Dice el guionista Ehren Kruger, que escribió el popular thriller The Ring: La señal: "El Sur, y en especial Louisiana, es un peculiar melting pot puramente norteamericano. Se me ocurrió una idea: escribir una historia de fantasmas que hiciera que el público se preguntara si estaban viendo realmente o no una auténtica historia de fantasmas. Otro elemento interesante del imaginario gótico es el deseo de todo ser humano de ver lo que se esconde detrás de una puerta prohibida. Yo era el primero que me moría por saber qué podía haber detrás de esa puerta del ático".

LA LLAVE DEL MAL es un thriller sobrenatural de ambiente contemporáneo, lo que atrajo la atención del director Iain Softley (K-Pax, Hackers, Las alas de la paloma): "Entre mis películas favoritas se encuentran thrillers psicológicos como Amenaza en la sombra, La semilla del diablo o El corazón del ángel. Creo que este guión sigue un esquema parecido". Se podría pensar por la carrera anterior de Softley que este tipo de historia le es ajena pero el propio cineasta encuentra la conexión: "Quería que esta película tuviera una base real, que no fuera demasiado gótica o estilizada. Quería aprovechar la autenticidad y el sabor local de los escenarios en los que transcurre la acción. Lo interesante de películas como ésta es la posibilidad de que aún existan mundos así; creo que el espectador anhela encontrar algo que le de miedo en el mundo real de la actualidad".

Softley añade: "El guión era de lectura adictiva. Estaba lleno de ambiente y era muy evocador de un determinado espacio, Nueva Orleans y el profundo Sur. También planteaba el tema del envejecimiento, que a la gente le resulta bastante incómodo, de una forma muy intrigante. Lo que me gusta del terror psicológico es que juega con nuestra percepción, con lo que imaginamos que está pasando. Y eso a menudo da mucho más miedo que la historia que realmente se escenifica sobre la pantalla".

El productor Daniel Bobker, que acababa de enfrentarse al enorme desafío de producir la nueva película de Terry Gilliam, The Brothers Grimm, fue quien le dio a leer el guión de LA LLAVE DEL MAL a Softley y quien luego propuso el proyecto a Universal, propiciando la entrada en el mismo de los productores Michael Shamberg y Stacey Sher. Dice Bobker: "Tiene el ambiente de las mejores historias de fantasmas, de ésas en las que oyes a alguien respirando pesadamente a tus espaldas. Iain es un director ideal para este proyecto porque tiene un estilo naturalista que realza la verosimilitud de lo que está contando. Tiene sentido de la observación, sabe crear atmósferas y llenarlas de tensión y amenaza. Sabe extraer una carga dramática no sólo de las actuaciones sino también de los lugares, de la música, del diseño y de la textura".

Para dar vida a los personajes que habitan la imponente mansión de la película se ensambló un potente reparto. Kate Hudson, nominada al Oscar por Casi famosos, es Caroline Ellis, una recién llegada a Nueva Orleans que es contratada por Violet Devereaux para cuidar de su marido enfermo. Hudson, que aparece en casi todas las escenas, fue escogida desde un principio por el director Softley: "Kate fue la primera actriz en la que pensamos. Leyó el guión, le encantó y le dimos el papel. Pero luego surgió un problema: Kate se quedó embarazada. Decidimos retrasar casi un año el comienzo del rodaje para esperar a que pudiera volver a trabajar. Y fue una buena decisión porque creo que el ser madre le ha dado una nueva madurez y una experiencia vital que sin duda ha servido para enriquecer su aportación a la película".

Kate Hudson comenta: "Caroline es una chica seria y ha sido toda una novedad para mí el no tener que sonreir continuamente... Es una mujer fuerte y curiosa que se va sintiendo cada vez más aislada según avanza la historia. Quiere ser enfermera, así que es una persona acostumbrada a la ciencia y a encontrar una explicación a las cosas. Le cuesta mucho replantearse sus creencias. Y esta historia no tiene nada de inverosimil pero le obliga a replantearse algunas cosas: esa verosimilitud es lo más inquietante de la película".

Hudson rodó sin doble sus escenas de acción y dice que le encantó el lado físico del rodaje: "Creo que el coordinador de especialistas se sorprendió al ver que era capaz de coordinarme bastante bien. Me toca romper ventanas, trepar a sitios y arrastrarme por el barro bajo la lluvia. Un día me miré las rodillas y las tenía todas amoratadas, como cuando jugaba al fútbol de pequeña. Otro día me mantuve empapada durante quince horas. Y me encantó. No hay nada como volver a casa después de un largo día de trabajo, con las heridas de guerra... Ha sido muy divertido".

Peter Sarsgaard interpreta el papel del afable abogado sureño Luke Marshall, que trabaja para el matrimonio Devereaux: "Uno nunca sabe si es sincero o no. Su trabajo le complica la vida y se va haciendo cada vez más complicado según avanza la historia. Es un escéptico y cuando comienza a creer es cuando las cosas empiezan a ponerse feas...".

Gena Rowlands es Violet, una marchita belleza sureña que vive con su marido en una decadente mansión de los pantanos de Louisiana. Pronto se hace evidente que la relación que les une no es lo que puede parecer a primera vista. Dice Gena: "Soy una vieja inquietante que se dedica a sacar de quicio al personaje de Kate Hudson. Violet pasa mucho tiempo en el jardín porque un jardín se transforma cada temporada, como la propia Violet... o como yo misma".

El experimentado John Hurt explica los ingredientes que debe tener un buen thriller: "Todos los hilos de la historia deben aparecer a la vista durante todo el desarrollo de la historia... y luego deben aprovecharse a fondo. Las claves pueden estar un poco disimuladas pero deben resultar evidentes al final, si se quiere que la cosa funcione. Y Ehren Kruger ha creado un guión que cumple todo esto".

Joy Bryant, protagonista del debut como realizador de Denzel Washington, Antwone Fisher, interpreta el papel de Jill, la mejor amiga de Caroline y la que representa la voz de la razón. Dice Sher: "Joy le da un toque efervescente al personaje. Encarna un poco la posición del espectador. Es ella la que le dice a Caroline que no abra esa puerta...".

Iain Softley (director y productor)
Ha dirigido recientemente K-Pax: un universo aparte, protagonizada por Kevin Spacey y Jeff Bridges. Su talento para llevar la palabra escrita a la pantalla quedó demostrado en 1997 con Las alas de la paloma, una adaptación de Henry James protagonizada por Helena Bonham Carter, Linus Roache y Alison Elliott. La película fue nominada para cuatro Oscars y le valió numerosas distinciones a Bonham Carter.

Softley nació en Londres. Estudió literatura inglesa en Cambridge, en donde empezó a dirigir funciones de teatro locales. Luego trabajó de realizador de documentales de arte durante seis años para Granada Television y la BBC. Tras dejar la BBC siguió dirigiendo y en 1991 ganó un Hugo de Oro en el festival de Chicago por un documental sobre arte. En 1993 debutó en el largometraje con Backbeat, una crónica de la fase primeriza de los Beatles en Alemania con Ian Hart y Stephen Dorff. En 1995 dirigió Hackers: piratas informáticos, en donde dirigió a Jonny Lee Miller, Fisher Stevens, Lorraine Bracco y Angelina Jolie, en uno de sus primeros papeles.