En 2007, el estreno de la épica película de acción real Transformers, que fue nominada al Oscar®, arrasó en las taquillas de todo el mundo con su electrizante espectáculo de robots guerreros que luchan por el dominio de la Tierra. Inspirándose en el arrasador éxito de la revolucionaria línea de juguetes transformables de Hasbro, la película se convirtió en un fenómeno mundial que dio lugar a otras seis películas que cosecharon un éxito sin igual a lo largo de 17 años, con unas cifras de taquilla que superaron los 5.000 millones de dólares a escala internacional. Transformers One, que es el primer largometraje de animación de la saga que se estrena en salas cinematográficas desde 1986, plantea una nueva perspectiva del universo Transformers, al llevar al público a millones de años atrás, al planeta original de los queridos guerreros mecánicos, Cybertron, para revelar los orígenes de Optimus Prime, líder supremo de los heroicos Autobots, y su némesis Megatron, el diabólico comandante de las fuerzas Decepticon.
Lorenzo di Bonaventura, productor de las ocho películas de Transformers, afirma que la idea de una historia sobre los orígenes se ha venido gestando desde el principio de la franquicia. “Pero siempre supimos que no cabía plantearse que fuese a ser una película de acción real. La animación nos brindó la posibilidad de hacer cosas que hasta ahora no habíamos podido hacer, como crear un mundo completamente nuevo que nunca se había visto antes, que no obstante dé la sensación de ser orgánico”.
Seguidor de la franquicia desde la infancia, el productor ejecutivo Zev Foreman, jefe de la división cinematográfica de Hasbro, estaba ansioso por abordar una historia que sabía que el público esperaba con expectación. “La rivalidad entre Optimus Prime y Megatron es legendaria, pero no se conocían los motivos subyacentes... hasta ahora”, explica. “Ahora se verá la evolución de nuestros protagonistas, desde su juventud hasta convertirse en los personajes icónicos que todos conocemos. Es la primera vez que veremos emociones y pensamientos reales en ellos. Quieren lo mismo que todo el mundo: descubrir quiénes son y hacer su propia vida”.
Desde la primera reunión, los productores supieron que sólo había un candidato para dirigir esta película: Josh Cooley, veterano de Pixar y ganador del Oscar® por Toy Story 4, dice el productor Mark Vahradian. “Se necesita un director capaz de respetar la visión de la saga, y que no obstante confíe plenamente en sus propias innovaciones”, señala. “Josh ganó el Oscar®con una película sobre juguetes. Nosotros también teníamos juguetes, pero los nuestros eran más viejos, más grandes y más agresivos. El director ha estado a la altura del reto. Y lo que es más importante, como el brillante guionista y director que es, siempre se ha mostrado dispuesto a explorar las esperanzas y sueños personales de nuestros robots alienígenas, algo que rara vez hacíamos en las películas de acción real, en las que los Autobots se centraban únicamente en proteger a la humanidad”.
Según Cooley, Transformers One, que se presentará con toda suerte de animaciones CG de última generación, por cortesía de los magos de International Light & Magic (ILM) de Lucasfilm, hará las delicias de los seguidores más veteranos de la franquicia y se granjeará la devoción de una nueva generación. Como millones de niños de todo el mundo, creció con los juguetes, fue un seguidor incondicional de la serie de televisión animada original y se quedó embelesado en el cine con la película animada de 1986 The Transformers: The Movie.
“El guión me entusiasmó”, dice el director. “Nos cuenta quiénes eran Optimus y Megatron antes de las guerras. Nos permite ver Cybertron en su totalidad por primera vez. Era una oportunidad para redefinir a los Transformers sin dejar de honrar sus raíces. Y me hizo reír, y esa ha sido una de las principales razones por las que acepté hacer esta película”.
El guion de Eric Pearson (Thor: Ragnarok) y Andrew Barrer & Gabriel Ferrari (Ant-Man y la Avispa), también impresionó al productor Aaron Dem, un veterano con 30 años en el mundo de la animación. “Una de mis ambiciones siempre ha sido crear una película de animación épica, que tuviera la complejidad visual de una película de acción real y que resultase atractiva para un público amplio”, afirma Dem. “El guión era atractivo desde el principio, y Josh es un narrador asombroso. Hemos hecho una película destinada a personas de 8 a 88 años de edad”.
