceptación y curación”.
“Además, los personajes no están perfilados de forma edulcorada ni con sentimentalismos”, añade Treviño. “Son adorables sin saber que lo son”.
“Como director, es una bendición trabajar con dos actores que tengan una conexión artística can sincera como la de Tom y Mariana”, añade Forster. “Van un paso más allá del texto y crean magia en la pantalla. Se te ablanda el corazón, te hace reír y te hace llorar. No se puede pedir más”.
Hanks sugirió que el actor Manuel García-Rulfo interpretase a Tommy. Los actores se conocieron en el rodaje de Greyhound: Enemigos bajo el Mar. García-Rulfo está acostumbrado a interpretar tipos duros, como en Los Siete Magníficos y 6 en la Sombra, por lo que recibió con los brazos abiertos el papel de padre informático de enorme bigote y pelo rizado.
“Me he enamorado del personaje, es un tipo fantástico”, dice García-Rulfo. “Tiene un gran corazón y está entregado a su familia. Es una de esas personas que se creen unos manitas y en realidad son bastante torpes. Aunque Otto piensa que es un bobalicón, Tommy está alucinado con él. Hay un momento en el que Tommy no consigue aparcar el remolque en paralelo y finalmente Otto lo consigue a la primera. Para él Otto es lo más”.
Una vez que Marisol entra en la vida de Otto irán apareciendo otras personas que necesitan su ayuda, como un adolescente (uno de los antiguos alumnos de Sonya) al que han echado de casa y no tiene adónde ir o un gato callejero que apenas sobrevive en el frío invernal. “Esa es su forma de hacer las paces con el mundo”, dice Hanks. “Marisol es el mismo tipo de agente del cambio que era Sonya, una persona bondadosa y buena con Otto, por mucho que él esté todo el día quejándose. Pero justo cuando parece que va a tirar la toalla, aparece esta familia que le cambia la vida y hace las paces con el mundo”.
“Empieza siendo un amargado. Piensa que la gente es estúpida y ha perdido la esperanza. A lo largo de la película vemos cómo va cambiando, hace nuevos amigos y reconecta con la gente de su vecindario”, dice Nicastro. “Llega un punto en el que se da cuenta que puede usar toda esa energía en ayudar a otra gente”.
“Ahora tiene un gato sarnoso que duerme en su cama, pero por lo menos tiene a alguien con quien hablar por las mañanas. Eso es algo que no sabía que echaba tanto de menos, a pesar de que sea un gato”, dice Hanks. “Es capaz de darse cuenta de las cosas buenas con las que se va encontrando en la vida, algo que ya le había ocurrido con Sonya”.
La historia del romance entre Otto y Sonya nos lo cuentan con flashbacks en los que Rachel Keller interpreta a Sonya y Truman Hanks, el hijo de Tom Hanks y Rita Wilson, interpreta a Otto.
Forster estaba muy preocupado sobre quién iba a interpretar a Otto de joven. “Una de las cosas que dijo Marc es que le molestaba cuando se ve a un personaje de joven y el actor no se parece ni físicamente ni en actitud al otro actor”, dice Wilson. “Le preguntó a Tom por sus hijos. Colin y Chet son actores, pero eran demasiado mayores para el papel. Truman es el que más se parece a Tom a su edad, pero no es actor. Aun así Marc quiso reunirse con él”.
“Quedé con Truman en Nueva York y mi primera impresión fue que la persona que tenía delante era Tom en los años 80”, dice Forster. “Fue una maravilla. Fue encantador, y el origen de ese encanto es que tenía clarísimo que no era actor. Pero por otro lado, ha crecido rodeado de cámaras, así que no tiene pánico escénico. Le encanta está detrás de la cámara, de hecho aspira a convertirse en director de fotografía. Organizamos una lectura de guion con Rachel y Truman y todo fue muy natural y bonito, todo fue muy orgánico”.
Ha sido una oportunidad única”, dice Truman. “A ver, Marc me sacó del mundo de la fotografía y me puso en el otro lado de la cámara. Mientras decidía qué hacer, le pedí consejo a un par de amigos. Su respuesta me resultó muy útil: actuando en la película podría hacer que mi trabajo de cámara mejorase. Sabría qué se siente al otro lado del objetivo. Este arte es muy colaborativo, así que me ha ayudado muchísimo vivir de primera mano lo que significa ser actor”.
Además, para cualquier consejo que pudiese necesitar el novato actor siempre tenía a su padre a mano. “Me habló sobre las diferentes formas de estar de pie y caminar”, comenta Truman. “Acordamos ciertas peculiaridades, como una forma de apuntar con el dedo que tiene el personaje, para que todo tuviese continuidad”.
“Trabajar junto a Truman ha sido una maravilla”, dice Rachel Keller, actriz que interpreta a Sonya. “Las escenas han sido genuinas, muy auténticas. Hemos recreado una preciosa historia de amor”.
Keller ha tenido la oportunidad de crear un personaje alegre, esa presencia mágica que tanto echa de menos Otto cuando se hace mayor. “Sonya tiene mucha confianza en sí misma”, dice Keller. “A Otto le encanta eso de ella. Está enamorado de lo positiva y cariñosa que es”.
Uno de las mayores decisiones creativas de los cineastas ha sido definir cómo contar las memorias del pasado y las escenas presentes. “La clave estaba en jugar con los dos mundos, e ir contando sus recuerdos del pasado, sus momentos de felicidad con Sonya”, comenta la diseñadora de producción Barbara Ling, que recientemente ganó el Óscar por su trabajo en Érase una Vez en... Hollywood.
