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Dirigida por John Krasinski
¿Qué te parece la película?

El guionista y director John Krasinski nos presenta Amigos imaginarios, la mágica aventura de una niña que descubre que puede ver a los amigos imaginarios de todo el mundo, y que decide emplear ese superpoder para restablecer los lazos entre los olvidados amigos imaginarios y los niños que los crearon. Amigos imaginarios está protagonizada por Cailey Fleming, Ryan Reynolds, John Krasinski, Fiona Shaw y las voces de Phoebe Waller-Bridge, Louis Gossett Jr. y Steve Carell, y muchos otros artistas que dan vida a unos maravillosos personajes como nunca se habían visto, que dan buena muestra del increíble poder de la imaginación infantil.

Amigos imaginarios está escrita y dirigida por John Krasinski (Un lugar tranquilo, Un lugar tranquilo Parte II) y protagonizada por Cailey Fleming (“The Walking Dead”), Ryan Reynolds (Deadpool, La proposición), Steve Carell (“The Morning Show”, “The Office”, Foxcatcher), Phoebe Waller-Bridge (“Fleabag”, Indiana Jones y el dial del destino), Fiona Shaw (Harry Potter y el prisionero de Azkaban, “Killing Eve”), el ganador del Oscar® Louis Gossett Jr. (Oficial y caballero, “Watchmen”), y Alan Kim (Minari. Historia de mi familia).

Amigos imaginarios ha sido producida por Allyson Seeger, John Krasinski, Andrew Form y Ryan Reynolds, con John J. Kelly, George Dewey, y Kimberly Nelson LoCascio como productores ejecutivos. El doblemente oscarizado director de fotografía Janusz Kamiński (Los Fabelman, West Side Story, Salvar al soldado Ryan, La lista de Schindler), asume la dirección de fotografía de la película, y la música corre a cargo del compositor nominado a los premios Oscar Michael Giacchino (UP, Coco, Del revés), mientras que Jess Gonchor (Valor de ley, No es país para viejos, Un lugar tranquilo: Parte II) ha sido el diseñador de producción, Jenny Eagan (Puñales por la espalda (Knives out), Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion) se ha encargado del diseño de vestuario, la edición ha estado a cargo del ganador del Oscar Christopher Rouse (El ultimátum de Bourne, Capitán Phillips) y de Andy Canny (El hombre invisible), los efectos visuales han sido responsabilidad del ganador del Oscar Christopher Lawrence (Gravity, Marte) y la supervisión de animación ha correspondido a Asrlan Elver (Guardianes de la Galaxia, La Guerra de las Galaxias: El despertar de la fuerza, Vengadores: La era de Ultron).


¿Y SI LOS AMIGOS IMAGINARIOS...
Desde 2018, John Krasinski se ha distinguido como un cineasta a los que se debe seguir la pista, tras haber escrito, dirigido y protagonizado junto a su esposa Emily Blunt Un lugar tranquilo, y Un lugar tranquilo Parte II, un par de thrillers postapocalípticos que han sido auténticos fenómenos de taquilla a escala mundial y han cosechado clamorosas críticas. Tras el éxito de esas películas, Krasinski ha dado un hábil volantazo a su carrera con su última película, Amigos imaginarios, una aventura cargada de magia diseñada para que toda la familia la disfrute ante la gran pantalla de una sala cinematográfica. Desbordante de arrebatadora fantasía y con un humor torrencial que recorre todo su metraje, Amigos imaginarios abre la puerta a un mundo de cuento de hadas lleno de amigos imaginarios.

La inspiración para este entrañable viaje fueron los propios hijos de Krasinski, según confiesa el propio director: “Siempre he querido hacer una película para mis hijos. Emily dice que, para ellos, las películas de Un lugar tranquilo tienen calificación de Mayores de 40 años acompañados por sus padres, así que no las verán en mucho tiempo. Durante los primeros días de la pandemia, pasé mucho tiempo con mis hijas, que entonces tenían 8 y 6 años, y descubrí el poder de su imaginación. Sin embargo, a medida que avanzaba la pandemia, me di cuenta de que esas luces brillantes iban apagándose. Habían sido un foco desbordante de energía y entusiasmo, pero se estaban volviendo más cautelosas con todo”.

Como señala Krasinski, desde nuestra más tierna infancia nos cautivan los cuentos de hadas que nos llevan a otros mundos. “Pensé: ¿no sería increíble poder recuperar toda esa magia y llevarla a tu vida real?”, dice. “Lo que realmente me gustaría es que al salir de la película, el público saliese convencido de que creer en algo más noble y elevado puede ayudarte a superar un día más. Esas son las historias que siempre he querido contar”.

La productora Allyson Seeger, que es socia de la empresa de Krasinski, Sunday Night, recuerda una de sus primeras conversaciones sobre Amigos imaginarios. John me dijo: ¿y si, en lugar de hacer una película sobre la imaginación, hacemos que la imaginación sea uno de los personajes de la película? A medida que te haces mayor, con los embates de la realidad, la imaginación se va apagando, hasta que desaparece de tu vida, pero la película explora la cuestión ¿y si nunca fuera demasiado tarde para volver a conectar con todo aquello? Para volver a ser un niño, aunque fuera solo un momento”.

