"La vida real no puede y no debe ser como una película de Hollywood, y esa es la realidad de esta película", dice el escritor y director Ian Iqbal Rashid. "Estamos fascinados por estas imágenes, la idea de ser felices para siempre, de que hay una persona ahí para nosotros. Pero la mayoría de nosotros también somos lo suficientemente inteligentes para saber que esa forma de pensar realmente nos atrapa. Estamos seducidos por los valores de Hollywood, aunque sepamos que no son válidos para nosotros".
Touch of Pink rinde homenaje a un género pasado de moda plantando los pies firmemente en el siglo XXI. La historia se sujeta en un conflicto que surge, pero el tema mayor va mucho más lejos. Alim no sólo ha ocultado su identidad sexual a su madre sino que también se ha distanciado de la cultura sudasiática de su familia. El espíritu de Cary Grant le ayuda en sus esfuerzos, porque los sistemas de referencia de Cary simplemente no incluyen esa cultura.
La comedia romántica de Ian Iqbal Rashid llega en un momento fortuito para los autores sudasiáticos, tras la película de Gurinder Chadha nominada a un Globo de Oro Quiero Ser como Beckham, Monzon Wedding de Mira Nair, El Guru, Bollywood/Hollywood de Deepa Mehta, East is East, The Warrior de Asif Kapadia, y tras el trabajo de M. Night Shyamalan (El Sexto Sentido) y de Secar Kapur (Elizabeth, Las Cuatro Plumas). "El cine es una parte muy importante en las vidas de las personas que vienen del sub-continente y de las que están en él", dice Rashid. "Aquellos de nosotros que hemos emigrado al oeste nos hemos llevado ese amor por el cine con nosotros". Sin embargo, "hay un paseo por la cuerda floja entre adaptarse en la cultura occidental, y mantener el sentido de quien eres originalmente", explica Rashid. "El proceso de asimilación puede borrar aspectos de la identidad, tanto cultural como personal, que son especiales y únicos. Aun así, es muy seductor formar parte de una cultura dominante, pertenecer al equipo de casa, y Touch of Pink también trata de eso".
Jimi Mistry hace el papel de Alim. "El conflicto no sólo trata de su sexualidad", explica Mistry. "Trata de cómo Alim se siente cómodo, al principio consigo mismo, luego en compañía de sus más allegados y sus más queridos, su familia. Todos tenemos eso cuando crecemos, recorremos un camino tratando de encontrarnos a nosotros mismos, pero en un punto determinado, regresamos".
Se dice que Cary Grant hizo unas actuaciones tan sedosas, sin costuras y tan trascendentales que, mientras que fue actor, Cary Grant llegó a convertirse en un estado mental. Sin embargo, cuando se evoca un icono uno debe ir con pies de plomo. Al desarrollar el proyecto, la cuestión de cómo representar el espíritu de Cary Grant siempre nos atormentaba. Para que el papel funcionase se debían tener en cuenta varios factores, el aspecto, la voz, los gestos. "Necesitábamos un actor que no hiciese sólo una imitación", explica Rashid, "sino que pudiese redondear la actuación captando la esencia de lo que hacía especial a Cary Grant". Lo que debíamos tener en mente es que el Cary Grant de la película es realmente un creación de la mente de Alim, una emanación de su psique, por lo que podíamos tomarnos algunas libertades, pero el actor debía clavar la caracterización sin convertirla en una caricatura. Algo demasiado exagerado afectaría a nuestra percepción de Alim".
Como la reputación de MacLachlan como gran actor le precedía, lo que realmente impresionó a Rashid fue que "Parece un ídolo de una película antigua, especialmente por su impresionante perfil". Rashid había estado viendo Sex and the City y entonces asistió a una actuación en West End de "On An Average Day" una obra a dos bandas con MacLachlan y Woody Harrelson. "No puedo recordar nada de la obra. Todo en lo que podía pensar es que hab'a encontrado a mi Cary Grant. Poseía la elegancia, el ingenio, y algo de la belleza que requería el personaje. Le enviamos el guión al día siguiente e inmediatamente dijo que le gustaba".
"No interpreto a Cary Grant exactamente", explica MacLachlan. "Simplemente digamos que hago un facsímil o una generación o dos borradores de Cary Grant. Para mi lo más importante es que para Alim yo represento ciertas cualidades que él considera vitales. Cualidades como la habilidad de enfrentarse a cualquier situación: tanto una conversación elegante durante una cena como una secuencia de lucha. Alim puede confiar en mí para ir por la vida. La idea fundamental detrás de Cary es que siempre parece tenerlo todo controlado y cuando no lo tiene, posee la habilidad para que todo parezca que va bien. Simplemente se toma un momento, se ríe y se le ocurre algo, y sería capaz de girar sobre una moneda. Y Alim se da cuenta a tiempo de que no necesita contar conmigo para tener todas esas cualidades; él las tiene en sí mismo, que es algo que vengo diciéndole durante toda la película".