En las últimas tres décadas, Michael Mann se ha convertido en uno de los realizadores más valorados. Su nivel artístico ha marcado de forma indeleble al cine actual. Realiza dramas con un estilo propio, desde Hunter y Heat hasta El dilema/The Insider y Collateral, en los que estudia la compleja dinámica de la delincuencia y la frontera a veces no tan definida que separa a los delincuentes de las personas que intentan detenerlos, incluso a costa de su salud mental.
En 2006, el director regresa a la serie que le hizo famoso en televisión, Corrupción en Miami. Según el escritor F.X. Feeney en su libro "Michael Mann" (Ed. Taschen, 2006): Después de Collateral, Mann no dudo en escoger su siguiente proyecto, Corrupción en Miami. Lo que le atrajo en 1984 de la serie original cuenta las aventuras de dos policías de incógnito le sigue interesando en este nuevo milenio globalizado". "Mann quiere contar la historia de un mundo oscuro basado en negocios poco claros", sigue diciendo Feeney, "porque actualmente se trafica con drogas, armas, software pirateado, medicamentos falsos e incluso seres humanos".
La serie "Corrupción en Miami", con un brillante capítulo piloto escrito por su creador Anthony Yerkovich, empezó a emitirse a mediados de los ochenta y revolucionó la televisión. Inspirada en el trabajo creativo de Michael Mann, "Corrupción en Miami" se convirtió en una de las series más innovadoras de la historia de la televisión, ofreciendo una nueva fórmula para concebir y contar historias en la pequeña pantalla. Ya lo dijo entonces el crítico Richard T. Jameson, de "Film Comment": "Se hace difícil no repetir cada cinco minutos: 'No me creo que esto se rodase para televisión'".
Detrás de la cámara, el director cuenta con un grupo de profesionales de élite que incluye al director de fotografía DION BEEBE (Collateral) y los montadores WILLIAM GOLDENBERG (Heat, Ali, El dilema/The Insider) y PAUL RUBELL (El dilema/The Insider, Collateral). La música es de JOHN MURPHY (28 días después); los diseñadores de vestuario son JANTY YATES (Hannibal) y MICHAEL KAPLAN (El club de la lucha). El diseño de producción es de VICTOR KEMPSTER (JFK, caso abierto). CORRUPCIÓN EN MIAMI está basada en la serie de televisión creada por ANTHONY YERKOVICH (Canción triste de Hill Street), que también se encarga de la producción ejecutiva de la película. PIETER JAN BRUGGE (Heat, El dilema/The Insider) se une a Michael Mann como productor.
Según Michael Mann, ha rodado CORRUPCIÓN EN MIAMI porque el proyecto le atraía y era el momento oportuno.
"Sobre todo me interesan los agentes de incógnito y por qué trabajan en esas condiciones. Cuando leí el guión de Anthony Yerkovich para el capítulo piloto de la serie, mi primera reacción fue convertirlo en un largometraje. Pero ya se habían comprometido con NBC para que fuera una serie".
Varias décadas después, con un sinfín de seguidores, el director supo que había llegado el momento de explorar a fondo los personajes y realizar una película que "libere el lado adulto, peligroso y atractivo de trabajar de incógnito... sobre todo cuando Crockett y Tubbs se infiltran en lugares donde sus placas no valen nada".
Michael Mann estaba deseando enseñar "las cosas feas que pasan en lugares peligrosos". Dice: "En una película podemos explorar ciertas vertientes prohibidas en televisión. Siempre nos imponíamos restricciones porque era una serie. Ahora abrimos una puerta a la sensualidad, Crockett e Isabella, Tubbs y Trudy".
El guionista, director y productor tenía muchas ganas de contar la parte oculta de la historia de los dos agentes: ¿qué ocurre cuando se infiltran en una organización criminal de tal forma que les cuesta volver a la realidad?
"Equivale a vivir al límite", explica Michael Mann. "Ocurre cuando se trabaja de incógnito, sobre todo al infiltrarse en una organización que dispone de grandes medios de contraespionaje. Si uno se mete demasiado, el compañero le tiene que sacar. Ya se lo dice Tubbs a Crockett: Una cosa es ir de incógnito, otra cosa es perderse en el camino".
Era crucial que el diseño de producción dejara claro el aspecto multicultural de la ciudad y que reflejara a los personajes. Hablando de los protagonistas, Michael Mann dice: "Al trabajar con actores como Jamie, Colin y Gong, el trabajo del director se convierte en una aventura porque siempre están dispuestos a ir más lejos".
Es la tercera película en la que colaboran Jamie Foxx y Michael Mann, después de Ali en 2001 y Collateral en 2004, por la que el actor fue nominado a un Oscar al Mejor Actor de Reparto.
El director dice: "Jamie es un genio que usa la mímica para llegar a un punto inmediato, espontáneo y auténtico del personaje en un momento dado. Sabe cómo debe comportarse Tubbs y lo lleva hasta sus últimas consecuencias".
Describiendo su método para desarrollar al sofisticado e inteligente Tubbs, Jamie Foxx dice: "Trabajo con las características de una persona. Tengo que ver a alguien y observarle porque ya sé lo que voy a hacer con el personaje".
Según el actor, vivir a ambos lados de la frontera, el legal y el ilegal, "es como tener una aventura extraconyugal. Estás casado, pero sales con el lado más salvaje".
Colin Farrell da vida al seductor Sonny Crockett. El actor irlandés, que acaba de trabajar en dos películas épicas, Alejandro Magno, de Oliver Stone, y El nuevo mundo/The New World, de Terrence Malick, no tuvo problemas a la hora de meterse en el papel del policía sureño. Según el actor: "Crockett es un buen hombre, sólido como una roca".
El actor comparte la pasión del director por la investigación y la preparación. "La cantidad de información que Michael tenía preparada era asombrosa. Fuimos a todas partes para encontrar a Crockett... Atlanta, Memphis e incluso Texas. Hablamos de su padre, decidimos que su madre había muerto joven. Estudié la ropa que se llevaba cuando nació, qué películas, programas y canciones estaban de moda. Toda esta información sirve para construir un personaje".
Michael Mann, hablando de Colin Farrell, dice: "Colin tiene mucho valor, se basa en una formación clásica, pero no siente ningún temor de llegar al fondo de su personaje".
El actor, según el director, "aporta algo totalmente nuevo al papel de Sonny Crockett. No tiene nada que ver con lo que hizo Don Johnson, que era genial. Esto es otra cosa, no hay comparación posible".
Jamie Foxx, hablando de la interpretación de su compañero de reparto, dice: "Creo que en CORRUPCIÓN EN MIAMI ha sido capaz de fundir su personalidad con la de Crockett. Colin es un tío apuesto con un toque de macho, tiene sentido del humor, pero también sabe cuándo hay que rebajar el tono. Y cuando lo hace, el personaje es muy realista".
Los dos protagonistas eran conscientes de que tenían que conocerse bien para que sus papeles como compañeros fueran creíbles, tal como recalca Jamie Foxx: "Todo gira alrededor de la química. Si no hay química, no hay nada".
Colin Farrell está de acuerdo: "Comparten muchas creencias y opiniones. Eso hace que su amistad sea profunda. Se apoyan el uno al otro, la confianza es mutua".
El principal elemento femenino de CORRUPCIÓN EN MIAMI es Isabella, la delincuente que se convierte en una obsesión para Crockett, interpretada por la actriz china Gong Li. Muy conocida en Asia, se ha abierto camino en Occidente con su papel protagonista en Memorias de una geisha y en el próximo estreno de Young Hannibal.
"Es un personaje femenino diferente", dice la actriz. "Es muy especial. No puede tachársela de mala, pero trafica con drogas. Es fuerte, pero también es vulnerable".
La banda sonora...