Ópera prima de Samuel Bodin como director de largometrajes. Director y coguionista de Marianne, la serie de terror francesa que triunfó en Netflix en 2019.

La película está protagonizada por Antony Starr (The Boys), Lizzy Caplan (Castle Rock) y Woody Norman (C'mon C'mon. Siempre adelante).


CARTA DEL DIRECTOR (Samuel Bodin)
Una noche cualquiera. Una calle cualquiera. Una casa cualquiera. Mamá y papá durmiendo en la habitación de al lado... Y en medio del silencio... Noche tras noche, algo llama a la pared de la habitación de Peter (Woody Norman). Toc... Toc... Toc...

Con NO TENGAS MIEDO (COBWEB), Chris Devlin nos ofrece una historia sencilla y cruel. Con una ingeniosa puesta en escena, nuestro equipo ha querido contar una historia infantil pero terrorífica. No es gore ni sangrienta, pero sí espeluznante y descarnada. Con grandes paredes, calabazas muy naranjas, puertas tremendamente chirriantes y paredes con estampados muy coloridos, el mundo de NO TENGAS MIEDO (COBWEB), no está enraizado en la realidad, sino en un mundo ligeramente retorcido. Un mundo visto a través de los ojos de Peter, nuestro héroe de 8 años.

Woody Norman nos guía a través de esta historia con notable fidelidad y sensibilidad. Fue una gozada seguirle. Con los padres de Peter, interpretados por Lizzy Caplan y Antony Starr, trabajamos una interpretación ligeramente excéntrica para encontrar ese tono único e inquietante, tan amenazador como los de los malvados padres que habitan los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Confieso que aún tengo pesadillas con sus espeluznantes sonrisas brillando en la oscuridad. Cleopatra Coleman es seguramente la única en quién podemos confiar. Con su imparable verdad y bondad. Sacarnos de esta casa, era algo que dependía de ella.

Esta película suena como una disonante y tambaleante canción infantil. Como una broma de Halloween que sale mal, tan colorida como amenazante, en la que los padres están tan podridos como el huerto de calabazas que hay detrás de la casa. Es un cuento retorcido, con una malévola sorpresa a la mitad. Una tarta de cumpleaños envenenada. Espero que la disfruten.