En contra de los deseos de los miembros más antiguos de la iglesia, Franklin es designado como el único profesor laico en el Reformatorio de San Judas entre un personal de hermanos católicos encabezados por el sádico Prefecto, el Hermano John.
En fuerte contraste con el abuso verbal y físico al que los muchachos están acostumbrados, Franklin trata de construir una amistad con sus pupilos basada en la confianza. Él busca sus talentos ocultos, enseñándolos a leer y a apreciar la poesía, reclutando a Liam Mercier (John Travers), un muchacho excepcionalmente talentoso, para ayudarle en este desafío. Descubriendo la misma clase de represión y tiranía contra la que luchó en España, en San Judas Franklin sigue teniendo flashbacks de sus días en la Guerra civil española y de la parte de su vida que perdió.
Cuando, en el día de Navidad, el Hermano John golpea gratuitamente a dos jóvenes hermanos, que han roto una regla del colegio, Mercier y Franklin detienen la agresión, pero no por mucho tiempo. La determinación del Hermano John de averiguar por qué Franklin ha decidido dar clases en San Judas, causa más brutalidad y consecuencias inimaginables.