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Maria Callas cartel reducidoMaria Callas(Maria)
Dirigida por Pablo Larraín
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Maria es un biopic de Pablo Larraín sobre Maria Callas, protagonizado por Angelina Jolie como Maria Callas. La mejor cantante de ópera de todos los tiempos tuvo una vida única, hermosa, pero también atormentada. En el film de Pablo Larraín se cuenta la historia de sus últimos días, una celebración plasmada a través de los recuerdos, los amigos y, lo más importante, a través de su privilegiada voz.

John Warhurst, que ganó el Oscar® a la mejor edición de sonido con Bohemian Rhapsody, y ha trabajado en otras películas como Los Miserables o Bob Marley: One Love, "contribuyó significativamente al trabajo de sonido. Consiguió recrear esta voz tan única, mezclando grabaciones de la soprano con el canto de Angelina Jolie para producir una voz sintetizada que pudiera capturar la esencia de María Callas en las distintas etapas de su vida", dice Larraín.

"Cuando oímos a Callas en su apogeo, la mayor parte del sonido es original de ella, 90%, 95%, pero cuando la escuchamos mayor y en el presente, casi todo es Angelina", explicó.

Además, de acuerdo con el director, la actriz tuvo durante seis meses lecciones de canto, postura, acento, además de un enorme trabajo de inmersión, haciendo un estudio exhaustivo sobre Maria Callas, para poder conocerla en profundidad. Y, aunque consideraron que la voz de Angelina era preciosa, se mezclaron grabaciones de la soprano con la de la actriz para obtener resultados que armonizaran y replicaran la esencia de Callas.

Pablo mencionó que se dieron momentos en los que darle directrices a Angelina no fue necesario. "Era tan real que simplemente la dejamos actuar". Y comentó que dicha actuación fue decisiva y abrumadora.

La película se presentó como candidata al León de Oro en el Festival de Venecia.


¿Quién era Maria Callas?. La vida de un icono
"La ópera es un campo de batalla" — María Callas.

María Callas fue una de las mejores cantantes de ópera del siglo 20. La soprano griega nacida en Estados Unidos obtuvo elogios de la crítica y fanfarria internacional, elevándose desde sus modestas circunstancias a adornar los escenarios de los teatros de ópera más ilustrados en el mundo durante las décadas de 1950 y 1960. Era un icono conocida como “La Callas” o “La Divina”, venerada por su impresionante potencia vocal, su agilidad técnica, y la increíble pasión que ponía en cada papel.

De padres inmigrantes griegos, nació el 2 de diciembre de 1923 en Nueva York, la vida temprana de Callas fue trastocada con la infidelidad de su padre y el subsecuente divorcio de sus padres. A los 13 años, María volvió a Atenas con su madre y hermana y se matriculó en el Conservatorio de Atenas como soprano bajo el tutelaje de la cantante de ópera Elvira de Hidalgo. Con 17 años, realizó su debut profesional con un papel modesto en la Ópera Real de Atenas en la producción de Franz von Suppe, Boccaccio.

Tan sólo un año más tarde, Callas obtuvo el papel principal de la compañía de producción de Puccini Tosca, interpretando a una prima Donna romana del siglo XIX llevada a la muerte trágica por las maquinaciones de un hombre poderoso que la desea. Fue con este personaje con el que Callas sería asociada fuertemente a lo largo de toda su carrera.

Su confianza se vio reforzada debido al éxito desde sus inicios. Callas hizo una prueba de actuación en la prestigiosa Ópera Metropolitana de Nueva York y fue ofrecida un contrato para interpretar papeles secundarios. Rechazó la oferta, afirmando que esa posición estaba por debajo de ella, y se mudó a Italia donde protagonizó La Gioconda en 1947 en la Arena de Verona. Fue ahí donde Callas conoció a su marido, el rico empresario industrial Giovanni Meneghini. La pareja se casó en 1949, y Meneghini se ocupó de los negocios de la cantante como su mánager. Ese mismo año, Callas realizó su sobresaliente desempeño en La Fenice de Venecia como Elvira en II Puritani.

A medida que Callas viajaba por el mundo, su reputación y estatus fue creciendo con cada actuación. En 1952, hizo su debut en el Convent Garden con Norma, protagonizando la tragedia de Bellini como madre superior, una mujer condenada en medio de un triángulo amoroso durante la ocupación romana de Gaul—un papel que se convirtió en su verdadera imagen. Dos años más tarde, Callas actuó en la Ópera Lírica de Chicago con la obra Norma, marcando su debut americano.

En 1955, volvió a Europa para realizar la actuación que definiría su carrera como Violetta, la heroína condenada de Verdi, en la Traviata en La Scala de Milán. Al año siguiente, finalmente llegó a los escenarios en Norma en el MET de Nueva York, y por su aparición, exigió un salario igual al de los cantantes masculinos y al del director de orquesta Von Karajan, sorprendiendo al mundo de la música.