Al comienzo de la película, el público entra en contacto con Orion Pax y D-16, un par de humildes robots trabajadores de las minas de Energon en las profundidades de Cybertron. Están a punto de emprender un viaje en el que pasarán de ser los mejores amigos a ser los enemigos más acérrimos. Es una historia clásica, señala Cooley, que recuerda a las elocuentes historias del pasado, incluso tan antiguas como la de Caín y Abel en la Biblia.
“La película trata esencialmente de su relación”, continúa el director. “Se convertirán en Optimus Prime y Megatron, el equivalente a los Titanes de la mitología griega. Todas las decisiones que he tomado, todos los elementos de la historia, todas las cuestiones de diseño, están basadas en esa afirmación”.
Orion Pax y D-16 están en el nivel jerárquico más bajo en Iacon City. Juntos llegarán más alto de lo que jamás soñaron, pero a costa de su amistad. “Sentirás compasión por ambos”, dice Dem. “Y también comprenderás cuáles son los motivos de ambos. Serás testigo de las luchas que los convierten en lo que son. Esta historia tiene tanto de viaje emocional como de pura aventura, lo que creo que es único en la historia de Transformers”.
Transformers One tiene lugar antes de que la guerra civil entre los Autobots y los Decepticons destruya Cybertron, y eones antes de que los robots lleguen a la Tierra. “Es anterior a cualquier cosa que hayamos visto hasta ahora en Transformers”, dice Cooley. “Eso significaba que podíamos introducir novedades que apoyasen la historia, al tiempo que nos asegurábamos de que fuera creíble e identificable, incorporando elementos similares a los de la Tierra”.
El cineasta se muestra agradecido a Hasbro por haber aceptado de buen grado la innovación, al tiempo que facilitaba una gran cantidad de información de fondo que cubría décadas de la historia de Transformers. “Me facilitaron una cronología a la altura de las de Tolkien, que en su mayor parte me resultó absolutamente desconocida”, afirma. “Podía hacer preguntas sobre los distintos personajes, o investigar si algo se había hecho antes. Pudimos incorporar cosas como la Matriz del Liderazgo, que se creía perdida para siempre”.
Y por primera vez en la historia de la franquicia, el público experimentará el mundo completamente a través de los ojos de los robots Transformers. “No hay personajes humanos, así que tuvimos la oportunidad de abordar los aspectos técnicos de la realización cinematográfica de una manera completamente diferente”, afirma Cooley.
Con cada nuevo elemento, la historia se enriquecía y los efectos visuales eran más espectaculares, según Dem. “Organizamos un equipo que actuaba de manera innovadora en todas las etapas del proceso”, explica. “Trabajar con los productores Lorenzo di Bonaventura y Mark Vahradian ha sido todo un placer. Nuestro diseñador de producción, Jason Scheier, y su equipo nos proporcionaron unos efectos visuales asombrosos que luego fueron realizados por ILM Australia. Nuestro equipo de redacción y adaptación de guion no dejó de perfeccionar el guión en colaboración con Josh. Chris Batty, nuestro director de composición de escenas, creó un trabajo de cámara dinámico que eleva el nivel de la película. El reparto es maravilloso. Y la partitura de Brian Tyler es la guinda del pastel”.
Una nueva raza de robots
Cada uno de los sucesivos capítulos de la saga Transformers ha presentado una actualización visual de los propios robots, haciendo siempre referencia a lo que Cooley denomina Generación 1 de la serie de televisión de los años ochenta. “Empezamos por analizar lo que se había hecho hasta ahora”, dice. “Pusimos todos los estilos y versiones de los personajes en grandes tableros y luego nos preguntamos qué tenían en común. ¿Cuál era el hilo conductor que teníamos que incorporar a nuestro diseño? ¿En qué se transforman estos personajes cuando están en Cybertron en vez de en la Tierra?”