El germen de la idea empezó a girar en torno a una niña precoz de 12 años llamada Bea, que ha tenido que hacerse mayor un poco antes de la cuenta. Al asomarse a su adolescencia, lista para dejar atrás lo que significa ser una niña, una noche de verano, mientras visita a su abuela en Brooklyn, Bea descubre que tiene un superpoder único: puede ver a los amigos imaginarios de todo el mundo.

“Contamos esta historia a través de los ojos de una niña que, como mis hijas, se esfuerza por asumir lo mucho que ha cambiado su mundo”, dice Krasinski. “A lo largo de la historia descubrimos que la imaginación no sólo es un poderoso instrumento que nos permite divertirnos, sino también un eficaz mecanismo de supervivencia que nos ayuda a dar sentido y enfrentarnos a cosas que de otro modo podrían superarnos”.

Antes de ponerse a escribir el guion, Krasinski decidió comentarle la idea a un buen amigo ¾, el actor Ryan Reynolds. “Ryan es, en mi opinión, una de las personas con más talento que conozco”, dice Krasinski. “Sabe de comedia, sabe de drama. Nos hemos pasado toda la vida hablando de hacer una película juntos. Le expliqué que estaba preparando una película sobre los niños y sus amigos imaginarios. ¿Estaría interesado en participar en ella? Contestó ¡Sí, claro que sí!.

Así comenzó un proceso en el que Krasinski proponía ideas al actor, que le respondía con las suyas propias. “Hubo un montón de intercambios de opiniones”, dice Reynolds. “Nos interesaba rodar algo que pareciera una película de Pixar pero con acción real. Y eso es realmente lo que John acabó planteando en el guion”.

Reynolds, que también participó como productor de Amigos imaginarios, describe el guion como enternecedor y lleno de diversión. “Cubre un espectro muy amplio de emociones”, dice. “Tiene esa esencia clásica de Mary Pickford: haz que rían, haz que lloren y luego vuelve a hacer que rían”.

En su opinión, Amigos imaginarios era la evolución natural de Krasinski como cineasta: “Me cuesta pensar en un guionista o director al que su propia paternidad le haya influido más que a John Krasinski”. Ser padre y marido ha consolidado su lenguaje cinematográfico. Lo que me resulta más admirable es que sea capaz de hacer una película tan terrorífica y provocadora como Un lugar tranquilo y, sin embargo, también sepa hacer algo tan tierno, inesperado y divertido como Amigos imaginarios”.

Krasinski se puso a escribir el guion de la película durante el invierno de 2020-21. Convocó a la legión de coloridas criaturas fantásticas de todas las formas y tamaños que pueblan los sueños de los niños para consolarlos, entretenerlos y protegerlos. “Tenía el deseo de redescubrir la alegría y traerla de vuelta al mundo”, explica Seeger. “Y esta película lo hace a raudales”.

El cineasta admite haber tenido varios amigos imaginarios propios ¾, así como un par de enemigos. “Tenía una imaginación desbocada”, dice. “Nuestra casa estaba muy cerca de un videoclub y me dejaban ir solo por la noche. Tardaba media hora en llegar a casa, porque hacía como si todas esas criaturas diferentes me estuviesen persiguiendo y me escondía entre los setos de mi vecino para darles esquinazo”.

Krasinski empezó a concebir a los amigos imaginarios no sólo como compañeros de juegos sino, como él dice, “cápsulas del tiempo en las que introdujimos nuestras esperanzas, sueños y ambiciones”. “Las creamos en el momento en que se tienen los mayores sueños”, prosigue. “Podrían ser la versión de ti en la que soñabas convertirte. ¿Y si en realidad nunca hubieran desaparecido? ¿Y si siempre hubieran estado siguiendo tus pasos, y lo único que tuvieses que hacer un día es mirar atrás y ver que están ahí, para que todo volviese a ser como antes?”.

El productor Andrew Form fue uno de los primeros en leer el guion para toda la familia que había escrito Krasinski. “Para nosotros era una oportunidad de hacer una película que llegase a todos los grupos demográficos”, recuerda Form. “Tanto si has tenido un amigo imaginario como si no, puedes sentirte identificado con lo que viven los personajes”.

Mientras que las películas de Un lugar tranquilo son espeluznantes thrillers de temática apocalíptica que ponen los pelos de punta, Amigos imaginarios plantea también el retrato de otra familia que pasa por un momento difícil, pero en esta también hay mucha diversión, dice Seeger. “Un lugar tranquilo era una metáfora sobre lo que supone ser padres y los extremos hasta los que eres capaz de llegar para proteger a tus hijos”, dice. “Creo que Amigos imaginarios es una película para niños, padres y para todas las generaciones. Es una historia para todos en la que se narra cómo nos hacemos mayores”.


