Introducción
UN PLAN PERFECTO (GAMBIT), dirigida por Michael Hoffman ("La última estación"), a partir de un guión escrito por los ganadores del Oscar® Joel y Ethan Coen ("Valor de ley", "No es país para viejos"), está producida por Mike Lobell ("Striptease", "El novato", "Luna de miel para tres"), junto a los socios de Crime Scene Pictures Adam Ripp y Rob Paris, que también se encargaron de la financiación de la película a través de Crime Scene Pictures y ArtPhyl. Rizal Risjad y Philip Elway son los productores ejecutivos.
UN PLAN PERFECTO (GAMBIT) está protagonizada por el ganador del Oscar® Colin Firth ("El discurso del rey"), Cameron Diaz ("Bad Teacher", "Algo pasa con Mary"), Alan Rickman (la serie de "Harry Potter", "Jungla de cristal"), Sir Tom Courtenay ("La brújula dorada", "El cuarteto"), con Stanley Tucci ("The Lovely Bones", "El Diablo viste de Prada") y la veterana actriz de comedia Cloris Leachman ("Hope", "El jovencito Frankenstein").
El film se rodó en exteriores en torno a Londres y en Nuevo México, y la historia gira en torno a Harry Deane (Firth), un conservador de arte de Londres, que recluta a una reina del rodeo de Texas (Diaz) para ayudarle, así como a un experto falsificador amigo suyo (Courtenay), en un plan para embaucar al hombre más rico de Inglaterra (Rickman).
El talento tras las cámaras es igualmente estelar. El director de fotografía es Florian Ballhaus ("Red", "Más allá del tiempo" y "El Diablo viste de Prada"). La diseñadora de vestuario Jenny Beavan, ganadora del Oscar® por "Una habitación con vistas" (con otras ocho candidaturas más en su haber, de las cuales la más reciente fue por "El discurso del rey"), se une a la responsable de peluquería y maquillaje Christine Blundell, ganadora del Oscar® por "Topsy-Turvy", y al diseñador de producción Stuart Craig, ganador del Oscar® en tres ocasiones ("Gandhi", "Las amistades peligrosas", "El paciente inglés"), que cuenta además con numerosos premios y candidaturas por su labor en la serie de Harry Potter.
Acerca de la producción
"El guión de los hermanos Coen de UN PLAN PERFECTO (GAMBIT) es una clásica comedia inteligente sobre el choque de culturas. El chico íntegro y reprimido de colegio público que es Harry Deane supone un contraste absoluto con la falta total de inhibiciones de PJ; la desesperación de él por ceñirse al plan y la negativa de ella a hacerlo. Es el Cary Grant de una edad dorada de Hollywood que tiene que vérselas con la Carole Lombard de otra", explica el director Michael Hoffman. En cuanto a la versión de la película de los años 60, protagonizada por Michael Caine y Shirley MacLaine, señala: "No estoy familiarizado con el filme original, y todo lo que las dos versiones tienen en común es que ambas tratan sobre un hombre con un plan".
Tanto a Hoffman como al productor Mike Lobell les interesaba trabajar con Colin Firth, pero ambos preveían una pega. "Estábamos seguros de que iba a ganar el Oscar® [por "El discurso del rey"]", sostiene Hoffman, "lo que significaba que le ofrecerían de todo, pero, en mi cumpleaños, recibí un mensaje que decía que Colin quería reunirse conmigo. Una de las primeras cosas que me dijo fue: La verdad es que no creo que quiera hacer una comedia. Pero cogí el avión de vuelta a casa y, mientras esperaba mi enlace para Boise, Idaho, su agente me llamó para decir que contáramos con Colin".
El resto del reparto fue encajando, con Cameron Diaz en el papel de PJ Puznowski, la irrefrenable campeona de rodeo, y Alan Rickman como Lord Lionel Shabandar, jefe y a la vez némesis de Harry Deane. Tom Courtenay es "el Comandante", colega de Harry y experto falsificador, mientras que Stanley Tucci es un experto en arte alemán y la veterana cómica Cloris Leachman interpreta a la vulgar abuela de PJ.
