Javier Ruiz Caldera dirige la que considera su "película más personal hasta la fecha", un largometraje en catalán protagonizado por Miki Esparbé (Malnazidos, Reyes de la noche, Una vida no tan simple) y el joven actor Jordi Catalán.
WOLFGANG, LA PELÍCULA
Wolfgang, basada en la novela Wolfgang (Extraordinario) de Laia Aguilar, es la película más personal de Javier Ruiz Caldera, uno de los directores más taquilleros de España, que rueda por primera vez una historia en catalán.
Es una película familiar, divertida, emocionante y que tiene como protagonista central a Wolfgang, un niño de 10 años con un coeficiente intelectual de 152 y diagnosticado con TEA, que cuestiona el mundo adulto desde unos ojos inteligentes, distantes y críticos. Wolfgang es una película conmovedora que ofrece esperanza y una visión positiva sobre la diversidad y las relaciones humanas, y que reflexiona sobre lo sanador que es expresar nuestras emociones, cómo enfrentarnos a ellas y cómo pedir ayuda para superar una pérdida.
La apuesta es hacer una película comercial, entendido esto como un proyecto familiar, dirigido a todos los públicos, con clara vocación de mercado y con posibilidades de internacionalización ya que es un proyecto local, pero con una historia universal y que conecta con un público muy amplio.
Wolfgang plantea temas a priori complicados y con poco foco público como los trastornos de comportamiento infantiles, la complejidad de las relaciones familiares, los cambios que suponen la llegada de personas nuevas a la vida de otro, la capacidad de adaptación, la empatía y la falta de ella, tratados siempre en un tono emotivo y con pequeñas dosis de humor para conseguir que el espectador reciba toda la explosión de emociones que emanan de la vida de nuestro pequeño protagonista.
UN REPARTO EXCEPCIONAL QUE DA VIDA A WOLFGANG
Uno de los grandes pilares de Wolfgang es, sin duda, su extraordinario elenco. La película cobra vida gracias a un casting cuidadosamente seleccionado, que encarna con naturalidad y autenticidad a los personajes que tan profundamente conectaron con los lectores de la novela original.
Wolfgang está protagonizada por Miki Esparbé (Malnazidos, Reyes de la noche, Una vida no tan simple) y por Jordi Catalán, que da vida a Wolfgang, y que debuta con su primer papel protagonista tras superar un casting en el que han participado más de 700 niños durante más de seis meses.
Jordi Catalán asume un reto interpretativo complejo: plasmar la sensibilidad, inteligencia y singularidad de un niño con un coeficiente intelectual de 152 y trastorno del espectro autista. Su actuación es conmovedora, auténtica y repleta de matices, logrando que el espectador sienta cada emoción, sueño y conflicto interno del protagonista.
Miki Esparbé, que interpreta a Carlos, el padre de Wolfgang, aporta profundidad y humanidad al complicado vínculo entre padre e hijo. Su interpretación refleja con precisión las luchas emocionales de un hombre enfrentado a un vínculo inesperado y lleno de desafíos. La química entre ambos actores es palpable, creando momentos llenos de tensión, ternura y evolución emocional que mantienen al espectador cautivado.
Completan el reparto, Àngels Gonyalons (protagonista del premiado musical L'alegria que passa de Dagoll Dagom y Premi Sant Jordi de Cinematografia), Anna Castillo (4 veces nominada al Goya y ganadora por El Olivo, protagonista también de La Llamada y Adú), Berto Romero (El otro lado, Ocho apellidos catalanes, El pregón) y Nausicaa Bonnín (La infiltrada, Tres dies amb la familia, Un cel de plom).
Este grupo de actores aportan autenticidad a los personajes secundarios y enriquecen la narrativa con actuaciones que complementan y potencian la historia central. Cada uno de ellos aporta su propio sello, dotando a los personajes de vida y consiguiendo que el universo de Wolfgang sea completamente creíble y cercano.
EL EQUIPO TÉCNICO DETRÁS DE WOLFGANG: UNA COLABORACIÓN IMPECABLE
Detrás de la magia de Wolfgang hay un equipo técnico de primer nivel, compuesto por grandes profesionales que han aportado su talento y experiencia para dar vida a esta conmovedora historia. Muchos de ellos han trabajado previamente con el director, lo que ha creado una sinergia única que se refleja en la cohesión y calidad visual, sonora y narrativa de la película.