Los estándares exactos de Callas causaron cierta controversia y pronto pasaron factura. Su voz se pasó a ser menos estable cuando María se encontraba en sus 30, una edad que suele ser suprema para la carrera de los sopranos. Debido a la falta de claridad respecto a la pérdida de su voz, muchos lo atribuyeron a su pérdida de peso de ese momento, causando cierto escrutinio. Las cancelaciones empezaron ser frecuentes para la estrella que enfermaba cada vez más, incrementando el revuelo. Aun así, cuando llegaba al escenario, continuaba realizando magníficas actuaciones hasta su retiro en los años 60. “Siempre seré lo necesariamente difícil para conseguir lo mejor” dijo.

A los 41, Callas hizo su última aparición operística el 5 de julio de 1965, protagonizando en Tosca en el Convent Garden de Londres. Sin embargo, el estrellato de Callas no había terminado. Tras haberse separado de su marido en 1959, tuvo una aventura tórrida con el magnate naval Aristóteles Onassis, la cual se convirtió en el tema de fascinación pública, así como su estatus como icono de la moda. Siguió realizando tours de conciertos, protagonizó la película de Pier Paolo Pasolini de 1969 Medea y llevó a cabo clases magistrales en la Escuela de Julliard, antes de mudarse a París a mediados de los 70 y despareciendo del ojo público.

Falleció el 16 de septiembre de 1977, de un repentino paro cardíaco a la edad de 53 años.

Callas sigue siendo recordada como una artista incomparable y una presencia revolucionaria en el mundo de la ópera, aunque algunos la han pintado como una figura trágica, una mujer cuya vida reflejaba el arte que amaba. Algunos han sugerido que murió de desamor tras la boda de Onassis en 1968 con la ex primera dama de Estados Unidos Jacqueline Kennedy—la ópera fue siempre su verdadero amor.

“Naces siendo un artista o no” dijo Callas célebremente. “Y te mantienes como artista, querido, incluso cuando tu voz es menos que un fuego artificial. El artista siempre está ahí”.


Entrevista con Pablo Larraín
P: ¿Qué fue lo que más te llamo la atención para realizar una película sobre María Callas?

R: Durante mi infancia, tuve la suerte de asistir al teatro de ópera de Santiago con mi familia por muchos años. Y me encantaba desde una edad temprana. Ahora resulta gracioso y bonito pensar que veríamos algunas de las óperas que hicieron a Callas famosa, incluso cuando no estaba viva. Simplemente estaba enamorado y flotando después de verlas y cuando nos íbamos a casa y mi madre decía “Vale hijo, así que lo has visto, esto es lo real”. Mi madre reproducía música de María Callas. Crecí con la presencia de esta cantante de un nivel superior, alguien con una voz angelical. Después, por supuesto, tuve la oportunidad de saber más sobre su vida. Así que después de realizar Jackie y Spencer, sentí que este era el mejor final para este proceso de estas tres películas. Es, además, mi primera película sobre un artista, creando así una dinámica diferente para mí personalmente en cómo conectar el personaje con el argumento.

P: ¿Entendías la vida de María Callas como una ópera en sí misma?

R: Muchas de las óperas en las que actuaba María Callas eran tragedias, entonces el personaje principal que ella interpretaba solía morir en el escenario en la última escena. La narrativa de esas óperas es muy diferente a la de su vida, pero encontré un puente de conexión entre María Callas y esos personajes que interpretaba. Una de las cosas que hablé con Steven Knight desde el principio, fue entender que esta película trata sobre una persona que forma parte de las tragedias que interpretaba en el escenario. Hay una clase de mapa escondido en la película donde la pieza musical que utilizamos ya sea solamente la orquesta o el canto, está relacionado con el momento de la película. No están ahí solamente porque funcionaban donde estaban—sino porque tienen una motivación dramática. La ópera es una forma de trascendencia, y es una forma de expresar emociones que no puedes expresar con palabras.

P: Has mencionado a Steven Knight – habéis colaborado de nuevo después de que escribiese Spencer.

R: Cuando le invité a hacer este proyecto, me di cuenta de que Steven también era un gran fanático de la ópera, por lo que era un buen paso. Me dirigí a él y le dije: “Creo que deberíamos hacer una película sobre la última semana de su vida”. Realizamos una investigación sobre la vida de María y sobre el final de su vida, de cómo las interacciones de las óperas que ella cantaba podían crear paralelos con su propia vida. Este era un buen punto de partida. Y después, hablando con Angelina y Steven, todos comprendimos que era una película sobre alguien que nunca fue una víctima. Estamos hablando sobre alguien que estaba en control de su voluntad y de su destino, quien sabía lo que quería hacer y cómo lo quería hacer. Steven realmente entendió su personaje y la fuerza de ella.

P: ¿Qué fue lo que te hizo escoger el final de la vida de María como el período que deseabas relatar?

R: María Callas estuvo cantando toda su vida para el público, para otros. Y su vida personal estaba siempre conectada con sus relaciones. Siempre estaba intentando complacer a alguien, a una relación, a un familiar o a una amistad. Y ahora en esta película, en el final de su vida, decide hacerlo para sí misma. Va a intentar cantar para sí misma. Por lo cual, esta película es sobre alguien que está buscando su propia voz e intenta entender su identidad. Una celebración de su vida.

P: ¿Ves a María Callas como una superviviente, dada su tumultuosa vida personal?