El diseñador de producción Jason Scheier volvió a las raíces para estudiar todo lo que hizo especial a Transformers. “Hasbro nos entregó todo su material sobre diseño visual; nunca había visto nada así”, afirma. “También analizamos todas las películas de acción real. Me convertí en una esponja de cualquier cosa que tuviera que ver con Transformers”.
Al principio de la historia, los robots héroes aún no son verdaderos Transformers. Como no tienen el engranaje esencial que poseen sus superiores, son más pequeños y carecen de la capacidad de cambiar de forma. “En general, son un poco más redondeados”, dice Scheier. “A medida que evolucionan, se van haciendo más angulosos y su forma general cambia. En el dibujo animado original de G-1, las partes superior e inferior del cuerpo estaban equilibradas. Exageramos la longitud de las piernas y ensanchamos los pies para que los personajes tuvieran una forma trapezoidal, parecida a la de Superman”.
Como pasan casi todo el tiempo trabajando en las minas de Energon, Orion y D-16 están abollados y oxidados. “Su pintura está rayada y tienen un montón de marcas que fueron muy divertidas de diseñar”, dice Scheier. “Cuando acaban consiguiendo los engranajes que les faltaban, es como si renacieran. No sólo pueden transformarse, sino que su pintura es totalmente nueva. La luz les da de una forma diferente. El estilo visual empieza a cambiar”.
El director de fotografía Christopher Batty supervisó la planificación de los planos de cámara y las composiciones. “En una película como ésta, en realidad no hay cámara física”, explica. “Todo tiene lugar en el interior de los programas informáticos 3D, pero necesitamos saber dónde estaría colocada la cámara. Emulamos una cámara real en la medida de lo posible, incluida la definición de la lente, así que al principio de la película simulamos una cámara más orgánica y manual que reflejase la condición humilde de los robots”.
Al no haber seres humanos en la película para poder apreciar el tamaño de los robots, Batty utilizó diversas maniobras de cámara para mostrar la evolución de su tamaño. “Cuando Orion y D-16 son mineros, se aprecian las diferencias de estatura con respecto a los demás habitantes de Iacon. A medida que ganan estatura, los enfocamos cada vez desde más abajo, para que parezca que tenemos que levantar la mirada para verlos”.
Diseñar los personajes en 3D fue una oportunidad para hacer algo totalmente diferente, dice Cooley. “Siempre quisimos que la animación tuviera un aspecto manual, casi como si los bocetos preliminares cobrasen vida. Con ILM hemos podido hacerlo. Hay momentos que parece que están pintados a mano, pero la física de la iluminación del mundo real sigue estando presente y los personajes tienen peso real”.
Según Dem, los cineastas y los artistas de ILM estaban igualmente entusiasmados con la colaboración. “La animación que han creado en esta película es de las mejores que he visto nunca. La complejidad visual es asombrosa. Queríamos llevar la película a un nivel que nunca antes se hubiera alcanzado, e ILM era el lugar perfecto para hacerlo”.
Rob Coleman, director creativo de ILM Sydney, fue el supervisor inicial de animación de la película; posteriormente, fue sustituido por Stephen King. “Esta es una película bellamente elaborada y diseñada”, afirma Coleman con entusiasmo. “Inicialmente nos inspiramos en los dibujos animados de los años 80 y Amy Beth Christenson se encargó del rediseño 3D”.
Lo más importante para Cooley era que el público conectara emocionalmente con los personajes. “Josh quería que se movieran como robots, pero que transmitieran emociones humanas.”, dice King. “Nos encargamos que los cuerpos de los personajes se movieran de forma que no se desviara la atención de sus expresiones faciales. Simplificamos la animación para que las posturas se apreciasen con más claridad. No tienen la gracilidad y el recorrido que tendría un humano”.
“En mis primeras conversaciones con Josh, insistió en que quería que las caras estuvieran diseñadas de forma que el público pudiera percibir lo que estaban pensando”, añade Coleman. “El subtexto era tan importante como el texto. En las primeras fases de desarrollo dedicamos mucho tiempo a los ojos. Son como lentes de cámaras. Tienen pequeños obturadores que se abren y cierran para que parezcan tan expresivos como el ojo humano”.
