Radio Silence – el dúo de directores formado por MATT BETTINELLI y TYLER GILLETT, responsables de aterradores éxitos modernos como Noche de bodas, Scream, de 2002, y Scream VI, estrenada el año pasado – está a la cabeza de un nuevo y sangriento enfoque de la película de vampiros escrita por STEPHEN SHIELDS (Bosque maldito, la serie “Zombie Bashers”) y GUY BUSICK (la franquicia Scream, Noche de bodas).
Los protagonistas de ABIGAIL son MELISSA BARRERA (la franquicia Scream, En un barrio de Nueva York), DAN STEVENS (las series “Gaslit” y “Legión”), KATHRYN NEWTON (Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, Este cuerpo me sienta de muerte), WILL CATLETT (la serie “Black Lightning”, Una historia muy real), KEVIN DURAND (Resident Evil: Venganza, X-Men Orígenes: Lobezno) y ANGUS CLOUD (la serie “Euphoria”, North Hollywood) en el papel de los secuestradores, y ALISHA WEIR (Matilda, de Roald Dahl: el musical, la serie “Darklands”) como Abigail. Completan el reparto el nominado a un Emmy MATTHEW GOODE (la serie “The Crown”, Downtown Abbey) y GIANCARLO ESPOSITO, nominado a cinco Emmy (las series “Breaking Bad” y “Better Call Saul”) como Lambert, el eficiente organizador del secuestro de Abigail.
Producen la película WILLIAM SHERAK (la franquicia Scream, Noche de bodas), JAMES VANDERBILT (Zodiac, la franquicia Scream) y PAUL NEINSTEIN (la franquicia Scream, productor ejecutivo de la serie “El agente nocturno”) para Project X Entertainment, así como TRIPP VINSON (Noche de bodas, Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa) para Vinson Films, y CHAD VILELLA (productor ejecutivo de Noche de bodas y la franquicia Scream) para Radio Silence. La producción ejecutiva corre a cargo de RON LYNCH (Scream VI y Scream de 2022) y MACDARA KELLEHER (Fundación, Posesión infernal: El despertar).
Director de fotografía, AARON MORTON, NZCS (Black Mirror: Bandersnatch, El señor de los anillos: Los anillos de poder); diseñadora de producción, SUSIE CULLEN (las series “Sexy Beast” y “Happy Valley”); diseñadora de vestuario, GWEN JEFFARES (supervisora de vestuario de Oso vicioso, la serie “Rig 45”). La música original está compuesta por BRIAN TYLER, nominado al Emmy, (Super Mario Bros: La película, Fast & Furious X). Montador, MICHAEL P. SHAWVER (las entregas de Black Panther, Un lugar tranquilo 2); casting, RICH DELIA (las entregas de It, La monja). Universal Pictures presenta una película de Radio Silence producida por Project X Entertainment/Vinson Films/Radio Silence.
LA HISTORIA
Desde su inesperada aparición en el cine independiente en 2012 con la antología V/H/S, basada en imágenes reencontradas, Radio Silence, el colectivo dedicado al cine formado por los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, y el productor Chad Vilella, han disfrutado de enormes éxitos de taquilla con películas como Noche de bodas, Scream y Scream VI. Capaces de mezclar momentos de alta tensión con auténticos sustos y escenas sangrientas, todo salpicado con elevadas dosis de humor negro, las películas de Radio Silence han vuelto a despertar el interés por el género, haciéndose con una nueva generación de seguidores del terror.
La última adición a su osada obra, ABIGAIL, incluye todas las cualidades de sus mejores trabajos, al tiempo que ofrece una nueva perspectiva de la clásica mitología vampiresca. Todo empieza con un engaño de altos vuelos, una peligrosa misión que, si sale tal como está planeada, podría hacer ricos a seis extraños gracias a un botín de 50 millones de dólares. El equipo, reclutado por un misterioso intermediario, está compuesto por un conductor, un francotirador, una médica, un forzudo, un hacker y un hombre delgado o jefe de la operación. Por seguridad, ninguno conoce la verdadera identidad de los otros; así, si alguno cayese en manos de las fuerzas del orden jamás podría delatar a los demás. Juntos deben conseguir colarse en el hogar/fortaleza de un hombre conocido por estar a la cabeza de un gran imperio criminal. Luego, después de sedar a Abigail, su hija preadolescente, deben llevarse a la niña a una mansión en un paradero remoto y esperar que con el nuevo día llegue el dinero.
Gracias a una combinación de ingenuidad y pura suerte, el plan funciona. Pero los secuestradores no han contado con que la desierta mansión escogida como escondite se convertirá en el terreno de juego de una niña que está impaciente por vengarse de la forma más violenta posible. “Pensamos que sería divertido dar la vuelta a unas cuantas ideas”, comenta Matt Bettinelli-Olpin. “Al principio parece la típica película de atraco basada en los personajes, pero acaba secuestrada por una de vampiros. También se nos ocurrió que Abigail, una niña que despierta una profunda simpatía en la primera mitad de la película, produciría una catarsis cuando se convierte en malvada. Todos tenemos ganas de ver que no se corta nada con sus secuestradores”.