R: Creo que tuvo muchos problemas, y muchos momentos tristes. Pero hay unas pocas biografías y hay un gran número de cosas en las que todos estamos de acuerdo, y es que María Callas era alguien que sólo estaba verdaderamente feliz cuando estaba en el escenario. De aquella manera llenaba su corazón y su alma. Aunque es alguien que en cierto punto se da cuenta de que su voz no va a ser lo suficientemente fuerte para actuar en su nivel más álgido, el único nivel que ella pudo aceptar jamás. La película describe las dificultades de alguien que ha perdido el elemento que no sólo la dio a conocer, sino también creó su persona en todos los niveles humanos. Pero no estamos mirándola con compasión, y no creo que la audiencia tuviese que sentirse mal por ella. Creo que los espectadores entenderán quién era ella y por qué lo hicimos de esta manera con tal magnífica actuación como la que nos ha dado Angelina.

P: ¿Qué era lo que hacía que Angelina Jolie fuese la actriz ideal para interpretar a María Callas?

R: Hay algo sobre las personas como María Callas, pero también como Angelina Jolie, y es que estas mujeres tienen una presencia física en el escenario, delante de una cámara o incluso en una sala. Sientes la enorme cantidad de humanidad que traen consigo. Angelina no tuvo problema alguno en interpretar a María Callas y lleva consigo ese peso, ya que ya lo tiene. Además, también se tomó muy en serio la preparación de este papel – seis o siete meses. Le dije: “La mejor preparación que puedes tener para este personaje, es el proceso de cantar”. También hay un nivel de fragilidad, sensibilidad e inteligencia que Angelina posee y que realmente la diferencia. Sientes que desaparece en el papel de un modo que puedes adentrarte en la película y olvidar rápidamente que estás viendo a Angie. Requiere un talente poderoso e inmenso, pero también alguien que tiene la dedicación, la disciplina y vulnerabilidad de hacer eso.

P: ¿Puedes describir el proceso que llevó a cabo Angelina Jolie para aprender a cantar ópera?

R: Esto fue el verdadero desafío, hacer una película sobre María Callas con su propia voz, porque, ¿por qué la harías sin ella? Es un elemento esencial, por supuesto. Angie tuvo diferentes etapas en su preparación. Al principio, fue con cantantes de ópera y profesores de canto quienes le ayudaron a tener una postura correcta, la respiración, el movimiento y el acento. Estaba cantando óperas o arias muy específicas, y la mayoría están en italiano. Tienes que cantarlo adecuadamente y llegar a los tonos correctos, y eso quiere decir ser capaz de seguir la melodía y cantarla debidamente. Grabamos su voz, su respiración, todo. Hay momentos en la película donde oyes a María Callas en su momento más álgido, en la que la mayor parte que se escucha es Callas, pero siempre hay un fragmento de Angelina. Y a veces, hay más Angelina que Callas. Es una canción de varias capas que tiene diferentes voces. Entonces, Angelina tuvo que ir a por ello, no sólo porque hacía la película más posible en términos de ilusión, sino también para realizar el proceso correcto para ella como actriz.

P: ¿Nunca consideraste utilizar sólo la voz de María Callas?

R: Creo que se trata de ser honesto con el personaje y el proceso. Para mí, cuando hay cierto cinismo en la actuación no es el camino correcto, donde el actor está tratando de parecer que está bien, llegar a la nota y mover la boca en sintonía, etc., pero el actor nunca lo ha experimentado de la manera correcta. Podría parecer peligrosamente falso, no en la tecnicidad del canto, sino también en la manera que reside en ella el personaje. Creo que hay una sinceridad en la voz de Angelina que puedes sentirlo muy transparente.

P: ¿Puedes describir el proceso de captación de la voz de Angelina Jolie?

R: La única forma de hacerlo era que tenía que cantar la música adecuadamente, estar en sintonía con Callas, y cantar en voz alta. Entonces, cuando llevas la voz de Callas a la mezcla, encajan de manera orgánica. No hay una clase de tecnología milagrosa. Realmente se trata del trabajo de Angelina y la manera que fuimos capaces de grabar eso y recoger el sonido. Angelina estaba absolutamente expuesta a cantar, a veces en frente de 200 personas, o 500 extras y tenía que cantar en voz alta sola, y todo el mundo escuchaba solamente la voz de Angie. Yo tenía los cascos puestos, escuchaba la orquesta, un poco de Callas, un poco de Angie, así que estaba mezclando en vivo. Pero metafóricamente estaba desnuda, vocalmente, delante de cientos de personas. Al principio, fue un poco difícil para ella. Estaba disculpándose al equipo, pero todo el mundo decía: “Anda, es increíble. Sigue con ello”. A todos les encantaba porque no sólo lo estaba haciendo bien, sino que también estaba siendo muy valiente.

P: Los personajes de Aristóteles Onassis y JFK son figuras que conectan con tu película previa, Jackie. ¿Es que las películas están ligadas?

R: Bueno, de alguna manera, lo están, porque son personas que fueron queridas cuando estaban con vida y se mantienen como iconos hoy en día. María y Jackie fueron mujeres muy fuertes que condujeron sus vidas de la manera que quisieron, e incluyo a Diana Spencer en esto, y tenían interacciones naturales y conexiones, no sólo a través de Onassis o JFK, sino también a través de la clase de mundo en el que estaban viviendo y se relacionan de ello. Era un mundo muy masculino, y tuvieron que luchar para encontrar su propio espacio, y lo hicieron.