Conocer Cybertron
Cybertron, el planeta de origen de los Transformers, sólo se había visto de pasada en las películas anteriores. Transformers One, ambientada íntegramente en este misterioso mundo, dio a los cineastas la oportunidad de explorar tanto su volátil superficie como su capital subterránea, Iacon City. Cooley y su equipo creativo imaginaron un paisaje épico tan maravilloso y único como cualquier lugar de la Tierra.
“Esperaba con emoción descubrir cómo era Cybertron”, dice el director. “El planeta era todo de metal, pero no podía ser simplemente una gran bola gris en el cielo. Todos los Transformers están deseando volver allí, así que tenía que ser atractivo. También tenía que tener elementos de nuestro mundo, para que el público tuviera algo que le resultase conocido, con lo que establecer un vínculo. Por eso se nos ocurrió que si los personajes podían transformarse, ¿por qué no podría hacerlo Cybertron? Decidimos que tuviese placas tectónicas que se moviesen mucho más rápido que las de la Tierra. Se levantan tormentas de polvo metálico, 'cataratas' de metal, hay indicios de un aterrizaje alienígena. Empezamos a pensar en Cybertron como si fuera un personaje vivo y en evolución”.
Poder diseñar un entorno completamente nuevo y original les dio licencia para inventar lo que necesitaran como base de la historia, afirma. “El aspecto de esta película es muy colorido, con una iluminación magnífica. Se entiende que estén dispuestos a luchar para volver. Quería que cuando Orion, D-16, Elita-1 y B-127 lo viesen por primera vez, el público experimentase lo mismo que ellos; por eso esa escena es la primera vez que se ve el planeta en la película. Es un maravilloso paisaje metálico que refracta la luz y crea un horizonte de inquietante belleza”.
El diseñador de producción Scheier investigó los minerales y metales existentes para crear un paisaje vibrante y colorido, dice Dem. “También hay algo de material orgánico, que imaginamos que procedía de otro planeta y que había arraigado en algunos puntos de Cybertron. La guinda eran estos enormes cráteres de impacto de meteoritos repartidos por la superficie”.
Scheier y Cooley empezaron a crear un estilo inspirado en la simetría, las formas geométricas y los tonos vivos del art déco de principios del siglo XX. “Es suntuoso y, sin embargo, da la sensación de que podría haber sido diseñado por robots”, explica el director. “Me parece que encaja perfectamente con la estética de diseño de los Transformers”.
Cuando Cooley sugirió la posibilidad de incluir indicios de formas de vida alienígena repartidos por la superficie del planeta, Scheier propuso la idea de un antiguo asteroide hubiese caído sobre Cybertron tiempo atrás, provocando cráteres gigantes. Cuando el director indicó que Iacon City tenía que parecer estable en comparación con la superficie del planeta, Scheier lo logró haciendo que el movimiento en el entorno subterráneo se limitara a los propios Transformers y sus vehículos. “Pero en cuanto salimos a la superficie, todo el mundo está vivo”, dice.
Batty encontró referencias para reflejar la amplitud y grandeza de la superficie de Cybertron en las películas del Oeste de la vieja escuela y en las obras épicas de David Lean, como Lawrence de Arabia. “Los inmensos paisajes contrastan con la claustrofóbica ciudad en la que estos cuatro personajes han pasado toda su vida”, dice. “Al salir a la superficie, especialmente en las primeras tomas sobre el tren, es la primera vez que ven un espacio así”.
Batty explica que se utilizaron diferentes técnicas de filmación para reforzar esa sensación. “En las minas, rodamos imitando el modelo de las antiguas lentes clásicas. Cuando llegamos a la superficie, simulamos el uso de lentes más modernas y con mayor luminosidad, para que todo parezca mucho más nítido. El contraste inmediato entre el interior del tren y el exterior destaca la extraña belleza de Cybertron”.
Los elementos art déco también desempeñan un papel importante en el aspecto de Iacon City, una metrópolis que podría pasar por un Manhattan subterráneo, pero con rascacielos construidos como estalactitas y estalagmitas. “Es una ciudad de ricos y pobres”, dice Scheier. “Los iaconianos de élite viven en una parte de la ciudad inmaculada, decorada con colores brillantes, dorados, azules y verdes, mientras que los mineros viven en una zona degradada y mugrienta”.
