El avión de la teniente Kate Sinclair es derribado en Afganistán. Los talibanes la persiguen y ella encuentra refugio en un búnker subterráneo abandonado. En las profundidades del búnker, despiertan accidentalmente el arma biológica más mortal hecha por el hombre. Se trata de los Devastadores: mitad humanos, mitad alienígenas y hambrientos de carne humana.