La pequeña bailarina sedienta de sangre es una invención del guionista Stephen Shields. Este reconocido loco por el terror se dio a conocer con el guion de Bosque maldito, invitada al Festival de Sundance 2019, donde se cuenta la historia de una madre que se preocupa seriamente cuando su hijo regresa muy cambiado después de una breve desaparición en el bosque detrás de su casa.
La idea de ABIGAIL nació durante un vuelo entre Dublín y Los Ángeles, mientras buscaba en la oferta de películas. “Estaba pensando que hacía tiempo que no veía una buena película en torno a un atraco”, recuerda el guionista. Revisando algunas de sus películas de crímenes favoritas – como la ahora icónica Reservoir Dogs, rodada por Quentin Tarantino en 1992, empezó a reflexionar sobre la posibilidad de un guion y decidió introducir un monstruo de terror en el conjunto.
La selección del vampiro fue de lo más natural, ya que Stephen Shields siempre ha sentido cierta debilidad por los protagonistas con buenos colmillos de títulos como El misterio de Salem’s Lot, Jóvenes ocultos y Noche de miedo. “La verdad, me inspiró la pasión que siento por los dos géneros que más me gusta ver”, dice.
El guionista habló con Universal en 2019 sobre una película de atraco con alta dosis de género de terror, y el estudio compró una primera versión del guion al año siguiente. Entusiasmados por el potencial, los ejecutivos de la productora iniciaron la búsqueda de los socios perfectos para llevar a la pantalla un inesperado matrimonio entre ladrones y vampiros. Encabezando la lista estaba William Sherak, cuya productora Project X Entertainment ya se había ocupado de Noche de bodas y de las dos entregas de Scream de Radio Silence.
El productor se convenció de que con unos pequeños cambios, el guion de ABIGAIL era material para Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. Una de sus preocupaciones era asegurarse de que los secuestradores fueran personajes realistas que, de golpe, se encuentran en una situación totalmente inexplicable, la marca de cualquier película de Radio Silence.
“Se les da muy bien desarrollar personajes que gustan, creíbles, durante la primera parte de la película”, explica el productor. “Luego dejan caer a estos personajes de carne y hueso en situaciones extraordinarias; en este caso son personas reales con auténticos problemas en su vida privada que acaban mezclados con una niña vampiro. Lo divertido es ver cómo se avanza la historia a partir de ahí”.
Para el público, lo mejor empieza cuando los secuestradores llegan a la mansión, llamada Wilhelm Manor. Allí conocen por fin al “organizador”, que se encarga de quitarles los móviles y apagarlos para que no puedan seguirles la pista. También adjudica a cada uno un nombre inspirado en el “Rat Pack”, el famoso grupo de cantantes y actores de los años 50 y 60 del siglo pasado, entre los que estaban Joey Bishop, Frank Sinatra, Sammy Davis Jr, Dean Martin, Peter Lawford y el gran amigo de Sinatra, el cómico Don Rickles.
A medida que los paranoicos y nerviosos miembros de la banda discuten y bromean, entendemos qué empujó a cada uno a participar en semejante golpe, pero nada de esto sirve para solucionar la profunda (y nada errónea) desconfianza que sienten los unos por los otros. Tan solo después de que Abigail se quita la máscara de inocencia comprenden que más les vale unir sus fuerzas si no quieren morir antes del amanecer.
El guionista Guy Busick empezó a trabajar a partir de las primeras versiones de Stephen Shields para crear una película acorde con una producción de Radio Silence. Después de haberse encargado de escribir los tres grandes éxitos del colectivo, el guionista estaba encantado de volver a reunirse con ellos: “Matt, Tyler y Chad son cineastas maravillosos y seres humanos geniales. Nos entendemos a la perfección, lo que facilita mucho el trabajo. Nos gustan las mismas cosas y nos encantan esas películas raras, inesperadas, que no deberían funcionar para nada pero que, curiosamente, sí lo hacen”.
Enganchado enseguida con la idea de combinar una película de atraco con una de monstruos, Guy Busick dice que “vi todas las películas de vampiros habidas y por haber”. La larguísima lista incluyó la famosa Drácula, de Tod Browning, producida por Universal en 1931, con Bela Lugosi, así como Drácula de Bram Stoker, de Francis Ford Coppola, rodada en 1992, con Gary Oldman; Abierto hasta el amanecer, de Quentin Tarantino (1996) también le sirvió de inspiración al empezar como un thriller y acabar en una desbordante fiesta vampírica. “Nunca olvidaré que entonces entré en la sala sin esperar gran cosa y me quedé de piedra cuando descubrí por dónde iban los tiros”, añade.
Después del repaso a los asuntos vampíricos, el guionista se puso manos a la obra con ayuda de los dos directores y del productor con el fin de crear un nuevo concepto de película de monstruos protagonizada por un ser maligno nunca visto antes.