REUNIR UN REPARTO DE ENSUEÑO
Reynolds, cuya irreverente interpretación del superhéroe Deadpool lo convirtió en un icono del cómic, aporta su característico humor enérgico y descarado al personaje de Cal. Cal, un papel hecho a la medida de Reynolds, es la única persona, aparte de Bea, que ve a los Amigos Imaginarios. Su misión es proporcionar a cada uno de los amigos imaginarios olvidados un nuevo niño con el que jugar, entretenerse y protegerse, pero hasta ahora todos sus esfuerzos han resultado infructuosos. Sin embargo, cuando él y Bea unen sus fuerzas, la cosa empieza a cambiar.

Según Seeger, Krasinski siempre se había imaginado a Reynolds como la figura enigmática que lleva a Bea a una aventura que la niña no habría imaginado ni en sueños. “Necesitábamos a alguien que pudiera llegar el corazón además de interpretar un personaje con mucho humor, un experto en comedia física que pudiera crear una auténtica relación con Bea. Ryan es capaz de abarcar un abanico de emociones así de amplio, y de pasárselo en grande mientras lo hace”.

Reynolds está especialmente capacitado para el papel, dice Krasinski. “Tiene la capacidad de atraer a todo el mundo con su simpatía. Y es capaz de dar giros emocionales de ciento ochenta grados que la mayoría de los actores no saben dar. Su sentido del ritmo cómico es increíble. Pero lo más importante es que entiende que el ritmo puede hacerte reír, pero también puede hacerte llorar. Tiene el don de crear una actuación teniendo en cuenta todas sus dimensiones”.

Según el productor ejecutivo John J. Kelly, las contribuciones de Reynolds a la película fueron mucho más allá de lo que esperaban, sobre todo a la hora de hacer reír. “A Ryan siempre se le ocurren ideas para hacer las cosas de una forma diferente”, recuerda. “La comedia física de esta película es increíble”.

Kelly dice que si Reynolds no hubiera estado interesado en el papel, no tiene ni idea de qué otro actor podría haberlo hecho. “El personaje se parece mucho a Gene Wilder en Willie Wonka y la fábrica de chocolate. Necesitaba a alguien que pudiera ser divertido y desenfadado, pero que tuviera el aplomo de llevar a esta niña a través de su experiencia de aflicción, de una manera que conectase con todos los espectadores”.

Reynolds describe Amigos imaginarios como la historia de una niña que utiliza la fantasía como forma de hacer frente a la adversidad. “El concepto de amigos imaginarios es provocador e interesante”, afirma. “Normalmente, los amigos imaginarios suelen crearse en situaciones de necesidad. Es un mecanismo de adaptación ante los problemas que emplean los niños que se dan cuenta de que no pueden recurrir únicamente a sus padres para sentirse bien. Tienen que encontrar otras formas para ir tirando. Lo intentan creando sus propios amigos imaginarios”.

El propio Reynolds tenía un amigo imaginario llamado Pookie. “Parecía un osito de peluche”, recuerda el actor. “Mi hermano Jeff y yo nos dejábamos por turnos este amigo imaginario. Teníamos un vínculo extraño. Es algo de lo que todavía hablamos hoy”.

La joven protagonista de la película, Bea, es una niña sensible y creativa que se está asomando a la adolescencia y que se ve obligada por las circunstancias a madurar antes de tiempo. La actriz que la interpretase tendría que pasar de una actitud estoica y aparentemente carente de emociones a otra más infantil y cargada de imaginación a medida que avanzase la película. “Pensamos que iba a ser difícil encontrar a una actriz que fuese capaz de hacerlo”, dice Seeger.

Los casting preliminares se hicieron a través de Zoom. Cailey Fleming, que entonces tenía 13 años, recuerda exactamente qué ropa llevaba puesta en la videollamada que iba a cambiar su vida. “Llevaba un jersey bonito porque pensaba, vale, supongo que así estaré presentable”, dice, entre risas. “Pero aún llevaba puestos los pantalones del pijama. Así que llevaba unos pantalones rojos de pijama infantil de soldado imperial de asalto de Goodwill y este bonito jersey”.

Al final, Fleming no tendría que haberse preocupado por su atuendo. Le pidieron inmediatamente que acudiera a una reunión en persona con los cineastas. Cuando la actriz entró en la sala de casting, Krasinski supo que había encontrado a la chica adecuada. “ Pensaba que tendría que hacer muchas pruebas para averiguar exactamente qué se le daba bien y en qué podría necesitar ayuda”, recuerda. “En lugar de eso, me encontré con una chica que tenía unas dotes interpretativas al nivel de Meryl Streep y la confianza necesaria para actuar en una sola toma. Me dejó con la boca abierta. De hecho, tuve que recoger la mandíbula del suelo”.

Reynolds coincide en que la primera reunión con Fleming fue decisiva. “Tuvimos algunas reuniones con actores jóvenes con un talento increíble, pero en cuanto Cailey entró en la sala, todos nos dimos cuenta de que era ella”, dice. “No hay nada en ella que dé la impresión de que se trata de una niña-actriz. Transmite la impresión de que está al cien por cien en la escena y es auténtica en todos los sentidos”.

