"Desviar la atención, esa es la clave. Si no lo olvidas, nadie podrá detenerte nunca".
Estas son las palabras que pronuncia el ladrón Théophraste Lupin a su hijo Arsène antes de desaparecer, asesinado por un misterioso cómplice. Al crecer, el joven huérfano no dejará de aplicar esta máxima en lo que será su gran pasión: el robo. Embriagado por la euforia de los primeros éxitos, aún le falta el autocontrol y la paciencia de los grandes ladrones "escaladores". El encuentro con una embelesadora aventurera, la Condesa de Cagliosotro, marcará su entrada en la edad adulta. Abandona a Clarisse, su novia, y se dedica en cuerpo y alma a buscar el Tesoro de los Reyes de Francia, que ansían tanto la Condesa como sus enemigos, una hermandad monárquica dirigida por Dreux-Soubise y el enigmático Beaumagnan. Pero enseguida nos damos cuenta de que Arsène y la Condesa no comparten los mismos valores: la joven está dispuesta a todo para alcanzar sus objetivos y Arsène, sin embargo, se niega a llegar hasta el asesinato.
A la pasión amorosa del principio le seguirá un duelo sin cuartel que les llevará desde los acantilados normandos a las catacumbas de París y en el que Arsène perderá lo único que no podrá volver a recuperar nunca: su juventud.
Arsène LupinDirigida por Jean-Paul Salomé