“Nuestra idea siempre fue que Abigail debía ser muy fuerte y concreta antes de vestirla de monstruo”, explica Guy Busick. “Los productores, Radio Silence y yo nos los pasamos bomba decidiendo cuáles eran sus poderes y debilidades “tradicionales”. ¿Puede convertirse en murciélago? No, pero sí puede volar. ¿Le afecta el ajo? No, pero sí la luz del sol. También queríamos que fuera aterradora, intimidante y manipuladora con o sin colmillos”. El director Tyler Gillett añade: “La meta, desde el principio, fue contar una historia que encajara con nuestras películas de vampiros favoritas, pero dándole una vuelta de tuerca para hacerla absolutamente contemporánea”.
Con un reparto de primera, Radio Silence voló a Irlanda para rodar ABIGAIL entre finales de primavera y principios de otoño de 2023. Durante el rodaje, los dos directores tuvieron que encontrar el equilibrio entre la tensión creada por las diversas personalidades de los secuestradores y el horror desatado por Abigail. Y debieron poner el freno a su imaginación en bastantes ocasiones para que ABIGAIL no llegara demasiado lejos y la comedia nunca fuera más allá del terror.
Como siempre, su misión fue crear una experiencia inolvidable para los fans del terror, incluidos ellos. “Siempre queremos pasarlo bien”, dice Matt Bettinelli-Olpin. “Intentamos que cada escena no solo funcione dentro de la historia, sino que también tire de las cuerdas adecuadas para entretener. Debe ser algo divertido, aterrador, emocionante para que, cuando se enciendan las luces, el espectador sienta que ha pasado por todas estas emociones en una sola película”.
Tyler Gillett añade: “Todo esto solo puede conseguirse con una película de terror. No hay nada comparable a estar en un cine lleno de gente y haber compartido una catarsis, haber pasado miedo juntos, haber reído juntos. Queremos que la gente salga habiéndoselo pasado realmente bien”.
LOS PERSONAJES
Joey (Melissa Barrera)
Una médica cualificada entrenada para el combate, a la que da vida Melissa Barrera, es la encargada de administrar el tranquilizante que sedará a Abigail y que permitirá al resto del equipo sacar a la niña de su hogar de alta seguridad. El único problema es que nunca se habría apuntado al golpe si hubiera sabido que se trataba de una niña. “No tenía la menor idea de que iban a secuestrar a una niña de 12 años”, explica la actriz, “y cuando se da cuenta, pierde los nervios”.
La empatía y compasión innatas de Joey la señalan como la más cercana a la heroína convencional en una película plagada de monstruos, tanto literales como metafóricos. Melissa Barrera estaba más que dispuesta a explorar la complejidad del personaje – una mujer que lucha para vencer una drogodependencia adquirida durante su etapa en el ejército y así poder recuperar a su pequeño hijo.
“Joey lleva mucho peso en sus hombros, se siente culpable, y se esfuerza en ser una persona mejor para convertirse en la auténtica madre de su hijo”, dice la actriz. “Se ha autoconvencido de que será su último golpe. Conseguirá bastante dinero para alejarse de la vida que ha llevado hasta ahora. Me bastó con entender lo mucho que significaba este golpe para ella”.
No es la primera vez que Melissa Barrera interpreta a un personaje con un pasado turbio. En las entregas de Scream, es Sam, la hija de uno de los asesinos de Scream, de 1996, que intenta superar la violenta historia familiar. Últimamente, las películas de terror parecen ser el género favorito de la actriz nacida en México y que estudió en la facultad de las Artes Tisch de la Universidad de Nueva York. Empezó trabajando en telenovelas antes de trasladarse a Hollywood y conseguir un papel protagonista en la serie “Vida” y en la adaptación cinematográfica del musical En un barrio de Nueva York.
En cuanto a su papel, Melissa Barrera quería centrarse en la inteligencia e intuición de Joey, que tiene el don casi sobrenatural de ver inmediatamente cómo es la persona que está ante ella. El instinto maternal de Joey también es de suma importancia; consuela a la aparentemente aterrorizada Abigail y promete que la protegerá pase lo que pase. La sinceridad y bondad de Joey le dan algo de ventaja cuando Abigail empieza a cazar a sus secuestradores.
Eso no significa que Joey no esté en peligro. Durante el tiempo que pasa en Wilhelm Manor, es testigo de una carnicería indescriptible al ver cómo Abigail disfruta jugando con sus víctimas, lo que se tradujo en pasar bastante tiempo empapada con una sustancia pegajosa que imita la sangre y cubierta de vísceras. “Nunca había estado tan cubierta de sangre, y créame, no era la primera vez que estaba cubierta de sangre, pero en esta película no había límites”, dice.
Frank (Dan Stevens)
Si Joey representa el equilibrio moral del grupo, Frank, al que encarna Dan Stevens, es un líder carente de ética. “Me di cuenta de que era un fanático, con grandes probabilidades de ser un racista y abierto a la corrupción, cualidades idóneas para su papel en la historia”, explica el actor, que estaba más que dispuesto a dar vida al desacreditado detective en la película. “Intenta dejar atrás un pasado sin sentido y, de paso, reinventarse, pero esconde muchas cosas. Ha tomado demasiadas decisiones erróneas en su vida y vuelve a hacerlo por última vez”.
