Giovanna lleva nueve años felizmente casada. Trabaja en una granja de pollos, cocina pasteles para un café local y cuida niños. Todo va bien hasta que su marido lleva a casa a un hombre amnésico que ha encontrado en la calle. En su intento de ayudarle, Giovanna pasa cada vez más tiempo con él y poco a poco va descubriendo su misterioso pasado: un número tatuado en su antebrazo, su experiencia en el mundo de la pastelería, un nombre: Simone...
Cada vez más irritada con la pasividad de su marido, empieza a fijarse en el vecino de enfrente, en el que pone la esperanza de algo nuevo y excitante en su vida...