Los primos Bo (Seann William Scott) y Luke (Johnny Knoxville) Duke, amantes de la diversión y de la velocidad, están de nuevo en la carretera y no para nada bueno; les acompaña su prima Daisy Duke (Jessica Simpson), la orgullosa propietaria de los shorts más cortos de todo el Sur. El condado de Hazzard cuenta con algunas de las carreteras secundarias que más ejes destrozan, un terrorífico licor ilegal y las granjeras más atractivas de toda Georgia, y los chicos Duke disfrutan de las tres cosas. Con frecuencia.

El negocio de la familia Duke es la destilación ilegal de licor, y el tío Jesse (Willie Nelson) prepara el brebaje más apetitoso de todo el Sur. La mayoría de las veces, los chicos se encuentran en el lado equivocado de la ley mientras conducen a toda velocidad para hacer sus entregas, implicando a la oficina del sheriff en desenfrenadas persecuciones, en su famoso Dodge Charger naranja, el General Lee.

Después de un largo día de trabajo, no hay nada como relajarse con una cerveza helada en el mejor bar del condado de Hazzard, el Boar’s Nest, en el que Daisy trabaja como camarera. De vez en cuando, un forastero comete el error de tomarse demasiadas confianzas con la chica más guapa del condado. Pero pronto descubre (por equivocación) que Daisy no es sólo una cara bonita, es dura como una Duke, y con Bo y Luke de por medio, eso normalmente significa una violenta pelea de bar al viejo estilo.

Pero últimamente no todo es destilación ilegal y granjeras, cuando Bo y Luke descubren pruebas de que las propiedades de sus vecinos están siendo ilegalmente confiscadas por el deshonesto comisionado Boss Hogg (Burt Reynolds), su única oportunidad de proteger a su ciudad natal es conducir el coche a toda velocidad en intento desesperado por salvar el condado de Hazzard.