P: ¿Tuviste mayor entendimiento de María Callas en ese aspecto debido a la investigación que habías realizado para Jackie?

R: Por supuesto. María le dice a JFK cuando se conocen, le dice algo así como: “Somos ángeles con mucha suerte que pertenecen a un grupo de personas específico y afortunado” que pueden hacer lo que quieran. Son adinerados. Son famosos. Tienen un sitio increíble en este mundo, y no pueden alejarse de él. El hecho de que todos pertenezcan al mismo grupo no les hace amigos, pero sí que pertenezcan a un mismo grupo de personas. La generación de aquellos que vieron el mundo desde el privilegio, pero también con autenticidad y voluntad.

P: A parte de la música, ¿fue Aristóteles Onassis el gran amor de la vida de María Callas?

R: Creo que sí. Creo que Aristóteles Onassis fue el amor de su vida, y creo que tuvieron diferentes momentos a lo largo de la relación. En los 70, tuvieron una relación estrecha después de su ruptura con Jackie, pero creo que además de alguna manera era una relación tóxica. Ella podía desconectar del mundo y dejar todo bajo su control. Creo que hubo momentos de la relación que no fueron muy sanos. Pero también pienso que llegaron a un entendimiento pacífico de quiénes eran como individuos y como pareja en el final de sus vidas.

P: ¿Crees que cierta crítica dura que tuvo que afrontar era debido a su condición como mujer en el foco de atención?

R: En efecto, es el hecho de que era una mujer, y tenía su carácter, y no toleraba la poca profesionalidad de ciertas cosas. Era criticada por ello. Nunca dirías eso sobre un hombre. Onassis tenía un gran carácter, pero eso parecía estar bien porque era un hombre. María era una mujer fuerte en tiempos cuando eso era intolerable, en el que ella decía lo que pensaba. No tenía pelos en la lengua, no tenía miedo, y decía lo que quería hacer y actuar de la mejor manera dentro de su capacidad propia, la máxima capacidad, y se convirtió en un icono. La gente no estaba acostumbrada a eso. Pero la paradoja de eso es que al ser ella criticada, se convirtió en quién era. Se convirtió en esa diva inaccesible, y creó un anhelo por su música y por su vida privada. Por ello, estuvo en portadas de revistas de cotilleo y revistas de ópera durante cuatro décadas. Era algo absolutamente inusual.

P: Has mencionado que siempre has sido un fan de la ópera. ¿Te gustaría ver que María Callas genera más curiosidad por la ópera?

R: La ópera se inició en el siglo XVI; eran piezas de música folclóricas cantadas en italiano, a veces por la tradición oral. Después llegaron a conectarse con historias y cuentos populares del momento, y eran interpretadas en escenarios. Entonces, comenzó a ser un arte muy popular que era para todos. Con el paso de los años, se ha vuelto un arte más sofisticado. Pero los cantantes de ópera como Enrico Caruso, María Callas y Luciano Pavarotti, y probablemente ahora Andrea Bocelli, aquellos que encabezan y que verdaderamente trabajaron para colocar a la ópera en su lugar legítimo. Debería ser un arte muy popular que fuese más accesible para el público. Creo que Callas fue criticada por algunos cuando hizo que la ópera fuese tan popular. El objetivo de María Callas es de tener esa sensibilidad operística en un modo que sea popular. Todas las piezas en la película son hermosas y amplias y tienen la capacidad de llegar a todo el mundo.


Entrevista con Angelina Jolie
P: ¿Por qué quisiste interpretar a María Callas?

R: Conocí a Pablo Larraín hace muchos años y le dije lo mucho que le respetaba como director y esperaba trabajar con él algún día. Contactó conmigo para María Callas, y se tomó muy en serio el proceso de reparto, algo que agradezco. Quería asegurarse de que el artista estaba listo para ello y entendía el trabajo. Además, soy una gran fan de los trabajos del escritor Steven Knight; es un guion y una estructura muy inusual. Hay mucha valentía en las decisiones que han tomado en su narrativa, la cual dice mucho de lo capaces que son ambos. Estaba contenta de estar con un director serio, que se acercó a mí para hacer verdadero trabajo y esperar mucho de mí y desafiándome. No siempre es el caos. No era tan sólo una oportunidad de contar la historia de María Callas, una mujer la cual considero interesante y que me importa, pero es de tener realmente a un director que va a emprender un viaje contigo y que es muy riguroso del trabajo y muy duro contigo. ¡Me gusta que fuese duro conmigo! Es un director de ensueño, y me gustaría trabajar con él una y otra vez. Además, también aprendí mucho como directora, de verle realizar su trabajo.

P: ¿Cuánta preparación tuviste para interpretar el papel?

