Cuentan las leyendas que en la noche de San Juan los humanos pueden acceder al mundo mágico de los duendes y las hadas, un lugar en el que los sueños se hacen realidad.

Elena, una joven inteligente y poco soñadora, no cree en leyendas. Sin embargo, su padre, el duque Teseo, está muy enfermo y ella haría cualquier cosa por devolverle la ilusión, incluso iniciar un viaje en busca de Titania, la Reina de las Hadas, en compañía del escéptico banquero Demetrio y del fantasioso Lisandro, que hacen lo imposible por ganarse su afecto.

Pero el mundo mágico, olvidado por los humanos, ya no es lo que era. Su rey, Oberón, es un duende juerguista y gordinflón dedicado a la venta al por mayor de hechizos, siempre secundado por su ayudante Perecho, un duende astuto y algo travieso.

Parajes mágicos, hadas perezosas, brujas con ambiciones y... una reina difícil de encontrar.

Los personajes
Gabino Diego es Lisandro: Joven inventor que compensa su torpeza con su innegable talento. Resulta algo bufón y nunca pierde la sonrisa. Cae muy simpático a todos los ciudadanos excepto a la princesa Elena. Comienzan con muy mal pie, aunque existe cierta química inexplicable entre ambos. "Interpretando me sentí muy Lisandro. Es un romántico".

Carmen Machi es Mostaza: Hada al servicio de Titania, con gran caracter y un poco mandona. Mostaza debe su nombre a que su carácter es como el sabor de la mostaza, fuerte y con un regusto picante. "Es la 1ª vez en la vida que hago esto y estoy ilusionadísima".

Isabel Ordaz es Frosi: Es la bruja "tonta", es un poco torpe y siempre anda en otra onda. La pobre siempre acaba llevando todas las culpas. "Nunca había doblado dibujos y la experiencia ha sido preciosa".

Emma Penella es Faena: Es la la bruja "mandona". Es la más inteligente y por eso se siente con pleno derecho a dar órdenes y mangonear a sus compañeras. Está permanentemente enfadada por la estupidez de sus compañeras. "Doblo a una brujita fea pero encantadora. Me parece una película preciosa".

Gemma Cuervo es Cleta: Es la la bruja más "femenina" aunque en igual de fea que las demás. Es aparentemente más cuidadosa pero en el fondo igual de bruta. De vez en cuándo le planta cara a la bruja Faena. "He tenido el enorme placer de ser una bruja en El Sueño de una noche de San Juan".

Helena: Joven princesa, inteligente y racional, que se resiste a creer en la utilidad de los sueños. Quiere a su padre y aunque no lo comprende, haría cualquier cosa por él. Decidida, valiente y algo cabezota, nunca se rinde. Ha construido un mundo seguro a su alrededor y no se atreve a soñar por miedo a perderlo. En el fondo es un alma solitaria que necesita ser salvada.

Teseo: Duque de Oniria y padre de Elena. Mecenas bondadoso, aristocrático y enamorado de las Artes (con una visión muy particular y adelantada). Alegre e impulsivo, soñador incansable hasta que sus sueños amenazan la felicidad de su hija.

Perecho: Rey de los duendes en el País de los Sueños. Jueguista y pendenciero, parece no tomarse nada en serio, motivo por el que Titania, reina de las hadas, lo alejó de su lado. En el fondo es un buen tipo. Se las da de seductor, pero sigue locamente enamorado de su reina.

Oberón: Duende del país de los sueños. Especie de adolescente travieso y algo gamberro (pero de buen corazón)al servicio de Oberon. Ayudará a Elena a conseguir sus propósitos. Es el único que puede vivir en los dos mundo, sueños y realidad.

Titania: Reina de las Hadas, en el País de los Sueños, y musa de Teseo. Ama a Oberón, pero no está dispuesta a consentir su libertina forma de vivir, ni su despreocupación ante la progresiva pérdida de la capacidad de soñar de los humanos. Son la banda sonora del mundo mágico, pregoneros de novedades y comparsa de los momentos musicales.

Banda de San Juan: Hace años, cuando los duendes y las hadas inspiraban a los humanos y estos aún acudían a visitarles, tenían mucho trabajo, pero ahora, la verdad es que están un poco desentonados.

Demetrio: Ambicioso banquero de Oniria. Tiene una doble cara: aunque aparenta ayudar a su país, en realidad trata de hacerse con el poder. Es cínico, malvado, intrigante e insomne. Siempre luce una gran sonrisa hipócrita.