Sofía, Bulgaria: Tommy Ling y Ed Gray, agentes del departamento para la lucha contra la droga (D.E.A.) de Estados Unidos, llegan a un club nocturno en el que se ha producido una matanza. No han dejado a nadie con vida, la mafia china ha anunciado su llegada a la Europa del este.
En París, Wong Dai (el emperador) se regodea mirando las caras alrededor de la mesa de conferencias. "Un Tong unido tiene el poder suficiente para apartar del negocio a otras organizaciones. Estamos ante el inicio de una nueva era".
Mientras, el arqueólogo Robert Burns ha hecho un descubrimiento inquietante en una excavación en la frontera de China. Los Tong se enteran de que Robert ha destapado su secreto y le persiguen. Robert llega a la frontera, pero Yi no tiene tanta suerte y es alcanzada por una bala. Pero los Tong se aseguran de que Robert caiga en una trampa y sea detenido por las autoridades chinas.
En la cárcel, Tommy y Ed interrogan a Robert, pero todo lo que les dice es: "Soy inocente". Algo inquieta a Tommy, puede que esté diciendo la verdad. Además el DEA ha urdido un plan para Robert. Negocian con las autoridades chinas su liberación para que los Tong piensen que Robert está cooperando con la policía. Así que convierten a Robert en un cebo.
De regreso a los Estados Unidos, los Tong envían a dos de sus asesinos más letales en busca de Robert. En un combate de espadas, Robert es el único en quedar en pie, lo que hace pensar a los Tong que no se enfrentan a un simple profesor de arqueología.
Cuando los Tong asesinan a Maya, la esposa de Robert, desatan una fuerza imparable. Robert da caza uno por uno a los soldados Tong y, haciendo un homenaje a las artes marciales clásicas chinas, despliega las habilidades de lucha de un verdadero maestro. Las pistas le llevan desde las calles del barrio chino de Nueva York, a través de callejones y tugurios de opio de Europa del este hasta los bancos del río Siena en París.
Robert se enzarza en un enfrentamiento intenso mano a mano, en luchas con armas y en persecuciones motorizadas. La muerte de cada soldado Tong le facilita una pieza del rompecabezas: un kanji tatuado en la muñeca. Estas piezas juntas conducen a Robert hasta el maestro: Wong Dai. En un giro inesperado, Robert comprende que Wong Dai le ha utilizado para acabar con todos sus rivales. Pero cuidado con el asesino imparable. Robert no se detendrá hasta que haya consumado su venganza.