Sergi Vilanova , el director de fotografía, reconocido por su habilidad para crear atmósferas visuales llenas de sensibilidad y belleza, ha jugado un papel crucial en la adaptación del mundo de Wolfgang. A través de un uso magistral de la luz, los colores y los encuadres, logra capturar tanto la brillantez del protagonista como las emociones más sutiles de la historia.
Sol Saban , la directora de arte, ha diseñado un entorno visual que amplifica los matices de la historia. Cada espacio, desde la casa de Carlos hasta el piano que simboliza el sueño de Wolfgang, ha sido creado con una atención meticulosa al detalle para reflejar el estado emocional de los personajes.
Alberto de Toro ha sido clave para dar ritmo y fluidez a la historia. Su montaje equilibra momentos de tensión con escenas de introspección, manteniendo al espectador inmerso en el viaje emocional de Wolfgang. La precisión en la edición, especialmente en las secuencias musicales, logra que cada momento tenga el impacto emocional perfecto.
El diseño de sonido, una pieza fundamental en Wolfgang, está a cargo del multipremiado Oriol Tarragó , que ha sabido capturar la esencia de la música y la sensibilidad auditiva del protagonista. Cada nota del piano, cada sonido ambiental y cada silencio han sido cuidadosamente diseñados para sumergir al espectador en la experiencia de Wolfgang. Este trabajo no solo complementa la banda sonora de Clara Peya , sino que también construye un paisaje sonoro que da vida al mundo interior del protagonista.
UN DIRECTOR EXTRAORDINARIO PARA UNA HISTORIA EXTRAORDINARIA: LA VISIÓN DETRÁS DE WOLFGANG
El universo emocional y complejo de Wolfgang cobra vida en la gran pantalla gracias al talento y la sensibilidad de su director, Javier Ruiz Caldera. En esta adaptación, el director no solo ha llevado la historia de Laia Aguilar al cine, sino que ha transformado la singularidad de Wolfgang en un viaje visual que conmueve e inspira.
Con una destacada trayectoria en el cine (Superlópez, Anacleto: Agente Secreto, Tres Bodas de Más), Javier Ruiz Caldera ha demostrado una habilidad excepcional para explorar las emociones más íntimas de los personajes, presentándolos con autenticidad y cercanía. En Wolfgang, esta habilidad sobresale al capturar la mente brillante y el mundo interior del joven protagonista, reflejando con honestidad tanto los retos como las maravillas de su percepción única de la vida.
Esta película no es solo una adaptación, es una reinterpretación visual que enriquece la esencia de la historia original. Con esta obra, Javier Ruiz Caldera demuestra una vez más por qué es uno de los nombres más destacados del cine actual, logrando que Wolfgang trascienda la pantalla para convertirse en una experiencia profundamente humana y emotiva.
"Siempre he querido narrar una historia desde el punto de vista de un niño, algo que desde mi primer y único cortometraje, Treitum, no he vuelto a explorar. Así que cuando leí la novela Wolfgang (Extraordinario) sentí que había encontrado al protagonista ideal para atreverme a dirigir una película de estas características.
Wolfgang está tan alejado del estereotipo infantil que me parecía que se podía hacer una película muy original, divertida y emocionante. Me interesaba especialmente retratar un personaje tan poco visto en la pantalla y poder traducir en imágenes la increíble mente de Wolfgang, dotado de un coeficiente intelectual de 152 y diagnosticado con TEA. Ha sido todo un reto retratar su asombroso y peculiar punto de vista, expresar con sinceridad sus deseos, obsesiones y su modo de ver el mundo. Para Wolfgang la música es su refugio, su modo de evadirse de un mundo que no comprende y para poder transmitir cinematográficamente todo ese universo ha sido un privilegio contar con el talento de la pianista Clara Peya, que ha compuesto una banda sonora excepcional.
