Terry Gilliam dirige la película basada en un guión de Ehren Krueger, y protagonizada por Matt Damon, Heath Ledger, Jonathan Pryce, Lena Headey, Peter Stormare y Monica Bellucci. Los productores de la película son Charles Roven y Daniel Bobker.

Érase una vez dos hermanos gallardos pero opuestos, el cínico Will y Jacob el soñador, que eran conocidos por todo lo ancho y largo del mundo como Los hermanos Grimm. Los hermanos recorrían las tierras coleccionando y difundiendo cuentos de hadas, historias de peligros y misterio que todavía hechizan y aterrorizan a los lectores de todas las edades, con historias espeluznantes de luchas entre el bien mágico y el mal épico, en las que los humanos se enfrentan a los eternos entresijos de monstruos, bestias místicas y brujas diabólicas. Los Hermanos Grimm indudablemente tejieron algunos de los sueños más alocados y algunas de las pesadillas más oscuras que han poblado el mundo desde hace siglos.

De todos es sabido que los cuentos de los Grimm no son más historias divertidas que sólo se creen los más inocentes o los supersticiosos, podríamos decir que son hasta una suerte de engaño. ¿O no? Ahora, el visionario director Terry Gilliam, creador de los inolvidables mundos visuales de "Brasil", "Doce monos" y "El rey pescador", ha engendrado una bulliciosa aventura en la que los dos legendarios hermanos narradores se enfrentarán a un pueblo maldito en el que las fantasías más mitológicas y salvajes se han hecho realidad. Gilliam cuenta con dos de las estrellas más carismáticas del cine actual, Matt Damon y Heath Ledger, en papeles que no se parecen a nada de lo que hayan hecho anteriormente, para dar vida a dos hermanos que empiezan estafando a sus clientes y acaban convirtiéndose en héroes sin quererlo ni beberlo, en un largometraje que combina elementos de comedia, fantasía, terror y amor en una búsqueda épica. Gilliam forja una estrafalaria aventura inspirada en algunos de los mejores cuentos jamás contados.

Al hablar de qué le movió a abordar esta producción Gilliam comentó: "Me siento muy a gusto en el mundo de los cuentos -en el mundo de la fantasía y de lo extraordinario. Creo firmemente en el guión. Sabía que si podía crear un mundo real poblado por unos protagonistas muy reales, cuando empezaran a penetrar en la historia los elementos tan extraños y terroríficos de los cuentos de hadas hasta hacerse con ella, los espectadores creerían en este mundo y se divertirían mucho explorándolo".

Desde el inicio, Gilliam decidió ir más allá de atenerse a los hechos que marcaron las vidas de los Hermanos Grimm, para crear una aventura que, aún así, bebe mucho de sus inteligentes, terroríficas y absorbentes historias. Según nos cuenta, "Les debemos mucho a los verdaderos Hermanos Grimm, pero el film no se basa en sus vidas históricas. Básicamente hemos creado un cuento sobre ellos, en el que, al principio parecen ser un tipos enrollados y heroicos que viajan de pueblo en pueblo acabando con troles, brujas y todo tipo de pesadillas fantásticas -pero pronto veremos que no es más que una estafa sutil. Mientras tanto, el ejército de Napoleón ha invadido Alemania y está intentando atrapar a los hermanos y a acabar con su especie. No tardarán en verse envueltos en un mundo idéntico al de los cuentos que han estado coleccionando. Al final, los cuentos se han hecho realidad y la realidad se ha se ha entrelazado con la fantasía".

"Me atrajo el gran conflicto que aparece entre los que creen en la fantasía y los que defienden las ideas de la Ilustración, que acabó convirtiéndose en una doctrina bastante rígida al no creer en nada misterioso", apunta Gilliam. "Introdujimos esa realidad en la historia. Es un conflicto que sigue vigente incluso hoy en día".

La aventura comienza con los cómicos y arrolladores hermanos -uno, un terco estafador espabilado que intenta ganarse la vida en los difíciles años de la invasión napoleónica de Alemania; el otro, un ingenuo soñador que todavía cree en las fábulas mágicas y los finales felices. Ambos pondrán a prueba sus creencias al encaminarse hacia el pueblo maldito de Marbaden. Para dar vida a su enorme aventura, Terry Gilliam buscó a dos actores reconocidos, con la esperanza de que le sorprendieran en todos los aspectos.

"Evidentemente, para mí Matt y Heath eran el núcleo de la película", cuenta Gilliam, "pero al principio pensé que Matt interpretaría a Jake porque suele ser más introspectivo y sensible, y que Heath interpretaría a Will porque le suelen dar el papel del héroe estándar. Pero durante la primera reunión Matt me dijo que quería interpretar a Will. A mí no me convencía mucho la idea, pero cuando Heath me comentó 'Me gustaría interpretar a Jake' me di cuenta de que ahí estaba el casting, eran los papeles adecuados, porque a mí me gusta que los actores interpreten a personajes que para ellos son atípicos, dándole la vuelta a las cosas. Funcionó porque los dos sorprenden en estos papeles, no son los personajes a los que nos tienen acostumbrados ninguno de los dos".

Matt Damon no dejó escapar la oportunidad de trabajar con Gilliam. Según Damon, "Creo que cualquier actor querría trabajar con Terry, tiene una visión muy creativa y pone muchísima pasión en todo lo que hace. Al mismo tiempo, trabajar con un material tan increíble como LOS HERMANOS GRIMM fue un regalo del cielo. Me pareció muy oscura y divertida, no se parece a nada que haya hecho antes. Es un cuento de hadas, de eso no hay duda, pero a la vez es una búsqueda, que mezcla elementos de películas de aventuras, de miedo, de risa e incluso de amor".

Al igual que Damon, Heath Ledger quedó instantáneamente hechizado por la idea de trabajar con Gilliam. "Siempre he pensado que tiene una mente brillante", dice el actor. "Le dio otra vuelta de tuerca al proyecto y nos inspiró a todos, nos transmitió esta suerte de cualidad excéntrica y temeraria a todos los que participábamos en la película. La producción en sí parecía algo innovador y divertido".

La banda sonora
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