Three Extremes nos presenta tres inquietantes historias independientes entre sí, producidas en tres países diferentes y dirigidas por tres de los directores más prestigiosos del cine de terror actual.

La primera de las historias, Box, del director de culto japonés Takashi Miike ("Llamada Perdida") nos cuenta en su episodio cómo una joven novelista vive atormentada en el presente por un hecho que ocurrió en su pasado.

La segunda, Cut, del director coreano Park Chan-Wook ("Old Boy") es una aterradora historia de envidias y venganzas que sitúa al protagonista ante un dilema que hará que su vida cambie para siempre, independientemente de la decisión que tome.

Y la tercera y última, Dumplings, del director de Hong Kong Fruit Chan, nos narra cómo la obsesión de las mujeres por la estética puede llevarlas a hacer cualquier cosa con tal de no envejecer.

Partiendo de la idea original de Dumplings, su director Fruit Chan decidió contar la misma historia que narra en su episodio de Three Extremes, pero esta vez en un largometraje que tituló de la misma manera que su episodio: Dumplings.

Box (Japón)
Kyoko, una guapa novelista de éxito, se ha condenado misteriosamente a sí misma a una vida solitaria. Siente algo muy especial por su editor, que a su vez se ha encaprichado de ella. Sin embargo, Kyoko, no se encuentra en la posición más adecuada para abrirle el corazón… ni a él ni a nadie.

Todo empieza con una experiencia traumática de su niñez que ha permanecido oculta hasta ahora. Cuando tan sólo tenía diez años, accidentalmente provoca que su hermana gemela Shoko, rival en el afecto de su padre Hikita, muera quemada. Afligido por la pena, Hikita desaparece poco tiempo después.

A Kyoko le ha estado persiguiendo el recuerdo de su hermana gemela desde entonces y ha dedicado toda su vida a buscar a Hikita, del que, por cierto, su editor es la viva imagen. Kyoko se siente descontroladamente atraída por esta semejanza pero a la vez también se siente aterrorizada. ¿Hay algo más allá de la mera coincidencia?

Cut (Corea)
Riu Ji - Ho es un afamado director de cine que se ha ganado el reconocimiento tanto del público como de la crítica. Es rico, guapo y buena persona, tiene talento, es respetado y está felizmente casado. Todo en Ryu recuerda a Don Perfecto, hasta que un día al llegar a casa después de un rodaje se encuentra a un desconocido.

Este hombre es alguien a quien Ryu nunca ha prestado la menor atención y que probablemente nadie se la haya prestado anteriormente. Envidiando, de forma obsesiva, la buena suerte del director, el extraño ha venido para hacer daño. Ha traído consigo a una niña y ha cogido a la mujer de Ryu como rehén y se dispone a hacerle elegir entre dos opciones: matar a la niña o ver cómo corta los dedos de su mujer, que es pianista, uno a uno. En cualquier caso, la vida de Ryu no volverá a ser la misma. Atormentado por el dilema, toda la gente que está en la casa no puede más que rezar por la monstruosidad que demuestra este loco, y que gradualmente va demostrando que puede llegar a ser contagioso.

Dumplings (Hong Kong)
Ninguna mujer puede resistirse a la tentación de rejuvenecer, aunque esta búsqueda se convierta en una pesadilla sin fin. Pero Qing, una ex aspirante a actriz, que abandonó sus deseos de estrellato por casarse con un hombre rico, puede permitirse cualquier cosa para conseguirlo. De hecho, usará todo su poder hasta conseguir contactar con la misteriosa chef Mei para que le prepare unos "dumplings" (bolas de pasta hervida rellenas) especiales.

Qing no es ninguna gourmet, simplemente se muere por recuperar su juventud y su belleza justo en el momento en que está en juego su futuro como esposa del millonario. Y los "dumplings" de Mei parecen ofrecerle justamente eso. Mei, anteriormente ginecóloga, ha conseguido una receta secreta para rejuvenecer que le ha permitido decir definitivamente adiós a su fracasada carrera. Ahora, Mei solo trabaja para mujeres ricas y desesperadas como Qing. Mei comprende las necesidades de una mujer y por tanto puede conseguir que cumplan sus deseos: todo lo que se necesita en un poco de fe en el momento que das un mordisco al "dumpling" relleno de carne de feto humano.