Fleming ha tenido un papel fundamental en la longeva serie “The Walking Dead” desde 2018, además de aparecer en dos películas del universo de La Guerra de las Galaxias. “Tiene una confianza contenida, una capacidad increíble para tomar notas y hacer exactamente lo que le pides con una enorme sonrisa en los labios”, dice Krasinski. “Participa prácticamente en todas las escenas y domina su papel con aplomo”.

Además, dice, es una chica con los pies en la tierra y cariñosa, alguien a quien no se le ha subido el éxito a la cabeza. “Todos los días deja constancia de que sabe lo afortunada y feliz que es. No sólo era la estrella de nuestra película, sino también la fuerza vital que la impulsaba”.

Fleming describe a Krasinski como un director muy atento, que siempre hacía todo lo posible para que ella estuviera cómoda en el plató. “John es increíble. Ni siquiera sé por dónde empezar a describirle. Tiene un talento de locos”, dice. “Es muy atento. Se asegura de que todo vaya bien... siempre estuvo pendiente de mí”. Y continúa: “Obviamente, se ha creado un vínculo entre nosotros. Nos hemos dedicado en cuerpo y alma a esta película”.

Trabajar junto a Reynolds fue un placer especial para ella, dice. “¡Ryan es una de las personas más graciosas del mundo! Es amable, cariñoso, es todo lo que se puede desear en un amigo y en un coprotagonista. Es genial en lo que hace. Es una fabulosa fuente de inspiración para mí como joven actriz y me encanta trabajar con él. Es impresionante”.

Le resultó fácil identificarse con el papel de Bea, dice Fleming. “Cuando leí el guion, conecté instantáneamente con ella. Me encanta cómo está escrito el personaje. Bea es artística, testaruda y ama a su familia por encima de todo. Nunca había visto un personaje como ella y estoy muy agradecida de ser yo quien la traiga al mundo”.

A pesar de tener que encontrar el equilibrio para desempeñar los ya de por sí exigentes papeles de guionista, director y productor, Krasinski decidió finalmente interpretar también al padre de Bea, un viudo que cuida solo de su hija. “Intentó sacarse del elenco muchas veces”, dice Seeger. “Cada vez que lo intentaba yo ponía muchas pegas, porque es un papel perfecto para él”.

A lo largo de la película, el siempre jovial padre de Bea bromea continuamente con su hija, incluso en momentos preocupantes de sus vidas. “Sólo quiere que su hija siga siendo una niña”, dice Seeger. “Quiere que salga de su burbuja y que vuelva a ser como era antes de pasar por todo esto”.

Para el papel de la abuela materna de Bea, Krasinski eligió a Fiona Shaw, la aclamada actriz irlandesa de cine y teatro, cuyo papel más conocido haya sido, quizá, la resentida tía Petunia de Harry Potter en la taquillera franquicia cinematográfica. “Tiene un talento descomunal”, dice Krasinski. “Es una actuación asombrosa. Me ha dejado maravillado”.

Shaw dice que el guion de Krasinski fue lo que le atrajo del proyecto. “Puedo decir sinceramente que me pareció uno de los mejores guiones que he leído nunca”, afirma Shaw. “Creo que John Krasinski es brillante cuando escribe sobre familias”.

Al no haber pasado mucho tiempo con Bea desde su infancia, la abuela de esta ha perdido la costumbre de cuidar de un niño, según Shaw. “Esta abuelita no es el prototipo de abuela”, dice la actriz. “Va a conciertos y exposiciones de arte, pinta durante el día y sale a comer con amigos. Y de repente aparece una chica a la que tiene que cuidar y que no deja de escaparse sola”.

Aunque la distancia y el tiempo les han separado, sigue existiendo una conexión entre ellas, según Shaw. “El recuerdo que la abuela tiene de Bea es del de un bebé, pero ahora es una niña de 12 años. Les une una ausencia. Es como si no conociera a Bea, a la que, sin embargo, conoce”.

La energía y la pasión desbordantes de Krasinski animaron a todos en el plató, según la actriz. “No hay quien le pare. Estás con él al final de la semana y tiene el mismo nivel de entusiasmo que tenía el lunes. Es como si no se cansase nunca”. Shaw continúa: “El verdadero motor de la imaginación de esta película es John. No hay ningún rastro de cinismo en ningún golpe de imaginación que aparece en la película. Para él estas criaturas son tan reales como tú y yo... y no para hasta que tú también estés convencida. Estoy segura de que va a encender la imaginación del espectador y creo de todo corazón que va a ser muy difícil ver esta película y no sentirse enormemente conmovido por el alcance que lo que puede hacer la mente humana, para todos nosotros”.

La veterana de la pantalla y el escenario también quedó asombrada por la capacidad del director para trabajar en estrecha colaboración con Fleming. “John sabe perfectamente cómo hablar con los niños”, afirma. “Y, por supuesto, Cailey es una actriz fenomenal. Tiene la habilidad, la calma, la sabiduría, el control y, sin embargo, el tipo de disposición para ser a la vez traviesa y totalmente responsable”.

