Dirigida por Thomas Carter y protagonizada por Samuel L. Jackson. El guión, escrito por Mark Schwahn y John Gatins, está inspirado en la vida de Ken Carter. Producen Brian Robbins, Mike Tollin y David Gale, y los productores ejecutivos son Van Toffler, Thomas Carter, Sharla Sumpter y Caitlin Scanlon. El reparto se completa con Robert Ri'chard, Rob Brown, Ashanti y Debbi Morgan.
Jugar al baloncesto en el high school requiere algo más que habilidad, perseverancia, disciplina y trabajo en equipo... sobre todo si tu entrenador es alguien como Ken Carter (Samuel L. Jackson). Para poder saltar a la pista de juego hay que firmar un contrato por el que uno se compromete a dar lo mejor de sí mismo en la cancha y en las clases. Carter no se preocupa sólo de ganar el partido sino de asegurar el futuro de su equipo.
Por eso, cuando sus jugadores empiezan a suspender, Carter cierra el gimnasio e impide que el equipo practique e incluso que juegue. Carter persiste en su actitud pese a la oposición de los directivos del high school y de los airados padres de los jugadores, que ven en el baloncesto la única vía para que sus hijos puedan salir de Richmond. También Carter estudió en Richmond High y también le encantaba jugar al baloncesto. Y aunque era un buen jugador -tiene en su haber varios records no superados aún en el historial de la escuela- Carter piensa que el lugar que ocupa en la vida se lo debe a sus estudios y no al baloncesto. Y quiere que los chicos de su equipo antepongan la educación al ocio, quiere que sus sueños de futuro no se circunscriban al aro del tablero de baloncesto sino que contemplen una serie ilimitada de opciones y posibilidades.
Dice el actor nominado al Oscar Samuel L. Jackson sobre el polémico personaje que interpreta: "Ésta no es una historia convencional porque Ken Carter no tiene nada de convencional. La película y su protagonista hablan de enseñar a los chicos a esperar más de sí mismos y a proyectarse más allá del momento presente".
El director Thomas Carter se muestra de acuerdo y añade que Jackson era el candidato ideal para encarnar la seria actitud de Ken Carter ante la vida: "Es difícil encontrarse con una historia así, con un protagonista tan tenaz y al mismo tiempo tan fácil de querer. La dedicación y el entusiasmo de Ken son realmente extraordinarios. Necesitábamos a alguien que fuera capaz de proyectar en la pantalla esta pasión por los chicos del equipo y por el baloncesto, y Sam Jackson era esa persona".
El propio Ken Carter abunda en esta idea: "Mi lista de actores que me gustaría ver haciendo mi papel en una película es muy corta. Tiene un solo nombre: el de Samuel L. Jackson...".
La génesis del proyecto se remonta a ese mes de enero de 1999 en el que Carter decidió cerrar el gimnasio. Los productores Brian Robbins y Mike Tollin leyeron un artículo sobre el asunto en Los Angeles Times e inmediatamente entraron en contacto con Ken Carter. Dice Tollin: "Nos pareció una historia muy original porque no tenía que ver sólo con el baloncesto sino con las relaciones humanas. La obsesión del entrenador Carter por mejorar las vidas de los jóvenes de su equipo resulta realmente asombrosa". Y Robbins añade: "Lo más llamativo de la historia es la forma en que la decisión de Carter afectó a toda la comunidad: por un lado los enfrentó entre sí, y por otro la comunidad salió reforzada".
El vicepresidente ejecutivo de MTV Films David Gale dice que la historia es tan absorbente como relevante: "Es una gran historia sobre el paso a la madurez pero al mismo tiempo contiene un mensaje que afectará a todo tipo de público".
El director Carter dice que una de las principales metas que se marcó fue la de evitar los clichés: "Quería mostrar el lado bueno y el lado malo del deporte estudiantil: el juego puede servir para que un chico se concentre en ver realizado su sueño, pero ese sueño puede ser también algo poco realista o corto de miras".
El principal obstáculo al que se enfrenta uno de los jugadores estrella de Carter, Kenyon Stone (Rob Brown), es el amor que siente por su novia Kyra, encarnada por la estrella pop Ashanti. Cuando ésta se queda embarazada, Kenyon duda entre irse de Richmond o quedarse y ayudar a criar a su hijo, sabiendo que si se queda podría hipotecar su futuro. Dice Brown: "Leo muchos guiones y escojo con cuidado las películas que decido hacer. Ésta me pareció una historia importante. Mi personaje tiene muchos problemas pero es un chico listo y no quiere cometer los mismos errores que ha visto cometer a otros. Pero quiere mucho a Kyra, así que sufre un dilema muy real al que se enfrentan muchos jóvenes antes de tener la madurez suficiente para afrontarlo".
La ganadora del Grammy Ashanti, que hace aquí su debut en el cine, dice que está orgullosa de haberse estrenado con un proyecto tan importante: "Es un gran guión. Te mete en las vidas de los personajes y hace que te preocupes por todos y cada uno de ellos. Creo que la película va a conmover a mucha gente porque cuenta la historia real de Ken Carter, un hombre bueno que se preocupaba por el futuro de sus muchachos. He tenido suerte de debutar en el cine con un equipo de profesionales tan buenos. Thomas Carter es un director entregado y los miembros del reparto también. Y Sam Jackson... bueno, ¡Sam es el jefe! He tenido una experiencia maravillosa".
COACH CARTER habla entre otras cosas de la influencia negativa que ejercen las drogas y la presión de los compañeros de equipo lo que, unido a la falta de una guía paterna, puede hacer que un joven pierda el rumbo. Rick Gonzalez, que hace el papel del atribulado Timo Cruz, comenta: "Timo lucha por tomar la decisión correcta. Está acostumbrado a luchar para proteger lo que es suyo, y va un poco de duro por la vida. Es víctima de la presión que recibe de sus compañeros, y también de las drogas, así que tiene una actitud muy dura por fuera. Pero es un chico de buen corazón. Lo que necesita es alguien que crea en él, y esa persona es el entrenador Carter".
El hijo del entrenador Carter, Damien (interpretado por el ganador del Emmy Robert Ri'chard), dice que su padre era todo un modelo tanto dentro como fuera de la cancha: "Mi padre entrenaba en la cancha y era un buen padre en casa. Me trataba igual que a los demás: yo también tuve que firmar un contrato con él. Es más, como yo quería dejar mi colegio privado y entrar en Richmond para poder jugar con él, me exigía una nota media más alta...".
Robert Ri'chard comenta: "Ha sido un honor encarnar el papel de Damien. Es un chico que tiene mucho que demostrar a sus compañeros de juego, así que su personaje tiene muchas dimensiones. Igual que la propia película: es una obra de impacto, como una descarga de dos mil voltios de electricidad...".
Thomas Carter (El director)
Tiene en su haber tres premios Emmy: uno por haber producido "Don King: Only in America", para la HBO, y dos más como director de la serie dramática "Equal Justice". Carter ha creado el estilo visual de episodios piloto de series como "Corrupción en Miami" o "St. Elsewhere". En 1993 dirigió su primer largometraje para el cine, Rebeldes del swing, al que siguieron títulos como El negociador, con Eddie Murphy, y la taquillera Espera al último baile.
La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora Coach Carter BSO.
Coach CarterDirigida por Thomas Carter