Este papel es el último en una larga lista de películas a cual más diferente, desde el prestigioso drama Downtown Abbey, pasando por el éxito de Disney La bella y la bestia, sin olvidar la miniserie de la era Watergate “Gaslit” y “Legión”, la visión de X-Men, de Noah Hawley. “Sabíamos que era capaz de interpretar a un hombre oscuro y retorcido, es un actor de mucho talento”, dice el productor William Sherak. “Es un gran profesional, no se limita a ser una estrella”.
El guion de ABIGAIL atrajo a Dan Stevens, le sorprendió el desarrollo de la historia y le divirtieron los momentos de desatada locura. “Al principio solo me dijeron que era una película en torno a un atraco o un golpe, nada más”, dice. “Me quedé atónito y me pareció hilarante. Creo que nunca había visto a una bailarina vampiro antes”.
Le intrigó la idea de dar vida al totalmente amoral Frank, que al llegar al final de la película se ha reconciliado del todo con su maligno yo. Sin embargo, al arrancar la historia, Frank es un libro cerrado, un hombre inescrutable que no se fía para nada de los miembros del equipo que debe dirigir, pero decidido a llevar la misión a buen puerto pase lo que pase. “Frank toma las decisiones, los dirige y, en un principio, da la impresión de ser el único adulto del grupo”, sigue diciendo Dan Stevens. “Al haber sido policía, parece la persona adecuada. Tiene autoridad y consigue hacer que todos vayan en la misma dirección. Son un grupo muy dispar y es curioso ver que todos parecen diametralmente opuestos”.
Frank se enfrenta inmediatamente a Joey. Convencido de que quiere usurpar su papel de líder, no está dispuesto a entregarle el control de la operación. “Joey, a pesar de su pasado algo turbio, parece más seria, más centrada que Frank”, explica el actor. “Le cae mal de inmediato y la animadversión entre ambos crece a medida que pasan las horas. Frank no quiere perder su posición de autoridad”.
Abigail (Alisha Weir)
Pasar de interpretar uno de los personajes más queridos del escritor Roald Dahl en un musical de elevado presupuesto a encarnar a una vampiro nacida hace siglos en una película de terror bañada en sangre podría marear a cualquier actor, pero la joven dublinesa Alisha Weir, catapultada a la fama en su papel de la precoz lectora Matilda en Matilda, de Roald Dahl: El musical, se enfrentó a semejante transición con total aplomo. “Nunca había interpretado a un personaje como este, pero siempre me han encantado las películas de terror”, dice Alisha Weir, que ahora tiene 14 años. “Todo el mundo va a compadecer a la dulce niña a la que han secuestrado, pero no tarda en demostrar que es mucho más que una niña”.
En opinión de Radio Silence y de sus socios productores, contar con Alisha Weir fue un don del cielo. Desde el principio, una de las mayores preocupaciones del equipo era encontrar a la joven actriz que fuera creíble, despertara la empatía del espectador en las primeras escenas y acabara siendo aterradora y sádica en el papel del vampiro. Una larga búsqueda por parte del director de casting Rich Delia les llevó a Alisha Weir. Cuando los cineastas la vieron por Zoom en una prueba con Melissa Barrera, supieron que habían encontrado a la actriz que buscaban. “Es asombrosa”, reconoce el productor William Sherak. “Tiene talento, es una profesional de pies a cabeza, se mete de lleno en el papel, pero sigue siendo una niña. Es perfecta”.
Teniendo en cuenta los dos aspectos del personaje, la joven actriz decidió tratarlos como dos personajes totalmente diferentes. Bautizó a la atemorizada niña “Abby”, reservando el nombre “Abigail” a la depredadora Alfa en la que se convierte. En las escenas con Abigail, la actriz cambió de voz para que “no sonara tanto a una niña ingenua, sino más como una adulta llena de seguridad en sí misma”. Además, utilizó sus conocimientos de danza para aprenderse los complicados pasos de ballet que realiza para el tema del cisne de “El lago de los cisnes”, del compositor Piotr Ilich Chaikovski (algunos forofos de las cintas de vampiros se darán cuenta de que es el tema que se oye al principio de Drácula, de Tod Browning).
Dan Stevens, compañero de reparto de Alisha Weir, se sorprendió ante la entrega de la actriz. “Es una joven adorable, brillante”, dice. “Nos dejó a todos atónitos. Es el motor de la película, y nosotros parecemos unos tontos revoloteando a su alrededor”.
Alisha Weir reconoce que las escenas en que se convertía en el monstruo fueron las mejores para ella. “Lo que más me gustó fue ponerme los colmillos y que hubiera sangre por todas partes”, dice, riendo. “Convertirme en un vampiro requería otra forma de pensar. No se trataba de ser una persona diferente, sino una especie diferente. En las escenas en que mato a todo el mundo y disfruto haciéndolo, tuve que meterme de lleno en el papel. No era nadie más, solo Abigail. Era un vampiro”.
Sammy (Kathryn Newton)
Reclutada por sus enormes conocimientos técnicos, la hacker Sammy – a la que da vida Kathryn Newton – no tiene problemas a la hora de saltarse las defensas tecnológicas del hogar de Abigail. Pero Sammy es diferente de los otros miembros del equipo, no le interesa tanto el dinero como el subidón de adrenalina.