Otro estupendo actor joven que aparece en la película es Alan Kim, que se ganó el corazón del público cinéfilo con su papel de hijo pequeño en Minari. Historia de mi familia, nominada al Oscar a la mejor película. “Recuerdo haber visto a Alan Kim en Minari. Historia de mi familia y pensar que era una actuación titánica para un actor de cualquier edad, y mucho más para uno que entonces tendría 7 u 8 años. Ahora tiene 12 años y sigue arrasando”, dice Krasinski.

Kim interpreta a Benjamin, un chico propenso a los accidentes con el que Bea se cruza y que se convierte en uno de los primeros candidatos para los esfuerzos de ella y Cal por encontrar pareja a los amigos imaginarios. Kim describe a su personaje como un chico que ha pasado mucho tiempo solo. “Benjamin no tiene muchos amigos, así que tiene que entretenerse solo”, dice.

“En mi opinión, Benjamin es el producto de tener demasiadas pantallas”, dice Krasinski. “Eso significa que no ha dedicado suficiente tiempo a analizar su propia imaginación, porque se lo han dado todo hecho. No se da cuenta de que más allá de las pantallas hay todo un mundo al que puede recurrir, y que Bea espera mostrarle durante el proceso de selección de amigos imaginarios”.

Sus compañeros de reparto quedaron igualmente impresionados por su precoz actuación. Según Fleming, Kim será sin duda uno de los favoritos de los fans de la película. “Es tan tierno con sus gafas y sus escayolas... ¡tan torpe y tan desvalido! Es adorable. Definitivamente saca a la luz una dimensión desconocida de Bea”. Mientras tanto, Shaw le llama “un fenómeno de ser humano” y le advierte: “Cuidado, mundo, este tipo está creciendo”.

Durante su aventura en busca de pareja, Bea y Cal se cruzan con algunas otras caras reconocibles, como Liza Colón-Zayas de The Bear y el ex miembro del equipo de “SNL” Bobby Moynihan, que interpreta el papel de Jeremy, un neoyorquino que está de los nervios por una entrevista de trabajo. “Soy un tremendo admirador suyo desde hace mucho tiempo”, dice Krasinski. “Es tan entrañable en esta película”.

Según Moynihan, Jeremy es como cualquier otro adulto que ha perdido el contacto con los sueños de su juventud. “Cuando te haces mayor, si has tenido un par de contratiempos aquí y allá, puedes sentir miedo o nerviosismo. Cuando eres niño, la vida es como un cuaderno de dibujo en blanco. Todo es nuevo, parece no tener fin y sientes que puedes hacer cualquier cosa”.

Moynihan reconoce que tuvo varios amigos imaginarios cuando era niño. “Uno era Iskabibble y el otro Fabobeefee”, dice. “Pasaba el rato hablando y jugando con ellos todo el tiempo. Eran los mejores. Tuve otro durante un tiempo que no era más que un globo pinchado con una cuerda roja y blanca. Fue mi mejor amigo durante un mes. No sé por qué, pero es así. Cuando eres niño, tu mejor amigo puede ser un globo pinchado. Si eres adulto, tienes que encontrar alguien con el que hablar”.

A diferencia de la mayoría de las producciones cinematográficas, en Amigos imaginarios Krasinski se esforzó por rodar el mayor número posible de escenas en el orden en que aparecen en la película. “No siempre puedes permitirte ese lujo, pero en este caso lo hicimos en la medida de lo posible”, explica Seeger. “A medida que avanza la película, se puede sentir cómo se refuerzan las relaciones entre los personajes, especialmente entre Bea y su padre. Cuando llegas a esas escenas, por muy emotivas que sean, la interacción ya no es impostada, ya no parece que estés actuando”.


LA CREACIÓN DE LOS AMIGOS IMAGINARIOS
La panoplia de formas que adoptan los amigos imaginarios de Amigos imaginarios es tan ilimitada como la imaginación de un niño. Cada una de las entrañables creaciones de Krasinski vino al mundo con un propósito específico que se refleja en la forma que adoptan. “John dedicó mucho tiempo a pensar en los motivos por los que una persona crearía a su amigo imaginario de una forma específica”, señala Seeger. “Así que cada una de ellos tiene una historia detrás”.

Para Krasinski, esas historias tenían que ser tan reales como las de los personajes humanos. “Viven cada día con el objetivo de alcanzar su propósito”, afirma. “Cada uno es una proyección de cosas reales que suceden en la vida de un niño. Puede inventarse un amigo imaginario de tamaño descomunal para que le proteja o un personaje muy divertido que le ayude a superar la tristeza”.

Krasinski eligió a Steve Carell, con quien el director había trabajado en la popular serie de humor “The Office”, para poner voz a Blue, el adorable y descomunal amigo imaginario, de color llamativamente morado. “Todo el mundo le llama Blue, pero es morado”, dice Form. “John decidió que el niño que lo inventó era daltónico. Blue es encantador y, como todos los amigos imaginarios, lo único que quiere es volver con el niño que lo creó y recuperar esa vida”.

Según Seeger, Carell era el intérprete ideal para dar voz al papel de Blue. “Cuando imaginas la personificación de Blue, que lo hace todo a lo grande, a quien querrías estar abrazando todo el rato, que lo mismo te hace reír que llorar, no hay nadie más adecuado que Steve”.