R: Bueno, Pablo esperaba de mí que trabajase muy, muy duro, y esperaba que cantase. Fui a clases de canto durante seis o siete meses antes de que él esperase que cantase de verdad, asistir a clases de italiano, a entender y estudiar la ópera, a sumergirme completamente y trabajar, algo que para María Callas no había otra manera. Lo gracioso como actriz, cuando empiezas a actuar, alguien te pregunta: “¿Puedes montar a caballo? ¿Puede hablar este idioma?” y como joven actriz dices “sí” a todo. Luego vas a casa y piensas “¡Oh, tengo que aprender a cantar!” Cuando Pablo me preguntó: “¿Sabes cantar?” pensé “O sea, claro, un poco”, pero la realidad es, como él me dijo: “Debes aprender a cantar ópera, o me daré cuenta cuando estemos cerca de tu cara, porque es quien ella es.”. Pero fue mucho más que eso, era entender a María Callas y ser capaz de interpretar al personaje. La música era su vida. Su relación con su voz y su cuerpo, su habilidad de cantar, su presencia en el escenario y su comunicación con el público era su vida. Y también era la clave para sí misma.

P: ¿Cómo fue la experiencia de aprender a cantar de aquella manera?

R: Siendo muy honesta, fue la terapia que no sabía que necesitaba. No tenía ni idea de lo mucho que estaba guardando dentro sin sacarlo hacia fuera. Así que el duelo no era lo técnico, era una experiencia emocional de encontrar mi voz, de estar en mi cuerpo, de expresar. Tienes que dar todas y cada una de las partes de ti misma. Cuando los cantantes de ópera expresan dolor, no es un poquito, es lo más profundo. Requiere todo tu cuerpo, y requiere volcarse emocionalmente, lo más abierto y con el mayor ruido, con la mayor voz que puedas hacer.

P: ¿Ha cambiado tu relación con la ópera? ¿La disfrutas?

R: Tengo tanto amor por la ópera ahora, un verdadero amor por la ópera, y ahora está en mi vida de otro modo. Ahora voy y me siento durante toda la obra y dejo que se apodere de mí y me afecte. Hay algo de la ópera que nunca había entendido antes. Creo que a veces lo vemos como algo elitista que se encuentra apartado de nosotros. Es algo tan grande. Pero puede que tengas que afrontar ciertas cosas en la vida que poseen ese dolor o ese amor profundos, donde ahora entiendes y necesitas el tamaño y el sentimiento de la ópera

P: Debió de ser una gran experiencia actuar esas escenas, muchas con una orquesta completa. ¿Cómo fue eso para ti?

R: Fue transformador como artista y como ser humano, ya que no he estado involucrada con la música tanto tiempo en mi vida. No tocaba música, en parte porque como muchos padres, estoy escuchando música que otros quieren escuchar. Creo que nunca he dedicado tiempo suficiente a escuchar mi música y dejé que se alejase de mi vida. Así que, para volver a introducirme en la música de esta manera tan completa, y estar rodeada de músicos, y estar en set con pianistas, cantantes, la orquesta entera, creo que me enamoré de ella y me empequeñecí. Me sentí tan agradecida y despertada. Realmente pienso en los beneficios de la terapia musical estos días. Y cómo estar en estas localizaciones, y sentir emoción y dolor como artista—es ciertamente diferente cuando estás rodeada de músicos tocando ese dolor.

P: Con el milagro de la tecnología, tu voz ha sido combinada con la de María en María Callas. ¿Cómo ha influido eso en tu actuación?

R: Bueno, la buena noticia de interpretar a María Callas es que nadie espera que cantes María Callas ¿verdad? Nadie en sus tiempos podía igualarla, y sería un crimen no usar su voz en esto, porque de muchos modos, está muy presente en la película. Su voz y su arte están muy presentes. Es mi pareja en esta película, ella y yo estamos haciendo esto juntas. Ha sido un honor y a veces un quebradero de cabeza interpretarla, y ambas interpretando a una tercera persona en el escenario. Como actriz, no estaba realizando la actuación de digamos, Anna Bolena, sino de María. Era yo quien intentaba entender por qué tomaba esas decisiones de actuación. Nunca había realizado el papel de cantante. A medida que aprendí de sus decisiones, me convertí más admiradora de su trabajo. Además, era una gran actriz.

P: Mencionas que estabais ambas María Callas y tú en el escenario. ¿Cómo te sientes ahora respecto a ella, habiendo pasado tanto tiempo con este personaje?

R: Me importa profundamente. Me conmueve mucho, y estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de mostrarla como ser humano. Hay algo que aprendí de ella que ella no supo ver. Cuando alguien ve las gafas graduadas que llevó más tarde en su vida, le decían a Pablo: “Esas lentes, esa graduación, esta persona es casi legalmente ciega”. Guau. Cuando era joven, no podía llevar esas gafas y estar en el escenario. No estaba bien visto, así tenía que memorizarse todo de manera distinta. Cuando comprendes eso, ves el instinto de supervivencia de una persona. No era que ella quisiera ser así; tenía que sobrevivir y esconderlo y encontrar una manera de evitarlo y trabajar el doble de duro. María fue empujada de joven al canto por su madre, y cuando fue capaz de darlo todo y ser su mejor versión, transmitía algo a las personas que era transformador. Sin embargo, a medida que envejecía y tomaba decisiones vitales y pasaban cosas diferentes, ese mismo público la castigaba por ya no ser capaz de hacer lo mismo. Tenía una enorme presión sobre ella. Y creo que era una persona muy sensible. No puedes expresar la emoción que ella transmitía sin una gran sensibilidad.

