Sydney Sweeney (Anyone But You, Euphoria, The White Lotus) protagoniza junto a Álvaro Morte (La casa de papel, Durante la tormenta) este película de terror con altas dosis de tensión. Sydney Sweeney interpreta a Cecilia, una monja americana de fe devota, que se embarca en un nuevo viaje a un remoto convento de la pintoresca campiña italiana. La cálida bienvenida que recibe a su llegada se convierte rápidamente en una pesadilla cuando descubre que su nuevo hogar alberga un siniestro secreto y horrores indescriptibles.
COMENTARIOS DEL DIRECTOR (Michael Mohan)
"¿Te interesa dirigir una película de terror?"
Este sencillo mensaje de texto de parte de Sydney Sweeney, con la que ya había trabajado y la fuerza motriz de su productora Fifty Fitfty Films, me llevó a lo que iba a ser el proyecto más electrizante de mi carrera hasta la fecha. Tanto David Bernad, el productor de White Lotus, como nuestro socio productor Jonathan Davino y yo mismo estábamos decididos a realizar la película de terror que sus fans pedían a gritos.
Empezaron a buscar el guion perfecto; querían una historia que perturbara en lo más profundo sin dejar de producir los clásicos sustos en los que salen volando las palomitas. Por fin redescubrieron el guion de IMMACULATE, escrito por Andrew Lobel, para el que Sydney Sweeney había hecho un par de pruebas, pero que nunca había llegado a cuajar. Recordaba que le había aterrorizado cuando lo leyó años atrás, y también nos aterró cuando lo leímos.
Me di cuenta enseguida de que era mucho más que un guion. Andrew no se limitaba a los sustos, había esculpido un clásico. El terror no nacía a partir de un monstruo sobrenatural y digital; no, estaba anclado en una realidad escalofriante, en un horror tan palpable como ineludible. Me gustó mucho que la historia estuviera salpimentada de sustos, que no fuera nada pretenciosa sino puramente de género. A pesar de mi experiencia dando giros inesperados a un guion, la historia contenía revelaciones de lo más inesperadas y casi me daban ganas de vomitar. Estaba encantado.
Mientras pensaba en la producción, lo hacía con una idea muy clara en mente: la película debía ser realmente aterradora. Me dejé llevar por el legado de autores como Polanski, Friedkin y Kubrick con el objetivo de hacer una película marcada por la sencillez y el control, centrada en la interpretación, que tuviera la elegancia del cine de terror de los años setenta y satisfaciera las expectativas de un público contemporáneo.
El recorrido de la hermana Cecilia - desde la pureza más absoluta hasta convertirse en una criatura salvaje bañada en sangre - encajaba muy bien con la versatilidad natural de Sydney. La vimos como la tranquila pero fuerte Reality Winner y la explosiva pero insegura Cassie Howard; ahora, la hermana Cecilia le permite reunir esos dos extremos en una interpretación tan sutil como descontrolada.
El final de la historia, del que poco puedo adelantar, debe dejar al espectador sin aliento, dispuesto a reflexionar sin que la película le dé respuestas, y todo esto en solo 89 minutos.
Participar en esta película ha sido uno de los grandes hitos de mi vida y también una oportunidad para dirigir algo que resistiera al paso del tiempo. Tengo la esperanza de que IMMACULATE sea una auténtica montaña rusa para el espectador, que le turbe, le haga pensar e incluso le traumatice, en el buen sentido de la palabra.
ImmaculateDirigida por Michael Mohan