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El juego cartel reducidoEl juegoDirigida por Paco Sepúlveda
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Película intimista que habla “sobre el perdón, la importancia de amar bien y la aceptación de la pérdida”. Protagonizada por Maggie Civantos (Vis a vis, Las chicas del cable y Antes de la quema) y Nico Furtado al que hemos podido ver en series tales como El marginal, Impuros o Maradona: Sueño bendito. Se presentó dentro de la sección 5 minutos de cine de la vigesimoquinta edición del Festival de Málaga (2023).

EL JUEGO es la ópera prima de Paco Sepúlveda como director, que firma además el guion.

EL JUEGO es la primera película producida por la malagueña Maggie Civantos, y consiste en una coproducción entre Bastardas Films (productora de Civantos) y Guainot Produce (la compañía del director Paco Sepúlveda).

Además de dirigir EL JUEGO, Paco Sepúlveda ha dirigido ya 4 cortos y se encuentra en pleno rodaje de su segundo largometraje: Historias.


¿De qué punto parte la historia?
Una semana antes al día en el que comienza la película, nuestros protagonistas tuvieron una gran discusión que terminó con la ruptura de su relación sentimental. Discusión que vemos en la película a modo de flashbacks para entender que el momento presente está muy marcado por lo sucedido.

Eva y Víctor llevaban siete años juntos y formaban una pareja que siempre había encajado bien. Se apoyaban mutuamente y sus amigos los veían como un modelo de pareja a seguir, pero la necesidad de Eva por encontrar respuestas a su crisis existencial se ve contrastada con la personalidad de Víctor. Por una parte, Eva siente que se está haciendo mayor para bailar y se ha dado cuenta que no ha llegado ser aquella bailarina de éxito que había soñado. Por otra, lo que antes le enamoraba de Víctor –su tranquilidad y su templanza–, ahora le desespera.

Víctor no se esperaba este cambio repentino en Eva y no supo lidiar con las necesidades de su pareja. Esta situación provocó un choque de trenes entre los dos, ya que uno de los puntos débiles de él es su poca adaptación al cambio.

Eva le dijo a Víctor que era un conformista sin ambición ninguna, que tiene cuarenta años pero parece que tiene quince, y que ella necesitaba un hombre que quisiera avanzar en la vida. Progresar. Evolucionar. Por su parte, Víctor le dijo a Eva que se había vuelto igual de neurótica que su madre y que está perdida en la vida, que empieza muchos proyectos y no es capaz de cerrar nada, y que vive en una fantasía.

Las palabras que están dichas no se pueden olvidar. La rabia y la decisión de separarse los llevó a decir cosas muy duras que ninguno de los dos podrá borrar.

Víctor se fue de casa con motivo de la ruptura –lo natural en una situación así, pero el Estado de Alarma decretado por el Gobierno los lleva a tener que convivir sin salir de casa durante un tiempo. ¿Cómo gestionarán la situación? ¿Podrán perdonarse y hacer como que nada ha pasado? ¿Realmente ha desaparecido el amor? ¿Encontrarán una solución juntos?

Victor llama a la puerta…


Paco Sepúlveda
Paco Sepúlveda es un actor, director, guionista y productor gaditano afincado en Madrid desde el 2011. Formado en las tres disciplinas, entre sus maestros destaca Fernando Piernas en cuanto a la interpretación. Se ha diplomado con Pedro Loeb en la factoría del guion y estudiado dirección en la prestigiosa EICTV, Cuba. En 2020 funda, junto a su socio y también cineasta Paco Ruiz, Guainot produce S.L

Ha escrito y dirigido los cortometrajes: “Arolito”, “Vive y deja vivir”, “Silencio”, “Imanes” e “Inocencia”. Así como piezas independientes para su largometraje “Historias”.

Siendo productor de la mayoría de sus guiones, en “Inocencia” fue Juan Diego el encargado de financiar el proyecto que actualmente está en el circuito de festivales de la mano de la distribuidora Freak.

El director gaditano ha obtenido múltiples selecciones tanto nacionales como internacionales con sus cortometrajes, obteniendo diversos premios como mejor cortometraje para "Silencio" en el festival de cine de Santo Domingo, Mejor director y Mejor sonido en el prestigioso festival de Medina del Campo y Mejor cortometraje Andaluz, en los premios del cine Andaluz otorgados por ASECAN, así como mejor cortometraje Andaluz en el festival internacional de cine de Almería (FICAL), por "Inocencia".

Ha trabajado con actores de talla internacional como Juan Diego, Emilio Gutiérrez Caba, Alberto Ammann, Maggie Civantos, Luisa Gavasa, Manuel Morón o Nico Furtado entre otros.

Actualmente está apunto de estrenar “El juego” su ópera prima, mientras trabaja en la preproducción de su segundo largometraje, “Inocencia”, basado en su premiado cortometraje.


La visión del director
Para mí, las crisis siempre son una oportunidad de cambio y evolución. Por ello, y aprovechando la situación que estamos viviendo, lo que realmente me impulsa a contar esta historia es la intención de hacer ver lo mucho que necesitamos pararnos de vez en cuando para sentir y observar el camino recorrido, y así de esta manera poder actuar en consecuencia, quitándonos el piloto automático que llevamos puesto en nuestro día a día. En este caso, el mensaje está envuelto en otra situación que me concierne y sobre la que suelo reflexionar, y no es más que aquello que somos y aquello que queremos ser.

Creo que la década de los treinta a los cuarenta años, lleva implícito un cambio. Es uno de los momentos importantes en nuestra vida donde sentimos el paso del tiempo y calibramos qué estamos haciendo con nuestra vida y qué o quiénes somos realmente. Si a esto le sumamos el oficio del arte como puede ser mi caso o el de nuestra protagonista, Eva, la crisis existencial puede ser mayor. Con la diferencia de que el personaje se dedica al baile, y eso conlleva que tiene una fecha de caducidad, lo que le lleva a plantearse ese famoso “¿y después, qué?”. Todo esto acentuado por la situación que vivimos esta generación después de la anterior crisis económica que sufrió el país.

En esta historia puedo reunir aquellos temas que me parecen necesarios revisar en estos tiempos; la capacidad de reinvención, la capacidad de escucharnos unos a otros, la empatía y la unión. Más allá de luchas de egos que no hacen más que separarnos por culpa del miedo y la frustración. Lo que les pasa a estos dos personajes, le puede pasar a cualquier persona y ser motivo de enfrentamientos tanto amorosos, como. políticos, raciales, o de otra índole.

En mi opinión, esta película habla del perdón, de la empatía y del amor. Pero del amor libre, fuera de apegos. Ese amor tan difícil de encontrar, pero que cada uno llevamos dentro y que somos capaces de verlo.

En esta película, el estado de alarma obliga a Víctor y a Eva a mirarse de frente y evolucionar juntos con sus decisiones, ya sean continuando su relación o no. Y eso es lo que creo que necesitamos todos, mirarnos de frente y evolucionar a base de decisiones tomadas desde la calma y el amor.