El diseñador de producción creó lo que él llama “tech deco”, en el que el art déco clásico se actualiza con influencias de otro mundo, como capas superpuestas y motivos estructurales. “Y luego añadimos texturas a las superficies, mediante los llamados greebles, para las zonas de mayor enfoque y detalle. En los dibujos animados de los años ochenta, Iacon City tiene un aspecto tosco, poliédrico, del que nos hacemos eco aquí, en contraste con las formas más orgánicas de la superficie del planeta”.
Cybertron es una experiencia totalmente novedosa para el público, afirma di Bonaventura. “El planeta conserva todo su esplendor, por así decir, con bellos colores, paisajes en constante cambio, una sociedad que en muchos aspectos parece ideal, hasta que uno observa lo que pasa bajo la superficie. Nos ha permitido dar rienda suelta a nuestra imaginación, tanto visual como estilísticamente”.
Todo en uno
Se ha dicho que la palabra “Transformers” se reconoce al instante en cualquier país del mundo.
Desde los juguetes hasta la serie de televisión, pasando por los cómics, los videojuegos y las películas, el mundo ha acogido a Optimus Prime, Megatron y sus seguidores durante casi medio siglo. El productor Dem cree que Transformers One ha abierto la puerta a posibilidades ilimitadas para expandir un universo que ya era muy apreciado.
“El universo de Transformers es como un gran lienzo a disposición de un pintor”, dice. “Haber colaborado en desarrollarlo hasta este nivel tan interesante ha sido un privilegio. Hemos ido más allá de los límites visuales con nuestra animación y hemos introducido en ella auténticas emociones humanas. Es una historia compleja que va a emocionar a nuestro público principal y atraer a nuevos seguidores.
“Cuando la gente venga a ver esta película, esperará acción a raudales y una historia trepidante.”, prosigue Dem. “Y eso es exactamente lo que van a encontrar. Y, además, un hilo argumental cargado de sentimientos. Van a disfrutar con unos niveles de comedia y drama y una aventura a una escala y con un alcance nunca vistos. En esta película hay de todo”.
Una de las alegrías que le ha dado esta película a Vahradian ha sido la posibilidad de emplear el proceso de animación interactivo para mejorar la narrativa. “Sabíamos que teníamos que hacer más de lo que habíamos hecho hasta ahora en las películas de acción real”, dice. “Hemos tenido la oportunidad de ir más allá en cuanto al movimiento de la cámara y la cinética del mundo. Con cada nuevo ciclo, la película mejoraba espectacularmente, con más claridad, más color, más iluminación, más sombras, más reflejos, más de todo. Esta película se ha convertido en algo que va más allá del cine. Por momentos, se convierte en una experiencia física profundamente inmersiva, casi como una montaña rusa. Es algo único”.
Este episodio es completamente único en la serie, dice di Bonaventura. “No deja de ser una historia épica llena de emoción, humor, traición y peleas a gran escala. Si eres aficionado, cumple con lo que esperas obtener. Y si todavía no te has aficionado a la saga, vas a experimentar algo que probablemente no te imaginabas que Transformers podría dar. Hay algo que toca la fibra sensible de cualquiera que haya tenido una relación emocional profundamente arraigada con otra persona y que después se haya desintegrado. Es emotiva, divertida y puede hacer que se te salten las lágrimas”.
Cuando Cooley asumió la tarea de ampliar uno de los universos de ciencia ficción más populares de todos los tiempos, tenía la esperanza de recuperar las sensaciones y la diversión que recuerda haber tenido con los dibujos animados originales. Como tantos otros, Cooley tenía agradables recuerdos de la expectación y la emoción que sentía en aquella época lejana, cuando estaba pegado al televisor viendo cómo Optimus Prime y Megatron se enfrentaban en cada episodio de la serie de televisión. Todavía tiene vívidos recuerdos de la alegría de conseguir un nuevo juguete de Transformers para añadir a su colección. Nunca ha olvidado la angustia que experimentó al ver la muerte de Optimus en la película de animación de 1986.