Colin Firth sabía del guión desde hacía cierto tiempo. "Tiene algo único y singular, recuerda a otra época, pero no necesariamente la de la película original. El concepto del guión de los Coen es similar, pero todo el sabor y los personajes son diferentes. Me hizo reír a carcajadas y no hay muchas comedias que resulten así ya sobre el papel". Al haber protagonizado recientemente la ópera prima de Tom Ford "Un hombre soltero", por la que fue candidato al Oscar®, así como "El discurso del rey", por el que logró hacerse finalmente con la codiciada estatuilla, Firth expresó su deseo de cambiar un poco de aires. El actor recuerda: "Tras haber protagonizado unas cuantas historias serias, había llegado el momento de hacer algo en lo que tuviera que darme batacazos y quitarme los pantalones. Me encanta usar mis propias cualidades más ridículas". Firth está convencido de que sus piernas en concreto podrían resultar muy cómicas, cualidad que empezó a cultivar en el campo de fútbol y que quedó confirmada cuando, al rodar una escena en la que atraviesa el vestíbulo del hotel Savoy con afectada despreocupación, pero sin llevar pantalones, su coprotagonista, Cameron Diaz, pasó por allí y se limitó a comentar: "Tienen gracia".
Firth explica que la destreza como actor es tan importante en un papel de comedia como en uno dramático. "Sólo porque sea de humor grueso no significa que no exija disciplina. Aunque falles por un solo milímetro, sigue siendo un fallo. Se convierte en una ciencia y te vales de una serie de instintos distintos, no sólo por lo que te hace reír". Firth enumera los ingredientes ideales para conseguir una comedia cinematográfica de éxito: "Tienes que contar con un guión muy bien medido y certero, actores capaces de interpretarlo, un director que ayude a que los actores se luzcan y un montaje con la misma precisión quirúrgica".
Firth estaba familiarizado con la obra del director Michael Hoffman antes de conocerlo. "Quedé enormemente impresionado con La última estación. Los dos veníamos de trabajar en películas sobre personajes atormentados y nos apetecía una farsa sobre un gran golpe en clave de humor más bien grueso". Trabajar con Hoffman fue un placer, como explica el propio Firth: "Los dos damos muchas vueltas a las cosas, y tenemos la costumbre de adoptar puntos de vista contrarios. Mike es intelectualmente ágil y sabe expresarse muy bien, lo que significa que acabamos teniendo verdaderos debates. Sabe ser muy convincente y él me encuentra muy convincente a mí, así que a menudo nos convencemos el uno al otro, y acabamos defendiendo las posturas contrarias a las que teníamos al principio. Seguro que se hizo muy pesado para otras personas, pero a mí me resultó sumamente estimulante".
"Tiene una amplia experiencia en una serie de géneros y nos recordaba que la comedia tenía que partir de la base de algo real y sincero, aunque eso no significa que no sea capaz de recurrir a la risa fácil en determinados momentos", agrega Firth.
El director se deshace en elogios hacia su protagonista. "Colin es un cómico brillante; hubo momentos en su interpretación que me recordó a Buster Keaton o a Peter Sellers, en el cuerpo de Cary Grant. No le falta nunca inventiva y tiene un gran control físico".
Firth señala sobre el personaje que interpreta: "Harry Deane está pasando por una experiencia extraordinariamente terrible. Vemos cómo se lleva todo a cabo en su sueño, y no hay nada más íntimo que ver las fantasías de alguien. Luego vemos cómo se desarrolla en la realidad, cuando no lo controla él todo y el destino conspira en su contra; está luchando contra molinos de viento".
Sobre la elección de Cameron Diaz para interpretar a PJ, la chica texana que elige Harry como cómplice para poder llevar a cabo su plan, Firth explica: "Leí el guión y había una lista de exactamente una actriz que reunía todas las cualidades necesarias para interpretar ese papel". Firth describe a Diaz durante el rodaje como "rebosante de energía; es justamente lo que necesita Harry Deane, y justamente lo que yo necesitaba como actor. No la he visto más que feliz y radiante en todo momento; su energía cambiaba por completo la dinámica del set de rodaje. Y además es extraordinariamente profesional; su presencia y su paciencia son siempre constantes".