P: A pesar de que ocurre en una era diferente, ¿es este otro ejemplo de mujer en el foco sufriendo peores críticas que los hombres?

R: Esto es algo que pasa cuando tienes ese nivel de éxito, y creo que María lo comprendió. Trabajaba muy muy duro para llevar a cabo su trabajo. Entendió que, si se ponía delante de la gente y estos salían a verla, tenía que ser lo más cercano a la perfección posible. Quería dar todo lo que tenía, y dio todo lo que tenía luchando diferentes situaciones. No tuvo que ser fácil tener una relación con una madre que te insulta y te dice que no eres lo suficientemente buena. No puedo imaginarlo porque lo que más me ayudó a estar bien en la vida fue la bondad de mi propia madre. La película trata su relación con su voz y su dolor y su amor profundo. Su amor verdadero es su música.

P: Los actores secundarios del metraje incluyen a Pierfrancesco Favino, Valeria Golino, Alba Rohrwacher, Kodi Smit-McPhee y Haluk Bilgnier. ¿Qué es lo que más disfrutaste trabajando con ellos?

R: Lo interesante es, todos estábamos interpretando a personas reales, y estas eran relaciones reales. Ferrucio el mayordomo, quien interpreta Pierfranceso, sigue vivo, y nunca vendió exclusivas sobre María a la prensa. Compartió algunas reflexiones e historias con nosotros, pero no quiso venir al set. Es bonito saber que ella tenía muy pocas personas en el final de su vida que la querían mucho, y estoy tan contenta de que la película les honre por lo maravillosos que eran aquellos que la entendían. Y de una manera graciosa, pienso sin decirlo, los otros actores me cuidaron. Podía sentir su apoyo. Podía sentir el apoyo, el cuidado, el afecto cuando tenía que realizar cosas realmente emotivas. Su bondad y compasión genuina era real.


Reimaginando la vida de una artista. Creando los mundos de ‘María Callas’
Cinematografía
Entrevista con Ed Lachman, ASC, director de fotografía.

P: Tras haber trabajado con Pablo Larraín en El Conde, ¿cómo conceptualizasteis vuestro enfoque de María Callas?

R: María Callas tiene la estética, temática y forma de una ópera, además de ser una película sobre una de las cantantes de ópera más importantes del último siglo, o de todos los tiempos. A Pablo le gusta trabajar con una cámara en movimiento, lo cual creo que funciona muy bien para la historia de María cuya vida es mostrada en un escenario, como un proscenio en movimiento. Creamos estos entornos increíbles que formaron parte en la vida de María, su apartamento, el yate de Onassis, los teatros de ópera—utilizó lentes más anchas para enfatizar su relación a través de la arquitectura del espacio en el que se encuentra. Visualmente, estaba intentando incorporar la psicología del personaje a través del color y la temperatura de color, contrastando su calidez de su interior a la frialdad de los azules y verdes del mundo exterior. Esto es una fuerza inquietante, invasiva en su vida.

P: ¿Había materiales específicos de la investigación en los que te basaste?

R: Había mucha documentación de cómo se mostraba a sí misma de la que me pude basar. Fue fotografiada por los mejores fotógrafos del momento, Cecil Beaton, Irving Penn, Richard Avedon. Hay un aspecto de la película cuando estamos recreando sus películas caseras, donde María está con la gente más cercana a ella, está con Aristóteles Onassis en su yate, etc. Tenía esas películas caseras como referencia.

P: ¿Por qué escogiste grabar la película intercalando 35 mm, 16 mm y Super 8 mm, y con objetivos antiguos?

R: En efecto. El 35 mm es el punto de vista principal o el punto de vista objetivo. La cámara no es visualmente agresiva; la cámara es muy tenue en la manera en que la observa. El 16 mm fue usado para el material aparentemente realizado por el equipo de un documental que ha venido a entrevistarla, lo cual, en efecto forma parte de su psique, su mente, y fui muy empático usando una Aaton, la cámara francesa que fue creada y utilizada en aquellos momentos en Francia; estaba rodando documentales en ese periodo, de manera que obtuvimos la cámara que habría sido usada. La Super 8 era para las películas caseras. Había una autenticidad no sólo en la totalidad del contenido, sino también en los objetivos que utilizamos.

P: La secuencia de apertura de la película resulta muy llamativa. ¿Por qué decidiste fotografiar a Angelina Jolie en primer plano cuando cantaba como Callas?

R: La ves alejada de la oscuridad. No es un tiempo concreto – no es necesariamente el presente. Es un espacio indistinguible en el que se encuentra. Quería que su rostro emergiese de esa oscuridad. Había cierta abstracción en la manera en que la vemos por primera vez, la manera que aparenta. Cuando empecé a iluminarlo, viéndola emerger de esa oscuridad, me recordaba a cómo uno puede crear una máscara de la muerte. Estamos viéndola en un lugar ultramundano que no vemos en ningún otro momento en la película. Curiosamente, ese fue el primer día de rodaje. Había un equipo muy reducido. Fue una manera de adentrarse en su mundo y luego otorgándonos su confianza a todos de cómo trabajaríamos juntos.