Pero nada de esto habría sido posible sin el descubrimiento de Jordi Catalán, el actor que interpreta con una sensibilidad extraordinaria a Wolfgang, un niño que se ha ganado el corazón de todo el equipo y que suponemos que lo hará con cualquiera que vea la película. Sin duda Jordi Catalán dará mucho que hablar en el futuro. Y mención aparte merece el trabajo de Miki Esparbé, es nuestra tercera película juntos y sigue sorprendiéndome su versatilidad como actor, su increíble sentido del humor y la verdad con la que compone cada personaje. Miki y Jordi interpretan a Carlos y a Wolfgang, un padre y su hijo cuyo viaje emocional nos mostrará que es posible abrazar lo que podrían parecer diferencias irreconciliables, donde se habla de la paternidad no planeada, de las segundas oportunidades. Queremos mostrar unos personajes especiales y hacerlo desde el humor, posiblemente el modo más poderoso de normalizar las diferencias".
Javier Ruiz Caldera debuta como director de películas con Spanish Movie (2009), a la que siguieron las exitosas Promoción fantasma (2012), Tres Bodas de más (2013) y Anacleto: Agente secreto (2015). En 2018 estrena Superlópez, película protagonizada por Dani Rovira y basada en el personaje del cómic de Jan. Al lado de Alberto de Toro, el 2021 estrena Malnazidos (2021) y, en 2022, lleva a Netflix Un hombre de acción, película protagonizada por Juan José Ballesta, Miki Esparbé y Luis Callejo. A lo largo de su carrera, en la cual figura Treitum, su multipremiado cortometraje debut, ha demostrado su dominio técnico y artístico en todo tipo de géneros y su especial sensibilidad dirigiendo niños.
WOLFGANG (EXTRAORDINARIO): DEL ÉXITO LITERARIO A LA GRAN PANTALLA
El estreno de Wolfgang no solo marca la llegada de una emocionante película familiar, sino también el regreso de una obra literaria que no ha dejado de conquistar corazones desde su publicación en 2016: Wolfgang (extraordinari), de Laia Aguilar. Esta novela, que recibió una cálida acogida por parte del público adolescente y obtuvo el prestigioso VI Premi Carlemany per al Foment a la Lectura 2016, cuenta ya con varias ediciones publicadas y más de 20.000 ejemplares vendidos. Ahora vuelve en una edición especial con el póster oficial de la película en su portada, uniendo la experiencia de la lectura y el cine.
La historia de Wolfgang conectó con los jóvenes lectores gracias a la sensibilidad y profundidad con la que Laia Aguilar aborda temas como la diferencia, el duelo, las relaciones familiares y los sueños. Su estilo narrativo, ágil y lleno de emociones, logró captar la complejidad del protagonista, haciéndolo cercano y real para el público. Con la adaptación cinematográfica, la novela encuentra una nueva vida, permitiendo que tanto los lectores que crecieron con la historia como una nueva generación de espectadores y amantes de los libros se acerquen al universo de Wolfgang.
"Wolfgang (extraordinari) es mi novela más querida, y por ahora, la que ha tenido un recorrido más largo. Después de 15 ediciones y 9 años desde su publicación continúa leyéndose en muchos institutos y clubs de lectura. Gracias a la novela me he podido acercar a muchos jóvenes que me han explicado las emociones que han sentido al leer la historia y las vivencias que les ha transmitido. Yo misma me he sorprendido asistiendo a sesiones donde se han producido desde representaciones teatrales, a conciertos en directo o debates efusivos en las aulas sobre la esencia del personaje. Lo mejor de la literatura es poder compartirla y en este sentido Wolfgang ha sido un regalo.
Más tarde llegó la propuesta de hacer la película y de participar también como guionista. Para mí, el principal reto fue transmitir el mundo interior de Wolfgang -un mundo rico, complejo, lleno de matices, de ideas extrañas y disonantes- a la gran pantalla. Esto no era tarea fácil ya que el libro entra de fondo en el mundo interior del personaje y se pierde en sus pensamientos. Pero si la literatura tiene una profundidad que no podrá tener nunca el cine, el cine también te ofrece unas imágenes poderosas que son incomparables a ningún otro lenguaje. La imagen del padre de Wolfgang, Miki Esparbé, mirando con ternura a su hijo mientras toca el piano, con una mezcla de sentimientos difíciles de explicar, tiene un poder que a menudo es superior al de las palabras.