Después de pasar tantos años en “The Office” con Carell, Krasinski dice que volver a trabajar con él fue una experiencia maravillosa. “Ver cómo le daba voz a Blue fue una experiencia fenomenal”, explica. “No creo que haya nadie que aporte el nivel de energía, comicidad y calidez de Steve. Convirtió a Blue en el personaje más dulce, divertido y adorable, y el mejor abrazador de la historia de los abrazos”.

Cuando les pidieron que rodaran un corto de prueba de concepto para demostrar cómo serían los amigos imaginarios, los cineastas decidieron centrarse en Blue. “Al enseñarles a mis hijas este clip de tres minutos estaba más nervioso de lo que nunca he estado al enseñar material a nadie”, confiesa Krasinski. “Al final, se hizo un silencio sepulcral y se quedaron mirando una pantalla en blanco. Casi me echo a llorar. Entonces las dos dijeron a la vez: '¿Cuándo podremos traerlo a casa?' Habían bastado tres minutos para que le reconocieran como alguien con quien querían experimentar la vida”.

Otro de los amigos imaginarios que te roba el corazón instantáneamente es Blossom, una hermosa mariposa bailarina de ballet, que tiene el tamaño de un niño. “Es pequeña y preciosa”, dice Fleming. “También es muy tranquila y reservada, lo que la convierte en la amiga imaginaria más sensata de la historia”.

La actriz inglesa Phoebe Waller-Bridge, creadora y estrella de la galardonada serie de televisión “Fleabag”, pone voz a Blossom, que se parece a Betty Boop, la “chica de moda” animada de los años 30. “Es muy divertido ver cómo Blossom cobra vida a través de Phoebe, que es encantadora, cálida y divertida, pero también puede ser irónicamente ingeniosa”, dice Seeger.

Krasinski escribió el personaje mientras él y su familia vivían en Londres. Dice que se esforzó en reunirse con Waller-Bridge en Londres porque es un gran admirador suyo. “Cuando Phoebe me preguntó qué iba a hacer a continuación, le dije que iba a hacer una película sobre amigos imaginarios”, explica. “En cuanto empecé a escribir, tardé un par de semanas en llamar y preguntarle: '¿Te gustaría aparecer en la película? Es que no consigo escribir nada que no tenga tu voz? Y me dijo que sí”.

Para dar voz a Lewis, el anciano oso de peluche de tamaño humano y líder de los amigos imaginarios, Krasinski eligió al ganador del Oscar Louis Gossett Jr. “Lewis es el alma de la película”, explica Seeger. “Nos adentra en las profundidades del mundo de los amigos imaginarios. Y aprovechar la voz y el espíritu singulares de Louis Gossett Jr., que trasmite esa experiencia vital y esos conocimientos a Bea, es realmente insuperable”.

Krasinski sigue asombrado por el hecho de que el fallecido actor aceptara participar en su película y afirma que es una de sus mejores selecciones de actor. “Todavía no me puedo creer que haya tenido a Louis Gossett Jr. en mi película; me parece increíble”, dice. “Fue uno de mis actores favoritos durante mi infancia y un pionero en todos los sentidos. Así que escribí el personaje pensando en él y aceptó hacerlo. Trabajar con él fue algo de no creer”.

Krasinski dice que es muy consciente de que este puede ser el mejor reparto que jamás haya reunido. “Las voces parecen hechas a medida y son tan divertidas, tan brillantes, tan desbordantes de emoción. Ni en el más desbocado de mis sueños pensé que conseguiría el reparto que conseguí”, afirma. La lista de actores de voz que se enrolaron en el plantel de la película es larga, y cada uno de ellos fue elegido con la intención específica de que reflejase la singularidad del amigo imaginario. Krasinski explica: “Cada amigo imaginario tiene detalles muy personales y particulares que se corresponden con el niño que los creó. Así que, con cada amigo imaginario de la película, llegas a descubrir algo sobre su creador -sin llegar a conocerlo- porque podrás ver los comportamientos específicos y las características distintivas del amigo imaginario que ha creado”.

En el reparto de ensueño encontramos a Bradley Cooper, que pone voz a un cubito de hielo en un vaso de agua medio lleno. El cómico Sebastian Maniscalco pone voz al Ratón Mago, el compañero de fatigas de un niño al que le encanta hacer trucos de magia. Sam Rockwell interpreta al superhéroe Perro Guardián, que teme que no haya nadie vigilando a Poughkeepsie, que una vez estuvo a su cuidado. Christopher Meloni, de “Ley y orden”, pone voz a Cosmo, el amigo imaginario que era un superespía de la Guerra Fría. Richard Jenkins, nominado dos veces al Oscar, interpreta al profesor de arte de la residencia de ancianos de los amigos imaginarios, y Matt Damon asume el papel de una flor andante y parlante. Otras voces son las de Awkwafina como Bubble, Jon Stewart como Robot, George Clooney como Spaceman, Keegan-Michael Key como Slime, Matthew Rhys como Ghost, Amy Schumer como Gummy Bear, entre otros. “Uno de los favoritos de mis hijas es Octopuss (voz de Blake Lively), la única gata que no teme al agua”, explica Krasinski. “En realidad se identifica más con los pulpos y se viste como tal todos los días”.

