Dirigida por Benjamin Quabeck, Mette Rank Tange
‘Richard la cigüeña y la joya perdida’ es una nueva película de animación familiar, dirigida por Mette Tange y Benjamin Quabeck. Se trata de la misma pareja creativa que ya fuera responsable de la exitosa película ‘Richard la cigüeña’ (2017) y que servía de presentación de estos entrañables personajes, a los que ahora recuperan en una mayor y más apasionante aventura. En esta ocasión, bajo el guion de los dos directores y la ayuda de Reza Memari y Philip Lazebnik, descubrimos un trepidante viaje donde seguimos, una vez más, los pasos del protagonista Richard, un pequeño e intrépido gorrión que fue adoptado por una familia de cigüeñas.
Richard y sus amigos vivirán ahora una increíble epopeya, plagada de diversión y humor bajo el prisma de la ayuda mutua entre todos y la amistad.
La aventura exigirá trabajo en equipo, confianza y, sobre todo, habilidades aprendidas de las cigüeñas pero sobre todo ¡mucha energía y positividad para seguir adelante!.
Todo arranca cuando Richard se encuentra feliz y disfrutando en la época justo antes de la migración de cigüeñas en el Gran Lago del norte de África. Todo parece ir bien hasta que se da cuenta de que no será él quien vaya a guiar a la bandada de cigüeñas de vuelta al norte. Por eso, decide que ya es hora de escapar del nido y aprender por sí mismo, para lo que emprenderá una aventura, que le llevará a tener que iniciar la búsqueda de una Gran Joya, lo que le permitirá madurar y descubrir lo que significa ser un gorrión valiente y decidido. Y en medio de todo ello, descubrimos a nuevos personajes tan magnéticos como Samia y su bandada de gorriones, o el codicioso pavo real, Zamano, quien tiene en cautiverio y amenazadas a estas aves.
En la entrega anterior descubríamos valores que aquí se afianzan. En la primera película Richard era un pequeño gorrión que es hallado desde recién nacido por una familia de cigüeñas. Desde el principio está convencido de ser una cigüeña más del grupo, aunque finalmente descubrirá que poco tiene que ver con las cigüeñas, pero a fin de cuentas eso no es lo que importa. Solo importa quién es y cómo superar sus miedos y crecer con valentía y honestidad, rodeado de sus amigos (que al final son aves de diferentes especies).