Otros temas como el duelo, la pérdida o la necesidad de abrirse al amor o a los vínculos son temas de fondo que también hemos intentado transmitir en imágenes. En resumen, creo que la película es una nueva propuesta estética y visual (como tiene que ser, a mi parecer, una adaptación), pero que en todo momento captura la esencia del libro. Wolfgang sigue siendo el personaje amado y lleno de contradicciones que un día salió de mi cabeza y que ahora llega al cine de la mano de Javier Ruiz Caldera. ¡Y no puedo estar más contenta! Como me dijo un día un joven en un instituto durante un encuentro: "No soy un gran lector, pero el personaje de Wolfgang me ha llegado al corazón". Espero que la historia continúe emocionando a todos los espectadores que a partir de ahora vayan al cine".
Laia Aguilar Sariol es licenciada en Comunicación Audiovisual. Combina la escritura de libros con la escritura de guiones. Además, es profesora de escritura creativa en la Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès. Durante los últimos años ha publicado Wolfgang, el secreto del padre (la continuación de la primera novela), Juno (Premio Protagonista Joven 2020) y Las otras madres. En 2020 ganó el Premio Josep Pla con la novela Pluja d'estels. En septiembre de 2024 ha publicado su nueva novela, Tots aquells mars.
LA MÚSICA COMO LENGUAJE UNIVERSAL: LA BANDA SONORA DE CLARA PEYA
En Wolfgang la música no es solo un elemento narrativo, es el corazón de la historia. Para Wolfgang el piano no es solo un instrumento, es su refugio, su manera de entender y expresar el mundo.
El piano se convierte en un personaje más de la película. Representa no solo los sueños de Wolfgang de estudiar en la prestigiosa Academia Grimald de París, sino también el nexo que le une a su madre y el puente que le permitirá conectar con su padre. Es a través de la música cómo los dos personajes encuentran un terreno común, una forma de comunicación que va más allá de las palabras.
La banda sonora, compuesta por la reconocida artista Clara Peya, eleva esta conexión emocional, tejiendo una narrativa sonora que refleja tanto la mente brillante y compleja de Wolfgang como su lucha por construir una relación con su padre, Carlos. Clara Peya, conocida por su sensibilidad y capacidad para transmitir emociones a través de la música, ha creado una partitura que captura la dualidad de la historia: la ternura y la tensión, la fragilidad y la fuerza, el dolor de la pérdida y la belleza de los nuevos comienzos.
EL CASTING DE WOLFGANG: CONOCE AL NIÑO QUE TE ROBARÁ EL CORAZÓN (Mireia Juárez, Directora de Casting)
En la búsqueda del joven protagonista de Wolfgang, Mireia Juárez, la directora de casting, y su equipo llevaron a cabo un exhaustivo proceso de casting que reunió a más de 700 niños de perfiles excepcionales. Queríamos encontrar a un niño que no solo pudiera interpretar al personaje, sino que también encarnara su esencia única: talento para la música, sensibilidad y una forma especial de conectar con el mundo.
Exploramos un abanico diverso de talentos: niños con habilidades extraordinarias para el piano, jóvenes actores con experiencia, niños con altas capacidades y niños con TEA que aportaban autenticidad y profundidad al papel. Tras más de 6 meses de pruebas descubrimos a Jordi Catalán, el niño que hoy da vida a nuestro protagonista, que no solo brilla en la pantalla, sino que también nos ha conquistado a todos con su carisma, ternura y talento innato. Su interpretación promete enamorar a espectadores de todas las edades y convertir esta película en una experiencia inolvidable.
Dar con el niño que interpretase al protagonista de Wolfgang, un personaje sensible y complejo, fue uno de los grandes retos del equipo de casting.
Encontrar un niño que transmitiera ternura, con toques de comedia, pero a la vez con un mundo propio, y una inteligencia muy alejada de un niño de su edad.
Vimos a más de 700 niños en un proceso que duró más de 6 meses.
Se realizó un casting abierto a lo largo de Cataluña, buscando niños con altas capacidades, otros dentro del espectro autista, niños que supieran tocar el piano, y otros que supieran actuar. La difusión se hizo a través de redes sociales por un lado y también en colaboración con entidades educativas que pudieran difundir la búsqueda.
También a través de escuelas de música y conservatorios, buscando niños que tocaran el piano
Y por último tanto asociaciones de niños con autismo y colegios con programas para niños neurodivergentes, como entidades con niños de altas capacidades y con motivaciones científicas.