Las hijas de Krasinski dieron origen a otros dos personajes animados: Ally, un caimán rosa, era un amigo imaginario que vivía debajo de su cama, al que pone voz en la película la divertidísima Maya Rudolph, y uno de los personajes más inusuales de Amigos imaginarios, Marshmallow, de cuya voz se encarga el propio Krasinski. Y, para que todo quede en familia, hay un amigo imaginario unicornio al que pone voz Emily Blunt.


SI TE IMAGINAS QUE OYES MÚSICA
La música, desde Chet Baker a Billie Holiday, pasando por Tina Turner y la música clásica que tanto amaba la abuela de Bea, llena el aire en Amigos imaginarios. “A John le encanta la música”, explica Form. “Sabe mucho de música. Toda la música de la película está ahí por una razón y ya estaba elegida tiempo antes de que pusiéramos a rodar las cámaras”.

En un espectacular número de producción musical, Cal es transportado de un mundo a otro mientras una canción llena su cabeza. La canción es “Better Be Good To Me” de Turner, el gran éxito de 1984 por el que ganó el Grammy® a la mejor interpretación vocal femenina de rock. “John tuvo la idea de utilizar la canción desde el principio, cuando todavía estaba concibiendo historia”, recuerda el productor Seeger. “En cierto modo, es una especie de himno de los amigos imaginarios a sus creadores: 'Don't forget about me, don't let me go'“.

Una vez más, Krasinski rinde homenaje a su madre. “Ella era muy fan de Tina Turner”, recuerda. “Y, por lo tanto, yo era el mayor fan de Tina Turner. Tenía 8 años y me sabía todas las letras de todas las canciones de Tina Turner. Al igual que la imaginación, tus recuerdos se activan por cosas que tal vez no sean deliberadas. El olor de la comida de tu madre o la música que ella escuchaba te hacen ser quien eres.

“Quería hacer esta secuencia descomunal y descabellada para dar las gracias a mi madre por enseñarme quién era Tina”, añade. “Como yo, Bea ha escuchado la música de Tina durante tanto tiempo que ha echado hondas raíces en su memoria. Le da la capacidad de convertir esa sombría comunidad de jubilados en un lugar vibrante, poderoso y mágico”.

Mientras intenta escapar de los cambios que ha provocado la imaginación de Bea, Cal acaba sin querer en un escenario, donde le espera Tina Turner. Los cineastas recrearon fielmente el vídeo musical de la canción, protagonizado por Ari Groover, suplente del espectáculo de Broadway Tina: The Tina Turner Musical, vestida de cuero negro y con el característico pelo cardado de Turner, recreando los movimientos característicos de la artista. Todo el equipo de rodaje participó en la reproducción de los fondos con dibujos de gatos del vídeo, los peinados, el maquillaje y el vestuario de los años ochenta, y el estilo visual de los primeros vídeos musicales. “ La cámara con la que se hizo el videoclip es muy rudimentaria”, dice Kamiński. “Eso significa que no es perfecto, pero tiene cierta estética y cierto encanto. Para volver a esa tecnología, tuvimos que deteriorar la imagen, lo que fue un proceso interesante”.

El vestuario de Reynolds en el vídeo musical es una recreación de manual de lo mejor -o lo peor, según se mire- del estilo de los 80. “Tiene el peinado largo por detrás y corto por los lados, la chaqueta de cuero con las mangas abullonadas, las hombreras, la corbata estrecha”, explica Eagan. “Hicimos los pantalones con cintura alta. Pantalones Cavaricci muy ajustados en la parte inferior y Reeboks de caña alta. Cuando le preparé el vestuario en el probador, lo único que dijo fue: 'Va a parecer que soy el novio de Rudy Huxtable después de rodar un par de episodios de La hora de Bill Cosby. Mantuvo el traje en secreto hasta que llegó al plató. Luego subió al escenario, se soltó el pelo como Espinete y estuvo brillante, como siempre”.

Una vez que Cal se encuentra en medio del escenario, la Tina Turner interpretada por Groover' le invita a la actuación, mientras Bea y un grupo de amigos imaginarios bailan a su alrededor en un elaborado número coreografiado por Mandy Moore, entre cuyos trabajos destacan La La Land y American Hustle.

“Pasé mucho tiempo trabajando con Mandy, y nuestra principal preocupación era si Cailey conseguiría o no sacar adelante la coreografía”, dice Krasinski. “Para mi asombro, en menos de media hora, Cailey estaba haciendo la coreografía exacta tan bien como la propia Mandy. Es la viva imagen de la alegría en ese escenario”.

Fleming, que dice ser bailarina desde que tenía un año, se tomó la secuencia con entusiasmo. “Siempre he querido bailar en una película, dice. “‘Better Be Good to Me’ es una canción increíble que te levanta el ánimo y da vida a tus pies si te sientes triste. Bailar con los amigos imaginarios, con 'Tina Turner' y con Ryan, fue genial”.

El talento para el baile, hasta entonces oculto, de la joven actriz deslumbró a todo el reparto y al equipo. “Cuando estábamos en el escenario con los bailarines y todos los amigos imaginarios, Cailey se vino arriba, como por arte de magia”, dice Kelly. “Lo hace igual de bien que las bailarinas de Broadway que están a su lado”.

Los intérpretes de Broadway, vestidos con ajustados trajes grises, ocupaban el lugar de los amigos imaginarios que aún no habían sido creados, que se añadirían en posproducción. “Decenas de bailarines suplentes, que más tarde serían sustituidos por nuestros personajes digitales, estaban en la escena para acompañar a Ryan y Cailey en el baile”, explica Baxter. “Crear esa escena en postproducción fue uno de nuestros mayores retos. Los bailes en un escenario, con una iluminación que se mueve por todas partes, son muy difíciles de duplicar con personajes digitales”.

La producción del número planteó otros retos únicos al equipo de efectos visuales. “Habría sido más sencillo sustituir a los bailarines por nuestros amigos imaginarios si todos tuvieran proporciones humanas, pero, por supuesto, no es así”, dice Lawrence. “¿Y cómo se las va a apañar ese robot para hacer este baile? No tiene piernas, sólo una rueda sobre la que va dando tumbos Y teníamos personajes que miden metro y medio de ancho o veinte centímetros de alto. En cualquier caso, creo que esa escena es uno de los momentos destacados, de auténtica alegría y diversión, de la película”.

El coreógrafo Moore rinde homenaje al arte de la danza en otras dos secuencias. Krasinski se marca un baile a lo Fred Astaire con un gotero de hospital para entretener a Bea, y más adelante en la película, el personaje de Shaw redescubre su propia conexión especial con el ballet clásico. “En la danza no hay nada libre de esfuerzo”, dice Shaw. “Sin embargo, como muchas disciplinas interesantes, es una fuente de libertad y belleza. El gozo de ver a un bailarín en directo es que podemos ver cosas que van mucho más allá de lo que el ser humano es capaz de expresar y, no obstante, vemos cómo se manifiestan ante nosotros por la mediación de un ser humano”.

Además de elegir las canciones que podemos ir reconociendo a medida que aparecen a lo largo de la película, Krasinski recurrió al famoso compositor Michael Giacchino para dar vida a la partitura. “Michael Giacchino ha escrito probablemente algunas de las partituras más imborrables en mi corazón”, nos dice. Giacchino está muy acostumbrado a crear el tipo de sinfonía sonora que genera emociones en las películas, sacando del público tanto risas como lágrimas, ya que ha compuesto la banda sonora de varias películas memorables de Pixar, como Del revés, Coco y UP, por la que ganó el Oscar a la Mejor Banda Sonora Original.


AMIGOS IMAGINARIOS ¿Y SI LA DICHA LLEGA?
La visión de John Krasinski sobre Amigos imaginarios impregna todos los aspectos de la película, desde los efectos visuales hasta la música, la fotografía y, por supuesto, las interpretaciones. Dice que espera que el público salga de la película con la idea de que la imaginación no es sólo cosa de niños. “Es algo que todos llevamos en nuestro interior, pero nos olvidamos de aprovecharlo. Es la razón por la que nos gusta la música, por la que nos gustan las películas, por la que nos encanta contar chistes: porque todos llevamos un niño dentro”. Y continúa: “Creo que a todos nos convencieron de jóvenes de que teníamos que hacernos adultos antes de tiempo. Y la verdad es que puedes sacar al niño que llevas dentro a cualquier edad”.

Lo que pretende conseguir con Amigos imaginarios es que los niños salgan corriendo y dando grandes risotadas, con ganas de abrazarse a una versión de peluche de un amigo imaginario, y que los adultos sientan una punzada en su interior, que les recuerde al niño que llevan dentro. “Los adultos no sólo podrán ver el mundo a través de los ojos de un niño, sino que se darán cuenta de que ese cofre del tesoro, lleno de esperanzas, sueños y ambiciones, que enterraron en el pasado, no ha desaparecido; nunca lo hace. Ese amigo imaginario ha estado siempre a tu lado, inspirándote a vivir la vida con alegría. Así que estoy convencido de que esta película no es sólo para niños. Es una película para todo el mundo”.

Seeger ve la película como una historia de sanación a través del poder ilimitado de la imaginación. “Nos daríamos por satisfechos si al salir de la película, el público tuviese más esperanza en que uno puede llegar a ser lo que quiera, y convertirse en la persona que siempre ha soñado ser”, concluye.

Al igual que con la inspiradora serie de YouTube “Some Good News” que Krasinski creó durante la pandemia, Amigos imaginarios se ha hecho con la misma intención: que la gente se sienta bien. “Entras en el cine lastrado por la carga que llevas arrastrando todo el día y esta película no sólo te transporta a un lugar mágico donde podrás experimentar algo que nunca antes has vivido, sino que también te permitirá mirar el mundo de otra manera, con más esperanza”.