“Sammy tiene un toque de misterio”, dice la actriz, que llega a este papel después de trabajar en Este cuerpo me sienta de muerte, de Blumhouse, donde interpretaba a un asesino de mediana edad en el cuerpo de una adolescente, en el éxito Ant-Man y la Avispa: Quantumanía y en la comedia de terror Lisa Frankenstein. “A Sammy no quiere desvelar sus intenciones”, dice Kathryn Newton. “Es una persona que funciona a diferentes niveles, pero sobre todo observa y escucha, prefiere no participar”. Toda la imagen de Sammy ha sido cuidadosamente diseñada; es hija de una familia adinerada, pero prefiere que la vean como una chica dura de barrio. “Es rica, le gusta vestir con elegancia, pero quiere aparentar ser dura”, dice la actriz.
El aspecto físico de Sammy fue la clave para que Kathryn Newton se metiera en la piel del personaje, cuyo peinado, dice la actriz “intenta ser punk, pero sigue siendo muy del barrio Harajuku y mono, inspirado en Gwen Stefani, muy Madonna de los ochenta”. También está cubierta de tatuajes. “Es una enferma”, añade. “Me encantaría ser así, no lo soy, no pasa nada, pero la adoro”.
El rodaje de ABIGAIL no fue fácil para Kathryn Newton, que debe cruzar a nado una piscina llena de sangre falsa e imitaciones de trozos de cuerpo de silicona. Aun así, reconoce estar encantada de haber añadido una cinta vampírica e irreverente a su currículo. “Quería formar parte de este género”, concluye. “Era hora de que añadiera esto a mi enciclopedia de películas de terror”.
Rickles (Will Catlett)
“Rickles es la persona que no puede faltar en el equipo”, dice Will Catlett, que da vida a Rickles, un estupendo francotirador, un mercenario que respeta un código muy particular. “Rickles es del todo leal, pero es mejor no llevarle la contraria”. Su experiencia y su instinto hacen que se dé cuenta con rapidez de que algo raro ocurre en Wilhelm Manor, y les sugiere a los demás secuestradores que lo más seguro sería abandonar la misión de inmediato. “Su experiencia militar le aconseja que salga lo antes posible”, añade Will Catlett.
Conocido por sus interpretaciones en la miniserie de HBO premiada por los Emmy “Territorio Lovecraft” y en Mil uno, galardonada en el Festival de Sundance, Will Catlett se entrenó para aprender a manejar de forma creíble las armas que se ven en la pantalla, además de pedir consejo a su padre, un veterano del ejército estadounidense. “La mayoría de hombres que han estado en las fuerzas armadas te dirán si manejas un arma correctamente; me pareció importante aprender a hacerlo”, dice el actor.
Rodar en una histórica mansión irlandesa bastó para aportarle el resto de la inspiración necesaria para su papel. “El decorado de las estancias… La ambientación me ayudó mucho, daba escalofríos”.
Peter (Kevin Durand)
Gracias a un físico imponente, Peter es el forzudo del equipo, pero su fuerza en nada merma su inteligencia. En opinión del canadiense Kevin Durand, que roza los dos metros de altura y da vida a Peter, es un hombre que no tiene la conciencia tranquila y que hace lo que sea para sobrevivir. “Peter solo quiere hacer el trabajo – le da igual de qué se trata y por qué”, explica. “Solo así puede justificar su forma de ganarse la vida. Debe convertirse en un malvado para alimentar a su familia”.
Kevin Durand conectó inmediatamente con el bebedor Peter leyendo el guion: “Tenía la impresión de estar en una sala de cine mientras lo leía. Solo faltaban las palomitas, lo pasé muy bien. Estaba encantado cuando me dijeron que tenía el papel”.
ABIGAIL fue la ocasión para él de reunirse con su compañero de reparto Dan Stevens, con el que ya había trabajado en Legión, pero era la segunda vez que debía enfrentarse a un enemigo sediento de sangre después de su papel como Vasilly Fet, el exterminador convertido a exterminador de vampiros en la serie “The Strain”, de Guillermo del Toro. Reconoce que disfrutó con las escenas muy físicas en la mansión irlandesa cuando Peter se esfuerza en huir ante una aparentemente imparable Abigail. “Su poder es tan enorme que juega con nosotros como si fuéramos conejitos y ella una tigresa”, dice. “Nos machaca vivos, nunca mejor dicho, y le encanta. Para ella es un juego, y eso es lo más aterrador”.
Dean (Angus Cloud)
El último miembro de la banda de criminales es Dean, un auténtico as del volante, una figura aparentemente imperturbable cuyo pulso no aumenta aunque le persigan diez coches de policía. El papel recayó en el lamentado Angus Cloud, de la serie “Euphoria”, que falleció el 31 de julio de 2023. ABIGAIL es uno de sus últimos trabajos.
“Angus era alguien muy especial”, dice el productor William Sherak. “Era un actor asombroso y se nota en la película, pero además de eso llegó con su buen humor y chistes al rodaje. Era de esas personas con las que te apetecía estar. Daba buenas vibraciones. Estoy muy agradecido de que pudiéramos compartir un tiempo con él”.