Alan Rickman interpreta a Shabandar, el jefe de Harry, y el tipo al que nuestro protagonista quiere timar. Aunque Firth y Rickman habían intervenido ambos en la comedia romántica de gran éxito de Richard Curtis "Love Actually", la naturaleza episódica de esa cinta supuso que no llegaran en ningún momento a trabajar juntos. Firth asegura: "Furia cómica y desprecio cómico, nadie los hace tan bien como Alan. Verte totalmente menospreciado en pantalla por Alan resulta hiriente, mientras que fuera de la pantalla es una compañía estupenda".
La relación más íntima que tiene Harry Deane es con el Comandante, ex militar y un maestro falsificador de arte, personaje que encarna el veterano actor Tom Courtenay. Firth considera a Courtenay uno de los más grandes actores ingleses y, durante el rodaje, asegura que se dio "un auténtico atracón con su filmografía anterior". En palabras de Firth: "La relación entre Harry y el Comandante es conmovedora y satisfactoria, a diferencia de cualquiera de las demás de la película. La interpretación de Tom está llena de excentricidades y momentos de gracia y elegancia. El Comandante es tierno y tranquilizador, pero con un toque pícaro".
Cameron Diaz era la primera opción de todos para interpretar a PJ Puznowski, la texana que trabaja en una granja avícola y suplementa su actividad en rodeos domando becerros. Hoffman explica: "Cameron está dotada de una sexualidad natural que resulta muy atractiva y anima la película. La energía y la franqueza de PJ marcan un fuerte contraste con Harry Deane; es la atracción de los polos opuestos".
Para Cameron Diaz, los dos atractivos principales de UN PLAN PERFECTO (GAMBIT) eran el guión de los hermanos Coen y la posibilidad de trabajar con Colin Firth. "Sabía que Colin era un gran actor, y he sido fan de los Coen toda la vida, así que quería disfrutar de la oportunidad de interpretar sus diálogos. El tono del guión era tan especial que tuve que leerlo un par de veces para pillarlo de verdad".
La actriz describe a PJ en los siguientes términos: "Trabaja desplumando pollos, pero compite en rodeos como lacera de becerros. Los que alguna vez han estado en la Texas rural, se habrán dado cuenta de que seguramente necesitas alguna afición, porque por allí no hay gran cosa que hacer". Al principio de la película, vemos a PJ en un rodeo, mientras Harry y el Comandante la observan. Diaz explica: "Me preparé con un lacero que se dedicaba a la competición. No llegué a intentarlo con un becerro vivo, pero sí que practiqué con un becerro de hierro forjado, arrastrado por tractor, mientras yo los seguía a caballo. Me lo pasé muy bien y saqué muchas fotos para enseñárselas a mis amigos. Y además, conseguí acertar unas cuantas veces".
A lo largo de la película, PJ va soltando su particular versión de los típicos dichos caseros, con los que consigue irritar cada vez más Harry. Diaz explica: "Saca toda su sabiduría de su madre, que tenía una forma muy especial de ver el mundo. PJ vive según sus refranes, que la ayudan a hacer siempre lo correcto. Es inocente y sincera. En Inglaterra, donde habla un idioma distinto a todo el resto del mundo, brinda sus dichos a Harry y a Shabandar. Ellos no los acaban de entender, pero los reconocen como verdades, capaces de abrirse paso entre todos sus engaños".
La relación entre PJ y Harry es verdaderamente de polos opuestos. Según explica Diaz: "Ella procede de un lugar cálido y seco, mientras que él está rodeado de frío y humedad. Él está siempre muy tenso, mientras que ella es muy libre; ella está muy segura de quién es y no tiene nada que demostrar, mientras que él siente que tiene que demostrar su valía. Ella se mete en esto para pasarlo bien, mientras que a él parece que no le interesa nada más que el dinero".
Agrega: "Me encantó interpretarla. Quiere experimentarlo todo y simplemente aprovecha la oportunidad de vivir la aventura que se le presenta".
Alan Rickman se incorporó al reparto para interpretar a Lord Lionel Shabandar como admirador de la obra de Michael Hoffman, y sabiendo que Colin y Cameron ya estaban ligados al proyecto. Sobre el guión, comenta: "Se pueden sentir los matices con los que saben dotar los hermanos Coen a sus obras. Sus diálogos pueden ser verdaderos trabalenguas, como acabamos descubriendo todos, especialmente en esos largos días de rodaje nocturno. El reto consiste en que escriben diálogos muy intrincados, de los que surge la comedia. Es una combinación de comedia sofisticada y payasadas".
Rickman tiene ocasión de interpretar dos versiones de Lord Shabandar la real: un magnate de los medios que se vale del poder y del dinero para mandar, y la fantasía de Harry: un matón, un patán y un zafio. Describe al director Michael Hoffman como un director de actores: "Él también ha actuado y comprende el proceso. Respeta el plano general, que permite captar una energía especial que a menudo se pierde cuando se interrumpen constantemente los planos. Las películas clásicas de Hepburn/Stacey tenían muchos planos de dos, en los que los espectadores podían elegir en qué fijarse. Así se consigue que la comedia quede muy animada en la pantalla".
Rickman aprecia las habilidades de sus compañeros de reparto para la comedia: "Harry no es consciente del humor presente en su vida; para él todo es mortalmente serio, por lo que Colin tenía que actuar completamente en serio para que funcionara". En cuanto a Cameron Diaz, señala: "Es absolutamente disciplinada y también absolutamente libre, y el contraste puede apreciarse en la película. Se lanza de cabeza al trabajo y sabe exactamente qué es lo que busca. No trata a su personaje con condescendencia, y tiene un instinto maravilloso para los giros que le dan al idioma los hermanos Coen".
Tom Courtenay, que encarna al compañero de correrías de Harry, el Comandante, interpretó todas sus escenas con Colin Firth. "Harry y el Comandante son buenos amigos y constituyen el eje central de la película. Nunca habíamos trabajado juntos antes pero, en el set de rodaje, hablábamos sin parar y nos tenían que contener cuando tocaba rodar una escena", recuerda Courtenay.
En cuanto al director Michael Hoffman, aporta: "Ya empezamos teniendo algo en común. Es seguidor del Manchester United, que es mi segundo equipo, después del Hull City, ya que he trabajado mucho en los escenarios de Manchester. Michael se educó en Oxford, así que está familiarizado con las costumbres inglesas".
El deporte vuelve a salir a colación al hablar de su relación con Cameron Diaz. "Al Comandante le cae bien PJ desde el primer momento, porque es muy animada y diferente, mientras que Harry no está muy seguro de ella. Durante el rodaje, intenté explicarle el cricket a Cameron y ella por su parte intentó explicarme el béisbol a mí".
Tom Courtenay quedó muy intrigado por el tiempo que pasaron en exteriores de Nuevo México, donde se filmaron cerca de Albuquerque los planos exteriores y del rodeo texano. Observa: "Por lo general, suelo odiar trabajar muy lejos de casa, pero rodamos a las afueras de Albuquerque y fue muy divertido. Los exteriores estaban bastante lejos del hotel, así que tuvimos ocasión de ver mucho desierto extraño y cubierto de maleza, y fue curioso sentarse en la escena del rodeo, con auténticos lugareños, mientras seguíamos vestidos de ingleses entre los vaqueros, Colin con el traje de Saville Row de Harry Deane y yo con la chaqueta de tweed y la gorra del Comandante".
Michael Hoffman describe la interpretación de Courtenay como si trajera a la pantalla una sensación etérea y mágica de fantasía. "Trabaja como un ángel, una presencia mágica", afirma el director.
Al frente del proyecto, esforzándose durante catorce años por trasladar el guión a la gran pantalla, se encontraba el veterano productor de Hollywood Mike Lobell. Su implicación con la película empezó en los años 60, cuando asistió al estreno en el Reino Unido de "Ladrona por amor", la versión original de la historia, protagonizada por Michael Caine, Shirley MacLaine y Herbert Lom. Por aquel entonces, estaba viviendo en Londres y todavía no trabajaba en la industria del cine.