P: ¿Las secuencias en blanco y negro fueron grabadas en blanco y negro? ¿O fueron grabadas a color y luego se convirtieron?

R: Grabamos en negativo blanco y negro. Cuando haces color y luego creas una imagen monocromática, no tiene la sutileza de la gama, y la estructura del grano es diferente debido a que las imágenes en blanco y negro no han cambiado en 50 años. He intentado pensar en cómo el blanco y negro quedaría en la época de la vida de María. No es como El Conde, en donde creamos un gótico-noir claroscuro con grandes sombras y claros versos, creando una paleta más femenina. Había más apertura en ello. Así que intentamos hacer que el blanco y negro se mostrase como cuando María Callas era fotografiada en aquel periodo. Para ser fiel a la manera que se mostraba a sí misma. Ella nunca se mostraba sin maquillaje, siempre hermosamente arreglada y vestida con mucho estilo. Tratamos de capturar ese mundo extraordinario al que formaba parte con distintas texturas en su vida, reforzando la sensación de realidad. Vivió su vida mientras luchaba con su salud y su propia felicidad.

Diseño de producción
Diseñador de producción Guy Hendrix Dyas. En investigación y recreación de la casa de París de María.

María parecía como una continuación natural del proyecto de Spencer—un proyecto que aparentemente fluye hacia el siguiente. Una gran cantidad de material ha sido escrito sobre María Callas, sobre todo a partir de la década de los años 50. Descubrimos incontables fotografías cautivadoras de ella en la revista Life, Vogue y Harper’s Bazaar. Rastreamos catálogos de pujas de sus pertenencias: muebles, obras de arte, vestuario. Visitamos la prestigiosa Fundación María Callas en París, junto con otras instituciones y colecciones privadas. Examinamos meticulosamente sus objetos personales incluidas cartas, mecheros, libros y discos. Frecuentamos en algunos de los lugares parisinos favoritos de María, como Maxim y La Tour d’Argent para adentrarnos en su mundo. Nuestro viaje nos llevó desde Francia, a Grecia donde visitamos el yate de Aristóteles Onassis Christina O, a Italia donde exploramos La Scala en Milán, el mismo escenario donde actuó María.

Puede que lo más significativo, fue la peculiar oportunidad que tuvimos de visitar el apartamento de María en la Avenida Georges Mangel en París. Aunque hoy en día es propiedad privada y fue remodelado de manera extensa desde finales de los años 70, estar en su mismo espacio fue una experiencia maravillosa. Observar las vistas de París desde las ventanas de María, y estar en la misma habitación—su despacho—donde tantas de sus entrevistas fueron grabadas, causaba una gran impresión.

Tras visitar el apartamento real de María, Pablo y yo sabíamos que queríamos que nuestra escenografía fuese lo más fiel posible y reflejase una conexión genuina al mundo exterior. Es por ello por lo que decidimos que el escenario del apartamento tuviese que ser construido en el lugar. Estuve buscando específicamente una cáscara vacía en el lugar correcto, con la iluminación natural adecuada, sabiendo que tendría que realizar el diseño general y recrear meticulosamente todos los detalles precisos de la época.

El apartamento en París de María fue diseñado por el arquitecto francés del siglo 20 Héctor Guimard, conocido por su estilo distintivo con altas y elegantes ventanas y techos altos. Nuestra producción se extendió por numerosos países, pero nuestra base estaba en Budapest, Hungría. Ciertas partes de Budapest tienen un gran parecido a París, y afortunadamente, encontramos una gran cantidad de edificios en el centro de la ciudad. Tras numerosas búsquedas de localizaciones, dimos con el edificio vacío ideal.

Recreando el largo apartamento de María con todos sus detalles fue un desafío significante. Nos centramos en las áreas clave: la habitación de María, el vestidor, el despacho y el recibidor. Nuestra paleta de color estaba inspirada en dos aspectos clave de nuestra búsqueda. Primeramente, referenciamos detenidamente la decoración en la vida real de María, dibujando de fotografías en publicaciones como París Match y Vogue, además de material de archivo de sus icónicas entrevistas con Pierre Desgraupes de la Agencia Nacional de Radio y Televisión Francés. A simple vista, los gustos de María parecían tradicionales—tenía una gran apreciación por la historia y un gran conocimiento sobre el arte. No obstante, rápidamente se volvió claro que María era la cabeza pensante de su estilo inolvidable y su presencia, mostrando todos los elementos de su vida. Sus viajes, su herencia cultural, y sus experiencias a nivel profesional influyeron en su estilo.

Otra gran influencia para la paleta de color del apartamento de María fueron el ambiente y los tonos populares de París a mediados y finales de los 70. Esto incluía tonos terrosos como el marrón, el beige, el bronceado, el anaranjado oscuro, el amarillo mostaza, y el verde bosque, complementado con acentos más brillantes como el óxido, la mandarina, el cobre, y tonos sutiles como el rosa polvoriento y el malva. Nuestro objetivo era limitar la paleta a una armoniosa mezcla de terrosos neutrales con colores atrevidos y vibrantes cuidadosamente escogidos. Había una clara distinción estética entre los espacios privados de María, ya sea su cocina, habitación y vestidor, y las áreas donde entretenía a sus invitados, estudiaba y trabajaba.