Cuando se le preguntó por su papel durante el rodaje en Irlanda, describió a Dean como un hombre impredecible con objetivos muy claros: “A Dean solo le interesa el dinero y hará lo que haga falta mientras se le pague. Es un tipo bastante loco, con un par de cables fundidos, pero se le da muy bien conducir coches en una fuga”.
Tampoco parece importarle mucho lo que los otros miembros del equipo piensen de él. Cuando Joey, a la que da vida Melissa Barrera, le acusa delante de todos de ser un sociópata, lo toma más bien como un cumplido. “Creo que a Dean le da exactamente igual”, dijo entonces Angus Cloud. “Llámalo como quieras, no va conmigo”.
Angus Cloud no solo supo aportar su encanto al personaje, sino al ambiente del rodaje. “Angus era una de las personas más divertidas que he conocido”, dice Kevin Durand. “Todos nos enamoramos de él. Tenía un gran corazón y se nota en su interpretación”.
Lambert (Giancarlo Esposito)
Lambert, al que encarna Giancarlo Esposito, se parece más a un contable que a un genio del crimen y es el que recibe al equipo en la mansión Wilhelm después del secuestro. Lleva a la niña a una habitación del primer piso, les recuerda a los secuestradores que el rescate debería llegar en 24 horas, recoge los móviles de todos y se marcha. “Es un organizador”, explica Giancarlo Esposito, “un hombre de negocios más bien oscuros que consigue lo que se propone”.
Dar vida a una persona con muchos secretos no es nada nuevo para Giancarlo Esposito, nominado en cinco ocasiones a los premios Emmy, y conocido por su inimitable interpretación del rey de la droga Gus Fring en las series “Breaking Bad” y “Better Call Saul”. El actor dice que le intrigó el personaje y el guion con su inesperada mezcla de géneros.
“Se empieza pensando que la película es una cosa y te preparas para eso”, dice. “Cuando ya estás cómodo con la primera opción, te lleva por otros derroteros. Me pareció una combinación genial”.
DECORADOS Y DISEÑO DE PRODUCCIÓN
La histórica Casa Glenmaroon, situada a las afueras de Dublín en la próspera zona de Castlenock, hizo las veces de Wilhelm Manor en ABIGAIL. En la película, los secuestradores no esconden su sorpresa ante la fachada neo Tudor y la enorme entrada, pero no tardan en descubrir que partes de la casa necesitan reformas urgentes y pueden ser peligrosas. Al igual que la mala de la película, la mansión Wilhelm guarda oscuros y letales secretos. “La casa tiene una fachada para el público, pero en su interior hay zonas desconocidas”, explica EOIN HOLOHAN (Almas en pena de Inisherin), el director de localizaciones.
· Eoin Holohan no necesitó recorrer Irlanda en busca del principal decorado de ABIGAIL, ya que Glenmaroon House, antigua residencia del gran cervecero Arthur Guinness, ofrecía casi todo lo requerido. A los cineastas les gustó, sobre todo al director Tyler Gillett. “Quedaron prendados con Glenmaroon House”, recuerda Eoin Holohan. “Encabezó la lista en cuanto aparcamos delante. Tyler era como un niño nada más entrar. No paró de hacer vídeos de las estancias, los pasillos, todo. Estaba entusiasmado”.
· El productor William Sherak dice que decidieron rodar en Irlanda, donde ya se habían filmado varias películas de Universal, por poder recurrir a grandes talentos para el equipo técnico y también por los enormes incentivos fiscales que ofrece el país. Después de ver la mansión, todos quedaron convencidos. “Encontrar una mansión de esa época y tamaño en Massachusetts o cualquier otra parte de Nueva Inglaterra no es nada fácil; no hay muchas construcciones tan grandes e imponentes”, dice el productor. “Casi no nos creíamos que existía”.
· La propiedad abarca dos edificios principales conectados por un puente. Arthur Guiness compró el más antiguo, Knockmaroon House, para su familia. A continuación, hizo construir Glenmaroon House para dar fiestas a las que acudía la flor y nata de la sociedad irlandesa. El edificio fue concebido para ser grandioso y para sorprender; las paredes están forradas con maderas preciosas y las ventanas están decoradas con vidrieras, incluso hay una piscina interior.
· La diseñadora de producción Susie Cullen, conocida por las miniseries “Sexy Beast” y “Mujercitas”, prolongó el tono de la majestuosa entrada. “Nos pareció importante mantener el ambiente del enorme vestíbulo con sus paneles de madera y ambiente sombrío”, explica. Decoró uno de los pasillos con murales de Abigail sumida en escenas sumamente violentas. “Nunca llega a verse el horror contenido en esas pinturas, pero si la cámara se detuviese, descubriríamos que son sorprendentes”, añade.
· La directora de producción cubrió muchas de las ventanas con espesas cortinas con el fin de crear un ambiente adecuado para un vampiro que prefiere evitar la luz del día. También diseñó rejas para las ventanas de la fachada que podían cerrarse, enjaulando a los secuestradores.
