Dirigida por James Ivory (The Remains Of The Day, A Room With a View, Howards End).
Trasfondo Histórico
"La Condesa Rusa" tiene lugar en 1936-37, durante el preludio tenso a la invasión japonesa de la China oriental y de la guerra sino-japonesa de 1937 a 1945. El clímax de la película, con Shangai bajo asedio, tiene lugar el 14 de agosto de 1937, conocido como "sábado sangriento". El sábado sangriento, los japoneses lanzaron bombardeos sobre Shangai, pero debieron abandonar por la densa capa de nubes. Los chinos respondieron bombardeando barcos japoneses en el puerto de Shangai, pero la esperada represalia fracasó, cuando bombas chinas alcanzaron en cambio zonas pobladas de la ciudad, incluyendo el asentamiento internacional, donde estaría situado el club nocturno de la película. Las bombas alcanzaron a muchedumbres de curiosos que observaban los aviones y la cantidad de bajas fue terrible: miles de muertos y heridos. El incidente provocó el principio de la resistencia china a gran escala contra la agresión japonesa y el principio de la guerra sino-japonesa.
Anteriormente al estallido de la guerra, la política y el poder en China eran ya difíciles y volubles. La mayor parte de China estaba unida nominalmente como una república gobernada por Chiang Kai-Chek u sus nacionalistas del Kuomitang. Sin embargo, los comunistas, liderados por Mao Tse-Tung, desafiaron a los nacionalistas en una serie de guerras civilies regionales. Los caudillos dominaron otras regiones. Japón había ocupado la rica provincia de Manchuria al noreste, rebautizada como Manchukao en 1932. (Los cinéfilos recordarán ese período representado en "El último emperador" de Bertolucci) Los soviets también jugaron su papel, combatiendo a Japón en Mongolia y manipulando las luchas entre chinos comunistas y nacionalistas.
La ocupación brutal de China por parte de Japón continuó durante la Segunda Guerra Mundial y no terminó hasta la rendición de Japón a los aliados en 1945. El derrumbamiento del control japonés sumergió a China en una guerra civil a gran escala, de la que salieron triunfantes los comunistas al mando de Mao. Las fuerzas del Kuomintang de Chian Kai-Chek se retiraron a Taiwán, una parte de China que sigue siendo fuente de conflictos hoy día. El núcleo de negocios internacionales de Shangai fue absorbido por la gran China y hasta hace poco no ha recuperado su puesto como una de las ciudades más ricas y efervescentes del lejano oriente.
Acerca de la Producción (Conversación con James Ivory)
"No se puede forzar a un novelista de primera línea a hacer algo, siempre hacen lo que creen que deben hacer o quieren hacer", cuenta James Ivory sobre la colaboración de Merchant Ivory con el novelista japonés Kazuo Ishiguro. "La condesa rusa" es prueba de un proceso de trabajo adaptable que antepone la inspiración a lo previsible.
"Habíamos discutido con Ishiguro una serie de distintos proyectos posibles", dice Ivory, "en uno o dos de los cuales trabajamos, incluyendo una adaptación de una conocida novela japonesa, pero él desechó más o menos nuestras ideas y se dedicó a escribir su propia historia. Aún seguía en su fase de Shangai; su novela anterior, Cuando fuimos huérfanos, está situada en Shangai en la época exacta de "La condesa rusa". El abuelo de Ishiguro fue un hombre de negocios japonés del asentamiento internacional y su padre estuvo allí de niño. Él escucho un montón de historias y vio fotografías familiares y quería continuar con todo ese material sobre Shangai y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Nos presentó un borrador que fue una gran sorpresa, pero nos dejó muy intrigados".
Kazuo Ishiguro, cuya anterior novela Lo que queda del día había sido adaptada para la versión cinematográfica de Merchant Ivory por Ruth Prawer Jhabvala, consultó con Merchant Ivory el desarrollo de "La condesa rusa", la relación romántica entre la condesa y Jackson surgió tras desarrollar varios borradores.