María tenía gustos muy específicos cuando se trataba de sus pianos. Empezó a tomar lecciones a los 10 años y se convirtió en una pianista consumada. A lo largo de su vida, fue dueña de varios pianos exquisitos, incluido el gran Steinway que fue célebremente ubicado en el yate de Onassis. Para nuestra película, creamos un piano customizado pequeño porque tenía que moverse por todo el apartamento de María y manejado a través de puertas estrechas. Un piano de gran tamaño simplemente no habría sido práctico.

Vestuario
Diseñador de vestuario Massimo Cantini Parrini. En ser el estilista de la gran “La Callas”.

Hice más de 60 creaciones. Todos los vestuarios de óperas y actuaciones son perfectas reconstrucciones de los vestidos llevados por María Callas. Los vestidos de los 70, ya que hay pocas imágenes de ella en el último periodo de su vida, fueron diseñados por mí analizando su estado psicológico y sus gustos. Vestía generalmente de negro, manteniendo siempre la elegancia. [La bata que lleva en la película] es una bata hecha de lana pura que hice en Roma a mano basado en mi diseño. Quería algo que fuese etéreo, pero con una importancia estética. De hecho, utilicé un proceso 3D, para que no fuese plano. Quería hacer eco a la Antigua Grecia en el color y la forma, hacerla parecer como una sacerdotisa de alguna clase. Es como su segunda piel, aquello que la protege y la envuelve en una esfera doméstica.

Recreé todo su vestuario con extrema pasión, tratando de ponerme en sus zapatos, e imaginar qué le habría gustado. Incluso todas las joyas de María Callas, tanto propias como teatrales, fueron reconstruidas por mí y renovadas para la película. Era conocida por sus conjuntos y sobre todo sus magníficas joyas. Soy un coleccionista de ropa de época y tengo un gran archivo de auténticos vestidos. Poseo dos cosas que pertenecían a María Callas, un vestido y un abrigo de noche que utilicé en una de las escenas de la película como homenaje a María y a Angelina al mismo tiempo.

Música
John Warhurst, Productor Ejecutivo de Música;
Supervisor de entrenamiento vocal, Eric Vetro;
Profesores de canto de ópera, Lori Stinson, Michael Stevens, Laura Claycomb

Profesor de canto Lori Stinson en ayudar a Angelina Jolie descubrir sus Callas interior
Primero trabajamos en igualar el tono, liberando su voz y cuerpo a través de ejercicios vocales, escalas de canto. Enfatizamos que la ópera ha de ser cantada sobre el cuerpo, y era importante para ella estar relajada y a su vez fuerte. Yo cantaba a su lado. Trabajamos en ejercicios de respiración, postura, relajación de tensión en la mandíbula y la lengua, moldeando la boca, resonancia, tono e hicimos un trabajo extenso en escalas musicales. Angelina es una estudiante dedicada y trabajadora y es valiente. Estaba en set cuando empezó a cantar un aria en un pequeño teatro en Grecia. Llevaba puestos unos cascos para cantar las grabaciones de María Callas; yo llevaba otros para dirigirla. Fue mágico.

Uno de los aspectos más desafiantes de la película fue recrear una sección de la última aria de la ópera Anna Bolena, llamada Piangete Voi, el cual Angelina tuvo que interpretar en el escenario de La Scala en Milán. Tiene muchos tempos diferentes y muchos cambios emocionales. También trabajamos muy duro con Vissi D’Arte de Tosca, el cual es muy complejo debido a las largas notas al final del aria. Trabajamos con regularidad en esto, tanto cantando como examinando los personajes para asegurarnos que Angelina tenía la energía de llevarlas a cabo. Y pudo.


La prensa ha dicho
"Angelina Jolie, imponente como María Callas" - Variety.

"Profundamente emotiva ⭐ ⭐ ⭐ ⭐" - Independent.

"Angelina Jolie interpreta a la diva en un magnífico paseo por el culto de Callas ⭐ ⭐ ⭐ ⭐" - The Guardian.

"Angelina Jolie alcanza las notas altas como la diva María Callas" - Deadline.

"Se esperan premios de actuación y producción" - Screendaily.

"Angelina Jolie sublima el dolor y la gloria de Maria Callas ⭐ ⭐ ⭐ ⭐" - Fotogramas.

"Angelina Jolie como uno de los primeros nombres que salen de Venecia en buena posición para los Oscar" - elDiario.

"Angelina Jolie se mete en la piel de Maria Callas y deslumbra en Venecia" - El Español.

"Angelina Jolie se reencarna en María Callas en un interesante y poliédrico retrato del trauma" - Cadena Ser.

"Angelina Jolie regala en Venecia un último aplauso a María Callas" - El País.

"Angelina Jolie se mimetiza con Maria Callas en su deslumbrante regreso a la pantalla" - El Periódico.

"Una genial Angelina Jolie cautiva en ‘Maria’, el biopic más clásico y melancólico de Pablo Larraín" - Kinotico.