Primero se realizaron entrevistas, y luego improvisaciones, hasta hacerles estudiar un texto, y ver si podían actuar y también tocar el piano.
Todo para llegar al último casting con el actor que interpretaría a su padre en la ficción, y ver en pantalla la imagen de un padre y un hijo, Miki Esparbé y Jordi Catalán, que no se conocen, pero tienen muchas cosas en común, incluso rasgos físicos, una pareja entrañable y emocionante.
LA CREACIÓN DE WOLFGANG: UNA CONSTRUCCIÓN DETALLADA Y LLENA DE HUMANIDAD
Dar vida a un personaje tan complejo y especial como Wolfgang ha sido uno de los mayores retos y logros de la película. Cada aspecto de su entorno y caracterización ha sido trabajado con cuidado y precisión, desde su vestuario hasta los detalles de los espacios que lo rodean, pasando por el proceso de aprendizaje musical y el desafío de trabajar con niños en el set. El objetivo: transmitir la autenticidad de este niño extraordinario y conectar al público con su mundo interior.
El diseño de vestuario ha jugado un papel fundamental en la construcción del personaje. Wolfgang, con su coeficiente intelectual prodigioso y trastorno del espectro autista, tiene una forma muy particular de percibir el mundo, algo que se refleja en su forma de vestir. Sus prendas, cuidadosamente seleccionadas, buscan transmitir una mezcla entre su necesidad de comodidad y orden, y pequeños detalles que revelan su mundo interior y su pasión por la música.
Para que Wolfgang pareciera un prodigio del piano, el joven actor que lo interpreta, Jordi Catalán, tuvo que embarcarse en un intenso proceso de aprendizaje musical. Guiado por un coach, Jordi aprendió no solo a interpretar piezas complejas, sino también a adoptar las expresiones y movimientos propios de un músico virtuoso. Este proceso fue supervisado de cerca para garantizar que su interpretación fuera creíble y honesta, reflejando el talento innato y la obsesión de Wolfgang por la música.
Rodar con niños siempre presenta desafíos, y más aún cuando se trata de un personaje tan exigente como Wolfgang. Desde el guion, se trabajó para crear escenas adaptadas a los ritmos y necesidades del joven actor, manteniendo el equilibrio entre su capacidad de concentración y la intensidad emocional requerida por las secuencias. Se incorporaron pausas estratégicas en el rodaje, y el equipo técnico y artístico generó un ambiente de confianza y seguridad para facilitar que Jordi se sintiera cómodo y pudiera conectar con su personaje.
TEA: UN ENFOQUE RESPETUOSO Y AUTÉNTICO EN COLABORACIÓN CON L'ASSOCIACIÓ ESPECTRE AUTISTA - ASPERGER DE CATALUNYA
En Wolfgang, la historia de un niño con altas capacidades y TEA ocupa un lugar central. Pero la película no pretende dar una visión universal del TEA, sino contar la historia particular de este niño con toda la verdad y humanidad posibles, ya que cada persona en el espectro es única.
Desde el inicio del proyecto, el equipo de la película asumió la responsabilidad de abordar este tema con el máximo respeto y autenticidad, asegurándose de que la representación fuera fiel, empática y significativa. Para lograrlo, se contó con la colaboración inestimable de l' Associació Espectre Autista - Asperger de Catalunya, que ha acompañado todo el proceso creativo y de producción de la película.
Gracias a esta colaboración, el equipo creativo y los actores pudieron entender mejor las características únicas del TEA y las realidades que enfrentan muchas familias. La Asociación no solo ofreció orientación experta, sino también la oportunidad de conectar con historias reales que inspiraron la profundidad del personaje y la autenticidad de su viaje.
El resultado es una película que no solo emociona, sino que también promueve la convivencia y una mirada empática hacia las personas diagnosticadas de Trastorno del Espectro Autista, poniendo en valor las diferencias que enriquecen nuestras vidas.
LOCALIZACIONES NATURALES: EL ESCENARIO PERFECTO PARA DAR VIDA A WOLFGANG
Las localizaciones naturales de Wolfgang juegan un papel fundamental en la autenticidad y profundidad emocional del largometraje. Durante el proceso de diseño de la película siempre estuvo muy claro que el proyecto debía rodarse en localizaciones naturales para ayudar a dar veracidad a la historia y situar las diferentes secuencias en espacios reales que acompañaran a los actores en su interpretación.
El equipo de localizaciones llevó a cabo una exhaustiva búsqueda de los lugares de rodaje y cada espacio ha sido seleccionado para reflejar la atmósfera de la historia, transmitir las emociones de los personajes y dar veracidad al relato.
Todos los equipos de la película tenían presente que se trataba de una película familiar por lo que se trabajó de manera conjunta para darle calidez y amabilidad al aspecto visual con el objetivo de conectar con todos los públicos, y para ello, las localizaciones seleccionadas fueron esenciales. A partir de ahí el trabajo de los departamentos de fotografía, arte, vestuario, maquillaje y peluquería hicieron que el look de la película acompañara la historia de los personajes.
RODAR EN PARÍS: UN SUEÑO LLENO DE DESAFÍOS
París juega un papel crucial en Wolfgang, convirtiéndose en el escenario donde se desarrolla uno de los momentos más significativos de la película.
Grabar en una de las ciudades más icónicas del mundo es siempre un privilegio, pero también supuso grandes desafíos, desde el clima impredecible hasta las restricciones por los preparativos de los Juegos Olímpicos.
La experiencia de rodar en París fue mágica. La ciudad nos ofreció un marco único para transmitir la pasión y el anhelo de Wolfgang. Cada rincón elegido para el rodaje se impregnó de la atmósfera especial que solo París puede ofrecer, dotando a las escenas de una autenticidad y belleza difícil de replicar.
NOTAS DE LOS PRODUCTORES: UNA PELÍCULA PARA EMOCIONAR Y CONECTAR CON TODA LA FAMILIA
La historia sigue a Wolfgang, un niño de 10 años con una inteligencia extraordinaria, quien, tras la repentina pérdida de su madre, se ve forzado a reencontrarse con un padre desconocido. Esta confrontación con el dolor y la incertidumbre se convierte en el catalizador de un viaje interior en el que el protagonista aprenderá a reconciliar su excepcional lógica con la complejidad de sus emociones.
Desde el inicio, Wolfgang ha sido concebida como una película que combina emoción, entretenimiento y una conexión profunda con el público familiar. Nos embarcamos en este proyecto con la clara vocación de crear una historia que fuese capaz de llegar a los corazones de los espectadores de todas las edades.
Wolfgang es una historia que habla de temas universales: el amor, la familia, los sueños y la superación personal. Estos valores son los que hacen que la película sea accesible y atractiva para un público amplio y diverso. Queremos que las familias que vengan al cine encuentren en esta película un espacio para reír, emocionarse y reflexionar juntos, compartiendo una experiencia que puedan recordar y comentar más allá de la sala de proyección.
Como productores, creemos firmemente en el poder del cine como espacio de encuentro para las familias. Wolfgang está diseñada para ser una película que invite a padres, hijos, abuelos y amigos a disfrutar juntos de una experiencia compartida, tanto en la sala de cine como después, al hablar sobre lo que significa seguir tus sueños y entender a los demás. Con Wolfgang hemos querido crear una película que emocione, inspire y entretenga, una historia que no solo conecte con el público, sino que también los haga salir del cine con el corazón lleno y una sonrisa en el rostro.
Pero nuestro compromiso es ofrecer una experiencia audiovisual que no solo entretenga, sino que también fomente una cultura de empatía y excelencia educativa, donde cada espectador se sienta motivado a explorar su propio potencial y a abrazar la diversidad como fuente de fortaleza y progreso. Creemos en el gran componente pedagógico de Wolfgang invitándonos a replantearnos cómo enseñamos y aprendemos y cómo la pedagogía nos puede enseñar a sanar y conectar. Wolfgang aspira a ser una herramienta de inspiración y diálogos en las aulas y en los hogares que nos permita acercarnos a un punto de vista y realidad diferentes y a hablar de temas más complicados de una manera natural y cercana. La salud mental, la diversidad funcional... son temas actuales pero que no siempre tratamos con los niños y Wolfgang nos tiende un puente para iniciar conversaciones difíciles pero necesarias.