· Dada la importancia arquitectónica de Glenmaroon House, cualquier cambio – por pequeño que fuera – requerido por el rodaje debía ser aprobado por el arquitecto MICHAEL BOYLE. “Tuvimos que obtener la aprobación de cada clavo, cada bote de pintura, cada objeto”, recuerda la directora de producción.
· Para las secuencias que no pudieron rodarse en Glenmaroon House, Susie Cullen diseñó decorados en platós acordes con la mansión; estos incluían una cocina, un ascensor en desuso en el que consiguen atrapar a Abigail momentáneamente y una gran biblioteca. Construidos en estudios cercanos, estos decorados ofrecían más flexibilidad en cuanto a la iluminación y el rodaje de escenas de mucha acción. “Se trataba de crear bastante espacio y profundidad para los movimientos de cámara”, añade Susie Cullen.
· Tanto el golpe como la consiguiente persecución se rodaron en la antigua zona portuaria de Dublín, los Docklands, con su arquitectura ultramoderna a orillas del río Liffey. Se escogió esta área por su parecido a cualquier gran ciudad estadounidense. Fue necesario cortar el tráfico durante tres noches. Además, para crear una persecución que tuviera lugar en Estados Unidos, hubo que invertir el sentido del tráfico.
COREOGRAFÍA Y ESPECIALISTAS
La asesora de movimientos y coreógrafa BELINDA MURPHY (El último duelo, la serie “Vikingos”) trabajó con la joven actriz Alisha Weir para conseguir los gráciles movimientos del vampiro y enseñarle la secuencia de ballet con la que empieza la película. “Trabajar con Alisha ha sido lo mejor de mi carrera hasta la fecha”, dice la coreógrafa. “Es muy madura para su edad, muy profesional, y tiene una gran comprensión del movimiento. Adaptó los requisitos técnicos y los pasos de danza a su personaje”.
· Belinda Murphy empezó con ejercicios para aumentar la fuerza y resistencia de la actriz, ya que Alisha Weir quería hacer el máximo de escenas sin recurrir a especialistas. “Me encanta probar cosas nuevas”, dice la actriz. “Si puedo hacerlo, lo hago, soy testaruda. Y si no sale bien, seguiré intentándolo hasta conseguirlo”.
· Alisha Weir también quería bailar en puntas para “El lago de los cisnes”, algo para lo que la mayoría de bailarines necesitan unos dos años antes de intentarlo. Tenía experiencia en danza moderna, pero nunca había estudiado ballet. “Empezamos a entrenarla unas ocho semanas antes del comienzo del rodaje para que pudiera estar brevemente en punta”, explica Belinda Murphy. “Nos centramos en fortalecer la musculatura de pies y tobillos. Alisha es una verdadera profesional y entendió que se necesitaba mucha preparación. También es una bailarina nata, aprende muy rápidamente y es muy decidida. Al trabajar juntas, la coreografía empezó a convertirse en una extensión de sus movimientos. Alisha tuvo mucho que ver en esto, es muy creativa”.
· También desarrollaron una forma de moverse para la primera parte de la película, antes de que Abigail se muestre como un vampiro. “Son movimientos preciosos, tiernos incluso, solo es una niña a la que le encanta bailar, sigue diciendo. “Pero tratándose del vampiro, los movimientos son más rápidos, nítidos, decididos. La adrenalina recorre su cuerpo, pero es algo muy controlado, una energía producida por la sed del vampiro”.
· Incluso entonces, Abigail se mueve con la elegancia de un felino. “Cuando corre detrás de una presa, lo hace con gracia y elegancia”, sigue diciendo la coreógrafa. “Comunica una sensación de movimientos estudiados a punto de dispararse en algo sorprendente. Juega con ellos, y disfruta haciéndolo. Pero siempre es bonito porque Alisha lleva tiempo bailando y los movimientos elegantes son innatos en ella. Da igual que esté corriendo, saltando o atacando, siempre permanece la elegancia. Es el gran recital de Abigail”.
· Para las escenas de lucha, la coreógrafa y experta rigger JESSICA GRANT (Special Ops: Lioness, El exorcista del papa) diseñó movimientos de artes marciales que realzaran la fuerza y agilidad del vampiro sin perder la elegancia.
· Aunque Alisha Weir nunca había practicado artes marciales, Jessica Grant dice que aprendió con mucha rapidez. “Al tener una coordinación innata en sus movimientos, fue muy fácil enseñarle”, explica. “Bastaba con mostrárselo una vez para que lo repitiera a la perfección”.
· Alisha Weir llevó un arnés en varias de las escenas más peliagudas, como cuando el pequeño vampiro baila en la barandilla. “Quería hacerlo todo, y le dejamos hacer mucho”, reconoce Jessica Grant. Pero para las escenas demasiado complejas o potencialmente peligrosas, el coordinador de especialistas GIEDRUS NAGYS contrató a la especialista RACHELLE BEINART (The Marvels) para hacer de doble de Alisha Weir.
