Cinemanía > Películas > Buenas noches, y buena suerte > Comentario
Destacado: Paul Mescal es Lucio en 'Gladiator II' de Ridley Scott
Buenas noches, y buena suerte cartel reducidoBuenas noches, y buena suerte(Good Night, and Good Luck)
Dirigida por George Clooney
¿Qué te parece la película?

Dirigida por George Clooney, quien ha coescrito el guión con el productor cinematográfico Grant Heslov, Good Night, and Good Luck la protagonizan David Strathairn como Murrow; Clooney como Fred Friendly; Robert Downey, Jr. y Patricia Clarkson como Joe y Shirley Wershba respectivamente; Frank Langella como Bill Paley; Ray Wise como Don Hollenbeck; Heslov como Don Hewitt; y Jeff Daniels como Sig Mickelson. Dianne Reeves, ganadora del Grammy, aparece y también canta en el film.

Una producción de Section Eight; 2929 Entertainment; y Participant Productions, Good Night, and Good Luck ha contado con Todd Wagner, Mark Cuban, Marc Butan, Steven Soderbergh, Jennifer Fox, Ben Cosgrove, Jeff Skoll y Chris Salvaterra como productores ejecutivos.

Para George Clooney, coguionista y director de Good Night, and Good Luck, lo que le inspiró el proyecto de narrar una de las más importantes convulsiones políticas en toda la historia de los EE.UU., fue su fascinación por el célebre periodista televisivo Edward R. Murrow, encarnado por David Strathairn. El propio padre de Clooney había sido presentador de noticias durante 30 años, y Murrow es un héroe en la familia del actor, el hombre que todo periodista de informativos aspira a ser.

David Strathairn es el actor excepcional que encarna a Murrow, y también entiende el film como una oportunidad para examinar al hombre y para aprender acerca de una época concreta de la historia de los EE.UU.: "Edward R. Murrow fue un auténtico héroe americano, una leyenda ya en su propio tiempo, aunque ya no haya tanta gente alrededor que realmente le recuerde. Así que, desde ese punto de vista, la película resulta realmente informativa; los hechos están ahí dentro, y la historia también. Es fascinante".

Edward R. Murrow
Figura legendaria cuyo impacto en el mundo de la información electrónica todavía llega a nuestros días, no sólo influyó en el desarrollo del periodismo televisivo sino que contribuyó a la invención de la forma. Sus emisiones de honda corta desde Europa en los días que apuntaban al estallido de la Segunda guerra mundial aportaron una inmediatez inédita en cuanto al cubrimiento de las noticias en el extranjero. Sus conexiones en directo desde la primera línea del frente hicieron que su voz característica deviniera mundialmente reconocible, y sus documentales televisivos establecieron el patrón para la ilustración de los temas sociales o políticos al poner un rostro humano en ellos. Contribuyó a dar forma al periodismo televisivo, cuando la televisión todavía andaba en pañales, con su pasión por la verdad y sus incasables esfuerzos por hacer avanzar los ideales democráticos, no siendo el menor de ellos aquél con el que frecuentemente se le asocia en el imaginario del público: la libertad de expresión.

Murrow nació como Egbert Roscoe Murrow en Polecat Creek, Condado de Guilford, en Carolina del Norte, el 25 de abril de 1908. Se crió en una familia abolicionista cuáquera que le inculcó unos principios que más tarde le impulsarían en su valiente búsqueda de la verdad. En 1930, se licenció en el Washington State College con un título en oratoria y se trasladó a la ciudad de Nueva York para trabajar para la National Student Federation. Luego ejerció como subdirector del Institute of International Education, desde 1932 a 1935. Durante estos años, se casó con Janet Huntington Brewster. Tuvieron un hijo.

En 1935, Murrow empezó su carrera en la CBS como director de negociaciones y educación. Dos años más tarde, se convirtió en el director de la Oficina europea de la CBS en Londres, donde reunió a un grupo de periodistas, contándose entre ellos William Shirer, Charles Collingwood, Eric Sevaried, Bill Shael, y Howard K. Smith, cuyos reportajes sobre la guerra desde primera línea del frente les hizo populares a su regreso a los EE.UU.

Tras la guerra, Murrow regresó a los EE.UU. en calidad de vicepresidente de la CBS y director de asuntos públicos, pero lo dejó para regresar a la radio. De 1950 a 1951, junto a Fred Friendly, Murrow produjo la serie Hear It Now, también haciendo las veces de presentador del show. La popularidad de este espacio le devolvió a la televisión; el equipo adaptó el programa para la pequeña pantalla rebautizándolo como See It Now. Las emisiones empezaron con la primera retransmisión simultánea en directo desde tanto la Costa este como la Costa oeste. El programa de Murrow acerca de Milo Radulovich, que a la larga llevaría a la emisión del legendario programa dedicado al Senador Joseph R. McCarthy, en 1954, se considera por parte de muchos no sólo como el que marcó el punto de inflexión en la campaña del Senador contra los simpatizantes del comunismo sino que también es el punto de inflexión en la propia historia de la televisión.

Durante el mismo espacio de tiempo, Murrow presentó Person To Person, que ofrecía charlas informales con celebridades como Marilyn Monroe o John Steinbeck. Aunque menos controvertido, este programa y su formato continúa influyendo en los espacios dedicados a entrevistar las celebridades en nuestros días. Murrow siguió con este show durante un año más después de que acabara See It Now en 1958, el mismo año en que el presentador empezara a moderar y producir Small World, otro programa innovador que ofrecía discusiones entre personalidades internacionales de la política.

Aunque Murrow se hizo con cinco Emmys y cinco Peabodys por su labor a lo largo de los años, no dejó de exigirse más a sí mismo y a sus colaboradores, como lo demuestra un discurso que ofreció en 1958 en la convención de la Asociación de directores de informativos para radio y televisión: "Puede que esto no le haga bien a nadie," -el discurso empezaba con severidad, y en él, Murrow describía la insostenible posición del periodista ejerciendo la radiodifusión en plataformas cuya evolución ha ido moldeándose por -y continuará creciendo así- una combinación imposible de noticias, entretenimiento, y publicidad. A lo largo del discurso, Murrow sólo mencionó su empresa en pocas ocasiones, pero era evidente que había incluido la CBS en su crítica a las cadenas y al efecto que su incontrolada competición por los índices de audiencia tenía en los programas informativos.

Dejó la CBS en 1961, cuando el Presidente John F. Kennedy le nombró Jefe de la Agencia de Información de EE.UU., un cargo que mantuvo hasta 1964.

El 27 de abril de 1965, Murrow murió de cáncer en los pulmones en Nueva York.