“Es un honor para mí formar parte de esta saga”, dice el director. “Estoy muy orgulloso de lo que hemos sido capaces de lograr en un universo apreciado por tanta gente. Hay mucho amor real por los personajes y todo el folclore. Es una parte muy importante de la infancia de muchas personas y lo hemos tenido presente todos los días. Espero que nuestro público quede gratamente sorprendido por la emoción que subyace a esta película, por el nuevo tipo de acción, por su nuevo aspecto, y que encuentre también un poco de nostalgia. ¿Y a quién no le gusta ver robots enormes que se dan de puñetazos?”.
DESCRIPCIONES DE LOS PERSONAJES
ORION PAX
ORION PAX es un soñador, un joven robot que aún no es el OPTIMUS PRIME en el que está destinado a convertirse un día. Rebelde e inquieto, es caritativo hasta la exageración y ve lo mejor de todo el mundo, incluidos sus enemigos. La cuestión es que no se le da nada, nada bien seguir las estrictas reglas de Cybertron. Protagonista de un lío tras otro junto a su mejor amigo, D-16, ORION PAX puede ser tan encantador como descarado, pero también siente curiosidad por la historia de Cybertron, y bien podría acabar siendo esencial para su futuro. “Tiene que haber algo más que pueda hacer”, le dice a D-16. “Lo presiento.”
D-16
En cierto modo, D-16 es el más confiado de todos los jóvenes TRANSFORMERS, un seguidor de las normas que acepta lo que le ha tocado en la vida. Por otro lado, está destinado a convertirse en MEGATRON, el más despiadado de todos los TRANSFORMADORES. Por el momento, sin embargo, D-16 es consciente de sus limitaciones -como todos los mineros de Iacon, aún no posee un engranaje TRANSFORMADOR que le permita adoptar otra forma- e idolatra a su líder, SENTINEL PRIME. Tiene un profundo respeto a los principios y cree que los delitos deben castigarse, pero también es el mejor amigo de ORION PAX, una fuente constante de problemas. “Si salimos de esta”, le dice D-16, “¡te mato!”.
B-127
B-127 es un motormouth leal y entusiasta, una fuente inagotable de alegría y diversión. Aunque pueda parecer ingenuo y excesivamente optimista, B-127 tiene una resistencia que le permite hacer frente a prácticamente cualquier cosa y es el nexo de unión que evita que los grupos de amigos se desmoronen cuando aparecen los primeros problemas. Una cosa que hay que saber sobre B-127 es que le gustaría que le llamaran “B”, aunque está buscándose otros nombres. ¿Su favorito actual? ‘BADASSATRON.’
ELITA-1
Increíblemente capaz y líder nata, ELITA-1 ansía el reconocimiento que merece. En su trabajo de día, como miembro de la alta dirección que supervisa a los mineros revoltosos de las minas de Energon -entre los que se encuentran ORION PAX, al que llama “Sr. Cero-Segundos-Desde-Mi-Último-Accidente” y D-16-, irradia una eficiencia y una competencia implacables. Pero esta ambiciosa profesional es más de lo que parece. Extremadamente ágil en combate y con un diabólico sentido del humor escondido bajo su pose estirada, ELITA-1 está poseída por la ambición y la resolución de llegar a ser alguien, sólo que aún no está muy segura de qué alguien exactamente.
SENTINEL PRIME
Tras frustrar en solitario la amenaza Quintesson tras la caída de los Primes, SENTINEL PRIME es el “Héroe de Cybertron”. SENTINEL no sólo es el líder de todos los TRANSFORMERS, sino también un consumado profesional del espectáculo, con una presencia, una inteligencia y un carisma casi tan asombrosos como las veloces botas a reacción que le permiten surcar elegantemente los cielos. Una figura imponente que siempre se muestra impasible ante el peligro, como suele decir D-16: “Basta con que te fíes de SENTINEL PRIME”.
