De la guionista ganadora del premio de la Academia y directora nominada al Oscar, Sofia Coppola, llega una película contemporánea sobre una leyenda del siglo XVIII María Antonieta.
María Antonieta (Kirsten Dunst) a menudo ha sido calumniada, se ha debatido sobre ella con pasión y ante todo ha sido una joven incomprendida; a través de la visión de Coppola, no emerge ni como una seria villana histórica ni como un ídolo divino sino como una adolescente solitaria y confundida, extranjera contra su voluntad en un mundo decadente y plagado de escándalos en vísperas del desastre.
Protagonizada por Kirsten Dunst, Jason Schwartzman, Judy Davis, Rip Torn, Rose Byrne, Asia Argento, Molly Shannon, Shirley Henderson, Danny Huston y Steve Coogan. La película está dirigida por Sofia Coppola, a partir de un guión de Sofia Coppola basado en el libro Marie Antoinette: The Journey de Antonia Fraser. Los productores son Ross Katz y Sofia Coppola. Los productores ejecutivos son Fred Roos y Francis Ford Coppola. El coproductor es Callum Greene. El director de fotografía es Lance Acord, ASC. El diseñador de producción es KK Barrett. La montadora es Sarah Flack. La diseñadora de vestuario es Milena Canonero. El productor musical es Brian Reitzell.
María Antonieta supone la tercera película de la escritora y directora Sofia Coppola, y es, de largo, la más ambiciosa. Transforma a la incomprendida María Antonieta mediante un enfoque nuevo y optimista carente de las convenciones de cada época. En su lugar ha creado una historia conmovedora sobre la angustia y el espíritu adolescente que trasciende en el tiempo. La visión sorprendentemente personal y el ingenioso estilo visual de Coppola re-imaginan a María Antonieta y a toda la corte de Versalles a través de las lentes de la cultura popular de hoy.
"Todo lo que hicimos está basado en la investigación sobre la época, pero se ve todo desde un punto de vista del mundo contemporáneo", dice Coppola. "Mi mayor miedo era hacer una película tipo obra maestra de teatro. No quería hacer una película de época seca e histórica con unos encuadres fríos y distantes. Para mí era muy importante contar la historia a mi manera. Del mismo modo en que quería que Lost In Translation diera la sensación de que habías pasado un par de horas en Tokio, quería que esta película dejara que el público sintiera lo que debía ser estar en Versalles en esa época y realmente se perdiera en ese mundo".
María Antonieta evoca hoy imágenes de una sofisticada reina que vivía en el lujo y que pronunció las palabras inmortales "Si las masas no tienen pan, que coman pasteles" mientras la clase campesina francesa se moría de hambre. Finalmente, los campesinos se amotinaron y ella fue sentenciada a muerte por el desprecio y la indiferencia que demostraba. Sin embargo, investigaciones históricas recientes demuestran que la mayoría de lo que creíamos saber sobre María Antonieta era sólo un mito y de hecho ella nunca pronunció aquellas palabras inmortales que popularmente se le imputan.
La auténtica María Antonieta era una adolescente ingenua y perdida que no estaba preparada para asumir su lugar como personaje principal de la turbulenta historia de Francia de finales del siglo XVIII. La princesa austriaca fue enviada a Versalles a los 14 años, donde se vio impactada por la rígida etiqueta, las brutales luchas internas de la familia y los cotilleos sin piedad de la corte real francesa. Atrapada en un matrimonio sin pasión y obligada a vivir bajo la implacable mirada pública, María Antonieta encontró el escape en el único refugio que le quedaba los sensuales placeres de la juventud. Pero sin querer, su frivolidad la hace objeto del escándalo, objetivo de la propaganda política y una conveniente válvula de escape para una sociedad agobiada por la pobreza en vísperas de la revolución. Al final, se enfrenta a sus enemigos y acepta su destino con dignidad y coraje.