Cuarenta años más tarde, Lobell era un productor cinematográfico de éxito, con un acuerdo con Universal Studios. Rebuscando por sus archivos, se topó con "Ladrona por amor". El productor recuerda: "No había sido precisamente un gran éxito, así que nadie en el estudio estaba realmente familiarizado con ella. Los convencí de que merecía la pena echarle un vistazo y pusimos en marcha el proyecto para volver a llevarla a la gran pantalla".
En 2003, Lobell contrató a los hermanos Coen para escribir un nuevo guión y el proyecto cobró de repente cierta visibilidad en Hollywood. Lobell comenta: "A lo largo de los años, ha habido una serie de directores y actores prominentes ligados a la película pero, por un motivo u otro, nunca conseguíamos llegar al punto de empezar a rodar. Entonces, un agente que organiza un montón de títulos independientes me puso en contacto con Crime Scene, una compañía nueva, y Adam Ripp y Rob Paris reconocieron el potencial y reunieron el dinero. Los hermanos Coen nos habían brindado un gran apoyo durante todo el proceso, y estaban convencidos de que conseguiría hacer la película".
Cuando el productor Mike Lobell abordó a Michael Hoffman, ya se conocían, dado que Andrew Bergman, guionista y socio en la producción de Lobell desde hace mucho tiempo, había escrito el guión de la comedia de gran éxito de Hoffman "Escándalo en el plató". Hoffman alaba la tenacidad de Lobell para llevar el guión a la gran pantalla. "Se trata de un proyecto con un período de gestación más pintoresco que la mayoría, y hay que darle la enhorabuena a Mike por seguir adelante con él todos estos años".
Cuando ya contaban con Michael Hoffman para dirigir la película, Colin Firth también se apuntó, seguido de Cameron Diaz, y, de pronto, después de catorce años, todo pareció encajar. Lobell asegura: "Yo nunca me rendí y todo el mundo en Hollywood sabía que estaba intentando conseguir que se hiciera. Entonces nos encontramos con un reparto estelar y un equipo igualmente estelar; fue como el destino". Cuando se anunció el comienzo del rodaje, Lobell recibió felicitaciones de sus numerosos amigos y colegas de Hollywood.
El ganador del Oscar® Stuart Craig se encargó del diseño de producción de la película. "En cuanto nos enteramos de que Stuart estaba libre, después de diez años y numerosos premios por crear el mundo mágico de Harry Potter, quisimos contar con él", afirma Michael Hoffman. Buena parte de la acción de UN PLAN PERFECTO (GAMBIT) se desarrolla de noche y Hoffman señala: "Siempre supone un reto hacer comedia de noche, no es la norma, así que usamos tantas superficies reflectantes como nos fue posible, utilizamos lluvia, así como cristal y acero en las calles y en los edificios. Tenía que tener el aspecto del Londres clásico, no de una postal, pero tan elegante como esos platós de películas de estudio de los años 30 y 40".
Florian Ballhaus ha sido el director de fotografía del filme. Michael Hoffman ya había trabajado con él hacía muchos años, cuando no era más que un operador de cámara, en la cinta del director "Un día inolvidable". Hoffman observa: "Florian tiene una gran facilidad para trabajar, seguramente lo lleva en los genes, al trabajar para su padre, el legendario Michael Ballhaus, en películas para Martin Scorsese y Mike Nichols. Tiene una extraordinaria capacidad técnica y velocidad para resolver problemas, y al mismo tiempo es un verdadero narrador y se le da muy bien la gente". Ballhaus aceptó el reto de rodar comedia de noche a base de captar el brillo y el lustre de los sets de rodaje, y era muy consciente del ambiente tan especial del que está dotado el mundo visual de los hermanos Coen. Londres se muestra tal como lo vería PJ, muy diferente de Texas, reluciente por la lluvia.
El productor Mike Lobell se merece la última palabra: "Es una comedia clásica, sofisticada y extravagante, con un gran reparto; un sueño hecho realidad".