El 7 de septiembre de 2024, Waldo de los Ríos habría cumplido 90 años. Nacido en Argentina pero afincado en España, de los Ríos fue uno de los artistas más celebrados en el panorama musical de los años 70. Creador del celebrado “sonido Torrelaguna” y autor de temas clave de la memoria colectiva de una generación como el “Himno a la Alegría” (la adaptación pop de la 9ª sinfonía de Beethoven), las bandas sonoras de “La residencia” o “Quién puede matar a un niño” o las sintonías de “Curro Jiménez” y del mítico concurso “Un, dos, tres”, Waldo fue un artista único que rozó el olimpo de la popularidad… pero cuya verdadera personalidad ha permanecido en las sombras, eclipsada por una muerte prematura y “censurada”.
Charlie Arnáiz y Alberto Ortega, nominados al Goya por “Anatomía de un dandy” y autores de otros exitosos documentales como “Raphaelismo” o “Supergarcía”, rescatan su figura en WALDO, recuperando numerosos archivos inéditos que desvelan un personaje poliédrico, lleno de claroscuros, con una vida tan apasionante como atormentada y rodeada de secretos. Un documental llamado a convertirse en un canto contra la homofobia.
Narrado a través de los ojos del escritor Miguel Fernández, quien recopilando información para su biografía sobre el artista (“Desafiando al olvido”, Roca Editorial 2020) se encontró con una de las historias más increíbles que uno pueda imaginar. El documental saca a la luz la enorme cantidad de material (vídeos, fotografías, escritos, etc) que el propio Waldo se encargaba de producir sobre él mismo y su entorno, en su obsesión por no caer en el olvido y que, inexplicablemente, han permanecido enterrados hasta ahora.
“Cuando nos encontramos con la historia y todos esos materiales inéditos grabados por el propio Waldo nos dio la sensación de habernos topado con algo realmente especial, como unos exploradores que se encuentran con un tesoro que durante años estaba esperando ser encontrado.” Afirman los autores del documental.
La película cuenta con los testimonios de algunos de los nombres clave de la historia musical de nuestro país como Miguel Ríos, Raphael, Karina, Fernando Salaverri, José Ramón Pardo, Teddy Bautista o Willy Rubio… junto a declaraciones inéditas de Jeanette y de la que fuera su esposa, la controvertida Isabel Pisano.
Producida por DADA FILMS & ENTERTAINMENT, con la participación de TVE, la película cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid y Fundación SGAE.
Sobre Waldo de los Ríos
Pianista, compositor, productor y director de orquesta, el argentino Waldo de los Ríos (1934-1977) pudo ser, según los expertos, una especie de Mozart de nuestro tiempo… Un artista adelantado a su época y destacado discípulo de Alberto Ginastera, fue en palabras de los periodistas argentinos Andrés Casak y Mariano del Mazo. “capaz de sentar las bases de la renovación folclórica, incorporar sonidos electrónicos a la música de raíz, lograr un éxito absoluto con sus adaptaciones de obras clásicas y lanzar al estrellato a una serie de cantantes en su rol de orquestador y productor.”
Hijo de la reconocida cantante Martha de los Ríos, rozó el olimpo de la popularidad internacional, convirtiéndose en una personalidad indiscutible, no sólo en Argentina y España, sino también en Francia o Alemania.
Prodigio desde su juventud, con apenas 20 años grabó su primer disco “La última palabra” junto a su madre, la reconocida cantante Martha de los Ríos. Un trabajo con el que apuntaría su moderna visión de la música contemporánea y su innovador concepto de producción, que fue ampliando con versiones renovadas tanto de temas tradicionales como “La flor de la canela” que contribuyó a popularizar, como grandes éxitos del jazz como “Blue Moon”.
Fichado por el sello Columbia en Argentina en 1955 para incorporarse como uno de los grandes talentos creativos, comenzó una carrera imparable en la que simultaneaba sus creaciones originales con sus versiones de grandes clásicos o temas del folclore popular como la “Suite Sudamericana”, y las composiciones para otros artistas cuyas carreras contribuyó a impulsar, así como numerosas bandas sonoras para cine y televisión.
A principios de los años 60 se trasladó a España, donde reinventó su carrera convirtiéndose en el creador del mítico “sonido Torrelaguna” y en uno de los talentos clave del éxito del sello musical Hispavox, del que Waldo llegó a ser director artístico, siendo impulsor de figuras como Raphael o Miguel Ríos para quien compuso su controvertido y mundialmente celebrado “Himno a la alegría”, basado en la “Novena Sinfonía” de Beethoven que lo catapultó a la fama internacional.
Sus adaptaciones contemporáneas de otras piezas clásicas como la “Sinfonía nº 40” de Mozart, la “Sinfonía del Nuevo Mundo” de Dvorak o la versión de “Nabucco”, se convirtieron en verdaderos hits alcanzando lo más alto de las listas de éxitos de varios países europeos, siendo utilizadas incluso en programas de la BBC y llegando a dirigir un concierto en Londres ante la reina Isabel II.
El gran cineasta Stanley Kubrick le ofreció componer la banda sonora de “La naranja mecánica”, aunque Waldo rechazó la propuesta para no desvirtuar el espíritu de la obra de Beethoven… Con quien sí colaboraría en diversas ocasiones es con el grandísimo Chicho Ibáñez Serrador, para quien compuso la banda sonora de las películas de culto “La Residencia” o “Quién quiere matar a un niño” y la mítica sintonía del “Un, dos, tres”. Waldo firma también el inolvidable tema principal de la serie “Curro Jiménez”.
Waldo, fue así mismo responsable de los arreglos y la dirección de orquesta de la participación española en Eurovisión con el tema “En un mundo nuevo” cantado por Karina y con la que alcanzó un memorable segundo puesto y un nuevo éxito internacional.
Casado con la periodista uruguaya Isabel Pisano, el carácter atormentado de Waldo de los Ríos se cernió siempre sobre su exitosa y poliédrica vida, avocándole a una depresión aguda que le arrastraría a una muerte prematura y sin sentido el 28 de marzo de 1977.
WaldoDirigida por Charlie Arnáiz, Alberto Ortega