"He oído muchos clichés sobre María Antonieta y su decadente estilo de vida", comenta Coppola. "Pero nunca me había dado cuenta antes de lo jóvenes que realmente eran ella y Luis XVI. Eran básicamente adolescentes encargados de dirigir Francia durante un periodo muy volátil y desde un escenario increíblemente extravagante, la corte de Versalles. Eso es lo primero que me interesó: La idea de que esos chicos hubieran sido situados en esa posición e intentaran descubrir por lo que tenían que pasar tratando de crecer en una situación tan extrema".
"Mi principal objetivo era no hacer una gran película histórica épica", dice Coppola sobre su enfoque original de María Antonieta. "Su vida es una gran crónica histórica, y como a eso le tengo mucho respeto, quería contar una historia mucho más impresionista sobre el punto de vista de María Antonieta mientras la vemos crecer y madurar. La mayoría de las historias que conocemos sobre ella vienen de la percepción que tenían otras personas. Estaba mucho menos interesada en la visión histórica y política de ella y más en su experiencia personal. Más que un retrato ceremonioso y formal, quería revelar el modo en que la gente se hubiera comportado cuando están detrás de una puerta cerrada".
Incluso antes de que Coppola empezara a escribir el guión para María Antonieta, sólo podía ver a una actriz en el papel principal: Kirsten Dunst, que parecía poseer tanto el duende como la complexión pálida y débil por la que era tan famosa la reina de Francia.
Coppola dice: "En todo lo que leía sobre María Antonieta, ponía la cara de Kirsten. Ella tiene esa misma cualidad de ser una rubia efervescente llena de vida que tiene mucho más de lo que la gente se cree. Kirsten también tenía el mismo espíritu pícaro y creativo que yo sentía en María Antonieta. Tiene esa cierta mezcla de encanto y profundidad y, al ser medio alemana, también tiene la piel y el aspecto perfectos para el papel. Sabía que Kirsten podía dar vida a María Antonieta tal y como yo la había imaginado".
Al igual que Coppola, Dunst se quedó fascinada por el concepto de María Antonieta como una adolescente vivaz, dulce y un poco rebelde que se vio inmersa en circunstancias increíbles, tanto de lujo como de sometimiento a exámenes rigurosos. Inmediatamente trazó un vínculo entre María Antonieta y su contrapunto moderno la difunta princesa Diana, otra joven extranjera que luchó por encontrar su sitio entre un agobiante culto a la celebridad y a la realeza.
Para Dunst, también se podían ver los paralelismos entre María Antonieta y su propia vida cuando era una niña actriz. "Realmente podía comprenderla porque yo empecé a actuar cuando tenía 11 años y desde entonces he estado constantemente rodeada por adultos, constantemente rodeada de gente a la que trato de complacer. Por eso entiendo la situación en la que estaba María Antonieta dejando su casa y viniendo a este lugar donde habían todas estas expectativas y todos esos juicios sobre ella".
Dunst continúa: "Cuando hay mucha gente prestándote tanta atención y queriendo tanto de ti, puedes sentirte muy aislada y sola. Constantemente te preguntas, ¿esta persona me está utilizando? o ¿cómo me ve la gente? Esto creó una especie de tristeza en María Antonieta que no se ha visto antes realmente. Creo que probablemente Sofia quería que yo interpretase a María Antonieta porque vio que yo tenía la misma tristeza y soledad".
Aunque la película cubre 19 años de la vida de María Antonieta, y precisaba que Dunst se moviera adelante y atrás en el rodaje, pudo ver la evolución emocional de María Antonieta, empequeñecida tan a menudo por sus inusuales circunstancias. "Creo que a lo largo de los años María Antonieta se desarrolló hasta convertirse en una especie de niña sabia", observa Dunst. "Llegó a Versalles siendo una adolescente, pero allí, estaba tan aislada, que siguió siendo una niña durante la mayor parte de su vida".