En EL PEOR VECINO DEL MUNDO, Ling ha tenido que crear el diseño de dos épocas. En las escenas de los años 70 y 80 ha usado naranjas oxidados y verdes blanquecinos mientras que en el presente usa tonos más naturales de los mismos colores.
Forster, Ling y Matthias Königsweiser, el director de fotografía, han trabajado juntos para hacer que las dos paletas de colores coexistiesen y que la iluminación ayudase a traer a la vida estos recuerdos. “Matthias ha trabajado mucho con el reflejo”, dice Ling. “Puedes estar en una época pero en un espejo y cristal puedes ver el reflejo de otra, cada una con tonos distintos. Es una forma maravillosa de usar estas transiciones y poder ver dos momentos al mismo tiempo.
Uno de los puntos centrales de la película es la creación de comunidad con tu vecindario, por lo que la localización de la casa de Otto ha sido muy importante. “Encontramos el sitio perfecto en Pittsburgh”, dice Ling. “Es un vecindario precioso con casas adosadas, todas juntas pero que dan la impresión de estar separadas. Es un espacio único”.
Otto no está contento con que se estén construyendo más casas en el barrio, un recuerdo de cómo las cosas se escapan de su control. “Es algo que le enfada. Le parece que las nuevas casas no tienen alma, que están peor construidas y son menos respetuosas con el entorno, simplemente quieren construir las máximas posibles”, comenta Ling.
Para la escena en la que Otto se enamora a primera vista de Sonya cuando corre a por el tren, los cineastas buscaron una estación con ese encanto del pasado. “La estación es donde se conocen. Era importante que fuese un sitio romántico”, dice Ling. “Es difícil encontrar estaciones de tren hoy en día, han reconvertido muchas en viviendas o salas de eventos”.
Encontraron la estación perfecta en Toledo, en el estado de Ohio, a pocas horas de Pittsburgh. “La construyeron en 1950 con esperanzas de un boom comercial en la zona que nunca llegó a ocurrir. Da la impresión de que nadie ha puesto un pie sobre ella desde que la construyeron. Es impresionante lo bonita que es. Menos mal que el ayuntamiento de Toledo fue generoso y nos dejó rodar ahí”.
Cuando estás rodando algo ambientado en el pasado, las localizaciones son solo la mitad de lo que necesitas. También están el vestuario y los coches, por ejemplo. Ling no solo exigió que los coches fuesen Chevrolet, sino que su color combinase con la paleta del resto de la película.
Las opciones son limitadas cuando quieres hacerte con uno de estos coches clásicos y tienes a un propietario muy protector. Resulta que hay una cosa que les puedes decir para convencerles. “Cuando le pides a alguien a ver si le puedes alquilar el coche suelen poner problemas, ya que prefieren conducirlo ellos. Cuando les dices que ellos no van a poder conducirlo, pero que lo hará Tom Hanks ya es otra historia. ¿Quién no confía en Tom Hanks?”.
Para la banda sonora han contado con el compositor Thomas Newman, 15 veces nominado al Óscar. La pieza de la banda sonora es la canción “Til You’re Home” que Forster pidió a la productora Rita Wilson que escribiese e interpretase. Newman incorpora partes de la melodía a lo largo de toda la película.
Wilson dudó al principio, no quería que Forster se viese obligado a usar la canción de su jefa. “Llevo diez años escribiendo canciones y tengo experiencia componiendo temas para películas independientes, así que Marc ya conocía mi música. Estoy muy agradecida por esta oportunidad, aunque también le hice prometerme que sería sincero conmigo si finalmente no quería usar la canción”, admite Wilson. “Mi trabajo como productora es respetar la visión del director”.
Wilson estuvo pensando cómo podría tratar los temas de la película en una canción y entonces recordó el comentario que le hizo un amiga. “Cuando mi padre murió una amiga cercana me dijo: ‘La conversación continúa’. Es algo que pienso a menudo y quería hacer una canción que evocase eso, una canción que reflejase la conversación entre dos personas, una conversación que puedes tener aunque no estés en la misma habitación que la otra persona”.
Wilson decidió colaborar con David Hodges en la composición de la canción. “David y yo siempre nos hemos entendido bien a la hora de expresarnos con la música y las letras”, dice Wilson. “Esta película trata sobre la profundidad del amor y cómo el amor continúa incluso después de la muerte. Empezamos a perfilar la idea y había un tema recurrente, el de una persona que está esperando a que alguien vuelva a casa para hablarle sobre cómo le ha ido el día. El hogar es un sitio de comodidad y paz”.
En esta canción Wilson hace un dueto junto a Sebastián Yarta. “Pensé que Otto podría estar cantándole esta canción a su mujer pero que ella también se la estuviese cantando a él”, dice Wilson. “Esta canción podría ser la forma que los dos utilizan para estar juntos”.
Marisol y Tommy, su marido, son una parte esencial de la película, por lo que Wilson pensó que estaría bien reflejar esos personajes en la canción al pedirle a Yarta que la interpretase junto a ella. Yarta es conocido por la canción “Dos Oruguitas” de la película Encanto. “Dijo que sí, pero que solo tenía un día libre en su agenda. Afortunadamente, ese día estaba en Los Ángeles, así que los planetas se alinearon”.
Hodges canta un remix acústico de la canción a lo largo de la película. “Es algo muy especial colaborar con una película, especialmente si es una tan bonita como EL PEOR VECINO DEL MUNDO”, dice Hodges. “Cuando Rita y yo empezamos a componer ‘Til You’re Home’ las palabras y notas brotaban de forma natural, como pequeños pasos en el camino de lo que la historia necesitaba. Me emociona poder compartir una de las canciones favoritas en las que haya colaborado”.