MAQUILLAJE Y PRÓTESIS
Ante la tarea de convertir a Alisha Weir en un amenazador vampiro que deja una auténtica carnicería a su paso, los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett animaron a los equipos de maquillaje y prótesis a dar rienda suelta a su imaginación. “Nos dijeron desde el principio que la cantidad cuenta tanto como la calidad”, recuerda la diseñadora de maquillaje LIZ BYRNE (Oso vicioso, Gretel y Hansel. Un oscuro cuento de hadas). “Matt y Tyler nos dijeron que cuanta más sangre, mejor. Y si creíamos que ya había bastante, añadiéramos otro 50%. Funcionamos con la palabra ‘más’, más sudor, más sangre, más tierra”.
· Alisha Weir llevó dentaduras postizas y lentillas diseñadas por Liz Byrne para encarnar al vampiro. La peluquera LINDA GANNON (Oso vicioso, Gretel y Hansel. Un oscuro cuento de hadas) utilizó la larga melena de la joven actriz para realzar la transformación y darle un aspecto más salvaje y peligroso. “Al principio, el aspecto vulnerable de una niña engaña por completo, es inocente, una pequeña bailarina”, dice Linda Gannon. “Pero cuando se suelta el pelo – literalmente – madura de pronto”.
· Para ambos directores, descubrir a Alisha Weir en sus primeras escenas en modalidad de vampiro fue un momento inolvidable. “Cuando Abigail se convierte en vampiro por primera vez, pasa de víctima a malvada, pero algo nos empuja a estar de su lado, es muy especial”, dice Matt Bettinelli-Olpin. Y Tyler Gillett añade: “Todos vimos algo realmente único, como si formáramos parte del espectáculo de Alisha y estuviéramos encantados de seguirla adonde quisiera”.
· Según el jefe del departamento de prótesis, MATTHEW SMITH (El exorcista del papa, Guerra mundial Z), los directores no escondieron su entusiasmo al descubrir las heridas, los miembros arrancados – incluso la cabeza cortada – que su equipo había creado con silicona para el rodaje. “Tratándose de prótesis, Matt y Taylor parecen dos niños en una tienda de chuches”, dice. “Estaban entusiasmados al verlo todo, y la verdad es que eso nos animó a seguir trabajando y esforzándonos al máximo para conseguir lo mejor”.
PROGRAMAS GREENERLIGHT Y BECARIOS
ABIGAIL es una de las primeras películas en participar en el Programa GreenerLight de Universal Filmed Entertainment Group, una iniciativa centrada en conseguir sostenibilidad durante todo el proceso, desde el desarrollo pasando por el rodaje hasta la distribución de la película. “Es fantástico poder trabajar con un gran estudio que invierte importantes recursos en hacer que todo sea más sostenible”, dice el asesor de sostenibilidad DARAGH GOAN. “Universal nos permitió trabajar con nuevos proveedores para producir menos desperdicios y probar nuevas tecnologías para reducir la huella de carbono”.
· Mediante un programa llamado Lights Camera Plastic” (Luces Cámaras Plástico), y bajo el paraguas de la ONG “Habits of Waste”, los cineastas se comprometieron a no mostrar plásticos de un solo uso, desde una botella de agua al envoltorio de un caramelo.
· Ese mismo esfuerzo fue llevado detrás de la cámara con el fin de eliminar el uso de miles de botellas de agua, se utilizaron botellas reutilizables para el reparto y el equipo técnico.
· Los directores y productores se involucraron en el esfuerzo participando en las reuniones y mandando informes.
· Se informó al reparto y al equipo técnico mediante cartas y requiriendo su apoyo.
· Mediante un acuerdo con Glon Recycling & Resource Management (Reciclaje y gestión de recursos Glon), se colocaron contenedores de reciclaje tanto en los platós como en las oficinas. Todo el material de catering sobrante se utilizó para compost y el exceso de comida sin tocar fue donado a personas necesitadas mediante la aplicación Olio, una App para compartir comida. Durante el rodaje, se estima que fueron donadas unas 40 comidas a personas necesitadas.
· Para reducir el consumo de combustible, se prohibió dejar los motores de coches y camiones en marcha si no se utilizaban y se recordó a todos que debían apagar luces, motores y cualquier otro equipo si no iban a usarlos. Varios generadores híbridos aportaron energía a la unidad de base y cualquier generador utilizado durante el rodaje funcionó con diesel renovable conseguido a partir de aceites diversos, como aceite de cocina usado, sebo y otras grasas, que produce aproximadamente un 90% menos de emisiones de carbono que el combustible tradicional.
· Se animó a cada departamento a que alquilara todo lo posible en vez de comprar cosas nuevas; Daragh Goan también les animó a donar artículos comprados a personas u organizaciones necesitadas. También aquí se donaron unos 400 artículos de ropa a una ONG local.
· Daragh Goan y Universal se unieron a Screen Ireland durante el rodaje de ABIGAIL para que sirviera de modelo a posteriores rodajes de cine y televisión. “No solo tenemos la posibilidad de entretener, sino también de cambiar el modelo, de encontrar un nuevo modelo de vida, de convertir la sostenibilidad en un tema de conversación, algo muy necesario si queremos conseguir hacer los cambios necesarios”, acaba diciendo el asesor de sostenibilidad.
AbigailDirigida por Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett