NOTAS DE PRODUCCIÓN
Con un nuevo guion de Tina Fey, la icónica comedia de instituto Chicas malas regresa en forma de historia clásica contada de nuevo en la era de las redes sociales. A sus tiernos 16 años de edad, Cady Heron (Angourie Rice) llega a su nuevo hogar en una urbanización estadounidense, tan inocente como una gacela recién nacida en las llanuras africanas donde se crio. Toda una vida de escolarización en el hogar y aventuras en la naturaleza no la han preparado para la jungla que le espera en el instituto North Shore. Su primera comida en la cafetería del instituto tiene toda la apariencia de ir a ser la última, hasta que Janis (Auli'i Cravalho) y Damian (Jaquel Spivey), una entrañable pareja de inadaptados, la rescatan del vacío social y se encargan de introducirla en las complejas peculiaridades sociales de la vida adolescente en Estados Unidos.
Para sorpresa de todos, Cady es acogida por el grupo más exclusivo del instituto: “Las Divinas”. Las superglamurosas Regina (Reneé Rapp), Gretchen (Bebe Wood) y Karen (Avantika) deciden reconvertir a Cady en el más puro estilo Divino. Pero cuando Cady admite que está colada por el ex de Regina, Aaron Samuels (Christopher Briney), su nueva amiga corta de raíz el floreciente romance, y Cady recurre a Janis y Damian para que la ayuden a librar una batalla contra su rival.
Cargada de impactantes efectos visuales y de sentido del humor incendiario de la generación Z, Chicas malas es el debut en el largometraje del dúo de directores Samantha Jayne y Arturo Pérez Jr. Un reparto de prometedoras estrellas en eclosión, una chispeante banda sonora con influencias pop y rock y unas secuencias de baile de uno de los coreógrafos más populares del mundo de la música llenan de luz la gran pantalla en este espectacular replanteamiento de la entrañable comedia.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
En 2004, una desenfadada comedia adolescente de instituto transformó la angustia juvenil en un fenómeno cultural de los que solo se dan una vez en cada generación, inspirando innumerables memes de Internet, un Día Oficial de Mean Girls (3 de octubre), la costumbre de vestir de rosa los miércoles y un musical de Broadway nominado a los Tony. Veinte años después, Tina Fey, guionista y una de las estrellas de la película original, devuelve a la gran pantalla a Cady Heron, la cerebrito con ojos como platos, a Regina George, la chica de moda manipuladora e intrigante, y a sus devotas secuaces Gretchen y Karen, junto con los eternos inadaptados Janis y Damian y todo el alumnado del instituto North Shore. Como productora y guionista de la película de inminente estreno, Fey ha replanteado Chicas malas para una nueva generación, creando un entorno de smartphones, vídeos de TikTok y aún más intriga adolescente, en el que Cady y Regina siguen luchando por el trono social y el corazón del desventurado Aaron Samuels.
El epíteto “chica mala” se ha extendido desde los corredores de los institutos hasta el pleno del Congreso estadounidense desde que Fey escribió la fábula social sobre el empoderamiento femenino. Esta nueva versión, dice, aprovecha los puntos fuertes tanto de la película original como del aclamado espectáculo de Broadway, y los usa como trampolín para realizar una película extravagante y contemporánea.
La película original no ha dejado de ser una referencia entre las mujeres jóvenes y las adolescentes, así como para sus padres y sus parejas masculinas, afirma el productor Lorne Michaels, que ha participado en todas las versiones. “Lo que fue tan interesante de ver en el espectáculo de Broadway fue que tuvimos un montón de padres con sus hijas - también madres e hijas”, dice el creador de “Saturday Night Live” (SNL). “Los padres eran adolescentes cuando se estrenó la película original y ahora tienen 30 años. Tengo una hija y me ha dicho: “Papá, ¿sabes qué día es hoy? Es 3 de octubre”. El día de las Chicas Malas es un gran acontecimiento para varias generaciones. Lo que pasa es que tiene un significado diferente para cada una de ellas”.
Según Fey, la nueva película es una combinación de diversión al estilo de los vídeos musicales de dos directores noveles muy interesantes y un coreógrafo de fama mundial y la intimidad emocional propia de un medio como el cine. “Es lo mejor de ambos mundos”, afirma. “Con toda esta buena música, tenemos la oportunidad de seguir de cerca las vivencias de nuestros personajes, de disfrutar de nuevas bromas y nuevos momentos que sorprenderán al público que adora el original y también harán las delicias las nuevas audiencias que entran en contacto con este universo por primera vez”.
Michaels y Fey colaboran desde 1997, cuando Fey envió sus primeros guiones a “SNL” y comenzó su carrera como guionista y, más tarde, como intérprete en el programa. La pareja lanzó en 2006 la comedia “Rockefeller Plaza”, que fue galardonada con múltiples premios Emmy. Michaels reconoce que tuvo dudas sobre la conveniencia de una nueva versión de Chicas malas. “Tengo un prejuicio, a mi modo de ver, razonable, contra las nuevas versiones que se hacen de algo”, explica. “Pero entendí que una narración diferente de la historia podría tener el mismo tipo de impacto”.
Fey y Michaels coincidieron en que la prioridad era encontrar la forma de que la historia fuera novedosa y sorprendente. Tenía que seguir siendo atractiva para la gente que conocía el original, y al mismo tiempo, cautivar a cualquiera que se acercara a la historia por primera vez. “Para eso había que tener en cuenta la evolución de los institutos de enseñanza secundaria en los últimos 20 años”, opina Michaels. “Hoy en día todo el mundo, sea cual sea su edad, vive pendiente del teléfono. Las redes sociales están en todas partes. Tina ha incorporado todo eso con brillantez”.
¿Y si...?
Tratar de conseguir un reparto que estuviese a la altura del original, que incluía a Lindsay Lohan (que ganó un MTV Movie Award por su interpretación), a las nominadas al Oscar Rachel McAdams y Amanda Seyfried, a la nominada al Emmy Lizzy Caplan y a la estrella de la televisión Lacey Chabert, podría haber supuesto un enorme obstáculo para los realizadores. En su lugar, optaron por montar un grupo de prometedores intérpretes que aportan una perspectiva novedosa y renovada al memorable elenco de personajes. “Cada una de ellas es increíblemente carismática por si sola”, dice Fey. “Estoy deseando que el público vea a este grupo de actores. Son perfectos para sus papeles y los han abordado desde una perspectiva muy moderna”.
La actriz australiana Angourie Rice interpreta a Cady, la ingenua hija de 16 años de una científica medioambiental, que ha pasado toda su vida escolarizada en el hogar en la sabana africana. Con proyectos muy destacados, como Spider-Man: No Way Home a “Mare of Easttown”, ya en su haber, Rice había demostrado que poseía el tipo de inteligencia profunda que Cady necesita tener, dice Fey. “Tenemos que creer que es muy buena en el cálculo y lo bastante manipuladora para urdir este plan maestro”. Angourie cumple todos esos requisitos, tiene un gran sentido del humor, una voz encantadora y está radiante en la pantalla”.
Rice, que se confiesa admiradora incondicional de la película de 2004, recuerda haber visto el DVD una y otra vez con sus hermanas cuando era niña. “La habilidad de Tina como escritura consiguió que fuera algo icónico y atemporal. Se esforzó por inventar su propia forma de hablar en la película, y así no parece anticuada. Como “super fabu”, son cosas propias de la película. Una de mis escenas favoritas es cuando Gretchen se siente traicionada por Regina y de repente está en clase diciendo que Bruto es tan mono como el César y que tenemos que apuñalar al César. Probablemente fue mi primer contacto con la historia de Bruto y Julio César.
Crecer entre leones, leopardos y cebras no ha preparado a Cady para la despiadada jerarquía de las pandillas: los populares, los empollones, los deportistas y los perdedores de un típico instituto americano. Según Rice, la noción de las jóvenes abordando los juegos de poder de la adolescencia sigue siendo muy actual. “Cady está a punto de aprender que ser fiel a uno mismo es lo mejor que se puede ser. Cuando intenta ser algo que no es, pierde a sus amigos, sus relaciones y la comprensión y confianza en sí misma. Sólo cuando vuelva a ser ella misma podrá ser realmente feliz”.
Si los fans de toda la vida se preguntan si reconocerán a sus personajes favoritos, Rice les asegura que “la Cady Heron de 2024 es esencialmente similar a la Cady Heron de 2004”. Al mismo tiempo, añade: “Nunca vas a conseguir que dos intérpretes hagan el mismo personaje de la misma manera. Nunca pensé: 'Tengo que hacer esto de una forma diferente'. Simplemente es una época diferente y yo soy una actriz diferente”.
Además, a diferencia de la película anterior, la voz de Cady no hace de narradora de la historia, por lo que la mayor parte de la información sobre el personaje y sus emociones tuvo que venir de la interpretación en pantalla de Rice. “Lindsay Lohan estuvo perfecta a su manera y debe haber sido tentador imitarla. Angourie no cedió nunca a la tentación”, dice Jayne. “Siempre venía preparada con ideas originales”.
La constante insistencia de los directores en que cimentasen su trabajo en su propia creatividad fue una inspiración, afirma la actriz. “Sam y Art siempre no dejaban de tener ideas nuevas para hacer el mundo visualmente interesante. Querían que pareciera novedoso y actual. Aprecié mucho toda la imaginación que aportaron para lograr que pareciera algo que no se había visto nunca”.
Estas son las Divinas
Regina, Gretchen y Karen siguen siendo la realeza del instituto North Shore, querida y temida a la vez. Regina es la reina suprema, la chica alfa por excelencia, Gretchen es su leal compañera de aventuras y Karen... bueno, Karen sigue prediciendo la lluvia con sus pechos. Iconos de la moda, creadoras de tendencias adolescentes y árbitros que decían la última palabra sobre quién estaba de moda y quién no, la crueldad despreocupada de las chicas convirtió a las Divinas en las villanas con encanto de la película de 2004.
Reneé Rapp, que interpreta a Regina, habló por primera vez con Fey y Michaels para interpretar el papel en Broadway, algo que estuvo a punto de no ocurrir. Por aquel entonces sólo tenía 19 años y estaba en vísperas de lanzar su carrera como artista de música pop. “De hecho, dijo que no estaba segura de querer hacer Broadway”, recuerda Fey. “Lorne y yo la convencimos de que estaría malgastando su talento si no lo intentaba”.
Esta vez, Rapp lo aborda todo desde una perspectiva diferente. “Era tan joven e inexperta que cuando me ofrecieron el papel pensé, pues vale, bien”, reconoce ahora. “Con el beneficio del tiempo, me quedo ojiplática de que me ofreciesen la oportunidad. Ahora sé lo afortunada que soy. A las mujeres en la comedia no se les suele dar margen para que sean sexys y divertidas y creo que todas las chicas aquí lo son”.
Nacida y criada en Huntersville, Carolina del Norte, la actriz es ya una de las favoritas del público, gracias a su trabajo en la serie de HBO Max “La vida sexual de las universitarias”. “A la gente le encanta su voz”, dice Fey. “Le encanta su presencia. Le encanta su forma de ser. Regina tiene que ser una villana polifacética. Reneé da miedo a veces en este papel, pero es cautivadora. Y sus interpretaciones vocales son de rompe y rasga”.
Jayne señala que ella y Pérez animaron a la actriz a encontrar nuevas facetas del personaje. “En nuestras primeras conversaciones, hablamos de que se olvidase de lo que ya había hecho y encontrase enfoques que no habíamos visto antes. Cuando interpreta su propia música, es muy sincera y personal. En esta ocasión ha podido aportar una mayor parte de esa dimensión”.
Regina es lo que Rapp llama la PJDC “pura jefa del cortijo”. “Es una joven blanca, rubia y con pasta”, dice la actriz. “Es muy atractiva y poderosa, pero también entrañable cuando llegas a conocerla. Es una de las malas de la peli, pero en ocasiones no puedes evitar que te caiga bien”.
Sus mejores amigas son las otras Divinas, pero las relaciones que mantiene con la recién llegada Cady y la marginada Janis revelan mucho más sobre ella, dice Rapp. “Percibe a Cady como una amenaza, pero también como alguien que está a su nivel, lo que es nuevo para ella. Janis es como Regina en muchos sentidos, sobre todo en lo de “Acabaré contigo”.
El trabajo con Jayne y Pérez le recuerda a la actriz y cantante la realización de vídeos musicales, de los que ha hecho muchos. “Es uno de los aspectos geniales de que dirijan esta película. Hacía falta alguien que supiese rodar formatos musicales, y eso es una especialidad con sus técnicas propias. Llegaron con una mirada nueva y un punto de vista actual que ha sido muy interesante, divertido y animado, no sólo para verlo, sino también para formar parte de él”.
En la cinta de la audición inicial para el papel de Gretchen Wieners, Bebe Wood se salía de la pantalla, en palabras de Fey. “Lorne y yo dijimos inmediatamente, esa es nuestra Gretchen. Gretchen tiene que ser muy inteligente, pero también tener ese núcleo de fragilidad que no deja de ser cómico. Bebe lo entendió desde el primer momento y tiene una voz preciosa. De lo que yo no me había dado cuenta es que ya teníamos una historia juntas”.
Wood comenzó su carrera profesional cuando sólo tenía 10 años, y su primer trabajo fue en “Rockefeller Plaza”. “Tina fue mi primera compañera de escena”, recuerda. “Fue impresionante. Fue una experiencia tan positiva que me impulsó a hacer esto a largo plazo”.
Como muchos de los demás miembros del reparto, Wood es una fan incondicional de Chicas malas. “La película sigue siendo muy relevante”, opina. “Han cambiado muchas cosas desde 2004, pero lo que no ha cambiado es que ser adolescente es difícil y da un poco de miedo. Crecer con las redes sociales hace que sea aún más estresante. Por ejemplo, el “Libro Negro” de 2004 podemos multiplicarlo por mil, porque todo el mundo va a verlo en Internet. Nuestro guion capta perfectamente a una nueva generación de una manera cariñosa y actual.
“Gretchen, que es la inestimable mano derecha de Regina, sabe todo lo que está pasando, no sólo con Regina, sino en todo el instituto”, dice Wood. “Pero es muy vulnerable, porque lo único que quiere es gustarle a la gente. Ahora mismo ha encontrado su lugar justo al lado de Regina”.
Todo el mundo lleva un poco de Gretchen dentro, dice Pérez. “A veces le da demasiadas vueltas a las cosas. Bebe aportó muchísima dulzura a una actuación increíble”.
Tras enterarse de que Wood era de ascendencia cubana, Pérez introdujo un pequeño cambio que significó mucho para la actriz. “Nunca había interpretado a un personaje latino”, dice. “Art quería incorporar esa dimensión con un pequeño detalle, así que cuando menciono a mi abuelo en la película, digo 'mi abuelito', en español, en vez de en inglés”.
Avantika interpreta a la bella, corta de luces y eternamente optimista Karen Shetty. La actriz y bailarina también protagoniza y es productora ejecutiva de la próxima serie “A Crown of Wishes” para Disney+ y ha conseguido introducirse en la lista “Up Next” del ejemplar de 2021 El Poder de los Jóvenes de Hollywood, de Variety. Estudiante de élite, además de artista, ha sido admitida en la Universidad de Columbia.
Como señala Fey, suele decirse que hace falta un actor muy inteligente para hacer de tonto. “Avantika tiene esa bondad inocente subyacente que hace falta para interpretar a Karen”, dice la guionista y productora. “Además, canta maravillosamente, baila fabulosamente y su imagen es fantástica”.
En apariencia, las Divinas son todo lo que una chica de instituto quiere ser y todo lo que no puede ser, según dice Avantika. “Regina es la rubia más atractiva del instituto”, dice. “Es intimidante, enigmática y da miedo. Gretchen Wieners es muy divertida y vulnerable; Creo que es con la que más me identifico. Todos nosotros tenemos una parte en nuestro interior que es tan insegura como ella”.
Sin embargo, Karen siempre ha sido su personaje favorito. “Indiscutiblemente, es la más amable de las chicas malas. Es un manojo de alegría inconsciente que se esfuerza en mantener un sentido de la individualidad. Y puede que en cierta medida sea la tonta del bote que tiene un tipazo, lo que la hace aún más sorprendente porque va en contra de la imagen estereotipada de una surasiática. Me hizo mucha ilusión poder dar mi propio toque al personaje”.
En Chicas malas hay un personaje para cada uno, dice Avantika, que señala que la película habla de encontrar el lado bueno en cada uno de nosotros, y quizá también un poco del lado malo. “Fui víctima de acoso escolar en secundaria y bachillerato. Aquí estamos viendo cómo puede convertirse en acosadora una chica que ha sufrido acoso. Pero pese a todo, consigue representar las esperanzas y los sueños de las chicas de instituto de convertirse en alguien especial. ¿Y a quién no le gusta el color rosa?”
Una historia atemporal
Lorne Michaels cree que hay una sencilla razón por la que Chicas malas sigue teniendo un gran atractivo para un público diverso. “Es una historia sobre el instituto”, dice. “Es el momento de la vida en que uno es más vulnerable y probablemente sea la experiencia adolescente más común. Esos cuatro años y todo lo que conllevan son lo que todos tenemos en común”.
Por muchos giros nuevos, actualizaciones inspiradas y números musicales que se hayan incorporado a Chicas malas, la premisa central sigue siendo la misma 20 años después, según Jayne. “Las mujeres deben apoyarse unas a otras en lugar de destruirse mutuamente”, afirma. “Ese mensaje fue genial en 2004. Y será genial dentro de cien años. Si hemos creado una versión que hace que ese mensaje conecte con el público actual a la vez que se divierte, estamos haciendo lo que nos propusimos”.
Pérez subraya la atemporalidad de la historia: “Si fueras un cavernícola y Tina Fey viniera a tu cueva y te contara esta historia, seguiría funcionando. En sentido estricto, no es un remake. Es un redescubrimiento. Queremos que haga que el público recuerde los pájaros que tienes en la cabeza cuando tienes 16 años. A veces parece una locura, lo sabemos, y a veces es una hermosa y utópica explosión de color. Espero que hayamos captado algo de eso”.
Dos décadas después del estreno de la primera película, incluso su creadora tiene que estar entre admirada y asombrada por la longevidad de la historia y de sus inolvidables personajes. Fey espera que el público acuda al teatro y aplauda la explosión de creatividad de los directores y sus brillantes colaboradores. También espera que vuelvan a hacer suyo el mensaje serio que se esconde bajo la agitada superficie. “Pero sobre todo quiero que la gente lo disfrute”, concluye. “Sé que al público le va a encantar este reparto. Espero que les encanten las canciones y todas las sorpresas que les hagan decir, ¡vaya, eso no me lo esperaba!”.