ALPHA TRION
Como cuentan los archivos de TRANSFORMERS, en los albores de su era, existía “nuestro bondadoso y poderoso creador, PRIMUS”. Para proteger el universo que había creado, PRIMUS sacrificó su fuerza vital, transformándose en el planeta Cybertron. Y, desde su núcleo, dio a luz a los primeros TRANSFORMERS, conocidos como los Primes, los guerreros más poderosos de todos. ALPHA TRION es un antepasado valiente, noble y sabio que ha defendido Cybertron de los temibles Quintessons durante miles de ciclos.
DARKWING
DARKWING, un imponente bot, dirige la explotación minera de Energon en Cybertron con un enorme puño metálico, tratando a sus trabajadores, incluidos ORION PAX y D-16, como si fueran prescindibles. Pero aunque les haga trabajar duro en las minas, DARKWING podría acabar descubriendo a nuestros dos jóvenes héroes trabajando duro en el otro lugar que le gusta dominar: la pista. A pocas fechas del comienzo de la famosa carrera Iacon 5000 a través de la ciudad, este agresivo competidor va a tener que utilizar todos sus trucos sucios si quiere superar en velocidad y maniobrabilidad a los novatos en el espectáculo de alto octanaje que, según SENTINEL PRIME, decide quién es “realmente más de lo que parece”.
AIRACHNID
Capaz de transformarse en un dron veloz como el rayo y dotada de un arsenal de brazos afilados como cuchillas que puede utilizar para ensartar a sus presas antes de llevárselas por los aires, AIRACHNID es la cazadora suprema. Pero lo que la hace verdaderamente aterradora son sus espeluznantes movimientos corporales y la multitud de ojos inexorables que se abren y cierran incesantemente alrededor de su cabeza. Si alguna vez le pides que mantenga los ojos abiertos, AIRACHNID te responderá fríamente: “Siempre lo están.” Si alguna vez escuchas su risa, no podrás sacar de tu mente su aterrador timbre. Es el bot que hay que evitar a toda costa.
SHOCKWAVE
SHOCKWAVE, que ya muestra algunos de los conocimientos científicos que más tarde definirán su trabajo, siente predilección por el armamento experimental y nada le gusta más que azuzar a sus cautivos con lanzas eléctricas para despertarlos. Forma parte de la Alta Guardia, los guerreros más legendarios de Cybertron, y no tiene tiempo para tonterías.
SOUNDWAVE
Al lado de SHOCKWAVE, SOUNDWAVE también es miembro de la Alta Guardia que mantiene a todos los enemigos a raya, formando una pareja de músculos metálicos a las órdenes de STARSCREAM, el jefe de facto de este grupo interestelar decididamente bronco. Al igual que SHOCKWAVE, SOUNDWAVE es capaz de volar y es un adversario formidable en las batallas aéreas y terrestres. Pero sus atributos más impresionantes son, con diferencia, la capacidad de escanear impulsos eléctricos para saber si la gente dice la verdad y el hecho de que puede hacer trizas el metal con sus ondas de sonido. Si te expones a esas ondas, pagarás las consecuencias.
JAZZ
Con el tiempo se convertirá en uno de los verdaderos y más cercanos aliados de OPTIMUS PRIME, pero cuando nos encontramos con su versión juvenil en TRANSFORMERS One, JAZZ colabora con ORION PAX en una función bastante diferente. Siguiendo las órdenes estrictas y bruscas de ELITA-1 - “Preparad los puestos, cubos de óxido”, les ordena, “¡Vamos!”. - JAZZ, PAX y D-16 son sólo tres de los jóvenes mineros que excavan Energon en las minas de Iacon, una agotadora tarea física diaria que resulta aún más difícil y peligrosa debido a la naturaleza inestable y absolutamente explosiva de la fuente de energía.
STARSCREAM
Como líder de la desterrada Alta Guardia Cybertroniana, STARSCREAM se sienta orgulloso en su trono y vive siguiendo un sencillo mantra: “¡Lo único que cuenta es la fuerza de un bot sobre otro!” Estas son palabras proféticas del futuro y arribista lugarteniente de MEGATRON. STARSCREAM, que en tierra ya es un luchador implacable, tiene unas habilidades de combate aéreo que son difíciles de igualar, incluso en Cybertron.
Transformers OneDirigida por Josh Cooley