El resultado, con su dramático telón de fondo de luchas políticas y guerra inminente, se aparta un poco de los dramas íntimos que Merchant Ivory se distingue creando. Vemos la "amplia visión" del militarista japonés Matsuda sobre la guerra global y la política, junto al mundo cerrado, idealizado y prefabricado del club nocturno de Jackson. "El club nocturno no podía ser un simple cuchitril, teníamos grandes temas y para eso necesitábamos un lugar". Para encontrar el estilo visual adecuado para ese equilibrio entre la visión amplia y el drama íntimo, el director Ivory dio una vez más gran libertad a su colaborador:
"Queríamos tener gran variedad en el estilo de fotografía y eligiendo al operador Christopher Doyle podríamos tener eso". (Doyle es un veterano tanto del cine de acción chino y asiático como de las "películas artísticas" occidenta-les.) "Le encanta dar variación en ritmo y en estilo de composición -busca siempre lo que él llama "el jazz", y que se encuentra en todas las obras en que trabaja. Él no quería que fuera algo demasiado simple, y me alegré de que no lo fuera, porque yo sabía que en "La condesa rusa" todo tenía que ser distinto a lo que habíamos hecho antes".
Un pequeño pero agradable ejemplo del imprevisible estilo que Ivory quería dar al film es la corta escena de animación que la pequeña Katya "ve" en su imaginación al mirar en una caja oscura: "Encontramos un pintor chino en Nueva York que creó la fantasía de Katya de un alegre viaje por el río hasta Soochow con un estilo de pintura china adecuado".
Esa fecundación creativa ha sido desde hace tiempo la marca de Merchant Ivory, que cultiva una red de consejeros y colaboradores personales y profesionales. Hasta el casting de Katya corresponde al principio de encontrar talento y dejarlo brillar; Madeleine Daly, que interpreta a Katya, es la hija de Madeleine Potter, que interpreta a su tía Greshenka. "Conozco a esa niñita desde nació y siempre ha sido muy especial, muy inteligente y fuera de lo corriente. Resulta que fui a cenar a casa de Madeleine y vi a su hija y la miré y pensé que quizá serviría para Katya y quizá a ella le gustaría hacerlo. Quiso hacerlo, aunque anteriormente había rechazado otras oportunidades de actuar. Ella nos conocía a Ismail y a mí hacía mucho tiempo y se sentía cómoda. Funcionó muy bien porque resultó ser una joven actriz muy buena".
James Ivory contaba con abundancia de muy buenas actrices, además de Madeleine Potter, para interpretar a los Belinsky: Natasha Richardson, su madre, Vanesa Redgrave y su tía, Lynn Redgrave. "En cierto modo, no hay hada extraño en dirigir a un montón de reagraves", dice Ivory. "Todas son profesio-nales y todas interpretan sus papeles. Pero existe un magnetismo entre ellas, y una calidez entre madre e hija que trasciende en la buena relación entre la tía Sara de Vanessa Redgrave y la Sofia de Natasha Richardson".
"La condesa rusa" estaba casi terminada cuando su productor, Ismail Merchant, murió repentinamente, tras una breve enfermedad, en el pasado mayo. "En la última semana de rodaje en Shangai Ismail se cayó y se rompió un tobillo, lo que no le impidió acudir a la fiesta de fin de rodaje en silla de ruedas. Durante su estancia en un hospital de Shangai y su terapia de recuperación en Nueva York estuvo muy metido en la terminación de la película y estuvo presente en casi todo el montaje. El tobillo roto, que no tuvo nada que ver con la enfermedad que le causó la muerte, no se interpuso en su camino. Se sentía muy orgulloso de la película y muy contento de cómo había salido, habiendo visto en proyec-ción las sucesivas versiones y habiéndome dado las utilísimas sugerencias de las que siempre me he fiado".